Desvirgando con mi joven tía y recatada

Siempre la tenía entre ojos hasta que un día decidí hacerla mía y todo fue alucinanate y brutal. Fui desvirgado y yo ahora soy su rey....Todo queda en family!...

Mi tía es una mujer muy atractiva y sobre todo de un cuerpo escultural. Demás de ser una jovencita siempre, desde niño, la deseé más que a mis propias enamoradas. Todo despertó cuando yo tenía 8 años y me encontraba jugando a las escondidas con mis primas; así que me escondí debajo de la cama de mi tío. Cuando de repente mi tía (en adelante: Nio) hizo su ingreso al cuarto y comenzó a desnudarse hasta quedar como Dios la trajo al mundo, ella tenía en ese entonces 23 añitos. Pude contemplar a la perfección hecha mujer: unos labios muy perfilados y carnosos, un rostro de ángel arrebatador, una nariz muy esculpida, un cabello con rulitos y sus ojitos claros como el cielo, sus senos majestuosos y muy duritos que daban la impresión de querer huir de su anatomía de diosa; una cintura de avispa, un coñito muy cuidado y rosadito como una rosa abierta y delicada y un culito que me llevaba al infinito con semejante atributo y hecha toda una piedra dura y tersa. Su piel era fina y muy lozana; desde esa época nunca la pude olvidar y sólo soñaba con que sea mía, mi mujer, mi ramera, mi objeto.

Ahora que tengo 20 años puedo asegurarles que sigue así, bellísima y atractiva a pesar de sus cuatro décadas muy bien llevadas y la veo igual, casi no ha cambiado nada. Sus tres hijas son igual de bellas y perras (mis primitas). Así que un día planeé que fuera mi puta, como su esposo siempre viaja por razones de negocios, y es mucho mayor que ella, creo que no la debe satisfacer como mujer. Ella se casó por conveniencia, eso creo. Pues siempre sale a fiestas cuando su esposito no está en casa.

Ese día mis primitas se fueron de paseo con su colegio y Nio se quedó solita y a eso de las 11 de la mañana se duchó y se paseaba en toalla, cuando yo llegué a visitarla (aunque vivíamos cerca no la veía seguido) me recibió con un besito, pero yo volteé y ella me lo dio en la boquita. Fue sumamente delicioso. Ella se sonrojó y me dijo que pasara, peor que iba a salir de compras al mercado en un ratito. Cuando ingresé el silencio era total, así que prendí la televisión y como ella se metió a su cuarto continué viendo. Puse un canal de adultos y bajé el volumen, pero de imprevisto Nio apareció y me descubrió, pero no dijo nada y fue al la refrigeradora a sacar un vino añejo y compartimos unos minutos gratos. Yo la pude a observar a plenitud: era una perra deliciosa e incitadora a cualquier delito. De repente levantó sus largas piernas blancas y firmes y como estaba un poco pasadita de copas (por lo divertido de la charla ella no se midió) noté sus finas bragas blancas y me puse cachondo.

Así que se fue de nuevo a su cuarto y yo no podía dejar pasare esta oportunidad, debo reconocer que ella es muy conservadora y recatada, por lo que era muy difícil cualquier método. Y nuevamente puse el canal xxx y repentinamente pude notar de reojo que Nio estaba detrás de mí y miraba encantada desde su puerta la película, se tomó los senos y se mordía los labios. Entonces decidí iniciar mi plan y haciendo como si no la viera me saqué el polo y quedé semidesnudo simulando calor. Cuando volví a mirarla discretamente ya no estaba. Así que fue a su puerta y noté que estaba cerrad por dentro. Supe que esto la había puesto cachonda y seguramente se estaba consolando con algo. Yo tenía que ingresar a como diera lugar pues esta era el día. Y por gracia divina o quien sabe que, las llaves estaban en la mesa de centro, las tomé y abrí sigilosamente. Y sorpresa mía: se estaba corriendo con sus finas manitas que recorrían sus bragas e ingresaban como cuchillo a la mantequilla a su delicioso coñito. Y yo, tonto ni perezoso, avancé silenciosamente y tenía ante mi su hermoso culito de Diosa greca, su calzoncito en sus rodillas, y ella de espaldas en posición perrito seguía con su arduo y admirable trabajo. La tomé del culo y le traté de penetrarla lo más rápido posible, pero ella se me safó y se fue cubriendo sus divinos senos a un rincón de la cama.

