Día del padre
Toda mi vida fue normal hasta que estuve con Él.
Tenia yo 18 años cuando mis padres se separaron. Yo siempre fui la preferida de mi papi por lo que le dije a mi mama que yo quería vivir con él.
Los primeros días que estuve en la casa de mi papá fueron comunes a todos los que habiamos. Ya se acercaba el día del padre y yo le pregunte que qué quería que le regalara. El me dijo que quería que le diera algo muy especial y que toda yo era muy especial. Me confundí un poco porque cualquier cosa que miraba en las tiendas no era tan especial, al menos yo no lo miraba así. Se llego el día del padre y aun no había conseguido su regalo. Cuando llego mi papá del trabajo ya era noche y como un detalle le limpie su recamara y le prepare una cena muy exquisita como le preparaba mi mama.
Llegó y me dio un beso en la frente. Cenó y me dio las gracias por ese detalle y le dije que no había encontrado ningún regalo especial para el. El me dijo que no era necesario que se lo hubiese conseguido en una tienda.
El me comenzó a decir que desde que se separo de mi mama (hacia un año) no había tenido mujer y que el quería que yo estuviera siempre con el y que yo iba ser su mujercita. Yo lo abrace y le dije que iba a estar siempre con el.
Como tenía mucho sueño me llevo a la cama. Ese día me dijo que quería que durmiera a su lado para abrazarme. Así lo hice.
Me acosté y me quite la ropa (yo siempre dormía sin ropa en verano). Mi papá también se quito toda la ropa y se tapo con una sabana. Me quede dormida pero a media noche sentía que me acariciaban. Estaba entre dormida y despierta y escuchaba a mi padre que jadeaba. Abrí los ojos y vi una mano de mi padre que me estaba acariciando los senos. Abrí los ojos y escuche que mi padre me dijo que si quería darle un regalo verdaderamente especial. Yo le dije que si.
El entonces empezó acariciarme todo el cuerpo. Bajo su cabeza hasta mis piernas y me las abrió. Me empezó a dar besos en mi panocha. Yo no sabia que hacer. Me hacia sentir incomoda. Me daba pena. Vi que su pito estaba parado y tirando como agua cristalina. Yo me asuste porque nunca había visto algo así. El me dijo que no tuviera miedo y me agarro la mano y me la puso sobre esa cosa para que se lo tocara.
Me dijo que me iba a ser su mujer y que así podría estar siempre con el. Yo solo asentí. Porque yo quería estar siempre a su lado. Con toda delicadeza me levanto las piernas y me enterró su pito en la panocha con mucha fuerza. No aguantaba el dolor por lo que me salieron las lagrimas. Me empezó a besar y me mordía las chichis. Sufrí el dolor de tenerlo dentro de mi solo como diez minutos, ya que de un de repente empezó a jadear con mas fuerza y enterrarme con mas fuerza el pito. Se acostó encima de mi cuando ya cesaron sus gemidos y yo solo sentía como si tuviera agua espesa y caliente dentro de mi panocha.
Quería levantarme de la cama pero el dolor no me dejaba moverme. Logre hacerme para un lado y me asuste cuando vi la sabana del colchón con un mancha espesa con abundante sangre. Era mía. Me vi las piernas y observe que me escurría sangre y algo como leche espesa.
Mi padre se levanto de la cama y me dijo que me faltaba hacer unas cosas mas para que yo fuera completamente suya.
Yo no entendía nada; solo quería dormir. El otra vez me empezó acariciar y me hizo que me acostara boca abajo. Sentí su cosa otra vez dura y amenazante a causarme un dolor como el que traía ya. Me abrió las nalgas y por donde cago me metió su pito. Lo metió varias veces y otra vez me lo dejo mojado y con mucho dolor. Yo empecé a llorar. Y le dije que ya no quería que me hiciera eso. El se metió al baño y se lavo. Yo me fui a la sala y me acosté como pude en el sofá. Llego el tras de mi y me dijo que solo quería que le chupara el pito y que ahora si iba a ser toda suya. Me daba asco pero con tal de que acabara todo eso, accedí. Con tanta fuerza lo metía en mi garganta que en una de esas veces quise vomitar y el me dijo que se lo siguiera chupando que nada mas le faltaba poquito. Lo hice y mientras lo hacia el me decía que yo ya no iba a poder ser de otro hombre mas que de el y que el solamente me iba a coger.
Senti como mi boca se llenaba de un liquido amargo y caliente que salía del pito de mi papá. Me dio asco y lo escupí. Después de todo aquello mi papá se fue a dormir y yo me quede a dormir en el sofá. Después de esa vez yo ya nunca quise dormir con mi papá. Mas sin embargo el me buscaba para que repitiéramos de nuevo todo aquello. Yo quería regresarme con mi mama. Pero mi padre me decía que no podía hacer eso porque yo ya era suya. Pasaron dos meses después de aquello y mi padre un día me pregunto que si ya había reglado y yo le dije que no. Me dijo que desde cuando tenia que venirme y yo le dije que hace como seis semanas. Me pregunto que si había días que tenia ganas de vomitar y le dije que si.
Ese mismo día llego y me trajo un aparatito chiquito y dijo que fuera al baño y que orinara. Escuche cuando dijo que había salido positivo; yo no entendía nada. Pero el mas tarde me dijo que yo estaba embarazada y que no quería que le dijera nada a mi mama. Dijo que ibamos a tener un bebe y que los dos lo ibamos a cuidar. Me dio gusto pero mucho miedo a la vez. Yo estaba muy chica y no alcanzaba a comprender lo que significaba eso; ni aun he podido. A los pocos meses ya estaba muy gorda de mi panza y me sentía un poco mas tranquila porque mi papá ya no me hacia cosas tan seguido. Llego el tiempo en que nacio mi bebe.
Ahora ya tengo 20 años. Sigo viviendo con mi papá, porque mi mama piensa que el papá de mi hijo es algún novio con el que tuve relaciones. Ella ni siquiera sospecha que el papá de mi niño es mi propio padre. Y mucho menos que ya tengo tres meses de embarazo. Pero esta vez no estoy segura que sea de mi padre; ya que algunas veces ha venido con dos o tres amigos y entre todos me hacen cosas. Mi padre dice que es de el; porque dice que no ha dejado que derramen el semen de ellos en mi panocha porque han usado condon, pero que de todas maneras me va a llevar a hacerme unos análisis no se de que cosa.
Bueno ya me voy, porque mi papá no tarda en llegar y en la mañana antes de irse me advirtió que me quería encontrar bañada porque quiere jugar conmigo. Gracias por escucharme.