Diario de un hipnotista (Comandos: Little Doll)

Comandos: Little Doll

Ya que estoy comenzando un diario, no es mala idea dejar registro, de las palabras gatillo. Desde siempre he confiado en mi memoria, no porque sea prodigiosa, sino porque es difícil olvidar lo que tienes que decir para poner a una rubia entre tus piernas.

A Rocío le tengo cariño por ser una joven problemática, rebelde, molesta hasta decir basta, ruda sin duda, hasta que pronuncio dos palabras y se convierte en mi pequeña muñeca, para jugar.

Con ella uso dos tipos de gatillos, los accesorios o parciales (son comandos preestablecidos, que no ponen en trance total a Rocío, pero le ordenan una serie de acciones). Y el directo, que es “Little Doll”.

-Little Doll: La pone en trance profundo, queda ligeramente paralizada (hasta recibir una orden), lo poco que quede de su consciencia se ralentiza, obedece absolutamente, no mucho más que añadir. Cualquier pregunta la responderá con la verdad, para mentir es necesario ser consciente de que se miente, y eso es imposible en este estado. Los siguientes subgatillos solo funcionan si antes he dicho Little Doll, en más de una ocasión me sucedió decir “Suck doll” antes, y llevarme un muy mal momento jajaj.

--Rag doll: Afloja cada musculo del cuerpo, es incapaz de sostener su propio peso. Es agradable cargarla o arrastrarla en este estado, no opone resistencia alguna.

--Nude doll: Se desnuda (un poco obvio ¿No?).

--Stop/Play: Detiene o activa cualquier actividad que este haciendo (es para evitar ambigüedades).

--Fuck doll: Se excita, el flujo sanguíneo aumenta, aumenta su temperatura, y su humedad, todo su cuerpo se prepara para el coito, y cualquier toque le genera placer. En lo recóndito de su memoria quedan recuerdos suficientes para mejorar en cada ocasión.

--Horny Limit: Enviá su cachondeo a ‘infinito’, es como un globo que a cada segundo se infla más y más, al decir “Come on” explota el globo. Liberando toda la excitación que yace en su interior.

--Suck doll: Es más concreto, su cuerpo y mente saben que solo sirven para una función, chupar polla. Cualquier otra cosa es secundaria, necesita lamer, saborear, mi verga y mi escroto, sentir el semen espeso deslizar por su lengua y luego caer por toda su garganta.

--Designer doll: Ella me ayuda en trance a hacer su lavado de cerebro creíble. A veces no resisto, la pongo en cuatro, y la empotro en ese estado. La coartada siempre sale impecable.

--Clear doll: Limpia toda la evidencia.

Estos son los comandos ya conocidos. Obviamente no son los únicos. Hay posiciones:

--Doggie doll: Se pone en cuatro, ya sea en el suelo, la cama o el sofá.

--Footrest doll: Se postra, como un mueble, para posar los pies, Rocío es muy cómoda (Como secuela, cuando sale del trance, en sueños, fantasea con esto, mientras se mojan sus braguitas. Al principio le parecía extraño, pero los sueños, al ser una experiencia personal, no tienen porque ser coherentes...Así se ha dejado llevar por su extraño fetiche).

--Bucket doll: Se sienta en sus talones, y abre mucho la boca, mientras en su mente repite el siguiente mantra: “Soy una cubeta de semen, solo sirvo para ser una tonta muñeca tragadora de leche...”. A veces entro a su habitación, pronuncio estas palabras mágicas, y la dejo entre mis piernas, a la vez que veo una porno. Puede durar con la lefa en su cavidad bucal, durante horas. Al despertar, justifica el entumecimiento de mandíbula, con ejercicios de canto (Sí, canta, y tiene una voz preciosa). Fuera de trance, cuando ve una cubeta, o escucha la palabra ‘cubeta’, recuerda su verdadero propósito, a la primera chance que encuentre, busca algún liquido pegajoso que pueda tragar, se va sutilmente a la habitación o el baño, donde simula su propósito, se atraganta del liquido, desliza su mano entre las bragas y se masturba fervientemente. Al venirse por quinta vez, vuelve a la normalidad. En una ocasión, por probar, le hable acerca de una fabrica de cubetas, me encanto ver su expresión cambiar al instante, movía las piernas ansiosa, miraba mi entrepierna y luego agitaba la cabeza, como pensando “...No, no puedo ser tan perra…”, la vi trasladarse a la cocina, buscando la mayonesa, y llevándola al cuarto. En unos minutos, fui a ver como estaba, y me encontré con una imagen maravillosa, el empaque de mayonesa vació reposaba en una de sus manos, aun vestida, desmayada del placer, por las comisuras de sus labios abiertos, rebosaba mayonesa, su otra mano, descansaba sobre su pubis. Hasta el día de hoy, cargo la foto de ese momento en mi billetera.

