Diario de Brenda
Segunda parte de mi diario
Continuo el relato de mi diario y las otras formas de humillación a un chico que aplico si me enojo por algo, si tengo un mal día, o justo me vino y estoy de mal humor es burlarme del tamaño del pito del chico con el que este en ese momento, una vez un amigo de la facultad que era obvio que me quería dar se hacia el experto hablando de como cogía y de cómo hacerle bien el sexo a una mujer, estuve varias veces a punto de pegarle una patada en las bolas, pero elegí otra estrategia, yo vivo sola y busque la manera de que me acompañe a casa, argumente que tenía miedo de volver sola caminando, ya era de noche y pleno invierno, con sutileza femenina saque el tema sexual, yo sabía que él iba a empezar a presumir de su virilidad, sabiendo esa cuestión básica de los hombres, cuando cruzábamos por la plaza le dije.
-Me gustaría que pases a casa, que me enseñes todo lo que me contaste que sabes hacer, pero antes, aprovechemos que es de noche y no hay nadie, mostramela, quiero ver lo que tenes.
Lo hice apropósito, sabiendo que por el frio la iba a tener chica, era situación ideal para humillarlo y bajarle los humos de machito alfa, la cara de incomodidad del flaco era tremenda
-En tu casa mejor. Me dijo
-No, es acá, o sino no hacemos nada, no me pongas de mal humor, vamos a atrás de aquel árbol, no hay gente en la calle, no quiero llevarme una decepción jajá
Se bajó el pantalón y el calzoncillo de a poco, el tamaño del pito a pesar del frio era normal, pero mi objetivo era humillarlo, asiqué me empecé a reír señalándole la pija.
-Tanta propaganda por ese pilin????? Le dije
-Hace frio tarada, es por eso.
-No me vuelvas a decir tarada, te podés arrepentir, te lo aseguro.
-Ahora vas a ver, respondió nervioso y se empezó a pajear.
Yo me cruce de brazos mirándolo, es increíble el problema que se les arma a los hombres cuando una se burla del tamaño del pito que tienen, se les re complica, no pueden resolver eso, más la urgencia de demostrar que lo tienen normal o grande frente a una chica hace que se les ponga más chico todavía, que básicos que son, nosotras administramos las ganas con más inteligencia, a ellos en cambio, el cerebro se les va a la cabeza de la pija, pero mi idea era seguir humillándolo por soberbio.
-Déjame a mí que te ayudo. Me acerque y lo bese, mientras empecé a tocarle los huevos.
Era el momento ideal, se le puso duro, tendría unos catorce centímetros de pito, mientras lo pajeaba note que tenía mucho pellejo
-Ahora si me gusta, pero quiero pelar esta trompita de elefante.
El tirón de prepucio que le pegue, hacia abajo y de golpe hizo que el flaco grite
-Para para para Brenda me duele
-Que pasa, ¿lo pele muy de golpe? ¿Te duele el cuerito? Dije haciéndome la boluda
Me aleje y resolví fácil, mientras él se tocaba el pito a ver si estaba lastimado, le pegue una patada en los huevos fascinante para mí, mi empeine femenino destruyendo dos bolitas, mis manos destrozando el cuerito del pito y mi boca humillándolo por el tamaño, noche perfecta para una chica, con las manos el no sabía si agarrarse las bolitas o el frenillo. Qué bueno es tener concha y no tener entre las piernas un pitulin y dos bolitas, muy frágiles, demasiado diría yo. ¿Varones, no se dan cuenta? Que los manejamos cómo queremos? Las mujeres ya sea verbalmente, con el empeine del pie, las manos o la rodilla, a diferencia de ustedes, pegamos y sabemos muy bien donde a los hombres más les duele, jajjajaja
Brenda
Salu2