Devolviendo el Favor.

Continuación de desfiguración por amor, agradezco mucho a los que se dieron el tiempo de leer mi historia, independiente de que si te haya gustado o no, agradezco mucho tu tiempo y espero que disfrutes de esta historia tanto como yo escribiendo, él tercer capitulo tendrá mas escenas... eróticas.

Parte 2: Devolviendo el Favor.

Ya era domingo por la mañana, podía escuchar el sonido de la alarma del reloj de mi habitación, otra vez el sueño me invadía, no debí quedarme hasta tan tarde escuchando música y Podcast sabiendo que me tendría que levantar temprano ¿Cuánto he dormido? ¡Cuatro horas! Vaya, tendré que aguantármelas. Me levanto a buscar mi ropa más cómoda y linda para ir a la casa de Vanessa, sería una sorpresa para ella así que preferí ir con mi mejor vestimenta, unos vaqueros ceñidos, un jersey con cuello, una chaqueta sin mangas y unas botas para el frio que habrá este día. Pensé mucho ayer en que cosa podría hacer para recompensar la ayuda que me dio el viernes y ayer, pensé en que podría regalarle un collar caro o alguna salida a comer, no me decidía que comprarle, así que decidí simplemente ir a la tienda de joyería a comprarle algo muy significante para ella.

. - Abuela, debo salir a realizar unas compras con una amiga, muy probablemente llegaré tarde o a la noche.

. - Bueno Escarlet, cuídate y mira bien antes de cruzar, ya que tu ojo por lo que veo aun no sana.

. - Si abuela ¡nos vemos!

Sali rápidamente de la casa y me dispuse a caminar a la joyería que quedaba a 4 calles de mi casa, pequeñas ventajas de vivir cerca del centro de la ciudad, una vez llegue vi en el parabrisas las preciosas joyas que tenían de modelo, eran hermosas, aros con rubíes, anillos con amatistas y collares con hermosos zafiros. Me propuse a entrar a la tienda y para mi suerte estaba vacía, solo había un caballero de avanzada edad puliendo un anillo de plata.

. - Hola joven, ¿en qué puedo ayudarte?

. - Hola caballero, estoy buscando un collar.

. - ¿Para qué necesita el collar? ¿Lo quiere regalar, es para usted, quiere sorprender a alguien?

. - Quiero regalárselo a alguien para devolverle un favor que me hizo, pero debido a una estupidez mía perdí su confianza y pensaba darle un regalo sorpresa.

. - Entiendo, tengo unos collares y aros que quizás te interesen jovencita, pero espero que tengas dinero para eso.

Claro que tengo dinero, sino ¿a qué habría venido? Siempre suelo derrochar mi dinero en mí y estupideces para distraerme, pero tampoco fui tan ilusa como para no ahorrar parte del dinero que me daban todos los meses mis padres. Veo al caballero volver con una caja, y al abrirla mis ojos se deslumbran ante tales preciosidades.

. - ¡Dios mío! Son hermosos…

. - Si que lo son, son incluso de mi mejor colección, tiene un precio bastante elevado, así que supuse que, si compras algo caro y tan bello como esto, la persona a la que quieres disculpar sabrá qué vas enserio ¿cierto?

Maldita sea, tiene un collar de plata precioso que tiene una pequeña calavera la cual lleva incrustado es sus dos ojos unos bellos rubíes, sé que se vería divino en el cuello de Vanessa, sé que le encantará.

. -Veo que no dejas de mirar la calavera de platino.

. - ¿¡Platino!? ¿¡Cuánto cuesta este collar!?

. - 1200 dólares.

1200 dólares, me dijo, corto y preciso, no podía resistirme, el collar es hermoso, pero no puedo pagarlo, solo tengo 600 dólares guardados y eso que me demore mucho en juntarlos, mierda, si alguien más viene y lo compra no volveré a tener esta oportunidad, mierda, mierda, mierda ¿Qué hago?

. -Estas de suerte que te lo deje en oferta.

. - ¿Cuánto es el precio original?

. - 2600 dólares.

. - ¿Puedo pagarlo al contado?

. - Claro jovencita, pero el precio será más elevado.

. - ¿A cuánto subirá?

. - 1600 dólares.

. - Esta bien, lo quiero llevar.

No lo pensé demasiado, el collar es hermoso, empecé a imaginarme a Vanessa con ese collar en su delgado cuello y lo hermosa e imponente que se vería, sin darme cuenta me sonrojé y mis mejillas ardían. Procedí a sacar mi tarjeta de crédito y a pagar, mientras ingresaba los datos en la maquinita, pude ver como el collar lo colocaba en una hermosa cajita roja y lo acomodaba profesionalmente y después le colocaba una cinta unida a una nota de papel.

. -Ven, aquí debes escribir un mensaje para la persona a la que le quieres regalar este hermoso collar.

Lo veo acercarse con un lindo bolígrafo y me lo entrega.

. -Piensa bien lo que le escribirás, jovencita.

. -Si muchas gracias, señor.

Pensé mucho lo que le escribiría, ni corta ni perezosa escribí arriesgada a todo, sé que ha Vanessa le encantará, no tengo ninguna duda, apenas la conozco, pero, sé que le gustará. Procedo a entregarle la nota y veo como la dobla y la sella con un pegamento que también se veía muy caro.

. - Muchas gracias, señor.

. - A ti jovencita, ve con mucho cuidado ahí afuera, llevas una hermosa pieza de regalo ahí en tu cartera.

. -Si, lo sé, de verdad agradezco mucho su oferta, nos vemos señor.

. - Adiós jovencita.

Sali de la tienda rápidamente y me propuse a tomar un taxi, que por suerte paso justo uno afuera de la tienda, subí y le dije que condujera a la Universidad San Ángel. Mientras esperaba a llegar, me puse a pensar seriamente que acababa de hacer, ¿¡ACABO DE COMPRAR UN COLLAR DE 1500 DOLARES, QUE SE ME ESTABA PASANDO POR LA CABEZA CUANDO HICE ESA COMPRA!? MIERDA, soy una estúpida… ¿cómo se me pudo ocurrir semejante estupidez? Y si no le gusta… diablos que hago, que hago… ya se, la llevare a comer algo a distraerse y a conocerme, y una vez sepa que no soy la pervertida que aparente ser, me disculpara y aceptara mi regalo. Claro, pero… no hay nada interesante que conocer de mí, solo he tenido problemas a lo largo de mi vida nunca me he motivado a nada, pero algo paso por mi cabeza, sentía ganas de hacer algo, me sentía ansiosa y emocionada, estaba dispuesta a pagar ese collar como sea, y todo por una mujer a la apenas conozco hace 2 días…

. - Señorita ya llegamos, son 9 dólares.

