Día de la Madre

El mejor regalo del día de la madre

Soy una mujer de 52 años,  años que no han pasado en valde y dos hijos, varias depresiones han hecho que no tenga un cuerpo de modelo precisamente. Soy Hotwife convencida con un cornudo de 47 años que se conserva muy bien. Muchas veces he pensado que que hace conmigo ese especial hombre,  podría tener a la mujer que deseara.

Esta historia sucedió el día  de la madre del 2020, llevamos ya 45 días en confinamiento por el coronavirus.  Como he dicho tengo dos hijos, un varón de 22 años,  que es un nini  y una preciosa hembra de 18.

El día en cuestión mi hijo y yo estábamos viendo televisión juntos este día de la madre, poco a poco comenzó a masajearme las piernas.  Me sentía tan bien y era agradable ser tocada por una manos jóvenes y vigorosas, ya que debido al confinamiento no podía quedar con ninguno de mis amantes.

Sus manos ascendían lentamente por mis muslos, mi respiración se convirtió en casi un jadeo, sus roces subiendo por la cara interna de mis muslos hizo que mi coño comenzara a humedecerse.  Ese día como muchos otros no llevaba bragas y me di cuenta de que miraba a de reojo el coño de su madre.

Mi calentura subía por segundos, sus manos ya rozaban los labios de mi sexo, le miré vi que no quitaba ojo de mi chorreante sexo. Me acomodé en el sofá, abrí mis piernas dejando mi coño totalmente expuesto a su vista, le miré agarré su cabeza por el pelo y rompí la tensión del momento ordenandole en voz alra en voz alta, " cometelo, lo estás deseando" y guíe su cabeza a mi caliente coño,  dejando que me  que me probara.

Sabes que lo que estás haciendo está mal, pero no puedes detenerlo, su inexperta lengua se siente muy bien en tu encharcado coño. Media hora después empiezo a sentir que mi orgasmo se aproxima, es un volcán entrando en erupción,  le grito que no pare, agarro su cabello con fuerza y lo guió a la entrada de mi ardiente cueva para que saboree el orgasmo de su madre, y me corro sin remedio, gritando que se trague todo, que no desperdicie ni una gota.

Cuando mi pulso se recupera, le miro a los ojos, sigue lamiendo mi coño, como un cordero, limpiando cada rincón de los fluidos de mi brutal orgasmo.

Le digo que se levante y ante mi aparece un bulto brutal debajo de su pantalón corto. Es totalmente imposible resistir  el no acariciar la gran polla gorda y hermosa de mi hijo.  Nunca he visto o tocado una polla tan grande en mi vida. No puedo esperar para sentirla dentro de mi coño.

Pero antes deseo lamela, sus pantalones dejan ver una polla dura como una roca, y en mi mente solo cabe un pensamiento, "esta debería esta envuelta por los suaves labios de mamá". bajo su pantalón lentamente y aparece delante mía desafiante,  la agarro con una mano,  dios su diámetro es tal que no entra entera en mi mano. Le miro mientras mi boca se acerca a su sexo, empiezo a llamarlo lentamente,  recorriendo cada centímetro de el. Mi labios se abren para dejar que la cabeza se introduzca poco a poco en mi boca, su sabor impregna mis papilas gustativas,  ansiosa empiezo a intentar meterme toda en la boca,  despacio, intentando acostumbrar a mi garganta a ese diámetro. Poco a poco voy introduciendo centímetro a centímetro,  no tengo prisa,  lentamente  desaparece entera en mi boca, casi 20 minutos después.

El gime fuerte, empiezo a sacarla y meterla lentamente,  muy despacio, quiero saborear esta hermosura. El pobre me mira, con ojos de cordero degollado, sus gemidos ya son muy fuertes,  solo imaginar que esas grandes peloras se vacian en mi garganta enciende la puta sucia que hay en mí y sostengo a mi hijo de sus caderas y el agarra mi cabeza, me mira a los ojos y empezo a empujar su polla dura como una roca en la boca hambrienta de mamá. Con un grito que se escuchó en toda la casa su pulla empieza a escupir ríos de leche que se van depositando en el interior de mi estómago. Cuando termina de eyacular  me mira y me pide perdón por no haberme avisado.

Pobre, teme una bronca, pero le guió hasta mis labios y le besó apasionadamente,  para que compruebe el sabor de su leche. Su polla no a perdido dureza,  empieza  a moverla buscando la entrada de mi chorreante coño, que lo espera ansioso. mientras seguimos basándonos.

"Sí, por favor, ¡estoy lista!"

Le digo gimiendo mientras arqueo la espalda para llamar más la atención de sus manos y sentir su erección presionarse más fuerte contra mí. Siento que se endurece mas contra mí.

