Diana y Lucero

Será el destino justo con dos mujeres que se aman.

Diana y Lucero

Hola queridos lectores, soy nueva por aquí, espero les guste.

Diana es una mujer de 21 años que está estudiando y trabajando, aparte que recibe ayuda de sus padres, con lo cual logra estar estable económicamente pero mete la pata de una manera que ni ella sabe cómo saldrá del apuro.

Lucero en cambio es una mujer de 33 años , abogada y que ejerce como ello en el bufet de sus padres y es la abogada de un corporativo muy grande del país, y sin hostentar una vida con lujos vive cómodamente.

Diana como ya había mencionado estaba en la universidad y estudiaba arquitectura, tenía una mejor amiga y tanto sus conocidos como sus padres sabían que era lesbiana y la aceptaban como tal.

Un día Diana decidió ir al centro comercial y mientras esperaba a sacar dinero del cajero una señora de algunos 60 y algo se le acercó y le dijo:

S: hijita, me puedes hacer un favor

D: sí claro dígame

S: me puedes comprar unas pastillas en esa farmacia ( y le da un billete de 500 lempiras, aproximadamente 25 dólares )

D: si, ¿Cuáles son las pastillas?

S: De la presión (le dió la cajita)

Entonces, Diana entró y cuando iba a pagar, resulta que el billete era falso, con lo cual detuvieron a la muchacha hasta que explicó una y otra vez la historia, revisaron las cámaras y vieron que la señora le entregó el dinero, así que la dejaron ir y le advertieron qué no puede ser tan servicial todo el tiempo.

Al salir de las oficinas del centro comercial, colisionó con una mujer realmente hermosa, ojos verde, de melena morena y un cuerpo bien cuidado delgada pero con una delantera impresionante, la cuál miró de una forma descarada.

M: ¿Dónde estás viendo?

D:Totalmente ruborizada ehh, perdón es qué no suelo ver mujeres como tú 😏

M: ¿Perdón? Y andas diciéndole cosas así a las mujeres sin pensar si se pueden incomodar, no todas esperan escuchar eso de otra mujer.

D: Me da igual, a mí me lo dicen los hombres y de ellos no me gusta, lo siento por incomodarte pero no he sido grosera tampoco.

M: oh, ok! Bueno chica cuídate y fíjate por dónde caminas

D: Me regalas tu nombre, para ponérselo a mi hija, tal vez me sale así de hermosa.

L: jajaja ¡Es en serio! Está bien me llamo Lucero.

D: ¡Oh vaya!, Gracias 😊

L: adiós

Diana iba muy feliz con el simple hecho de cruzar palabras con ese monumento, pero quedó asombrada con la actitud de esa mujer ya que no fue despectiva u homofóbica, dentro de lo normal actuó bien, ya que Honduras es un país demasiado machista, homofóbico y conservador y mucha gente reacciona totalmente asqueada al escuchar que alguien expresa libremente que le gustan personas del mismo sexo, así que pensó que tal vez ella era de closet o bisexual, y con ese pensamiento Diana tuvo una sonrisa para todo el día.

Al llegar a su casa se puso a seguir con la maqueta que debía entregar en esa semana, aparte estaba trabajando en su tesis ya que estaba próxima a graduarse y poco a poco dejaba su trabajo para enfocarse más en su carrera.

Pero algo devastador ocurrió su padre tuvo un accidente y estaba hospitalizado y su madre muy preocupada la llamó para informarle que la cirugía que debían hacerle era demasiado costosa y el seguro no lo cubría del todo por lo que necesitarían dinero, así que Diana debía tomar decisiones.

En los días próximos presentó sus proyectos, realizó exámenes y quedó un poco más libre, se vió con su mejor amiga Alexandra y le comentó su situación, a lo que su amiga le dijo que podía trabajar de lo que ella hacía, ser una compañía sexual para mujeres con dinero, Alexandra era heterosexual pero pensaba que los hombres eran muy posesivos y que tenía riesgo de quedar embarazada así que mejor se mete con mujeres, aunque no le gusta mucho lo que le hacen, el pago es bueno y con eso bastaba., Diana se quedó pensativa pues a ella le encantan las mujeres.

D: ok me parece muy bien y me imagino son mujeres discretas ¿No?

A:Bueno mira son mujeres que pagan por acostarse con mujeres bonitas, y tú estás buena amiga, pero debes saber que no son precisamente bonitas, algunas son señoras muy mayores que te harán de todo en la cama y te dirán cosas mientras te lo hacen y otras si son bonitas pero están casadas con hombres y van a querer que tú las hagas ir al cielo.

D: Pues me lo imagino, aunque para mí todas las mujeres son bonitas.

A: Bueno no tendrás problemas entonces.

Y luego de esa conversación por la tarde, Diana fue a visitar a su madre al hospital y verificar si hay mejoría por parte de su padre.

Ya en la noche recibió una llamada, era Mayra la jefa de todas las mujeres que se dedicaban a dar placer a cambio de honorarios, quien le decía que vió su foto y le interesaba tenerla en su catálogo.