. - ¡Claro!

Saque un billete de 10 dólares y procedí a bajar diciéndole que conservara el vuelto, ya eran las 12 y no quería seguir perdiendo el tiempo, empiezo a mirar las calles y procedo a caminar a la casa de Vanessa, agradezco haber mirado su casa antes de irme, la logre reconocer a lo lejos, era la más grande de donde ella vivía. Fui rápidamente a su puerta y la golpee 3 veces, pero no hubo respuesta, no me jodas que no está en su casa, mierda, ¿ahora que hago?, seguí golpeando y me senté en la entrada a esperar a ver si salía o llegaba de algún lado, hasta que de sorpresa abre la puerta.

. - ¿Hola? ¿quién eres, que quieres?

Me levanto y me volteo con una sonrisa algo sonrojada mirándola a la cara.

. - ¡Oh! Hola, Vanessa soy yo Escarlet.

. - Ah… la niña pervertida, supongo que vienes por tu teléfono, espera que ya te lo traigo.

Me dice rápidamente y antes de agradecerle me cierra de un portazo la puerta en la cara, y pasan unos segundos antes de que vuelva y salga con mi teléfono.

. - Ten niña, aun que te recomendaría cambiarle la contraseña.

. - ¿Qué, como has adivinado la contraseña?

. - Es tan fácil como a la persona que se le ocurrió poner tal contraseña.

Me sentí intimidada por sus palabras, nunca me ha gustado que me pasen a llevar, pero, ella es tan autoritaria, alta, hermosa, su presencia y mirada me hacen tener una extraña sensación de respeto hacia ella.

. - Si… supongo.

. -Bien, que bueno que lo tengas claro, adiós.

. - ¡ESPERA!

Antes de que me volviera a cerrar la puerta en las narices, pongo mi mano entre medio, tratando de detener el portazo que sin querer me termina por aplastar los dedos, y termino soltando un fuerte quejido de dolor.

. - Dios, niña no tienes caso, primero tu ojo y ahora tus dedos, bueno ahora no me podrás atacar, niña pervertida.

. - Mierda, lo siento yo, quería…

. - Mira, solo cállate, traeré un poco de pomada y unos vendajes, pasa y siéntate en el sillón.

Me abre completamente la puerta y puedo verla con un pijama de polar con diseño de cabecitas y patitas de gatos, dios hasta con un pijama tierno se sigue viendo hermosa esta mujer. Entro rápidamente sosteniendo mi mano por el dolor y tomo asiento mientras la veo ir al baño, mirándola menear sus caderas y vuelve rápidamente con unas tijeras, cinta de papel, vendas y pomada.

. - Lo siento, quería invitarte a comer o beber algo, para disculparme por lo que te hice y devolverte el favor que me hiciste.

. - Si, claro vas a embriagarme para después abusar de mí, ¿no?

. - No, no, de verdad quiero devolverte el favor y disculparme por lo de ayer, te prometo que nunca en mi vida haría y ni he hecho eso, te juro que no fue mi intención.

. -Si, claro ¿Y cómo va a convencerme de eso la niña que abusó de su salvadora?

. -Yo… te compre un regalo.

. - ¿Y…?

Mierda, ni si quiera el regalo le importa…

. - De verdad, te compre algo muy bello, y creo que se vería divino en ti, si aceptas mi invitación te lo daré.

. - Mierda niña, ¿sabes? A mí me encantan las sorpresas, sorpréndeme este día y considerare tu regalo y disculpas, pero no te pases de lista, es primera y última.

. - ¿¡De verdad!? ¡Muchas gracias, te prometo que no te vas a arrepentir!

. - Si, lo que sea, ahora quédate quieta para curar tu mano.

Se sienta al lado mío, siento su cálida mano tomar mis dedos y el cómo unta la suave y helada pomada que me relaja el fuerte dolor y ardor que tengo en los dedos, su mirada es firme y penetrante, no puedo dejar de verla a sus hermosos e hipnotizantes ojos.

. -Ahora pondré las vendas, necesito que te quedes muy quieta para colocarlas bien, te digo esto porque te puede doler y necesito tu mano quieta.

. -Entiendo, adelante entonces, coloca la venda tranquila, no me moveré.

Toma mi mano y empieza a enrollar las vendas por mis dedos cuidadosamente, mientras que con una tijera le va dando forma mientras llega a la palma para que quede ajustada, cuando empieza a dar la tercera vuelta siento un fuerte dolor en mis dedos, y suelto algún que otro quejido que no pasan tan indiscretos. Mientras colocaba los vendajes, podía ver como una mirada picarona se forma en sus labios cada vez que soltaba un quejido de dolor, para después terminar y colocar la cinta para que la venda no se suelte.

. -Bien tus dedos se veían bastante feos, al igual que tu cara con esos moretones y ojera de un solo ¿otra vez no has dormido?

. -No, se me paso la hora y dormí solo unas 4 creo.

. - Ya veo, descansa en mi cama mientras me voy a dar una ducha, o en el sillón si quieres, aprovecha el calor del fuego de la estufa. aún es temprano.

. - De verdad gracias… no te vas a arrepentir de recibir tu regalo.

. - Eso espero.

Y tan cortante como dominante que suena, se levanta del sillón y rápidamente va a su habitación a buscar algo de ropa para dirigirse al baño. Me levanto sosteniendo mi pequeño bolso y me voy a su cama, el sueño ya me estaba empezando a ganar, me acuesto, tomo mi celular y empiezo a ver mis mensajes, no hay nada importante más que llamadas perdidas, decido ver el banco online para poder pagar si es que me faltase dinero, no podía creer que mi cuenta tenía menos de 15 dólares, ¿no que mi papá ya me había transferido? Mierda, verdad el collar… mierda grande, creí tener más dinero guardado ¿ahora como lo pagare? Mierda creo que debería devolverlo, pero Vanessa se enojará si sabe que no le daré su regalo, ya, a la mierda, algo se me ocurrirá.  Vi la hora y eran las 13:15 PM, y Vanessa aún se estaba bañando así que aproveché de dormir.

Perspectiva de Vanessa:

Vaya, pequeña niña, no creí que fueras a volver tan rápido a los brazos de tu mami, me daré una ducha rápida, de seguro ya debería estar dormida. Entro en mi tina y empiezo a planear mi próximo movimiento para mi querida Escarlet, de seguro me ha comprado alguna chuchería barata y sin valor, fingir que me gustaría su regalo, si claro, lo único que aceptare de ti serán tus derechos, jaja, no puedo esperar a ver su cara llena de lágrimas para cuando me deshaga de su regalo tirándolo al fuego al hacerme la difícil, puta estúpida, eso es lo único que eres.

