Día de universidad....

Empiezo a relataros una de mis fantasías, caseras!!

Hola a todos/as!! Hoy voy a empezar con un gran relato. Ojala pueda hacer más capítulos. Así que vamos al lío.

El día de universidad que todo aficionado a los relatos querría:

Un día de primavera, recién desayunada subo a mi habitación y me paro delante del armario para elegir el modelito del día. Mis ojos pasan por encima de todos mis atuendos aunque siempre acabo poniéndome lo más cómodo, unos shorts y mi camiseta de algodón. Sencilla pero a la moda.

Entonces me maquillo para arreglar un poco mis desperfectos y me hago una coleta. Cojo mis cosas de la universidad y el bolso para salir a por el bus. En poco rato me plantaba en la universidad.

Al llegar, voy saludando a mis compañeros de clase y conocidos, y me encuentro con Gema. Con ella es con la que más relación tengo. Mientras esperamos que se haga la hora de entrar, en un panel veo un anuncio que me llama la atención. Lo leo por encima y reclama la atención de chicas jóvenes que no tengan trabajo. Y como yo soy el perfil que buscan no dudo en coger mi iPhone y marco el número.

Primer tono.....Segundo tono....Tercer tono.....Cuarto tono.....Cuelgo para que no me salga el contestador. Pero al nada de colgar mi teléfono empieza a sonar.

-Hola!!

-Hola, buenos días, soy Carlos. -tenía una voz de estas que llama la atención, grave y firme-.

-Si mira, os acabo de llamar para la oferta de trabajo que e visto en la universidad.

-Ah!! Perfecto, que edad tienes?

-22 Años.

-Vale estas dentro de los parámetros. Que te parece que te haga unas preguntas?

-Vale estupendo.

Hago señas a Gema, para que se vaya para dentro, ya que estoy hablando. Es la hora de entrar a clase.

-Bueno, Marta tienes que contestarme del 1 al 10, ¿de acuerdo?

-Hecho.

-¿Cuánto necesitas el dinero de este trabajo?

-uumm....8

-¿Cuanta confianza tienes de conseguir este trabajo?

  • Un 9

-Y que estas dispuesta a hacer valorando del 1 al 10?

-Pues supongo que un 9.5.

-Bien, pareces una mujer segura de ti misma y con ganas de trabajar. ¿Que te parece una reunión en nuestras sede?

Toma, ya tenía una entrevista de trabajo sin casi hacer nada. Y luego dicen que el trabajo en España está muy mal.

-Pues perfecto, dígame la dirección, día y hora.

-Pues mira hoy mismo tenemos un hueco. Si no mañana por la mañana.

-¿Esta tarde?

-Sobre las 16.30.

-Perfecto.

Concretamos la dirección y cerramos la cita. Me sale una vocecita  muy cariñosa y en mi cara una sonrisa tonta.

-Bueno Marta, entonces venga preparada. Hasta entonces.

-Adiós y gracias.

Uuuuufff, que bien, entraba a clase encantada de empezar el día con ese buen pie. El cosquilleo y el nerviosismo empezaban a recorrer mi barriguita. Ya no iba a poder concentrarme en toda la mañana y decidí a 2 horas marcharme a casa poniendo la excusa de que me encontraba mal.

Ya en mi casa me preparo para la entrevista. Ensayo mi discurso, preparo mi ropa. Escojo unas mallas ajustaditas con una camiseta-vestido muy bonita que me llega a la altura de los muslos. Me maquillo a conciencia y espero...

Me presento en esa dirección. Una casa a las afueras del pueblo. Bien vallada, ajardinada, dos puertas; una para el coche y otra para la gente. Muy bonita.

RRRRIIIIIINNNNGGGGGG!!!!!!!! - al poco la voz del teléfono-

-¿Marta?

-Sí, soy yo.

La puerta se abre y un jardín precioso te lleva hasta la entrada de la casa, allí estaba Carlos, un hombre trajeado con corbata muy elegante de unos 40-42 años.

-Buenas tardes Carlos. - extiendo mi mano para saludarle-.

-Hola Marta un placer. . -coge mi mano suavemente y la lleva hasta sus labios para darle un beso-.

Que caballero, madre mía. El hombre no estaba nada mal, parecía que todo iba  a ser muy formal y delicado. Así que me puse sería. Entramos a la casa y me quede un poco parada porque verdaderamente era su casa. ¿Dónde quería que trabajara?

