Dia de campo
Un día de campo se presta para volver a estar con el esposo de una amiga
Hace unas semanas hubo un día de campo, fuimos muchas amigas de la preparatoria, que debes en cuando nos reuníamos, aquella vez no fue mi esposo pues tuvo que llevar a una tía al doctor a una visita de rutina. Me vestí con pantalones de mezclilla, una playera y tenis, pero para los que ya han leído mis relatos ya se imaginaran que el pantalón de mezclilla estaba súper apretado, se metía entre la raya de las nalgas. Tome mi carro y fui al punto donde nos encontraríamos todos para ir al campo, que es más bien un bosque.
Al llegar ya estaban todos, solo faltaba yo, los salude y todos me veían con ganas, a la mayoría de ellos ya me los había cogido.
Llegamos al bosque y acomodamos todo, hicimos un círculo donde todos platicábamos de cómo fue la vida de nosotras en la prepa, nosotras contábamos nuestras anécdotas y ellos reían.
Joaquín estaba siendo muy atento conmigo, su esposa estaba fascinada con las atenciones que me daba su marido, creo que no se imaginaba que desde antes que se casará con el ya éramos pareja, y es que cuando me lo presento me gustó muchísimo, tiene un cuerpazo, y una verga enorme.
Jugamos un rato futbol americano, era tocado, mujeres en la espalda, hombres el trasero, uno de los esposos se me acerco en una jugada y me dijo
-Con que ganas te tocaba el culo.
-Y yo con que ganas te daba las nalgas aquí mismo, pero hay mucha gente.
Seguimos jugando, mi equipo ganó, llego el momento de preparar la comida, y nos organizamos, Joaquín y yo conseguiríamos leña, caminamos a lo profundo del bosque cuando ya no veíamos ni escuchamos al grupo empezamos a besarnos, separándome de él le dije
-No tenemos tiempo, cógeme ya.
Me baje el pantalón y la tanga, me empine agarrándome de un árbol
-Clávame esa vergota que me vuelve loca.
Él ya se había bajado el pantalón y de un solo golpe me la clavo.
-Aaaaaaaahhhhhhhhhhhhhh
-Te gusta así Pamela
-Sí, me encanta que me des verga
Separaba mis nalgas mientras me clavaba con su verga, entraba y salía de mí, como pude me saque las tetas me las acariciaba con una mano, con la otra seguía tomada del árbol.
-Aaaaaaaahhhhhhhhhhhh
-Toma puta.
Podía sentir como esa verga se apoderaba de mi ser, como sus huevos chocaban con mi culo, me sentía muy bien siendo cogida así, me soltó las nalgas y me tomo de la cadera, me jalaba y me empujaba muy fuerte, yo gemía sin parar, me arrancó un orgasmo, sentí como se me fue la respiración cuando mi vagina se contraía aceleradamente dando paso a ese orgasmo maravilloso, mis piernas temblaban, me iba caer el me tomo por la cintura, yo me solté del árbol, y él seguía cogiéndome muy duro, me hizo pegarme varias veces en la cabeza con el tronco, cuando me recupere le dije
-Vamos cabrón cógeme, siente lo que es una puta de verdad y no tu mujercita.
A él le enloquecía que me burlara de su esposa, mi amiga. Seguía cogiéndome rapidísimo, hasta que lleno mi coño de semen, terminando de venirse en mí, me la saco y me dijo
-Ven puta, agáchate y límpiame la verga.
Me agache y pase mi lengua a lo largo de su verga, limpie todo el semen que quedo en su pene, después me la metí completa a la boca, la metía y sacaba de mi boca, pero no había tiempo para más. Nos acomodamos la ropa y volvimos con los demás.
Su esposa nos preguntó por la leña, me puse un poca nerviosa, y Joaquín dijo que entre la plática se nos había olvidado eso, que el iría a buscarla, los que estaban ahí y ya me habían cogido sabían que Joaquín y yo veníamos de una rica cogida.