Desvirgado por el padre y tío de su amigo III.
Así fue como, Nando, un joven adolescente fue desvirgado y follado por el padre y tío de su mejor amigo.
Aquella tarde después de haber sido desvirgado por Oscar, el padre de mi mejor amigo, Iker, y luego ser follado por su tío Mario, recogimos todo, nos duchamos y nos pusimos a preparar toda la documentación que íbamos a necesitar la próxima semana, Iker y yo, para presentar en la universidad. A eso de las 8 de la tarde, ya habíamos acabado de preparar todo, Mario el tío de Iker, y yo. Estábamos terminando de recoger los documentos, cuando Oscar, llamaba por teléfono diciéndole a su hermano Mario, que tardaría más o menos una hora en llegar, que ya se encargaba él de llevar la comida para la cena, que ya la había encargado, así que no nos preocupáramos, que de eso ya se encargaba él.
Así que como ya no teníamos nada que hacer hasta que llegase el padre de mi amigo, Mario propuso que nos diéramos un chapuzón en la piscina mientras esperábamos a su hermano, y dicho y hecho, nos fuimos a poner el bañador y coger unas toallas. Como mi bañador estaba mojado en la lavadora por haberlo echado a lavar, Mario, me dejó un bañador de Iker, no me quedaba mal, pero como Iker era algo más fuerte y ancho que yo, este me quedaba algo flojo, cosa que no me importaba, pues sería una talla algo más grande que la mía, por lo que, poniéndome el bañador de mi amigo, Iker, salimos para la piscina. Hacía una tarde de calor por lo que al momento de salir ya fuimos directos a tirarnos a la piscina.
El primero en echarse a bañar fue, Mario, que, lanzándose de cabeza, se metió en la piscina. Tras él, fui yo unos segundos más tarde, animado por Mario, para que me tirase de una vez. Y eso fue lo que hice, me lancé de cabeza al agua con la sorpresa de que nada más entrar en el agua, el bañador que llevaba puesto me salió por las piernas como por arte de magia, quedándome desnudo como Dios me trajo al mundo.
Joder, ese día estaba claro que era el día de que si o si, yo me quedase sin ropa, era mi día de andar en pelotas.
Mario, al ver el detalle, no pudo hacer otra cosa más que reírse poniéndose a vacilarme, diciéndome, joder, Nando, pues si que te gusta andar en pelotas exhibiéndote, eres un provocador, me decía nadando hacia donde yo estaba. Como vi las intenciones que traía, yo sin pararme a poner el bañador de nuevo, eché a nadar tratando de que no me agarrara, sabía que de dejarle que me agarrara, iba a empezar a meterme mano y sobar por todas partes.
Así estuvimos durante un buen rato hasta que cansados nos paramos, él en una punta de la piscina y yo en la opuesta, pero él con mi bañador en sus manos, por lo que si o si, o iba hasta donde estaba él, o salía en pelotas de la piscina. Como me convenció en que no me iba a hacer nada, pues nadando me acerqué a él. Me dio el bañador para que lo pusiera, eso sí, aprovechándose a meterme mano mientras yo trataba de ponerme el bañador.
Bufff, que bueno estás, Nando, tienes un cuerpo muy sexi y apetecible, no veas que sensual te viste cuando te tiraste a la piscina, verte como te salía el bañador y ver ese culito tan sexi y bonito que tienes fue toda una provocación, me decía acariciándome los genitales a la vez que se apoderaba de mi boca, empezando a morderme los labios.
Dios, cuando por fin salimos de la piscina, llevaba los labios enrojecidos e hinchados como fresones maduros. Hasta la polla la tenía tiesa y los pequeños pezones de mis tetillas, estaban duros e hinchados. Si aquello seguía así, esa noche cuando fuéramos a la cama, iba a caer rendido y cansado de tanto follar. Menos mal que cuando salimos de la piscina, Mario me dejó tranquilo, nos tumbamos un rato en las tumbonas a tomar el sol que ya se escapaba, hasta que por fin llegó Oscar, el padre de mi amigo.
Oscar, al vernos allí tumbados en bañador, también se animó y luego de mandarnos preparar la mesa allí fuera, él se fue a poner en bañador, al igual que estábamos nosotros.
Íbamos a cenar allí fuera, el día estaba estupendo y tal y como estaba la tarde noche, el lugar era ideal para quedarnos allí a cenar, cenar y luego… Luego el postre que estaba seguro de que iba a ser yo, no sé por qué, pero tenía esa ligera impresión. Además, allí nadie nos vería, estábamos a salvo de posibles miradas, solo al salir de la piscina te podían ver los otros vecinos, pero donde estábamos, no, claro que sí hacíamos demasiado escándalo, podrían escucharnos e imaginarse que era lo que estábamos haciendo.
