Desvirgando a mi cuñadita

Antes de empezar mí relato hare una breve introducción sobre mí. Mi nombre es Javier, soy un hombre moreno de pelo negro corto, ojos castaños, 1,75 cm de altura, 85 kg de peso, corpulencia fuertecita pero no de gimnasio. Estoy felizmente casado con Nuria, una rubia guapísima de ojos marrones, unos 10 cm más baja que yo, con dos grandes tetas, una cinturita pequeña y un culazo gordito, apretadito y respingón. Ambos tenemos 33 años.

Un día vino a casa Lorena, la hermana de Nuria. La única diferencia que tienen ambas es que Lorena es 13 años más joven. Por lo demás son idénticas, o lo que es lo mismo, dos ricos bombones que cualquier hombre cataría gustosamente.

Un caluroso día de verano, Lorena vino a casa a ver a Nuria. Le abrí la puerta, le ofrecí un refrigerio ya que la pobre venia bastante acalorada y nos quedamos esperando a Nuria a que llegara. Lorena llevaba un vestidito corto con un escote bastante generoso que te ofrecía una visión maravillosa de sus enormes pechos. Entre ese escote con el que se te iba la vista casi sin querer, ese culo bien respingón donde se adivinaba el tanga que llevaba y esas piernas tan bonitas era difícil que no notara el bulto que me salía de las calzonas así que procure no levantarme de la silla para que no viera lo cachondo que me tenía por ese momento.

Había pasado ya 15 minutos desde que Lorena llegó y Nuria aún no había llegado de trabajar… (con el tiempo me entere de que se tiró a un compañero suyo durante ese tiempo pero eso lo dejaremos para otro relato).

-          Lorena: Si que está tardando Nuria hoy… menos mal que no llevo prisa, pero mi hermana siempre haciéndose de rogar.

-          Javi: Bueno Lorena la voy a llamar a ver por dónde viene, lo mismo le ha pasado algo… (si, que se la estaban follando…).

-          (Suena el contestador de Nuria)

-          Javi: Pues me da apagado, no sé qué le habrá pasado.

-          Lorena: Pues me voy a ir, ya le dices que me llame cuando pueda.

-          Javi: Vale.

A todo esto, Lorena se levanta de la silla enganchándosele el vestido en una astilla que había en la silla. Esto provoco que medio vestido se rasgara, dejando al descubierto buena parte de almejita bien tapada por un tanga blanco de encaje que dejaba entrever el coño rasurado que tenía. Al ver semejante escena mi polla no podía más… parecía que me iba a explotar…

Lorena muy apurada se tapó con sus manos y me pregunto si podía dejarle algo de su hermana Nuria, a lo cual accedí. Al levantarme, se quedó mirando el pedazo de bulto que se me marcaba en la entrepierna.

-          Lorena: Javi, ¿tan cachondo te has puesto?

-          Javi: ¿Qué te digo? Te pareces tanto a tu hermana y te veo casi desnuda que uno no es de piedra…

-          Lorena: Pero Javi, soy la hermana de tu mujer…

-          Javi: Lo sé, pero me pones exactamente tan cachondo como me pone tu hermana…

-          Lorena: Javi, ¿sabes que nunca he estado con ningún hombre?

-          Javi: Sí… Eso solo hace que me pongas aún más cachondo si cabe…

Se abre la puerta y entra Nuria la cual se queda bastante sorprendida por la escena que se encuentra. Su hermana Lorena se le veía todo el culo y el tanga perfectamente, yo estaba totalmente empalmado y era obvio que lo había notado.

-          Nuria: Vaya, tardo un poco en llegar y me encuentro a mi hermana seduciendo a mi marido… Pero vamos Javi que tampoco te veo a ti sufrir mucho porque mi hermana este ofreciéndote su coño…

-          Lorena: Nuria, no es lo que parece, se me engancho el vestido en la silla y me dejo así…

-          Nuria: Venga Lorena, dime que no quieres follarte a mi marido.

Lorena guardo silencio, se puso colorada y no sabía dónde meterse…

-          Nuria: Bueno Javi, vas a seguir ahí pasmado mucho tiempo, mi hermana desea que la folles…

Al escuchar esas palabras de Nuria no pude aguantarlo más, me fui para Lorena y le termine de romper lo que quedaba de su vestido. Al verla en sujetador y tanga mi polla me iba a reventar… Empecé a frotar mi mano en su coño, ¡estaba chorreando! Lorena no mediaba palabra, solo jadeaba como una perra en celo…

-          Nuria: Hermanita, ¿te gustaría la gorda polla de mi esposo entre dentro de ti y te desvirgue?

-          Lorena: Ah… ah… Sii… Ahhh

Al escuchar esa conversación ya se me quito la poca vergüenza que me pudiera quedar, agarre a mi cuñadita del brazo y la lleve a la cama de matrimonio. Antes de que se sentara en la cama, le quite su tanguita empapado y su sujetador.

-          Javier: Bueno Lorena, quiero que me mames la polla.

