DIARIO DE laia dia 10
Llegada a su nueva casa
DIA 10
Tardaron más de tres horas en llegar a la casa, tal como se les había advertido se encontraron con las puertas cerradas. Todo su periplo desde el aterrizaje se había visto en la casa ya que había un sistema de video vigilancia. Tanto Claudia como los demás ocupantes lo habían observado todo en directo, lo que les valía para poder tener opinión sobre a que nos enfrentábamos y proponer distintas formas de afrontarlo. La conclusión más obvia fue que se trataban de dos viciosas sin ningún aprecio ni por sus vidas ni mucho menos por su cuerpo. Durante el trayecto estuvieron hablando acerca de la situación en la que estaban y buscando posibles soluciones para al final decidir que en cuanto se encontraran con los habitantes de la casa les ofrecerían sus cuerpos a cambio de una salida de allí, a fin de cuentas si solo tenían que follar les daba igual, se riesu nueva casaron y una de ellas dijo: una muesca mas en nuestro currículo, una insignificancia. Siguieron caminando sobre el asfalto y solo se apartaban para hacer sus necesidades fisiológicas, menudo espectáculo nos dieron cuando una de ellas tuvo que hacer de vientre y no encontraba papel para limpiarse, recorrió más de medio kilometro hasta encontrar unas hojas grandes y suaves, su culito era muy delicado. Las risas en la casa fueron increíbles, casi llorábamos al ver el espectáculo, Tete tuvo que usar una copa para orinar o se mearia en el suelo, como era habitual en la casa todos estábamos desnudos, la falta de papel en el caso de Tete fue solventada rápidamente con una lamida de coño. El espectáculo nos había dado una idea para comenzar el tratamiento. Salí a recibirlas por la puerta de servicio y les pregunte si sabían que hora era, respondieron que no. Como se os advirtió no podéis entrar en la casa por lo cual dormiréis en el barracón del fondo, vamos hacia allí y os entregare ropa y os mostrare vuestra residencia de vacaciones.
Al llegar al barracón les di sus ropas las cuales consistían en sacos de café a los cuales se les practicaran cortes para sacar los brazos y el cuello. Para su aseo disponían de una placa turca para defecar en cuclillas, una palangana de hierro para lavarse, papel de periódico para secarse y limpiarse y una ducha de pared con agua fría, como jabón una pastilla de Lagarto, dura y sin olor. Las heridas de vuestros cuerpos serán examinadas mañana por los médicos que os van examinar. Para cenar tenéis en la mesa lo que sobro de la cena, es el premio por llegar tarde. Salí de allí mientras ellas gritaban diciendo que no se las podía tratar así y lanzando improperios por aquellas preciosas bocas. Regrese al salón a ver como se portaban y que hacían. Por el frio que hacia tardaron poco en vestirse con los sacos y usar un cordón como cinturón, la finolis que tuviera que cagar de campo, a la cual llamaremos Ofelia, se dirigió al aseo para limpiarse mejor, cuál fue su sorpresa al ver las hojas de periódico, no se lo podía creer, además de ásperas las noticias impresas hacían referencia a las correrías de las hermanas por el país y eran consideradas como putones verbeneros. Esas noticias nunca las habían leído puesto que su padre secuestrara la publicación antes de salir de la imprenta, había tenido la amabilidad de enviarnos cantidad suficiente de ejemplares para que cada vez que fuesen al baño entendiesen que solo servían para limpiarse el culo. Ofelia cogió una de las hojas y se la enseño a Aria, no se lo podían creer. Se tiraron a dormir encima de unos sacos llenos de paja a la espera de conocer lo que les depararía el nuevo dia.