. -Bien, Escarlet ya debió haberse dormido.

Me pongo una toalla en el cabello y otra en el cuerpo, voy a mi habitación a buscar un sujetador que se me olvido llevar al baño y ahí está mi niña, durmiendo profundamente, esos vaqueros se te ven muy sexys con esas piernas, niña traviesa, cuando seas mía te voy a azotar hasta que sangres y llores porque me detenga, y aun así no me detendré. Ya sé, la convenceré de que vayamos a una disco privada que queda antes de llegar al centro y te embriagaras como nunca mi niña…

Perspectiva de Escarlet:

Estaba casi dormida cuando sentí llegar a Vanessa, así que entrecerré los ojos y fingí que dormía, pude verla que habría un cajón y sacaba un lindo sujetador negro con diseño de encaje, para después despojarse de su toalla y dejar sus hermosas tetas al aire, dios eran hermosas sus aureolas, y pensar que estuvieron en mi boca durante quien sabe cuántos minutos, mierda, hubiera aprovechado de succionar más su pezón, durante esa ocasión.

Me empecé a sentir caliente por todo lo que estaba pasando en mi cabeza, pero eso no era lo peor ¿o mejor?, la cuestión es que segundos después de que se colocara su sujetador se voltea a recoger su toalla, y no podía creerlo, tiene un culo de infarto, dios solo tenía ganas de abalanzarme encima de ella y comerle todo lo que tuviera entre sus sexys piernas, aunque el espectáculo no duro mucho ya después de recoger su toalla se fue al baño, puta madre ¿qué pedazo culo tiene Vanessa? Me quede recaliente, no dude un segundo en llevarme mi mano a mi entrepierna, desabrocharme ágil y cuidadosamente con mi única mano buena mis vaqueros y empecé a juguetear con mi clítoris, con mi otra mano, o sea, mi antebrazo, me tape la boca para no dejar escapar algún gemido, como la última vez…

Cada vez me frotaba más rápido, me encantaba la idea de solamente imaginarme comiéndole el culo y los gajos de su vagina, me volvía loca el solo pensar que fuera ella la que me obligara a hacerlo, estoy a punto de correrme hasta que, por instinto, me detengo y veo mis dedos todos sucios y viscosos por mis fluidos. Agitada y cansada, decido abrocharme con cuidado y voltear, siento como el sueño se empieza a apoderar de mí una vez más y no dudo un segundo en aprovechar para dormir y despertar descansada.

Pasan las horas y de la nada me despierto, rápidamente busco mi teléfono y veo la hora, ya eran las 03:00 PM, he dormido bastante, mierda, Vanessa ¿dónde estará? Me levanto rápidamente apoyando mis dos manos, olvidando que tenía mi mano derecha vendada y suelto un fuerte quejido de dolor cayendo de rodillas de dolor al suelo, antes de levantarme vuelvo a mirar mi mano vendada y la veo con cierto cariño, me siento hipnotizada al verla.

. - Esta mano fue lastimada y vendada por Vanessa...

Empiezo de nuevo a tener una extraña sensación en mi interior, me sonrojo y pongo mi mano dañada en mi mejilla, acariciándola como un gato al bañarse, me sentía tan cómoda, tan relajada por saber que esto fue hecho por Vanessa, no me importaba que tan mal se viera, le empecé a tener un fuerte y extraño cariño. Pero sin darle más vueltas al asunto decido levantarme e ir a buscar a Vanessa, aún le debo un almuerzo y un regalo.

. - ¿Vanessa estas por ahí?

. -Claro, no iba a dejar mi casa sola con una niña como tú.

. -Si… lo siento, dormí demasiado, creo. ¿Vamos a comer señorita Vanessa?

No sé por qué le dije señorita, pero sentía que era una linda forma de dirigirme con respeto hacia ella.

. - Esta bien, mientras más rápido vayamos más rápido volveremos.

. - ¡Me parece bien!

. - Si, iré a encender el motor, trae tu trasero, rápido.

. - ¡Claro, iré a buscar mi pequeño bolso y voy!

. - Bien, te espero en mi auto.

Veo salir a Vanessa, y me doy cuenta del bello vestido que lleva, muy ceñido a sus caderas ¿porque va tan bien vestida? Si solo vamos a comer algo, no creo que piense que la voy a llevar a un restaurant caro, mierda, mierda, mierda, mierda ¡y tengo menos de 15 dólares en mi tarjeta! Me empiezo a desesperar hasta que el fuerte sonido de la bocina de un vehículo me desconcierta. Decido no darle más vueltas al asunto, agarro mi pequeño bolso, me decido a salir y subo al auto de Vanessa, sentándome en los asientos de atrás.

. -Lamento la demora, dime ¿a dónde te gustaría ir a comer?

. -no lo sé, igual es algo tarde para ir a comer, ¿no te parece mejor ir a la disco Lightning a beber? Me gustaría ir a beber algo fuerte para distraerme.

. -Yo… pensaba ir a comer, aún no he almorzado ni tampoco tomé desayuno, salí rápido de mi casa para poder comprar tu regalo.

. - ¿Y cuánto dinero piensas gastar en mí, niña?

. -De hecho, de eso quería hablarte…

. - ¿Qué? no me digas que no tienes dinero…

. - No, no, si tengo dinero, solo que muy poco…

. -No tienes caso niña, estoy segura de que compraste alguna basura barata de por ahí y te quedaste con mucho menos dinero, niña ingenua.

. - No, por favor no digas eso, es algo muy hermoso lo que te he comprado, solo que me he quedado sin dinero y no me di cuenta, y yo-

. -Mierda ya cállate, ya entendí, no te dejare ir por ahí con hambre, vamos a alguna tienda o restaurant a comer algo.

. -no por favor, de verdad, no tienes que gastar dinero en comida para mí, comeré algo al llegar a mi cas-

. - ¿Puedes callarte? No planeo no beber hoy, e iras conmigo, te pagare todo y no quiero escuchar que vayas a rechazar algo, porque te prometo que, lanzare a la basura tu regalo junto con tus disculpas de mierda.

. - Esta bien… gracias de nuevo, Vanessa.

. -Qué bueno que te haya quedado claro.

Sin darle más vueltas al asunto, Vanessa arranco el auto y partimos, me sentía muy avergonzada, no podía creer que ella me fuera a pagar un almuerzo al que yo misma invite para disculparme. La rabia y estrés se empezaron a apoderar de mí, no pude evitarlo y comencé a llorar, apoyándome en la ventana, apartando mi mirada de Vanessa para que no me viera, sentía tanto enojo en mí misma, como pude ser tan idiota, y sin pensarlo dos veces me lleve mi mano izquierda a mi cara, clavándome con rabia las uñas en mi rostro, dejando el dolor de lado, y dejándome llevar por la rabia.