Fue como un show, pues ella era muy conservadora y de mucha tradición religiosa por familia, pero yo la descubrí y era mía. Me dijo que era una vergüenza y que por favor me fuera ya. Pero yo me abalancé encima de ella y la tomé como un macho toma a una hembra; pude oler su cuerpo y ella trató de huir y me dio unos golpes, pero yo en ese momento era una bestia que parecía sentir placer antes que dolor. Le dije al oído que la deseba y que este día sería de nosotros, que nadie se enteraría de nada si fuéramos cómplices en el amor.

Noté que luchaba por desembarazarse de mí pero yo, con todas mis fuerzas, seguí ubicando su lindo coño para introducirla y cuando la hallé la penetré como un rayo y fue como si el cielo bajara por un momento y me diera lo más delicioso del universo. Yo era un joven de 20 años que por amar a mi tía en secreto nunca tuve relaciones con nadie. Así que era el día que tanto esperé. Cuando la continué traspasando ella dejó, paulatinamente, de luchar contra mí y cedió como un a yegua es amansada por el mejor domador del mundo. Metí mis manos en sus desc0omunal culo y le metí un dedito y ella se conmovía más y más hasta que empezó a gemir y mi pene endiablado la penetraba cada vez más rápido. Ya no peleaba por escapar, sino que se entregaba en cuerpo y alma y decía que por favor siguiera:

M. te amo, eres mi Dios, mi Rey! Ummmmmmmm... ahhhhhhhhhh… ahhhhhhhh… nooooo… siiiiiiiiii!

Nunca me dejes, cásate conmigo, se mi marido… uhhhhhhhhh Dios miiiioooo… dime que me amas y que nos casaremos. Seremos esposos y me amarás y nos…. Ahhhhhhh… iremos lejos…uhhhhhhh…mmmmmmm

Era lo que decía mientras yo la hacía llegar al cielo infinito como nunca se lo habían hecho. Supe en ese momento que asqueroso marido nunca la había hecho feliz que realmente, dentro de su alma, buscaba un macho como yo.

Así que la dejé de meter y la penetré más rítmicamente y la volteé y tuve todo su hermoso culo para mí, era un monumento a la perfección y la introducí parsimoniosamente; hasta que ingresó toda mi polla, ella gemía de los más lindo, nunca creí que llegaría este momento pero llegó y ella me entregaba su culito adorado por mí. Pude notar que no sabía de las posiciones en el sexo, pues no engranaba perfectamente como las putas y más bien padecía acomodarse. Lugo le seguí haciendo el amor con una pierna en el hombro y luego los dos. Su vagina era un receptáculo maravilloso y calzábamos excelentemente. Ya la tenía al filo de la cama o como unos perritos, frente al ropero y en el piso, ella era un gata fiera que se estaba domando y conociendo el verdadero mundo del placer al 100 %. La llevé finalmente a la pared y con todas mis fuerzas la di duro y más duro, hasta que ella me arañó la espalda y su rostro angelical viajaba al confín del universo. Sus senos duros me las metí a la boca y me sacié con ellas mientras la penetraba de lo más certeramente contra la fría pared.

Fue ese instante el más bello de mi vida y para ella también, de un momento a otro la tiré a la cama y le llevé todo mi falo a sus carnosos labios y se la metí hasta la garganta y ella en un primer momento se resistió pero como yo ya la había domado; cedió instantáneamente. Me lo chupó como una puta experta lo hace en las películas y continuó jugando como una gata con su ratoncito y me llevó al máximo placer: así que me vine en su boquita roja y dulce y en todo su pechito divino.

Desde ese día somos amantes endiablados y hacemos todo lo que queremos cuando lo deseamos y he conocido el verdadero amor. No lo digo sólo por el placer del sexo, sino porque hacemos una vida de pareja oculta pero sana y amorosa. Sólo me preocupa que desde hace tiempo ella está muy indiferente con su esposo que viene cada mes y ya le pidió el divorcio. Nio resultó ser la mejor mujer del mundo, más que sus propias hijas perras, que también son excelentes en la cama y donde me de la regalada gana. Pues ella no sabe que sus tres hijas también son mis putas y quienes me mantienen al día cuando Nio está fuera de casa.