--Secret cum doll: Rocío es una mentirosa patológica, así que he aprendido a cuidarme de sus artimañas, con esta instrucción, puedo saber todo lo que desee de ella sin error. Se sienta frente a mí, si no lo esta, donde pueda verla, se retira la prendas que cubran su vulva, abre las piernas y comienza a masturbarse fogosamente, sin pedírselo suelta la lengua, me comenta sobre alguna guarrada de sus amigas o suya, todo lo que sea secreto, intimo, privado para ella, lo dice. Entre más secreto, más caliente se pone. Puedo interrumpirla cuando quiera, para saber más del tema, si me interesa. Cuando estoy satisfecho, le digo “Buena chica” para hacerla correrse, saca sus dedos del interior caliente y húmedo de su vientre para chuparlos, haciéndola venir sin aviso otra vez. Como efecto secundario, no quiere mentirme muy seguido, a veces estando con Laura, ella le dice algo que no me convence, hacemos contacto visual, y pregunto “¿Segura?”, titubea un poco, pero siempre confiesa poniendo una cara de zorrita recién follada,y no es menos, Laura no sabe que su hermanita acaba de correrse, no tiene idea de como lo hago, y me encanta ver a ambas hermanas confundidas por mi poder.

-Maid doll: Tal cual, limpia la casa, prepara la comida, me da un masaje de pies o de espalda (y luego la follo). Es diligentísima y servicial, hace todo esto, portando solo unas bragas negras, transparentosas, que yo le compre y usa exclusivamente para este servicio, cuando las ve en su cajón de ropa, si le entran sospechas, y se le ocurre tocarlas, caerá en un pequeño delirio, se vera a si misma sirviéndome en bragas, satisfecha, aliviada de serme útil, de serle útil a su amo, aunque sea unos segundos, al soltar las bragas y retomar la conciencia, notara que su tanga esta encharcada y necesita limpiar la habitación.

--Slap doll: Uno de mis favoritos, y de los más sencillos, ella reposa su cuerpo en alguna silla o pared y extiende el culo, dejándolo a disposición de mis manos, la nalgueo, empieza a mover el culo rítmicamente, llamándome, la vuelvo a nalguear con fuerza, baja la velocidad, y repito por tercera vez, mi bofetada a su culo, se viene, el gemido ahogado llena el recinto, dice algo del estilo “Las malas esclavas merecen una verga en el culo...”, “¿Que eres?”, “Una MUY ...MUY mala esclava...”, a veces la fornico ahí mismo, lubrico un poco y la empalo, hasta llenar su recto de leche. Solo una vez, la nalguee y saque del trance luego de divertirme, sin llenarla. Su comportamiento durante esos minutos fue un horror, tiraba platos al piso, me insultaba sobre cosas absurdas, gritaba histéricamente, una loca, un horror, así que tuve que follarlé el culo, y asunto arreglado. Malditos efectos secundarios….Es entendible, el culo de Rocío es solo mío, inconscientemente, rechaza el anal con otros amantes, porque ‘le parece un abuso’. Cada vez que ella rechaza a alguien, sueña que es una alumna y yo el profesor, los detalles los completa ella por su cuenta, cuando le pregunto algo, si responde bien o mal, le follo el culo, a veces la llamo y la vuelvo a follar, ella no nota la diferencia entre el sueño y la realidad, y en algún momento se da cuenta de lo extraña que es la situación, yo soy su profesor, sus compañeros no reaccionan en absoluto a lo que pasa, y sobretodo: ella no se siente incomoda, al contrario, esta húmeda (…no es unicamente sudor...), y dispuesta, como si el orden de las cosas siempre hubiera sido ese, la reflexión se corta cuando llega Laura, se escandaliza por la situación, Rocío intenta decir algo, esta tan consumida por la excitación que es incapaz de hacer algo a parte de apreciar lo que esta pasando, pongo en trance a Laura, quedando en el marco de la puerta, con los brazos colgando a lado y lado, la mirada perdida, los gestos inexpresivos, sus compañeros ríen, me escucha decir “Ya sabes lo que las zorritas calientes hacen con sus hermanas”, Laura camina roboticamente hacia Rocío, se agacha mirándola al rostro, juntan sus bocas, lenguas y saliva, eyaculo en el culo de Rocío y termino la clase: “Finalizamos por hoy, espero que hayan aprendido lo suficiente sobre como follar a una muñeca….”