Diana se emocionó porque vió la oportunidad de seguir estudiando y de ayudar a su madre, así que asistió al hotel donde las chicas trabajaban y tuvo su primera clienta, era una señora de 50 años que quería satisfacer sus bajas pasiones con una mujer bonita y eligió a Diana para ello.

Diana se esmeró mucho pues la hizo sentir cómoda y sobretodo que tuviera orgasmos, así que su reseña fue de 5 estrellas.

En su siguiente cita al terminar de satisfacer a otra mujer, vió algo que quizás el destino o la mera casualidad propinó y era que esa mujer con la que tanto soñaba se encontraba en el hotel, la vió en la piscina al subir, así que llamó a Alexandra y le preguntó sobre ella.

D: Esa es la mujer de la que te había hablado, la que parece de ascendencia turca.

A: ¡En serio! ¡Wow! ella siempre viene pero no te creas no viene a buscar ningún tipo de servicio sino que aquí hacen reuniones del corporativo al cual trabaja.

D: ¡Wow! me ilusioné pensé que era una lesbiana de bajo perfil.

A: jajaja bueno eso nunca se sabe, mira que a mí me gustan los hombres pero no me molesta acostarme con una mujer.

D: Alexandra eso es diferente sin dinero tu no te acuestas con ellas, y por lo que se ve ella tiene mucho.

A: eso sí, pero que te puedo decir, nuca se sabe dijo chelato.( Le guiño un ojo y se fue).

Diana hizo de todo para que ella se fijara en su presencia, hasta que lo logró, le derramó un trago encima de su blusa y le pidió disculpas.

D: disculpa no me fijé

L: Ya se te está haciendo costumbre chocar con la gente.

D: Será que es porque esas dos masas me atraen tanto que es inevitable chocar contigo,( lo dijo viendo a sus pechos).

L: otra vez diciendo ese tipo de cosas.

D: Bueno es que te veo y siento que eres de mi bando o que al menos te gustaría probar

L: jajaja te invitaré un trago porque me has hecho reír, pero sabes, si quiero probar conoces a alguien que sea demasiado linda, de buen ver y que sea buena en la cama para que me quite la curiosidad.

D: Estás de suerte, yo soy todo lo que buscas

L: jajajaj ¡No me digas!

D: sí ( acercándose lentamente) porque no compruebas lo último que dijiste.

L: Oye, nos pueden ver, me estoy quedando en la habitación 353

D: ufff ¿vamos?

L: pero si tú estás aquí es porque eres de las que cobran ¿no?

D: Pues te manejas bien informada

L: ¿Cuánto me cuenta una noche contigo?

D: Para usted a mitad de precio

L: ufff ese "usted" me quitó las ganas, trátame con confianza.

D: entonces vámonos que me muero por desvestirte.

Así se fueron a la habitación 353, se empezaron a besar, se quitaron cada prenda hasta quedar desnudas, Diana notó un par de cicatrices en el cuerpo de Lucero pero siguió, se fue directo a zona y le brindó sexo oral de esos en dónde dices, sinceramente a esta chica le gusta la almeja, luego se fue a los pechos, esos redondos y ricos pechos que estaban duros como roca, Lucero tenía una cara de poema, se notaba que la estaba pasando bien, ella no hacía más que corresponder a las caricias de Diana, y ahí le dijo que ella estaba casada y tenía dos hijos, que no le podía decir a nadie, Diana agitada solo le decia "ok" a todo, después de esa pequeña plática, procedió a poner clítoris con clítoris y fue a moverse con sutileza hasta ir acelerando paulatinamente, Lucero no aguantó más y se vino, no le importó gritar y que fuese escuchada por quienes estaban cerca de la habitación, corrió a besar a Diana, hasta que su respiración se calmó.

Diana estaba que no se lo creía, había amado el cuerpo de esa diosa, y como sabía que ella no la tocaría le dijo que se iba a masturbar ya que ella no había acabado, Lucero la quedó viendo, no se apartaron la vista mientras Diana se tocaba, hasta que llegó al orgasmo y se siguieron besando, así hasta quedar dormidas.

A la mañana siguiente Diana se levantó y en la mesita había una nota, la cuál decía:

"Fue la noche más maravillosa de mi vida a pesar de que no te amo, me hiciste sentir muchas cosas, a pesar de que no me gustabas me pareciste la mujer más deliciosa mientras te corría el sudor por la espalda, a pesar de que no nos conocemos conociste mi profundidad y cada rincón de mi piel, me encantaría conocerte y volver a repetir esto pero se que para ti fue una conquista más y no tiene significado.

Gracias por todo L.".

La carta la puso muy emotiva y se marcho a casa muy feliz con esa carta, pero triste porque ni siquiera tiene su número, así que decidió ir al centro comercial todos los días a las misma hora que se la encontró aquel día, pero no conseguía encontrarsela, así que ya derrotada se fue a su casa a proponerse que era mejor olvidarla, igual era una mujer casada y con hijos ella sería solo su juguete sexual y nunca tendrían una relación seria.

Pero adivinen, su amiga Alexandra tenía noticias...

Espero que les guste este capítulo estaré subiendo uno diario, disculpen los errores ortográficos o de dicción estaré mejorando.