. -Bien, ya llegamos, aquí debería ser buen lugar para aparcar, no creo que el sol pase por este lad… ¿oye que te ocurre?

Cada vez me sentía más estresada, Vanessa se dio cuenta de mi estado, no creí que fuéramos a llegar tan rápido, hasta que de repente siento como bruscamente agarra mi brazo apartándolo de mi rostro.

. - Oye que ¡te pregunte que te ocurre, responde cuando te hablo! Tú, ah…

. -Lo, lo siento Vanessa, yo…

. -Sh… silencio.

Veo a Vanessa bajar del asiento del piloto, para después pasar hacia atrás y sentarse al lado mío.

. -Mierda niña, mira cómo te has dejado, como si no fuera suficiente con los moretones y el parche en tu ojo ¿En qué mierda estabas pensando?

. - Yo, lo siento, soy una tonta, es que sentí mucha rabia hacia mí y, y yo…

. - Aj solo cállate, lo único para lo que eres buena es para llorar y hacerme perder el tiempo, me hiciste venir acá y mira tu rostro ¿qué dirá la gente cuando te vea?

.- “…”

. - Iré a ordenar algo para llevar, no creo que quieras que la gente te vea en este estado, espérame aquí, y agradece que los vidrios son polarizados.

Veo a Vanessa bajarse rápidamente del auto y dar un fuerte portazo para después marcharse rápidamente, grandísima puta, no podía estar más enojada conmigo misma, lo que pretendía ser una simple cita y disculpa, termino siendo un gran gasto de dinero y lo demás peor que un desastre, soy una grandísima puta estúpida, y cuando estoy a punto de volver a ponerme a llorar entra Vanessa rápidamente de nuevo al auto.

. -No hay para llevar en este restaurant, así que mejor vamos, ya llevas muchas horas sin comer.

. - Pero ¿qué dirá la gente al verme así?

. - Ya me da igual, tú te has provocado ese daño tu sola, ahora vamos, baja rápido del auto y vayamos a ordenar algo para comer.

. - Esta bien…

Baje sin pensarlo 2 veces, Vanessa es muy autoritaria a la hora de hablar, Vanessa fue delante y se le notaba enojada y brusca al caminar, yo fui rápidamente detrás de ella, pero lo que resultaría más que obvio ocurría, personas que pasaban cerca de mi resultaron ser muy obvios al mirarme y los susurros no podían faltar. Al entrar al restaurant no podía creerlo, parecía una especie de palacio, y yo vestida con unos vaqueros y un jersey de cuello, mierda que vergüenza, sin embargo, Vanessa se veía hermosa con ese vestida con ese vestido negro que le llegaba hasta por encima de las rodillas. Una vez sentadas tome la cara de menú, dispuesta a pedir lo más barato posible.

. - Bien niña ¿qué vas a ordenar para comer?

. - Una ensalada, y un vaso de agua.

. - ¿Quieres que te golpee enfrente de la demás gente? Estúpida ¿! cómo se te ocurre pedir una ensalada!?

. - No quiero pedir otra cosa, está muy caro Vanessa…

. - ¿Y? No eres tú quien va a pagar, pide pescado, algo liviano, no seas ingenua niña boba.

. - Esta bien, pescado con ensalada y para beber jugo de mango.

. - Bien, así me gusta, yo pediré lo mismo, espera aquí, iré a solicitarlo, ya que parece que en esta mierda no hay mozos.

La veo enojada levantarse brusca y rápidamente va a la mesa principal a pedir nuestros platos, y a la vez en nada vuelve rápidamente y se sienta.

. -Bien en 25 minutos estarán listos, al menos son rápidos en esta mierda de lugar.

. - Si…

. - Cuéntame Escarlet, de tu vida, mientras nos traen nuestros platos.

. - Bueno… no hay mucho que contar, crecí sin mis padres se podría decir, siempre discutían y no se preocupaban por mi hasta que a mis 5 años se separaron, y mis abuelos por parte de mi madre se procuraron de darme lo que necesitaba, nunca les pedía cosas sin embargo siempre me dieron lo necesario para poder subsistir con ellos, no los culpo, nunca fue su obligación cuidarme.

. - Ya veo, yo crecí con mis padres hasta los 18, después de eso me mandaron a vivir a la casa de mi madre, y todos los meses me mandan dinero mientras buscaba alguna carrera para estudiar e independizarme, después de 6-7 años aun sigo buscando una carrera, pero, las dejo cuando llego a la mitad, cuando termino por descubrir que son basura o no me interesan, esta es mi 4 carrera, pero tampoco me interesa mucho, no me falta el dinero gracias a mis padres.

. - Guau… o sea, ¿cuántos años tienes entonces…?

. - Tengo 25 años, niña.

. - Vaya… yo tengo 18 apenas.

. - Si, me he dado cuenta de que solo eres niña.

Suelto una pequeña sonrisa al verla a los ojos, no sabía por qué me llamaba niña antes, pero ahora que lo se me agrada mucho, nuestras miradas se conectan por unos segundos, me siento cautivada y tan segura cuando me mira, veo protección en sus ojos, sé que apenas llevamos nuestro tercer día conociéndonos, pero no puedo evitar sentir una rara y fuerte atracción hacia ella, debo decirle lo que me está pasando cuando estoy junto a ella.

. - Vanessa sabes… yo sient-

Mi dialogo se interrumpe cuando llegan los meseros y desprevenidamente colocan los platos y unas grandes copas con jugo en su interior.

. - Vaya, ya era hora, mi niña ya se iba a morir de hambre.

Veo como Vanessa le dice burlona y molesta al mesero que rápidamente se marcha diciendo que disfrutemos de nuestra comida, pero eso no era lo que más me sorprendió en ese momento ¿me acaba de llamar “mi niña”? no, solo debe ser mi imaginación, divagando de nuevo… No le doy más vueltas, procedo a sostener el cubierto con mi única mano buena y doy un buen bocado al pescado.

. -Esto huele delicioso ¡y el sabor también está muy bueno!

. - Me alegro de que te guste el pescado…

. - Si, desde pequeña me ha gustado bastante los alimentos del mar, mis favoritos son el salmón y los mariscos, es primera vez que pruebo uno tan sabroso como esté.

. - Algún día, cuando vengas otra vez a mi casa te daré de probar de mis mariscos…

. - ¿Sabes preparar mariscos? Siempre me ha parecido algo complicado la verdad…

. - No, no es que sepa hacerlos, es… ¿sabes? Olvida lo que dije.

. -Está bien…?

¿Qué es lo que me trataba de decir? Primero me invitar a comer de sus mariscos y después dice que no sabe prepararlos, que rara.