Aquí terminan los gatillos directos, con ellos me he desfogado en Rocío sin problemas, estar con una niñata problemática, seria incomodo para cualquiera. Y para mi también lo seria, si no fuera por esta deliciosa muñequita sexual.

Aun así, es engorroso y limitado para cualquier hipnotista tener que recurrir a un doble comando para llegar a algo. Es ese fenómeno, que tiene cuando a unas cuadras queda la tienda, puedes caminar, y llegar en un tiempo prudente, pero, puedes ir en bicicleta y llegar más rápido, o en moto o en auto, o en avión; bueno se entiende el punto, si se puede tener más rápido, mejor. Para esto prefiero usar comandos accesorios. Solo es decir o hacer algo, y ya tendré lo que necesito. El trance es menos profundo que el anterior, por lo que no quedan efectos secundarios notables.

--Toque hábil: Estamos hablando, ella trae un vaso de agua, es algo tarde, ambos estamos cansados, me mira preguntándose porque le impido irse a dormir, me acerco a ella, y sutilmente le jalo el lóbulo de la oreja, cierra los ojos con fuerza, agita el cuerpo, abre la boca, gime y se sujeta de mi camisa, luego olvida lo que acaba de pasar, esta mojada, me despide con una sonrisa y el vaso medio vacío.

--Chupada rápida: A veces me masturbo en el sofá, pongo una película porno en la televisión, y me relajo. Rocío no le importa lo que veo, no puede procesarlo, lo descarta. Hice esto, gracias a que en una ocasión, ella reviso mi computador, no vio ninguna foto suya, pero se encontró con algunas fotos comprometedoras de otras chicas (...entre ellas Laura…), intento chantajearme, y gracias a que lo hizo (si le decía a alguien más se pudo haber salido de mis manos), me previne. Podría mostrarle la foto de ella siendo una cubeta de semen, y no seria capaz de comprender la imagen. Si ella leyera este texto, le aburriría y olvidaría lo poco leído a los cinco minutos. Ahora, es una situación distinta si me ve masturbándome en el sofá, se enoja como es lógico, se arrodilla y me hace una felación como es debido. La recompenso llegando en su boca con mi leche espesa. Traga satisfecha, se levanta y sigue con su vida.

--Beso de amnesia: El cuerpo es un reflejo del inconsciente. Rocío esta hablándome de cualquier tema sin importancia, la interrumpo en medio de una frase, comiéndole la boca, al inicio intentaba detenerme, pero al chocar los labios, el trance es inevitable, desde la punta de los pies, pasando por el pubis, el vientre, los pechos y pezones, una corriente electrizante se apodera de ella, enredamos nuestras lenguas salivosas. Ahora, no lo intenta, cuando tengo la cabeza cerca de ella y el beso es próximo, un instinto producto de las experiencias previas, la empuja a la sumisión. Ya al divertirme los suficiente con su boca, me desato y la dejo caer sobre el sofá o mis brazos, atontada, impedida de alcanzar cualquier idea o deseo propio. “Olvidaras...” esto o aquello, le ordeno. Su nombre, como amarrarse los zapatos, o hasta como hablar, a los pocos segundos retoma la conciencia y es incapaz de conectar con los recuerdos, no recuerda haber olvidado. Puedo hacerla recordar con otro beso, o simplemente dejarla con ese vació por meses, como esa ocasión, en que su amiga me estaba felando dulcemente en el sillón, al verla a Rocío abrir la puerta me desconcentre corriéndome salvajemente en su boca, creo que se llamaba “...¡Nicole! ...”, volteo por reflejo, era imposible que no se notara el semen brotando de las comisuras, Rocío indignada me amenazo, y salio dando un portazo, le di algunas ordenes finales a Nicole, que todo era una fantasía, que se limpiara, tragara y cada vez que probara su helado favorito, recordara esta fantasía con anhelo y se dejara llevar, la desperté y salí corriendo, en busca de Rocío, estaba esperando un autobús, solo estábamos los dos en la parada, antes que pudiera replicarme, rodee su boca con la miá, regrese a casa, llego el autobús, la vi de espaldas, confundida, miro la hora del celular y la cruce de camino “¿Que haces por aquí?” “..No lo sé”. Cuando la haga recordar, sera otro momento delicioso.

