Diario de amor
Nos fundiremos, en tiernos besos hasta el amanecer, entremezclando el sabor de nuestras salivas. Dulce paladar entre beso y beso; eres mi golosina favorita.
Diario de amor
Querido Diario:
Aunque parezca increíble y teniendo en cuenta la edad que tengo, jamás he escrito un diario. Nunca me pareció mi vida lo suficientemente interesante como para escribirlo. Pero ahora si tengo un motivo para expresar lo que pienso en éste cuaderno en blanco.
Y empezaré éste diario hablando de ésa muchacha que me vuelve loca cada vez que me visita: mi angelito. No hablaré de trabajo, quiero dejarlo atrás, quiero pensar siempre en ella, porque hace que mis días se llenen de color y alegría. Sí, mi niña, haces que mi vida tenga un sentido distinto, con muchas ganas de vivir y seguir adelante ¿Por qué todos los caminos me conducen a ti? Porque me esperas con los brazos abiertos, en ellos encuentro el calor que jamás me han dado en la vida.
Quiero seguir hablando de ella, quiero recordar cada una de las palabras cuando relee éste diario dentro de unos años contigo. Bella niña ¿Qué puedo decir de ti? Adoro como eres; pelo largo y rizado, que se vuelven juguetones cuando nos besamos, de agradable aroma que, siempre que te pillo desprevenida, lo huelo y disfruto de ése olor, a la vez que lo toco y siento tus cabellos entre mis manos.
Tus ojos un lindo espejo en donde mirarse, y en dónde leo lo que piensas. Oscuros de noche y claros de día. A través de ellos me miras, me observas a escondidas y a veces, en silencio. A través de ellos dices tantas cosas que silencias Entre gemidos los veo, tus ojos me decían que alcanzabas la locura, alegrabas los míos de solo verte así.
Tus labios; un trozo de caramelo que se funde en mi boca, y que me gusta deleitar de su sabor cada día. Suaves pétalos de rosas que admiro rozándolos con mis dedos y que disfruto cuando los beso. Dentro hallé, entre la humedad, tu cálida lengua, deseando encontrarse con la mía. Nos fundiremos, en tiernos besos hasta el amanecer, entremezclando el sabor de nuestras salivas. Dulce paladar entre beso y beso; eres mi golosina favorita.
Tu voz; agradable sintonía para mis oídos. Embobada me quedo cuando te oigo cantar, aquellas canciones que explican cómo amar. Mira en el fondo de tu corazón, sé que podrás improvisar una balada de amor. Un susurro escucho en el silencio Estoy sola, pero cerca te siento. Tu voz se ha grabado en mi cabeza, una salvación para mis noches de soledad. En mi cama te sentiré y en mis sueños te encontraré.
Tu piel; Uff cómo explicar que admiro cada rincón de tu cuerpo. La calidez con la que recibes mis manos es embriagadora. Desnúdate amor, para que pueda percibir el calor de tu rosada y delicada piel. Con tranquilidad te descubro, con paciencia te saboreo, con dulzura te hago tocar las nubes con los dedos.
Así es ella, una chica que reúne todas estas virtudes. La persona que comparte mi vida y que es la fuente de mi inspiración. Podría decir muchas más cosas de ella, como sus caricias, tan tiernas y juguetonas, y que saben la manera sabrosa de encender mi excitación. Esos juegos eróticos improvisados que siempre terminaban igual: comprobar quién de las dos será la primera en atacar. O la manera de hacerme el amor, momentos mágicos que merecen ser relatados.
Contigo he estrenado éste diario, y contigo lo terminaré, siempre contando lo bonito que es estar a tu lado, las cosas que me haces vivir y conocer Ahora te imagino, estabas aquí, me rozabas con tu piel, a la vez que me mirabas. Percibía el aroma de tu pelo, cuando me empezaste a cantar, para finalizar con un beso apasionado y húmedo en mi boca.
Dedicado a ti, mi niña.