. - Y bien ¿Qué te parece la ensalada y el jugo?

. - También están bastantes deliciosos, de verdad muchas gracias por pagar esto Vanessa…

. - Mientras me acompañes a beber algo, no me importa.

. - Claro, con gusto te acompañare, pero ¿a dónde piensas ir a beber?

. - Te dije que a la disco Lightning.

. - Pero he escuchado que es algo peligrosa esa disco…

. - Ya he ido bastantes veces, conozco al dueño y de vez en cuando me invita copas, pero se las rechazo, me basta con que me haga ofertas en mis tragos favoritos, inclusive me ofreció ser VIP en su disco, pero también termine rechazando, no quería abusar de su buena hospitalidad para hacerme suya.

. - ¿De verdad conoces al dueño?

. - Si, pero ha tenido algo de problemas últimamente, ya que han encontrado droga en sus baños y le han puesto multas de alto valor.

. - Ya veo… pero ¿eso no significa que es peligroso…?

. -Yo creo que simplemente la gente va a drogarse y divertirse, ya que nunca se ha reportado algún caso desafortunado en esa disco.

. - Entiendo Vanessa…

. -Bien, vámonos, ve a esperarme afuera del auto mientras yo pago la cuenta.

. - ¡Claro! Nos vemos en el auto.

Sali del restaurant para dirigirme al auto, no sabía que ha Vanessa le sobraba de tal forma el dinero, bueno, supongo que no tendré que preocuparme por que le falte dinero o algo por el estilo, aun así, siento que es muy rara con su comportamiento, a veces se comporta desagradable y agresiva conmigo, no es que me moleste, me encanta su forma de ser conmigo, pero creo que igual es algo rara. A lo lejos logro ver a Vanessa acercarse rápidamente, saca las llaves de su pequeña cartera y entra al auto, y después yo entro.

. - Dime la hora Escarlet.

. -Si enseguida.

Saco mi teléfono y ya eran las 06:00 PM, como vuela la hora cuando uno la pasa bien.

. - Son las seis PM, Vanessa.

. -Bien, llegaremos en 30-45 minutos a la disco, a esta hora suele haber mucho tráfico.

. -Oh… no te preocupes, siempre que lleguemos todo estará bien ¿no?

. - Si. Duerme si quieres, total nadie te verá.

. - Entiendo ¿me despiertas cuando lleguemos?

. - Claro, prenderé la calefacción, así no te dará frio ni te sentirás incomoda.

. - Gracias Vanessa.

. -No es nada, niña, ahora duerme.

Levante mis piernas y me acomode en los asientos, se sentía muy cómodo y calientito, y como la noche se apodera de la oscuridad, aproveche de relajarme y pensar en lo que había ocurrido, ahora se más de Vanessa y ella sabe más de mí, me hace muy feliz que me dirija la palabra, y sobre todo cuando me da ordenes…

. -Oye ¿estas despierta Escarlet?

. - ¿Si, que sucede Vanessa?

. - ¿Tienes amigos, novio, pareja?

. - Tenia una amiga, se llamaba Adela, pero desde que entré a la Universidad me dejo de hablar.

. - ¿Y tu vida amorosa?

. -No hay mucho que contar, he conocido 3 hombres, sin embargo, no terminaba en nada, los encontraba muy interesados y calenturientos…

. - ¿Y cuál es el problema? ¿No es como si tu no lo fueras, niña pervertida, no te urgía tener un pene clavado hasta tu laringe? con lo enferma que eres Jajaja.

. -No lo creo… les di alguna que otra oportunidad a varios chicos, pero no lo sé, no sentía que me buscaran por amor hasta que uno de ellos me confesó que varios de mi curso me miraban mucho el cuerpo, no quería estar con alguien que me buscara solo por mi cuerpo, quiero de alguien que me cuide, alguien que me ayude a desquitarme cuando me dan ataques de ira…

. -Ya veo, gracias por contarme, supongo que no es algo fácil de llevar encima.

. -Si… es difícil que alguien te escuche y al rato no le esté contando a los demás.

. -Te entiendo, yo también he pasado malos ratos con otras personas.

. -Disculpa, pero ¿qué clase de personas?

. -Idiotas, gente mierda que por suerte me di cuenta de que lo eran antes de que se quisieran meter en mis bolsillos.

. - ¿Te querían robar dinero?

. - Se querían aprovechar de mi dinero, los muy hijos de puta.

. -Entiendo… me alegra que no te haya ocurrido nada malo Vanessa.

. - Si, lo que sea, me ayudo a darme cuenta de varias cosas en la vida, pero eso es tema para otra conversación, la cual surgirá si esta noche tu regalo me sorprende…

. - ¡Claro que lo hará! Te lo aseguro, sé que te va a encantar.

. - Ajá, bien, ya llegamos, puedes bajarte.

Me levanto de los asientos y al bajarme puedo ver la gran disco Lightning, parecía una torre de lo grande que es, el nombre lo tiene bien merecido, pues en la punta hay unas grandes luces de neón de color celeste y forman un gran relámpago, es hermoso de noche. Me propuse a esperar a Vanessa a que bajara del auto y fuimos a la entrada, donde nos esperaba una larga fila.

. -Vanessa, ¡vamos a entrar mañana, esta fila es enorme!

. -Tranquila, el guardia me conoce, entraremos como si nada.

Vanessa me sostiene de la mano y mientras atravesábamos la fila, podía sentir miradas con odio e insultos, me sentí un poco apenada por la gente que de seguro llevaba horas esperando a entrar y nosotros íbamos como si nada.

Una vez llegamos había un grupo con 3 mujeres y 2 hombres que eran los siguientes en entrar, claro hasta que llego Vanessa y le habló al guardia.

. -Hola Gendy ¿me dejas pasar?

. - Claro Vanessa, el jefe preguntaba por qué hace tiempo que no vienes.

. - He estado algo ocupada, tu entiendes.

. -Ajá, vamos adelante, disfruten de la noche.

El grande y macizo hombre se hizo a un lado dejándonos pasar, nunca en mi vida había visto a alguien tan grande y de por si Vanessa ya era más alta que yo, con su 1.70 y algo, ese hombre ha de medir casi 2 metros. En fin, una vez entramos me voltee y me fije que una de las 3 mujeres, una rubia muy alta no dejo de mirarme con una cara de enojo. Recorrimos un gran pasillo oscuro hasta entrar por fin a la gran disco, la música estaba moderadamente alta, por suerte podría escuchar a Vanessa.

. - Ven Escarlet, vamos a pedir algo para beber.

. - Si… aunque nunca he bebido por beber, solo he probado.

. - Pues ahora beberás si quieres que acepte tus disculpas.