-Bueno Marta, veo que me has hecho caso y vienes preparada para la entrevista, buen modelito - me coge de la mano y me da una vuelta sobre mí- , bien maquillada. Muy guapa.

-Gracias- me sonrojo un poco, la verdad que trato-.

-Pasa siéntate y ahora vengo.

Me siento en el sofá observando cada detalle, era su casa, tenía fotografías con amigos, de cuando era pequeño. La casa era preciosa. Pero seguía pensando donde iba yo a trabajar.

Llega con una bandeja y unas tazas de café con unas galletitas muy monas, de diseño. Los dos nos preparamos un cafecito para que empezar bien la tarde.

-Marta, 22 años, muy guapa - me hace una mirada -, bueno creo que eres una muy buena candidata.

-Perdone mi indiscreción, pero de que se trata el trabajo?

-Ya era hora que lo preguntaras no Martita?

-Jajajaja, si, la verdad, necesito el trabajo y...de que sea el trabajo es lo de menos- intentaba venderme con un poco de penita, diciendo que necesitaba el trabajo-.

-Bueno mira, este trabajo consiste en asistirme.

Mi mirada y mi interrupción al trago de café hicieron que siguiera su explicación.

-Sí, jeje, me explico. No se trata de limpiarme la casa o planchar la ropa para eso ya tengo Elvira. Se trata de asistirme. Mira soy un hombre muy atareado y mis dotes de moda y estética son escasas. Entonces se trataría de compararme la ropa, aconsejarme en que ponerme y todas esas cosas.

-Bueno no está mal el trabajo, es llamativo.

-Sí, claro si te gusta este mundo sí. También debo decirte que soy muy exigente.

-Bueno como todos los jefes. jajaja

Se quedó muy serio...

-No Marta, me refiero a cuando se trata de satisfacerme.

-Si se paga bien, no hay problema. Soy una excelente masajista. – intenté salir de esa emboscada como pude-.

-Marta, al estar tan ocupado y ser un hombre con negocios busco una mujer que me hagas los servicios que muchos hombres pagan.

Ostia me estaba diciendo que tenía que ser su puta!!!

-Ya, pero...

-SSHhhhh....- me puso un dedo en mis labios-. Está muy bien pagada Marta. No te faltara de nada. Y a de más cumples muy bien los requisitos. –Me miro de arriba abajo.

Me enseño un fajo de billetes, metiendo su mano en el bolsillo. Mis ojos se abrieron sin querer al ver ese dinero. Bueno mi cabeza estaba saturada, no había dicho que no pero tampoco que sí. Ese hombre que no conocía de nada...porque no leí bien el anuncio!!! Pero no era solo ser su putita. Era lujo, dinero, viajes, compras, todo lo que una jovencita pelada de pasta desea.

-Carlos, ¿esto puedo pensarlo?

-Esto es de incorporación inmediata.

Me quede pensativa, cuando me sorprendió con la pregunta:

-¿Cómo tienes las nalgas? ¿Blanquitas o morenas?

-Blanquitas, bueno no pálidas pero si blancas. - contesté sin pensarlo-.

-Mejor, me gustan así, me gusta ver como se vuelven rojas.

Sonreímos los dos ligeramente.

-Si quieres te muestro la casa y vas pensando.

-Vale, vamos.

Nos levantamos y me ofrece la mano para ir de ella. La cojo y empezamos a caminar. Nos vamos directamente hacia la parte de arriba. Donde tiene las habitaciones, un lavabo, un cuarto de limpieza y una habitación con sauna y jacuzzi. Alucinante la casa.

La parte de abajo, está la cocina, una habitación para invitados, despacho y sala de estar, el comedor muy amplio y el jardín con piscina y una pequeña pista de frontón.

-Bueno después de ver todo esto, es más difícil decir que no.

-No te va a faltar nada. -pone sus manos en mis caderas, poniéndonos cara a cara.

Ese hombre tan elegante delante mío, alto, corpulento, moreno...sus manos acarician mis caderas, y me dice:

-No te arrepentirás.

Mi mente está bloqueada, será porque quiero aceptar el trabajo, me lo ha vendido muy bien, me apetece hacer toda esta faena, hasta la más sucia.

Sus manos cogen mi camiseta por la parte más baja y la va subiendo poco a poco. Nuestras miradas, no se desconectan. Levanto los brazos para que saque mi camiseta. Ahora coge mis manos y me da una vuelta sobre mí.