De repente, su glande encuentra la entrada de la que un día salio, y empieza a introducirse dentro del coño que le dio  vida. En mi cabeza se libra una batalla  brutal, se que esto está mal, pero se siente tan bien. No se porque, o tal vez si buscando algo de coherencia en el acto que estoy haciendo con mi hijo, en mi mente aparecen unas palabras de una conocida psicóloga.

"Todo hijo siente una extraordinaria atracción física por su madre biológica.  Ella lo dio a luz, lo amamantó, lo limpió, por lo que tiene sentido para el dar el máximo placer  a la mujer que lo creó.

Para el su madre siempre es lo primero. Masajes en la espalda, masajes en los pies, opiniones sobre lencería nueva, etc. El trabajo del  joven semental es asegurarse de que se satisfagan todas sus necesidades dentro y fuera de la habitación. Ese suave roce a su espalda maternal hace que su polla salte disparada. Su libido esta al máximo constantemente  por su madre viendo como su "mami" gime cada vez más fuerte con las caricias de su adorado hijo. El hermoso instrumento sexual que ella creó encaja perfectamente en su agujero de parto apretado y húmedo porque biológicamente esra pensado para que sea así.

Una madre y su hijo están destinados a ser amantes.  Un estudio danés de 1991 encontró que el tamaño y la forma del pene de un hijo se corresponden directamente con el tamaño y la forma de la vagina de la madre.  Se propone que sea una respuesta evolutiva que se desarrolló para garantizar la inseminación exitosa de las madres por parte de sus hijos, una práctica común en las primeras tribus humanas, donde los hijos asumieron el papel de los padres que fueron asesinados mientras cazaban.  Los resultados del estudio son confirmados por parejas de madre e hijo que informan una mayor compatibilidad sexual de sus órganos sexuales. ."

Estas  palabras resuenan en mi cabeza una y otra vez, mientras mi amado hijo, entra y sale de mi encharcado sexo, cada vez más rápido. Mi orgasmo se aproxima  por segunda vez, noto que esta vez va a ser mayor, noto como cada músculo de mi cuerpo se contrae, mientras grito que me corro, mientras suplicó.

"Me corro hijo mío, me corro...!!!  ¡ Empuja esa  gran polla  duro y profundo ...!  Hazme gemir y gritar !!!!"

La sensación de la polla de mi hijo dentro de mi coño me hace perder el control y perder la cuenta de cuántas veces llego al orgasmo, en una sesión multiorgasmica brutal. De mi garganta salen frases que jamás pensaba que diría, gritos de placer y de lujuria en este día de la madre tan especial.

"Oohhhh dios .... !!!!!  Ooohhhh si .... !!!!  Sigue follando, a mami... Te quiero dentro de mí, ... ¡¡¡De donde un día saliste... !!!"

"Amor, está bien ... es la hora, es la hora d que descargues  toda tu  cremosa leche en mi chorreante  coño...  córrete con la puta de tu madre, llename."

Oh, Dios mío,..!!!!  puedo sentir tu polla dura como una roca empujando y estirando mi coño ..... Aahhhhh .... !!!  Me siento tan bien ..... !!!  Ahora dispara tu carga, llena de donde vienes con tu esposa leche .. !!!!  ¡¡Quiero sentir ese semen tuyo que inunda mi coño ... !!!

Él acercando su boca a mi oído

"Voy a dejarte embarazada ahora mismo mama." "Eres una puta mama, mi puta".  Él susurró, justo antes de empujar su enorme polla a lo más profundo de mi interior.

Mi coño comenzó a tener espasmos cuando escuche las palabras salir de su boca, manteniendo las piernas  bien abiertas para él mientras empujaba profundamente en  el golpe final y un torrente de esperma brotó con fuerza desde la punta de su polla profundamente en mi fértil matriz.

"Lo se cariño."  Dije, entre respiraciones.  " soy tuya".

El sonrió y se salió de mi interior dejándome  ver su todavía dura polla. Le miro y veo que se queda petrificado mirando la entrada del salón,  giro mi cabeza y veo que mi cornudo esposo y su hermana pequeña observaban.

Sonriendo me levanto lentamente, le doy un beso y le susurró que no se preocupe, miro a mi marido y le digo.

"Cornudo prepara cafe"

Cojo a la niña de la mano y la llevo a nuestro dormitorio,  siento como la leche de mi hijo chorrea piernas a bajo. Me tumbo en la cama la dejo ver como de mi coño sale la leche de su hermano y mirándola la digo.

"Cariño te toca darme tu regalo."

Dirijo su cara a mi coño y mentalmente me digo que de perdidos al río, la acaricio el pelo y la ordeno que chupe y no deje una gota de leche de su hermano. Miro a la puerta y le veo observando,  alucinando, lo que el no sabe es que su hermanita lleva un año comiendo el coñito de mamá. Pero eso es otra historia.

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