Desvirgando a mi prima

En mi familia somos muchos primos, pero mi primita Katia y yo Marcos somos los menores a pesar de que nos llevamos cuatro años y medio. Así que somos los mimados de la familia, sobre todo ella.

Siempre fuimos muy unidos porque nosotros aun no pasamos los 18 y el resto de nuestros familiares pasan de veinte, así que ella me hacía jugar con muñecas y yo la hacía jugar carreras y trepar arboles.

Mas que primos, nos criamos como hermanos, ella siempre fue mi favorita, pero jamás creí que pasaría lo que iba a pasar.

Mis tíos, son lo que se dice gente con dinero, con mucho dinero. Y para el cumpleaños número trece de mi prima querían hacer algo especial, porque además ellos querían festejar sus 15 años de casados, fecha que se cumplía el mismo día que el cumpleaños de Katia.

Así que mi prima pidió ir a festejar a la costa, con todas sus amigas y toda la familia.

Fue un festejo enorme, duro todo el día, lastima que en un momento note a mi prima molesta porque sus amigas la molestaban, pero fui, hable con ella y se puso nuevamente feliz.

En la noche todos se volvían para la ciudad, menos la familia de mi prima que se quedaba en la costa para seguir festejando y pasar unos días de relax.

Y así hubiese sucedido si mi prima mayor no hubiese comenzado a protestar.

-me aburro, quiero ir a la ciudad con mis amigas y mi prometido, por Dios me estoy por casar, ¡no estoy para estas cosas!

Por fortuna no quedaban mas pasajes, todo estaba ocupado por la familia y las amigas de Katia. Así que Katia pidió.

-¡Que se quede Marcos con nosotros!

-¿te parece?-dijeron mis tíos.

-si mami por favor.

Me preguntaron y ¿como me iba a negar a un capricho de mi prima favorita?

Así que mi prima se fue a la ciudad y yo me fui al hotel con mis tíos.

-Bueno Marcos, dormís en la habitación con Katia ¿no hay problema no?

-claro que no-respondí. Habíamos compartido pieza, cama tantas veces.

Entrando en la habitación yo elegí la cama junto a la ventana y ella junto a la puerta. Jugamos guerra de almohadas y luego me fui a bañar.

Cuando salí estaba vestido con mi piyama de invierno, pero hacía un calor tremendo en la pieza.

-Katia baja la calefacción.

-el control se quedo sin pilas primo, se va a quedar así y si llamo a servicio de habitación mis papas me van a retar.

Asentí mientras ella se iba a bañar.

Mire la tele para distraerme pero el calor era insoportable y comencé a quitarme el piyama hasta quedar únicamente en boxers.

En eso mi prima salió del baño únicamente en ropa interior con el pelo recogido en un rodete.

-hace calor Marcos ¿puedo quedarme así?

-si Katia no hay problema.

Entonces se acostó en la cama y pensando que yo no la veía (o eso creí) comenzó a tocarse. Como estaba empezando a exitarme le dije:

-voy a apagar la luz, tengo sueño.

-Espera un segundo Marcos.

Se levanto de la cama moviendo provocativa mente el culo y se paso a mi cama.

-si no duermo en mi cama me da miedo dormir sola. ¿Puedo dormir contigo?

-por supuesto.

Apague la luz pero se seguía viendo bastante porque entraba luz de la calle.

-Hace mucho calor prima-le dije.

-es verdad-se saco el corpiño-mucho mejor.

-¡¿Qué haces?!-exclame y metió una mano dentro de mi boxer, le quite la mano-¡somos primos!

-Marcos, por favor, mis amigas me cargan, soy la única que sigue virgen en el grupo y todas ellas están enamoradas de ti, si me acuesto contigo dejaran de molestarme.

-¿la única virgen? ¡Pero si tienen trece años!

-todas perdieron la virginidad a los doce y piensa, prefiero hacerlo contigo-me acaricio el pecho-porque te quiero mucho y se que me vas a cuidar.

Por primera vez en la vida la mire de una forma diferente, no como mi primita, sino como una chica, una chica que tenía un culo enorme con forma de corazón y unas tetas no muy grandes pero bien formadas con unos pezones que invitaban a chuparlos.

Puso mi mano sobre sus tetas.

-Por favor Marcos.

Me acaricio la verga y yo casi sin poder resistirme le dije:

-soy muy bruto, te voy a lastimar.

-quiero que me hagas tuya.

Saco mi verga casi totalmente parada de mis pantalones y se la metió en la boca lo que hizo que se me pusiera dura casi al instante.

-Mierda que chupas rico putita-siguió chupando con mas fuerza-mas Katia-le agarre la cabeza y se la baje hasta que quedo toda dentro y a ella le dieron arcadas-así puta, así-le agarre la cabeza y comencé a follarle la boca con furia. Por eso no quería nada con ella, temía lastimarla.

Ella tosia y le lloraban los ojos por las arcadas.

-lo hubieses pensado antes primita-eyacule en su boca-tragatela toda, te la ganaste, buena putita terminaste ser prima.

Me obedeció y me calme un poco, pero ella no y me beso.

La bese un rato mientras le acariciaba las tetas. Y luego comencé a chuparselas.

Me di cuenta que se estaba masturbando, y le saque las manos para que dejara de hacerlo.

-deja de pajearte, para eso me tenes acá.

la arrastre con furia al borde de la cama y le abrí las piernas.

-hasta te depilaste, ya la tenías pensada ¿no?

-si primito-me dijo entre gemidos porque la estaba acariciando muy lentamente.

Le empecé a chupar la raja a meter mi lengua, un dedo, dos. Katia jadeaba entre gemidos y finalmente se corrió pero yo no pare. Ella había pedido verga e iba a tener verga.

Rapidamente me puse de pie y de una estocada se la meti.

Grito terriblemente pero eso solo logro exitarme y entre lagrimas me pidió que fuera mas despacio.

-bancatela Katia-y fui mas fuerte.

Mierda que era una delicia, tenia el coño todo apretadito, yo siempre había cogido con putas que hacían todo lo que yo quería y estaban jodidamente abiertas pero el de Katia estaba totalmente cerrado.

Seguí dándole mas fuerte, vi que sangraba por su himen roto y poco a poco los gritos de dolor se transformaron en gritos de placer.

La cambie de posición y comence a montarmela con furia, con una mano le tocaba las tetas y con la otra le estimulaba el clitoris.

En un rato así volvió a correrse, pero yo continue y cuando no podía aguantar mas se la saque y se la metí en la boca.

-tragatela toda prima.

Me hizo caso y me desplome agotado sobre ella.

Katia se acerco a mi y me beso con suavidad y yo hice lo mismo.

-te quiero primo.

-yo también.