Diario de Nira (1)
Diario de la magnífica sumisa Nira, que hizo de sus vicios, un modo de vida...
La luz me deslumbra. Como cada noche al salir al escenario, camino sobre el suelo de linóleo brillante con pasos largos, decididos, sabiendo que el murmullo de voces que oigo es producido por mi presencia. El resplandor me ilumina, bañandome de pequeñas partículas doradas que brillan al contacto con el látex que me cubre Cuento uno, dos, tres Cierro los ojos y abro mi boca para recibir el miembro de mi Amo Amo Xtreme es sólo mi amo aquí, en el espectáculo Sadomaso del que formo parte, pero en la calle tengo muchos más Abro la boca, sumisa, entregada, y recibo esa enorme polla en mi garganta La chupo, la absorbo con todas mis fuerzas, como si quisiera tragármela y asfixiarme con ella Mis manos aún están libres y las utilizo para agarrar con fuerza el culo de Amo Xtreme, lo aprieto dirigiendo ese enorme rabo hacia mi boca, le cojo los huevos con una mano enfundada en látex negro y se los masajeo con delicadeza, para finalmente metérmelos en la boca , succionándoselos con mis labios rojos y gruesos
_ Miren señores, observen como come pollas ésta zorrita preciosa ¿Alguna vez han visto algo igual? Dicen que una mamada de su boca es inolvidable _
Dice Tony, el presentador, como viene haciendo cada noche desde hace un año.
La mordaza de bola no se hace esperar mucho, y Amo Xtreme saca su polla de entre mis labios y la cambia por una insoportable mordaza con una gran bola negra que me inmoviliza la boca Lo siguiente es la correa alrededor del cuello y un corto paseo por el escenario a cuatro patas
_ ¡Vaya culo tiene la muy zorra! ¿No se mueren de ganas de follarselo?_ Continúa Tony, con su repetitiva cantinela
A mi paso oigo silbidos atronadores y palabras soeces que me ponen muy caliente El espectáculo no sería lo mismo sin eso Amo Xtreme tira de la correa con violencia, hasta llevarme al centro del escenario y allí me arranca de un tirón el sujetador que cubre mis pechos por encima del ajustado corsé. El aullido general del público es increíble Los hombres aplauden efusivamente ante la visión de mis enormes tetas Amo Xtreme comienza a manoseármelas con fuerza, apretando mis pezones con sus grandes manazas, vuelve a ponerme a cuatro patas, dejando que cuelguen libremente y comienza a estrujarlas como si me estuviera ordeñando Los hombres ríen ante este gesto y él se siente más poderoso aún... Me incorpora de nuevo y comienza a atarme las tetas con una fina cuerda hasta dejarmelas bien tirantes, enormes, hinchadas como dos globos Él sabe que esa sensación me encanta, así que me da un par de lametones en los pezones, y luego me cuelga de ellos unas pinzas con dos pequeñas pesas en la punta De nuevo a cuatro patas, saca el látigo de tres colas que lleva atado al cinturón de cuero y comienza a fustigarme el culo con él, mis tetas se mueven adelante y atrás con cada latigazo, sin parar, y la presión de las pinzas se hace insoportable Estoy cachondísima y él lo sabe Coge el mango del látigo y comienza a introducirmelo por el coño como si de una polla se tratara, es bastante gordo, así que le cuesta un poco penetrarme, pero finalmente lo consigue y comienza a bombear Noto como los dedos de Amo Xtreme me abren el aujero para que el mango entre cada vez mejor y me lo mantiene así un buen rato, bien abierto, y justo cuando estoy a punto de correrme, él lo retira en señal de dominación y escupe sobre el aujero de mi coño, que está tremendamente dilatado por la penetración La gente aplaude este gesto, saben que ha llegado el momento Amo Xtreme se acerca justo hasta el borde del escenario, imponente con su capucha de cuero y el látigo fuertemente agarrado en la mano. Pasea la vista por todo el local, mirando con superioridad a todos los allí presentes, que de repente guardan un silencio sepulcral Hasta la sinuosa música ha cesado por unos momentos Sus ojos se posan sobre un hombre de mediana edad, algo entrado en carnes y con pinta deshaliñada
_ Tú. _ Dice sin más, haciendo su elección.
El hombre salta literalmente de su asiento, como empujado por un resorte y se dirije casi corriendo al escenario. Salta sobre él de una manera excesivamente ágil para un hombre de su corpulencia, como movido por un instinto animal y se sitúa frente a mí.
_ Quiero que la azotes con fuerza en el coño. _ Le dice amo Xtreme a aquél hombre, entregándole el látigo de tres colas.
El hombre recibe aquél instrumento casi con devoción, lo sujeta firmemente en su mano y comienza a fustigarme suavemente en el trasero.
_ ¡He dicho con fuerza!- Le increpa Amo Xtreme.
El hombre se anima un poco más y comienza a pegar con más violencia.
_ ¡¡¡He dicho con fuerza y en el coño!!! ¡¡¡Dale en el coño a esta puta!!! _ Grita Amo Xtreme, algo nervioso por la indecisión
El hombre comienza a golpear con verdadera fuerza, sin poder controlar hacia donde golpea cada cola del látigo Me alcanza en las caderas, en el aujero del culo y finalmente me da de lleno en el coño varias veces seguidas
_ Muy bien, amigo, lo has hecho muy bien Ahora esta puta te dará tu recompensa por haberle magreado tan bien el coño _ Le dice Amo Xtreme quitandole el látigo de sus sudorosas manos.
Yo ya sé lo que tengo que hacer y me sitúo de rodillas ante el sujeto, le bajo la cremallera, le saco la polla que está ya bastante dura y comienzo a pajearle con la mano Él se deja hacer, mientras se le va endureciendo el rabo cada vez más yo sigo con mi tarea, restregando de vez en cuando su glande contra la mordaza de bola que llevo en la boca y rozandoselo ligeramente con mis labios entreabiertos En escasos minutos, el hombre me arrebata la polla de las manos y comienza a pajearse él mismo con fuerza, ante los alaridos de ánimo de la gente Se machaca la polla con movimientos rapidísimos ante mis ojos y finalmente se corre de manera muy abundante encima de mi cara, manchando de semen mis labios, mis ojos, mi pelo y mi nariz