Al escuchar esto, mi cuñadita se puso lentamente de rodillas, me bajo las calzonas y los calzoncillos y se puso a mamarme la polla… Era increíble lo bien que lo hacía, se notaba que no era la primera polla que se metía en su boca… No me explicaba como mamándola tan bien aún era virgen como dijo Nuria. Además me percaté de que Nuria estaba en la puerta del dormitorio observando la escena mientras que se metía la mano por debajo de sus leggins. Estaba recibiendo una mamada de mi cuñada mientras mi esposa se tocaba el coño en la puerta… Se podría decir que es lo más cerca que he estado de que me tocara el Gordo de la lotería.

Había pasado unos minutos y Lorena seguía mamándome la polla, me percate de que era capaz de seguir ahí hasta que me fuera en su boca, así que la separe de mi polla, la ayude a levantarse, le di la vuelta y la puse a 4 patitas en la camita. Esa imagen la recordare mientras viva, era como retroceder 13 años al pasado y volver a desvirgar a Nuria… La polla me iba a reventar, estaba tan cachondo que olvide que Lorena no toma la píldora y se la metí a pelo como si me estuviera follando a mi esposa… El gemido que metió Lorena aún resuenan en mis oídos (OOOHHHH…. POR DIOS…. SIIIIIIII!!!) Le habría dado varios embestidas ya a mi cuñada cuando siento a mi esposa al lado mía tocándose el coño, y acierta a decirme:

-          Nuria: Cariño, sabes que mi hermana no toma la píldora, ¿verdad?

-          Javi: Uff, ni me había percatado de eso, pero ahora mismo no quiero sacarla… es más, no voy a sacarla.

Al escuchar estas palabras Nuria se desnudó y se puso al lado de su hermana a 4 patas mientras que no dejaba de tocarse el coño.

-          Nuria: Lore, sabes que mi esposo no tiene puesto el condón ¿verdad?

-          Lorena: Aaah.. Aaahh… ¿cómo? Aaaah… Aaaahh… pero… aaahh… como siga… aaaaahhh… me va aaaaahhhh…. Preñaaar…

-          Nuria: Exacto hermanita, mi marido ahora mismo está dispuesto a preñarte, ufff me tiene cachondisima solo de pensarlo….

-          Lorena: Pero… aaahhh…. Uffff… Diooss… ¿Cómo va aaaahhh…. Uuufff? Noooo…. Nuriaaahhh…

Yo, que lo estaba escuchando todo, no podía aguantar todas las ganas que tenía de soltarle una buena corrida a mi cuñada dentro de su coño. Es más, me ponía cachondisimo correrme en el coño virgen de mi cuñada. Tal fue la calentura que le embestí fuertemente mi polla contra el interior del coño de mi cuñada mientras sentía como se me salía todo el semen que había estado tratando de mantener…

-          Lorena: Jooooodeeeeerrr….. AAAAAHHHHH…. Te has corriiido!!!... AAAAAAHHHHH…. Javi me vaaas a preñaaaar!!!

Lorena al sentir mi semen también se había corrido… Pero seguía cachondisimo, hacía años que no estaba tan cachondo. ME HABÍA FOLLADO A MI CUÑADA… y lo mejor… MI MUJER ESTABA AHÍ CONMIGO… Estaba en el paraíso… Pero lo más gracioso es que mi suerte no iba a acabarse ese día…

-Nuria: Cariño, mi coño desea también que lo rellenes con tu semen.

-Javi: Por supuesto que tu coño también va a recibir una buena corrida…

Antes de ponerse delante mía a 4 patas, puso a la cansada Lorena, que aún estaba en éxtasis con el orgasmo que había tenido y la puso boca arriba delante de ella.

-          Nuria: Lorena quiero saborear el rico semen que está fluyendo por tu coño…

-          Lorena: Nuria… ah, ah, no por favor… me tiembla todo…

-          Nuria: No te he preguntado Lore, solo te he avisado.

Tras esas palabras la visión que tenía era digna de una película porno, mi esposa estaba comiéndole el coño de mi cuñada por el que salía todo mi semen… No pude contenerme y empecé a embestir a mi esposa aún más fuerte que a su hermana. Sentía que era el hombre más afortunado en ese momento, mi cuñada Lorena estaba aguantando como buenamente podía no volver a correrse, mi mujer estaba comiéndole el coño a la hermana impulsada por esa pasión que tiene de tragarse todo el semen que sale de mi polla y no termina dentro de su coño y yo, mientras observaba todo eso estaba a punto de llenar a mi esposa también de semen… No, tampoco me había puesto condón… En esos momentos de calentura… Uno lo que tiene ganas es de descargar y no tiene en cuenta que puede estar a punto de hacerle una barriga a cada una de las hermanas… Tal era esa calentura que había en el ambiente que los tres tuvimos el orgasmo casi al unísono, recibiendo mi esposa Nuria una buena cantidad de semen al igual que le sucedió a su hermana Lorena…

-          Nuria: Dios, esto es la gloria…

-          Lorena: Si… estuvo todo riquísimo…

Yo termine rendido, había llenado el coño de mi mujer y de mi cuñada, las dos estaban muy cansadas en la cama, yo me acosté con ellas, se abrazaron las dos a mí y nos quedamos dormidos durante el resto de la tarde y gran parte de la noche… Sin duda, uno de los mejores días de mi vida….

(CONTINUARÁ)