. -Si, claro que lo haré.

. -Oye bartender, sírvenos 2 Lemon Drop.

. -Oye ¿esos no son shots?

. - Si ¿y? no me digas que le tienes miedo a un shot.

. - He oído que son algo peligrosos en exceso…

. -Claro estúpida, por algo son “shots”.

. - Entiendo…

. -Ah… Escarlet, he dejado mi billetera en el auto, espérame aquí, y no vayas a aceptar tragos de nadie, ¿me oíste?

. - ¡Ajá! No aceptar ningún trago de nadie.

Tan rápido como me dijo, Vanessa se desvaneció entre la multitud de la gente, yo me di vuelta a ver todas las botellas de licor que tenía en la estantería, mucho de esos tenían precios increíblemente altos, me pregunto ¿cuánto costara el que me invito Vanessa?

Mientras miraba los precios que me dejaban algo desconcertada, siento una mano tocándome el hombro, que rápido volvió Vanessa, sostuve una de las bebidas para ofrecérsela a Vanessa.

. -Ten Vaness…

Pero cuando me volteo me doy cuenta de que no es Vanessa, era la mujer rubia de hace un rato que vi en la cola ¿qué es lo que quiere?

. - ¡Gracias pequeña!

Me lo recibe de una forma algo agresiva y me lo quita de la mano, llevándoselo de un viaje a la boca, mierda se ha tomado el trago de Vanessa.

. - ¡Oye, no era para ti!

. -Mas te vale que lo fuera, no me gusta que me pasen a llevar en la cola, ni mucho menos por eso Zorra de pelo morado, además mira cómo te tiene, toda lesionada y demacrada ¿es por sus celos que te tiene así?

. - ¿Que, celos? No, no, yo y Vanessa apenas nos conocemos hace unos días, nos llevamos… ¿bien? Digamos, pero no somos nada.

. -Aun, jaja, o sea, ¿me estás diciendo que no te ha besado ni nada?

. -Creo que fui bastante clara.

. -Bien pequeña, mejor para mí.

. - ¿De qué hablas?

No me dio tiempo a reaccionar, cuando de repente se abalanza sobre mí, chocando en la mesa del bar, coloca sus brazos por encima de mis hombros y pone agresivamente sus labios sobre los míos, me empezó a besar apasionadamente, como si de un león que no hubiera comido en semanas se tratase, invadió frenéticamente mi boca, pero por suerte la logre cerrar y no corresponderle el beso. Comencé a empujarla con mi única mano buena, pero ella no se detenía, así que sin dudarlo usé mis dos manos y la aparté de mí, ignorando el fuerte dolor en mis dedos.

. - ¡Por favor, no hagas eso, déjame tranquila, ni siquiera te conozco!

. -Tranquila, ya aprenderás a disfrutarlo, esta vez no te dejare escaparte pequeña…

Empecé a apartar la cara, pero ella me sostuvo con fuerza, no quería seguir con esto, me resultaba increíblemente incomodo y hasta me daba miedo que me quisiera traspasar alguna enfermedad por sus labios, y cuando estaba de nuevo a punto de besarme, escucho una voz familiar.

. - ¡Oye, la “pequeña” dijo que la dejaras tranquila!

Veo como Vanessa la sostiene de los hombros y la aparta, empujándola y haciéndola a un lado, me sentí afortunada, Vanessa llego justo a tiempo.

. - Sisi si, lo que sea, gracias por el beso y el trago, pequeña… disfruta del tuyo y de la noche.

La veo alzar su mano y marcharse como si nada hubiera pasado, Vanessa se vuelve a mirarme con una expresión que provoca bastante miedo.

. - ¿Te hizo algo, te dio de beber, la besaste?   ¡Dime que te hizo!

. - Na, nada Vanessa, solamente vino y se tomó tu trago, para después saltar sobre mí y besarme sin motivo alguno, pero no le correspondí el beso, mantuve cerrada mi boca y la hice a un lado.

. - Maldita puta, no te le vuelvas a acercar si la vuelves a ver, ella es muy manipuladora y envidiosa.

. -Si, lo tendré en mente, pero me dijo algunas cosas sobre ti…

Vanessa aparto unos segundos la mirada, como si quisiera evitar algo, ¿qué me estará ocultando?

. -Vanessa…?

. - ¡Nada, ignora todo lo que te haya dicho esa puta envidiosa de mierda!

. - Vanessa, tranquila, apenas nos conocemos hace unos días, no tienes que contarme nada que te guardes, total no somos nada…

. - ¿Que dijiste?  ¿¡NADA, después de cómo te he cuidado!? ¿No soy nada para ti…?

. -No Vanessa, no es lo que quise decir, es que, apenas nos conocemos hace unos días y…

. - Cállate… solamente, cállate, Escarlet.

Decidí voltearme e ignorarla, no quería volver a decir algo que la lastimara, mierda, tengo miedo de que lo que me haya dicho esa mujer sea verdad, Vanessa se comportó muy agresiva, pero prefiero no darle vueltas, tome el pequeño vaso de shot y mandármelo de un trago, al final del pequeño vaso había un pequeño polvito del que no me había fijado ¿será sal? No creo, debería haberse desasido, como el azúcar.

Decidí no darle mucha importancia, pero después pensé, cuando esa mujer colocó sus brazos detrás de mí y dijo que disfrutara de mi trago…

. - ¡Vanessa!

. - ¿Qué quieres ahora?

. - Creo que esa mujer colocó algo en mi bebida, mira el fondo tiene algo.

. - Esa puta, vámonos, antes de que sea lo que sea que te haya colocado en la bebida haga efecto.

Vanessa, saca algo de dinero de su billetera y le paga al bartender, para después darme la mano y guiarme, sin embargo, sea lo que sea que haya colocado en mi bebida ya estaba haciendo efecto, me sentía relajada y muy mareada, extasiada y algo excitada.

. -Vanessa…

. - Dime ¿Cómo te sientes?

. - Rara, muy rara, nunca me he sentido así... vamos más despacio.

Perspectiva de Vanessa:

Bien, todo como la mierda, pretendo relajarme, embriagar para hacer a esta niña mía y llega esa maldita perra envidiosa, juro que cuando la vea la matare.

Escarlet, quiero llevarte a mi… pero no así, no te quiero drogada, te quería ebria, y lo peor que le puede pasar a una persona, es que te droguen a escondidas y esa otra maldita puta supo cómo arruinarme la noche, besando a mi futura niña y drogándola en mis narices.

Mientras llevaba a Escarlet por en medio de la disco y toda la gente bailando se tropieza y comienza a reírse.

. - ¿Que te ocurre Escarlet?

. - Lo, lo siento… sabes Vanessa ¿por qué no bailamos?