-Eres perfecta para este trabajo....-al estar de espaldas a él, noto como sus labios besan mi cuello-.

Hace que erice mi piel y pongo todo mi pelo hacia un lado, con un movimiento lento y sensual. Llevando una de mis manos a su mejilla mientras besa mi cuello.

-Acepto...- Digo con la voz entrecortada-

-Así me gusta nena.

Me vuelve a dar la vuelta, estamos cara a cara. Acerca su boca a la mía y nos besamos, primero los labios, lentamente. Después las lenguas. Nuestros cuerpos se atraen como imanes, sus caderas se estrellan en mi pubis. Yo acaricio su barbilla mientras nos besamos. Se separa unos centímetros y me besa de nuevo el cuello. Sus manos empiezan a acariciar mi cuerpo hasta que me abraza y sus dedos llegan a mi sujetador. Con gran sutileza lo desabrocha y las admira. –Ya me tenía sin camiseta y con las tetas al aire. Lo había hecho con mucha sutileza-.

-WAW!!

-Jijijiji.  –Sonreí al ver su cara cuando veía mis tetas-.

Al verlas las observa, pero no tarda en acercar su boca y morder uno de mis pezones. -UUmmmm, siii- me encanta que agarren el pezón entre los dientes-!!! Noto su aliento en mi piel. Mientras me huele y mi pezón crece, no duda en llevar mis manos a mis mallas y me las va bajando lentamente, al son de sus mordisquitos. Hago lo posible para sacarme las mallas mientras no para de devorarme.

Me quedo en tanga en casa de ese desconocido, ¿mi actual nuevo jefe? Que sensación más rara entra por mi cuerpo. Eso debe sentir una mujer de carretera cuando pagan por sus servicios, un desconocido que las va a desnudar y follar.

Sus manos pasan por todo mi cuerpo como si fuese un masajista. Noto que está muy cachondo por su forma de actuar, la delicadeza de sus manos se vuelve más tosca, ahora es más brusco, más directo. Yo estoy completamente desnuda y él, no. Demuestra su excitación y eso juega a mi favor, o eso creo.

Él seguía manoseandome sin cesar, incluso llega a tocarme el muslo por la parte interior y acerca sus dedos a mi coñito, cosa que hace que mi respiración se acelere y me tense. Me soba toda entera.

Hasta que en uno de esos movimientos, me agarra de la mano y me lleva hasta la mesa del comedor, en ella coge una silla del comedor. La agarra por el respaldo y la separa de la mesa, dejándola de cualquier forma, pero invitándome a sentar. Así que apoyo mi culo desnudo notando el frío de la madera. Solo sentarme, una sonrisa muy morbosa coincide entre nuestra mirada. Unos movimientos de sus manos llevan mi mirada a su bragueta, empezaba la acción.

Bajó su cremallera y con un simple movimiento, sacó su polla del pantalón. Estaba durísima, me apuntaba como una pistola a su objetivo. Cuando la agarro por la parte más cercana a su cuerpo y la acerco a mi boca con un movimiento de cadera. Al ver que no llegaba me agarro de la nuca y me acerco a ella. ¿Qué coño hacía? ya sabía lo que tenía que hacer con una polla delante de mi cara. Pero entonces comprendí que era mi jefe y él mandaba.

Acurrucada en mi misma, saqué mi lengua pasándola por la punta de su polla. Pero no me dio ni tiempo que ya empujaba mi cabeza contra su polla. Me tenía bien sujeta, entre su mano y su pelvis, su polla empezaba a desaparecer en mi boca. Sus jadeos salían de su boca y él era el que seguía el ritmo de la mamada.

Con la otra mano, mientras su polla empezaba a mojarse de mi saliva. Cogió sus huevos y los sacó de los pantalones. Yo acerqué mi boca, después de sacar su polla, y con mi lengua los acaricié. Mis manos levantaron su polla para facilitarme el acceso. UUUUMMMMMMM, estaba disfrutando esa mamada como una de las mejores de mi vida, no lo dudo. Lo dura que estaba, la situación, ese hombre, BUUUAAAAAA, una pasada. Me sentía a gusto en ese preciso momento.