--Nada especial (tarde de películas): Soy un fanático de las películas clase Z, traigo unas diez a la casa de Laura, y veo unas tres junto con Rocío, puede negarse a cualquier otro plan conmigo, pero la tarde de películas es sagrada, odia ese tipo de películas, y también a mí, es incapaz de saber como llego a esa situación, “...¿¡Por qué maldito cerebro!?..”. La comprendo, si intentara irse a su habitación o negarse, se pondría ansiosa hasta el punto de la locura, al contrario al quedarse siente un reconfortante masaje en los hombros y en la espalda, sin ser tocada. Coloco la película, Rocío esta a un brazo de distancia de mí, con los brazos cruzados y el entrecejo junto, me desabotono el pantalón, lo bajo, pongo mi polla cerca de su cara, nada especial ocurre, acaricio su barbilla, halo suavemente hacia abajo, introduzco cariñosamente mi sexo un su boca, le follo bruscamente la cara, “Comienzo bien la película, ¿No?” “..hhgsumm...”, sin pasar nada fuera de lo común, decido no llegar, saco mi polla de entre sus labios, escucho un pequeño plop , producido por la succión, la golpeteo con mi falo, pellizco su mejillas, impávida y seria, me impone la ley del hielo, la escupo en respuesta, pero nada funciona, sigue imperturbable, desabrocho su blusa, retiro el sostén, amaso sus tetas, al menos ya no tiene los brazos cruzados, es un avance, le beso el cuello, mientras levanto su falda, masajeo por encima de sus bragas, un coronel le dispara a un mutante en una cueva, palmeo su empapado coño, “¿Que tal ahora Rocío?” “N...no sé...”, aunque no desee admitirlo, su cuerpo abierto y babeante demuestra aprecio por el séptimo arte, resulta que la esposa del protagonista era una vampiresa alienígena, le quito las bragas y se las pongo en un mejor lugar, sobre su cabeza, introduzco el dedo medio y anular, arriba, abajo, adentro y afuera, “Es un poco extraña, pero esta mejorando...” “….mmmnn….”, me pongo el condón y levanto sus carnosas piernas, la penetro con ferocidad, a los cinco minutos, entre jadeos, cambiamos de posición (así ambos vemos la emocionante película), me corro, nos sentamos nuevamente, exprimo el semen del condón en la abertura de su boca, la vampiresa mayor (madre de la esposa del protagonista) lidera con su ejercito de zombis una batalla con los mutantes, levanto una de sus piernas para jugar con ella mejor, repito la rutina varias veces, la masturbo a la vez que me recupero para otra ronda y la penetro, hasta acabar los condones, esta solo con la blusa, y las bragas sobre la cabeza, despeinada, echa un arrebato, ya casi termina la película, la guerra termino y el coronel se caso con la vampiresa mayor, aparecen los créditos en grandes y descoloridas letras amarillas, de fondo se escucha alguna banda alternativa, tomo una moneda, la lanzo al aire, cara o cruz, sale cara, ¡Perfecto!, golpeo con mi verga su húmeda concha, “¿Te gusto la película, Rocío?” “...Mmnnn..sí...Sí...¡SÍ!...oh..mmn”, termino dentro de ella, exhausta y con los ojos blancos, preparo unos sándwiches, los llevo al sillón y pongo la siguiente película “El dragón fantasma que encontró el amor”, una excelente película para un anal. Luego de tres películas, le he fornicado completamente el cerebro a Rocío, esta cuasi consciente, toco su mejilla derecha con la palma de mi mano, se endereza al instante, se viste, me dice que no esperaba disfrutar tanto las películas, va cojeando a la habitación. Para ella fue solo una tarde excitante de películas, y hubo escenas que la llenaron totalmente.

Estos son todos los comandos para mi Little Doll, en algún futuro cercano o lejano, incluiré más si me apetece o la situación lo requiere, hasta entonces, adiós.