. - ¿Qué? Escarlet vámonos de este lugar, esa puta rubia te drogó y te está haciendo efecto esa cosa.

. - Tonterías, jajaja ¿qué droga? Solo fue el shot, no creí que fuera tan fuerte ese trago, o yo muy débil.

Veo como Escarlet se levanta sola, apoyándose en mi para evitar caerse para posteriormente apartarse y dibujar una sonrisa en su rostro, haciendo una bella mueca con sus labios, con una mano coloca su cabello detrás de su oreja, después lleva sus 2 manos a sus senos y comienza a bajarlas lentamente, mientras empieza a menear lentamente sus caderas, da una vuelta y sin apartar su mirada de mi comienza a bailar de una forma muy única, no era excitante, era como si estuviera danzando únicamente para mí, se veía hermosa, se estaba soltando y lo hacía de una forma tan hermosa, me estaba volviendo loca…

. -Escarlet, dame la mano, vámonos, no quiero que te vaya a dar un subidón de adrenalina.

. - Me da igual ¿desde cuándo te importo tanto? Apenas nos conocemos y me tratas como a una niña, me regalas cosas sabiendo su costo y te haces la difícil, vamos dímelo, dime de verdad que quieres de mi…

. -Niña, vámonos, no sabes lo que estás diciendo, sea lo que sea que bebiste te está haciendo efecto.

. -Deja de tratarme con una tonta, ven, vamos se lo que quieres, no lo niegues…

Veo como Escarlet se empieza a acercar con una coqueta y bella sonrisa su rostro, apoyándose en mí y colocándose de puntas, coloca sus brazos en mis hombros y se acerca a mi cara, no puedo resistirme a una cara tan bella como la suya, es tan vulnerable, siento que podría hacer lo que quiera con ella, pero eso será en otro momento, pronto será así.

Así que la aparto, tomo bruscamente del brazo a Escarlet y sin importar si le doliera o no la lleve a la salida, al salir, de lejos pude divisar el auto, me daba un poco de miedo que me vieran con Escarlet llena de heridas y ahora drogada, me llega a ver algún policía y se acabó para mí, cuando lleguemos a casa ya debería estar pasando el efecto de lo que sea que se haya tragado.

Una vez llegado al auto Escarlet estaba demasiado inquieta, así que forzosamente la agarre y la tiré bruscamente a los asientos de atrás, para mi suerte parece que se estaba quedando dormida, así que decidí subir y manejar a casa, no sin antes verificar que efectivamente, Escarlet se había dormido.

. -Mierda ¿que se cree? ¿Yo sentir algo por ella…? No, debo seguir con mi cometido, ella va a estar a mi merced, solamente a mis pies y solamente para mi…

Veo la hora y me sorprende lo tarde que era, ya iban a ser las 9, mientras conduzco a casa y por suerte a estas horas ya no había tanto tráfico. Una vez llegado a la casa ya eran las 9, y Escarlet se estaba despertando, pero no mostraba mejorar su estado.

. -Bájate Escarlet, y dame tu bolso, abriré tu basura de regalo, y espero que valga la pena la espera.

. -Claro que te gustará corazón, te gustará tanto como las ganas que te tengo…

Baje del auto y rápidamente fui a abrir la puerta de la casa y Escarlet se vaya a acostar.

. -Cállate y entra a la casa.

. -Si, si, lo que sea, iré al baño…

Mientras veía a Escarlet ir al baño, me dispuse a encender la estufa, y puse mi plan en marcha, esa niña debe aprender a mantenerme respeto, y lo aprenderá por las malas, saco de su bolso una pequeña caja con una cinta de regalo, así que supuse que ese sería lo que tenía para mí, retiré la cinta y abrí la pequeña caja, hay un pequeño sobre y un raro collar de color plateado con una calavera y unos rojos cristales en sus ojos.

. - ¿Que es esta basura…? ¿De verdad esta baratija te ha dejado sin dinero? Patético…

Me dispuse a abrir la nota y leerla “ Querida Vanessa, me has demostrado un gran cariño y afecto durante la estancia que nos conocimos, siento un gran cariño hacia ti y quiero demostrar lo agradecida que estoy con este hermoso collar, que quedara divino en ti, espero que aceptes las disculpas de esta pervertida y tonta mujer.”

Oh, mi niña, no tienes que hacer estas cosas para disculparte, tu cuerpo será suficiente para satisfacerme y aceptar tus disculpas. Veo a Escarlet salir del baño apoyada en la pared acercándose a mí, viéndome sostener el collar.

. - ¿Te ha gustado? Es bastante bonito y creo que se verá hermoso en ti Vanessa…

. - ¿Cuánto pagaste por esta basura?

. - ¿Que…? Pero, Vanessa, yo…

. -Cállate, te he preguntado cuanto pagaste por este pedazo de plástico barato.

. -Vanessa, no es plástico, por favor no pienses eso…

. -Lo que sea, no puedo creer que te hayas quedado sin dinero por esta basura.

De seguro eso debe estar dejándola devastada, y para romper totalmente con ella, abro la estufa y sin pensarlo arrojo el collar al fuego junto con la nota cerrada, aparentando que no la leí.

. - ¡No, Vanessa que hiciste!

. - ¿Qué pasa? deja que ese collar de plástico barato alimente el fuego.

. - ¡No Vanessa!

Veo como Escarlet se tira al suelo caminando a gatas hacia la estufa de leña, pero nunca creí que tuviera tal voluntad, Escarlet sin pensarlo 2 veces abre la estufa y saca el collar del fuego, pero ¿porque aún no se derrite? No me digas que…

. - ¡Escarlet, por qué hiciste eso!

Al ver la caja no del collar me doy cuenta de una pequeña tarjeta que tenía al fondo, no podía creer lo que estaba leyendo, era una tarjeta de verificación de la joya, ¿¡ojos de rubí!?, ¿¡valorado en 2600 dólares?! ¿¡Cuánto pago esta estúpida en este collar!?

. - ¿¡Escarlet cuanto pagaste por ese collar!?

.- …

. - ¡Responde!

. -Vanessa… mi brazo.

. - Oh niña…

Me olvide por un segundo que Escarlet había metido su único brazo bueno a la estufa, ahora sí que se ha quedado inútil, tiene su brazo con manchas rojas y unas pequeñas ampollas, mierda que se ha quemado bien fuerte, de seguro fue por el collar, que estaba echando vapor y se notaba que estaba hirviendo, mierda niña.

. - Te lo mereces por estúpida… dime cuanto pagaste por ese collar, ¡ahora!