Sus huevos acaban dentro de mi boca, están flácidos, sueltos, como si los cogiese una bolsa. Pero está claro que prefiere que se la chupe, en ese momento debía estar a mil, tenía el capullo rojo y sobresalía de su piel, una maravilla. Su polla volvía a penetrar mi boca, ahora era mi mano la que acompañaba la piel arriba y abajo. Otro gesto de Carlos, hace que me detenga y me levante. Su mirada me dice que está muy cachondo. Yo también lo noto en mí, me dejo hacer lo que ese hombre quiera, lo ha logrado, se lo merece, soy un juguete entre sus manos. Estoy caxonda.

Me coloca de espaldas a él y me inclina hacia adelante, justo con los codos en la mesa. Vuelve a admirar mi culo lo acaricia, lo aprieta y sin más baja mi tanga por debajo de mi culo. Entonces noto sus manos como se posan en mis caderas y como poco a poco se acerca con su polla a mí. Pasa su polla por mi rajita de abajo a arriba, pasando por mi culito, lo roza y hace que me mueva.

-SShhhhh quietecita!!! Así muy bien nena...

Entonces noto como su polla encuentra mi agujero y mete un poquito su puntita. Yo me muevo a su misma vez, me folla poco a poco, notando como cada cm de su polla entra en mi coño. Eso no evita que empiece a sentir y mis gemidos suban de tono. Mi placer aumenta. Sus dos manos en mis caderas, su polla en mi coño, los dos jadeando de placer, en esa casa maravillosa. Esa casa podía ser a partir de ahora un lugar donde se iba a practicar buen sexo.

Su polla empieza a ir más deprisa, mi coño no lo nota ya que está muy húmedo. Sus manos acarician mi espalda y me da alguna que otra cachetada para después agarrarme mis carnes y escuchar...

-UUuuFFFF, si nenaa, joodeeeerrrr....- Se escuchan nuestras carnes chocar y la respiración y la fricción a flor de piel-.

-AaaAAhhhh AAAAAhhhhh....

-Empiezas el primer día a gran nivel!!!!

Giro mi cabeza para observar esa imagen y veo su cara de pervertido, su traje medio desarmado, su polla entrando y saliendo. Su mirada clavada en mi culo.

Su mirada se nubla solo se centra dónde está la acción, noto sus manos presionar mis carnes de las caderas, sus ojos se cierran, sus penetraciones cambian de ritmo y sus manos no paran de presionar cada vez más mis caderas.

-Aaaaggghhh….Aaaaagagggggghhhhhhh….-Unos gemidos salen de su garganta, de lo más profundo y placentero fondo…-

De mi cara sale una sonrisa pícara, cuando saca la polla y empieza a pajearse mientras chorros de leche salen disparados en todo mi cuerpo; culo, espalda…

-OOOOhhhh…joder que corrida…

Yo meneo mi culo de izquierda a derecha mientras el acaba de sacar toda la leche, se limpia las últimas gotas en mis nalgas, le observo su cara es de máximo placer. Mientras observo todos sus movimientos y mi culo se menea de lado a lado, veo como mete su mano en el bolsillo buscando algo. Lo agarra y saca el fajo de billetes, cogiendo dos de estos y lanzándomelos encima de mi espalda, aún se me pone más cara de tonta.

-Te los has ganado nena. –ZAS, un pequeño manotazo me llevo en la nalga-.

Me incorporo de esa posición que me había tenido en la mejor esclavitud que hay en el mundo y noto como el semen se escurre por mi espalda. Se acerca Carlos y me da un piquito mientras recojo el dinero del suelo, que al incorporarme se me había caído. Sin tiempo a levantarme de esa posición de cuclillas, me agarra de nuevo de la nuca, y me dice:

-Anda déjamela limpita que si no luego canta.

Cojo esa polla flácida y con mi lengua recorro toda su piel llena de restos de semen y flujos.

-Buena niña.

-Sonrío. – Gracias!!!-

Me incorporo mientras el guarda su polla flácida dentro del pantalón y voy al rescate de mi ropa que estaba tirada por el recorrido que los habíamos hecho hasta la mesa del comedor. Me coloco bien el tanga, me pongo las mallas y la camiseta, notando como el semen se pega a la ropa. Que sensación más extraña.

Carlos va a la cocina a refrescarse, yo me dirijo al lavabo para asearme…

CONTINUARÁ………..

ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO Y COMO NO, YA ESTOY TRABAJANDO EL LA CONTINUACIÓN.

BESOSSSS!!

MARTITA.