Día de playa
Ya me conocen, les contaré una historia que me sucedió hace como 3 semanas. Me invitaron para un viaje que harían unos amigos para una casa de playa, eramos en total 6 personas, 3 hombres e igual número de mujeres.
Ya me conocen, les contaré una historia que me sucedió hace como 3 semanas. Me invitaron para un viaje que harían unos amigos para una casa de playa, eramos en total como 6 personas, 3 hombres e igual número de mujeres, por los hombres Carlos, Luis y yo, las mujeres eran Tania, Mary y Andrea. Puedo decir que las tres chicas están buenas, Tania, es morena, con unos senos medianos pero con un culo espectacular, Mary es blanca, cabello negro y de ojos claros, por último, Andrea, rubia, de ojos negros, con unas tetas y un trasero hermoso. Nos fuimos un jueves en la noche para estar en toda una semana todos en grupo claro en distintos carros, en total eran 2, por el hecho del equipaje más la cantidad de personas. Llegamos a la casa y lo 1ero que hicimos fue bañarnos, nos pusimos a hablar, bromear un rato, como a las 11 de la noche nos fuimos a dormir.
Al día siguiente, fui el primero en despertarse, preparé el café y me puse a ver televisión, los demás se fueron despertando poco a poco, a excepción de Andrea todos salimos, se sentía mal y quiso quedarse, yo fui a comprar algunas cosas para el carro mientras los demás fueron por el desayuno, no tardé 15 minutos en ir y venir.
Cuando llegué estaba Andrea tomando el sol bocabajo, al lado de la piscina llevaba puesto un traje de baño amarillo con aquel culo para la exhibición de cualquiera, estaba leyendo una revista, me acerqué por un lado y la saludé con un beso en la mejilla, empezamos a hablar sobre muchas cosas, trivialidades, cuestiones de la vida diaria, en ese momento me dice: - Siento la espalda que me está quemando un poco, me puedes echar un poco de bloqueador solar?-.
-Si, vale, con gusto-. Le contesté. En ese instante, soltó la revista y se acostó por completo. Tomé el recipiente del bloqueador y le puse un poco de crema en la espalda, en ese momento aproveché para tocarle los hombros, los brazos y me pasé para pasar mis manos por la parte alta de la espalda, aproveché para decirle:-Estás un poco tensa, te doy un masaje para quitarte un poco el estrés?-Le pregunté.
- Si, me hace falta-. Me respondió, se le notaba la cara de satisfacción por el masaje que le estaba proporcionando, le pregunté si le estaba gustando, me dijo que si, que siguiera, mi polla estaba que estallaba dentro de mi short, fui bajando poco a poco hasta la parte más baja de la espalda, tenía a mi vista aquel hermoso culo que provocaba comerse en un instante, Andrea voltió su mirada un momento y se dio cuenta como le estaba viendo aquel trasero, sin mucho preámbulo mencionó estas palabras:
-Échale protector también se me está quemando-. Sin pensarlo, agarré el envase y cuando le iba poner la crema, élla levantó un poco la cintura, dándome libertad para algo quitarle el hilo dental que tenía puesto, aparte de eso, se sacó la parte de arriba del bikini, no me lo pensé y fui quitándole la parte de abajo del traje de baño, no me decía nada así que proseguí, cuando al fin le retiré lo que llevaba puesto, se dio la media vuelta quedando por completo desnuda ante mi, unos senos hermosos redonditos, perfectos, tenía las piernas semi-abiertas, un coño rasurado y rojito. Fui subiéndo lentamente por su cuerpo hasta llegar a su boca, nos dimos un beso tierno, todavía yo tenía puesto el pantaloncillo, mientras la besaba le iba pasando mi endurecida polla por la concha, me fui hacia sus senos, los tomé con mis manos y comencé a besarlos, mordisquearlos, masajearlos y los pesones estaban totalmente en erección.
Me fui más abajo, directamente hasta su sexo, empecé a masturbarla, usando los dedos y la lengua, gemía con suavidad, me tomaba por los cabellos y pedía más, estaba botando flujo vaginal, tuvo su primer orgasmo, con mi polla a punto de estallar, decidí quitarme el short, junto con el traje de baño, salió a relucir mi polla, totalmente erecta, como de unos 16 cm de largo, en ese momento me dijo que me pusiera de pie junto a élla, se colocó de rodillas y se metió la verga en la boca, me empezó a mamar la verga de manera impresionante, la recorría toda, me chupaba las bolas, estaba como loca, cuando le avisé que acabaría, chupaba más rápido que antes, provocando una eyaculación más pronta, se tragó todo el semen si desperdiciar una gota.
Le indique que se acostara de nuevo y empecé a recorrerla de nuevo, de pies a cabeza, la fui masturbando de nuevo, volvió a tener otro orgasmo mientras le daba plácer con lengua y dedos cuando mi verga, se puso erecta de nuevo, coloqué mi pene, en toda la entrada de su vagina, la fui metiendo poco a poco, se notaba su excitación, comencé a moverme con rapidez y fuerza, gritaba y gemía del plácer, "sigue, follame, no pares, oooooohhhh si dale papi" se movía al mismo ritmo que yo, estaba follando como un poseso, no quería detenerme en ningún momento, Andrea acabó de nuevo, me sentía en el cielo, le saqué la polla de la concha totalmente mojada, la puse en cuatro patas y coloqué mi verga en toda la entrada de su ano, volteó su cara hacia mi y me vio directo a mis ojos con cara de perra necesitada y se lo metí de golpe, pegó un fuerte grito y la fui cojiendo con todas mis fuerzas, ponía cara de dolor pero a la vez de plácer, gritaba, gemía, era impresionante, se movía con cada golpe y penetración que le daba, Andrea tomó un removedor de bebidas que tenía cerca y se lo metió por la concha para masturbarse, sus gémidos eran más fuertes, esto me puso a mil y la fui follando más fuerte que antes, acabé en ese mismo instante inundando su ano de semen.
Me acerqué a su boca y le di un beso profundo, entrelazando nuestras lenguas, estuvimos así un rato, besándomos, acariciándonos, acostados en el piso, sobre una toalla, al aire libre, ya de nuevo con mi verga erecta, Andrea se colocó encima mío, colocó sus manos en mi pecho e introdujo mi pene en su sexo, empezó a moverse fuertemente, puse mis manos en su cintura para que agarrara más vuelo, se escuchaban las voces de nosotros por toda la casa, el movimiento de élla era impresionante, se vino nuevamente, estaba cachonda por completo, pedía más y más, no se cansaba, seguíamos en ese vaivén, después de un rato, no resistí más e eyaculé en su vagina. Nos dimos otro beso, en ese momento llegaron los demás, nos vestimos rápidamente y nos metimos a la piscina para que nadie se diera cuenta nada.