. - Pagué 1600 dólares, pero lo pagué al contado, ya que valía demasiado y, aj Vanessa me duele mucho el brazo, por favor, sáname…

. -No… no te voy a sanar, ve tu a mojarte el brazo, no te colocare pomada ni nada, solo te vendare, te mereces quedarte con esa marca en tu brazo.

. - ¿Qué? Vanessa por favor, ayúdame…

. -No mereces mi ayuda, no mereces nada, eres una estúpida que lo único que merece es estar sola, no me sorprende que no tengas amigos.

De seguro eso deberá romperla en mil pedazos por dentro, ahora ha llegado el momento de hacerla mía, ya que poco después de decirle eso rompe a llorar, colocándose en posición fetal en el suelo.

. -No tienes caso niña, espérame aquí, iré a buscar unas toallas húmedas y algo de vendaje.

Me alejé rápidamente de ella para dejarla sola, por mientras que iba a buscar unas cosas al baño, pude escucharla llorar al otro lado de la casa mientras sacaba el vendaje en el baño, aunque ahora que lo pienso, todo el daño y marcas que pensaba dejarle en su cuerpo se los ha provocado indirectamente ella sola, sin embargo, no puedo dejar de sentir un sentimiento de culpa u algo de arrepentimiento, aj solo debe ser ideas locas por culpa de esa puta rubia teñida.

Perspectiva de Escarlet:

No podía creer que Vanessa arrojo mi regalo al fuego, sin si quiera haber leído la nota, y debido a eso me chamusque la mano izquierda, mierda, solo quería disculparme con Vanessa, por que siempre tengo que arruinar todo, y para peor ya no puedo usar temporalmente mis 2 manos.

No pude evitarlo y rompí el llanto, solo quería estar sola, volver a golpearme, pero mis 2 manos estaban incapacitadas, vi a Vanessa salir del baño y acercarse lentamente a mí, antes de que llegara me seque las lágrimas con mis antebrazos y me mantuve sentada en él suelo.

. – Para de llorar por ese collar, de verdad que eres una idiota, como se te ha ocurrido comprar eso para disculparme, me podrías haber ofrecido algo mejor.

. – Lo siento, yo, de verdad que no quería perder esta pequeña amistad que tengo contigo, quise de verdad hacer valer que nos conocimos.

. – ¿y porque si apenas nos conocemos?

. –  Porque tú me cuidaste y me diste necesidades como nunca alguien lo había hecho, siento protección a tu lado…

. – Oh, mi niña, me doy cuenta de que has estado muy sola, pero eso no significa que debas regalarme cosas de ese calibre, no te voy a dejar sola, pero eres una idiota al pensar que voy a aceptar tus disculpas por aprovecharte de mí mientras dormía.

. – Yo… Vanessa, mira mis manos, por favor, abusa de mí, no propondré defensa alguna, hazme lo que quieras por favor…

Ya me daba igual todo, quería que Vanessa me hiciera suya, estaba decidida a que se desquitara conmigo de cualquier forma con el tal de que me disculpara.

. – No.

. – ¿N-no?

. – No voy a ser piadosa contigo.

Dejando rápidamente las cosas de lado, encima del sillón, Vanessa se voltea rápidamente proporcionándome una fuerte cachetada en mi mejilla, haciéndome caer de espaldas al suelo.

Perspectiva de Vanessa:

Coloco los vendajes en el sillón junto con la toalla, y aprovecho de voltearme para disimular mi sonrisa de victoria, prepárate para someter tu bello cuerpo para mí, mi hermosa niña…

. – Como se te ocurra apartarte o pedirme que me detenga, considérate fuera de mi vida.

. – …

¿Ninguna palabra? Parece que el golpe la dejo tonta, en fin, procedí a quitarme mis tacones y llevar mi pie a su cuello.

. – Vamos, dime que es lo que querías, admite que estabas esperando esto.

. – S-si Vanessa, por favor, hazme lo que quieras…

. – Sh… con solo decir si bastaba, ahora harás lo que yo te diga, y no quiero ninguna objeción, te dirigirás a mi como tu ama, y señora en público.

. – Si, mi ama.

Retiro mi pie de encima de su cuello para colocarlo encima de su entrepierna, ejerciendo una leve presión en su vagina y frotando lentamente, mientras deja escapar algún que otro gemido.

. – ¿Esto era lo que tanto esperabas, lo que tanto anhelabas?

. – Si ama, por favor siga…

. –Cállate, tu no me das ordenes, solo eres una puta cualquiera a la que le gustan que la usen como trapo de cocina.

Enojada, la miré y ejercí más presión en su vagina, y a la vez restregaba mas fuerte mi pie sobre ella, haciéndola gemir mas fuerte a la vez que jadeaba sin parar, sentí que estaba a nada de correrse así que aparte mi pie sobre ella.

. – Ama, por favor no se detenga, solo falta un poco y…

Y antes de que Escarlet terminara su frase volví a colocar mi pie sobre su cuello, silenciándola de inmediato.

. – Te dije que no volvieras a darme ordenes, recuerda que solo eres una puta, pero no cualquier puta… una puta muy especial, mi puta…

. –Si mi ama Vanessa, soy su puta, hare lo que usted quiera y soportare todo por estar a su lado…

Retiro mi pie encima de ella nuevamente para colocarme de rodillas encima de su cintura, me dejo caer lentamente sobre ella colocando mis manos a sus costados, y afirmándome del cuelo acerco lentamente mi rostro al de ella para darle la ilusión de besarla, me hago a un lado y doy una suave lamida a su oreja partiendo desde el lóbulo, pasando por toda la orilla hasta su hélix, para después decirle:

. – Temo que algún día te arrepientas de esas palabras, mi niña…

Me aparto de ella con una malévola sonrisa y procedo a levantarme, camino un poco alejándome de ella meneando sensualmente mis caderas mientras la veo a los ojos, con una pervertida y coqueta sonrisa, procedo a darme una fuerte nalgada y sin apartar una mano de una de mis nalgas, le pregunto pícaramente.

. – ¿Esto es de lo que tienes hambre…?

. – Si ama ¡quiero su hermoso culo!

. –Entonces te quiero ver de rodillas viniendo hacia mi.

Puedo ver como forzosamente, haciéndose daño en sus codos, se levanta, y empieza a acercarse lentamente a mí.

. – Bien hecho niña, parece alguien merece una recompensa.

Coloco mis manos en mis caderas, apartando la falda de mi vestido, dejando a su vista mi tanga de encaje marcada en mi entrepierna y clítoris.

. –Primero, parte lamiendo la entrada de mis muslos y ni si te ocurra acercarte a mi monte de venus.

Por fin te tengo a mis pies, ha tomado menos tiempo de lo que imaginaba, y cuando menos te lo esperes, ya ni pensaras por ti misma…

Continuará en el siguiente capítulo…