Desvirgar a mi mejor amigo

Compartía el piso con un amigo que, a pesar de ser muy agradable, etnía poco éxito con las mujeres y era virgen, mi novía decidió intervenir.

DESVIRGAR A MI MEJOR AMIGO

Lo que pasó ayer por la noche creo que ninguno de los tres lo hemos asimilado, Mi novia Fátima vino a mi piso que comparto con Jaime, que aparte de eso es mi mejor amigo desde hace tiempo. Como es muy buen cocinero nos costó poco aceptar la propuesta que nos hizo de quedarnos a cenar, algunas veces lo hacemos y después nos encerramos en la habitación a follar.

Con Jaime es difícil hablar de sexo y relaciones, jamás explica nada y desde que compartimos piso nunca ha traído ninguna chica.

Después de la buena cena y con dos botellas de vino vacías en la mesa cualquier conversación es posible, Fátima se empeñó en preguntarle sobre sus ligues, cosa que él primero esquivó como pudo pero la encerrona que le hizo no le dejó más remedio que explicar que era virgen.

Evidentemente nos dejó a los dos perplejos, a los 22 años no es normal, Jaime es un chico agradable y, según Fátima, no está nada mal.

Seguimos hablando y bebiendo, ya los tres hacíamos broma de la virginidad de nuestro amigo con naturalidad, hasta que mi novia le dice:

  • No me puedo creer que tu pollita nunca haya estado en un coñoto!
  • Pues es cierto, dijo
  • Que os parece si acabamos con esto?, dijo Fátima.
  • Cómo?, respondí
  • Déjame a mi

Fátima se levantó del sillón dirigiéndose hacia Jaime, cuando estuvo delante suyo puso sus manos bajo la falda y se bajó las braguitas mientras le decía:

  • Hoy se acabará tu virginidad

Después de sacarse las bragas y dejarlas tiradas en el suelo, se agachó un poco y le puso las manos en su cinturón, lo desabrochó con los pantalones y de un tirón bajó estos junto con los calzoncillos dejando la polla rígida descubierta, estaba alucinado tanto o más que Jaime, mi novia abriendo las piernas se adelantó quedando las de Jaime entre las suyas y la polla apuntando hacia el coño cubierto por la falda escocesa roja de pliegues, con la mano cogió la polla y despacito fue bajando, entendía que estaba entrando en el coño pero no veníamos nada porque la falda lo tapaba, no dio tiempo a mucho más, de repente Jaime se tensó y se corrió dentro de mi novia sin que ella hubiese podido ni cabalgarlo.

Ella se salió algo decepcionada, se sentó de nuevo, Jaime se subió los pantalones, nos quedamos sin saber que decir, al final fue Jaime quien cortó el silencio diciendo:

  • Ya no soy virgen, pero no ha sido muy glamuroso, lo siento pero me he corrido demasiado deprisa
  • No te preocupes, dijo Fátima, es normal, la primera vez pasa.
  • Sí, pero vete a saber cuándo tendré otra oportunidad.
  • Sigues empalmado?, le dije
  • Si.
  • La primera vez tienes que correrte y después empieza la fiesta, dije.
  • Déjame verla, le dijo mi novia

Jaime se puso de pié y se bajó los pantalones y sí, estaba empalmado, mi novia hizo que se acercara a ella, sin levantarse lo agarró por el culo y la brillante polla quedó a pocos centímetros de la boca, la abrió y se la puso dentro, Jaime alucinaba con la mamada que le estaba haciendo, la dejó limpia de la corrida anterior y los flujos de su coño. Poco a poco se atrevió a avanzar y le tocó los pechos por encima de la ropa, Fátima ni se inmutaba, seguía a lo suyo, mi amigo le sacó el jersey, tuvo que dejar de chupar un momento para sacarlo por la cabeza y acto seguido le desabrochó el sujetador, mi amigo ahora jugaba con las tetas de mi novia sin obstáculos.

Yo estaba a pocos centímetros de todo aquello y no sabía cómo reaccionar, pero mi empale hizo que me decidiera por sacar la polla de los pantalones y acariciarla sin mucho ímpetu para evitar correrme antes de que ellos acabaran.

Mi novia abandonó la chupada y se puso de pié para desnudar completamente a mi amigo, vaya imagen, Jaime desnudo y Fátima solo con la falda, tuvo que actuar ella porque estaba parado sin saber qué hacer, acercó su boca a la de mi amigo y le dio un morreo, este, poco a poco fue agarrándola y en unos segundos ya le ponía la mano bajo la falda para tocarle el culo y a continuación el coño, no sé si es que lo hacía muy bien o estaba muy excitada porque ella se corrió muy rápido.

Hizo que Jaime se sentara, ella se sacó la falda dejándola caer el suelo junto a las braguitas y se sentó en su regazo de nuevo haciendo que la polla le taladrara el coño, muy abrazada a Jaime empezó a cabalgarlo, solo se separaba lo suficiente para que pudiera pellizcarle los pezones, cosa que le encanta, Jaime le arrancó un par de orgasmos antes de que se corriera dentro del coño de mi novia por segunda vez, eso sí, ahora después de haber gozado los dos.

Fátima se dejó caer sobre el sofá, vio que estaba con mi polla fuera, me cogió de la mano y me llevó a la habitación, allí solos gozamos de un agradable rato de placer llenado de nuevo dos veces su vagina de leche.

Cuando salimos yo lo hice vestido, Fátima tenía la ropa en el comedor, se fue a la ducha y regresó para ponérsela, Jaime estaba allí con una cara de satisfacción inenarrable, nos dio las gracias por todo, Fátima le dijo:

  • Haría lo que fuera por un amigo, pero además, lo he disfrutado.
  • Todos lo hemos disfrutado, dije.