Cuando ya teníamos la mesa preparada y la cena lista sobre ella, salía el padre de mi amigo en bañador y camiseta, traía otras 2, una para Mario y otra para mí.
Tomar, nos dijo, por si tenéis frío y de paso protegeros de posibles mosquitos, que nunca se sabe, nos decía para que nos pusiéramos la camiseta.
Mientras Mario y yo nos poníamos la camiseta, Oscar, abría más las puertas de la sala, para que pudiéramos ver y escuchar la televisión mientras cenábamos.
Cuando por fin nos sentamos para cenar, iban dar las 10 de la noche. Oscar había encargado paella para la cena, era una paella que llegaba para comer 6 personas, nos iba a salir el arroz por las orejas, había paella para dar y tomar.
La paella estaba buenísima, habíamos comido hasta reventar, yo parecía que estaba inflado, no sabía si era por el arroz, o por las 2 folladas que me habían dado, dejándome preñado, pero eso era lo que estaba pensando, que me parecía que estaba preñado y así se me ocurrió decirlo en voz alta mientras acabábamos de cenar, cuando al escucharlo Oscar, el padre de mi amigo, levantándose de su silla, vino hasta mí, diciéndome mientras me abrazaba por detrás, no te preocupes, que si no lo estás, esta noche lo estarás. Esta noche te vamos a preñar bien pero que bien preñado, me decía abrazándome allí sentado sobre la silla a la vez que me iba metiendo mano.
Me había levantado la camiseta y metido las manos por dentro, empezando a acariciar mis pezoncitos a la vez que me mordía la oreja y cuello.
Bufff, como me estaba poniendo, al momento de notar sus calientes manos recorriendo por mi abdomen acariciándolo, la polla se me empezó a poner dura y un calor empezó a recorrer todo mi cuerpo, haciendo que mi cara se me empezara a enrojecer.
Aquel hombre tenía la virtud de que nada más tocarme ya me encendía, los colores de la cara se me enrojecían y una corriente me subía por toda la columna vertebral, haciéndome estremecer con solo tocarme.
Dios, estaba que me derretía de gusto, solo podía revolverme sentado en la silla mientras él me metía mano, haciéndome soltar gemidos mientras me mordisqueaba la oreja y cuello y acariciaba suavemente con sus manos el abdomen y tetillas, presionando ligeramente mis ya duros e hinchados pezones.
Sin que termináramos de recoger la mesa, Oscar el padre de mi mejor amigo mientras me iba acariciando con sus manos el abdomen a la vez que mordisqueaba mis orejas y cuello susurrándome, mmm, como está mi nenita, me echaste de menos, ¿eh? Me susurraba a la vez que me hacía levantar de la silla donde me había sentado para cenar, sin dejar de acariciarme y meter mano. Cuando ya me tuvo de pie, apartando la silla, fue bajando sus manos por mi caliente y cada vez más excitado cuerpo. Una vez acarició con sus manos los cachetes de mi culo pasándolas por encima del bañador, llevó sus manos a la parte delantera del mismo empezando a buscar con sus dedos el cordón que lo sujetaba haciendo que se ciñera a mi estrechita y escuálida cintura. Tiró deshaciendo el lazo que hacía que el bañador se ciñera a mi cintura, empezando a caer el mismo por mis piernas, dejando mi culito y genitales al aire.
Dios, ya volvía a empezar a estar desnudo otra vez, el bañador se había caído a mis tobillos y el padre de mi amigo no dejaba de acariciarme, ya me tenía encendido de nuevo, la polla empezaba a estar tiesa y dura como el mástil de un velero, las piernas me empezaban a temblar y notaba como del culito subía un calor recorriendo toda mi espina vertebral haciéndome estremecer. Dios, hasta el estómago era como si se me encogiera. La piel se me erizaba y aquella sensación iba cada vez en aumento. Solo faltaba que me quitase la camiseta y ya volvería a estar desnudo como Dios me trajo al mundo, pero, Oscar, no me la quitó, así como me tenía, fue llevándome hacia donde estaban las tumbonas. Nada más llegar allí, me hizo tumbar boca arriba mientras su hermano se acercaba mirando todo lo que su hermano y padre de mi mejor amigo me hacía.
Nada más tumbarme boca arriba, en un segundo se quitó el bañador y camiseta, quedando totalmente en pelotas delante mía.
Bufff, ver de nuevo aquella larga y enorme polla totalmente erecta que tenía el padre de mi amigo, me hizo estremecer, pasé mi lengua por los labios sabiendo que aquella polla que veía iba a volver a estar dentro mía, me iba a volver a hacer suyo, iba a follarme y hacer chillar y gemir de nuevo. Iba a ser la putita de aquel semental.
Oscar viendo como lo miraba con aquellos ojitos de lascivia y lujuria, sabiendo que lo estaba deseando, no me hizo esperar, poniéndose en la cabecera de la tumbona justo detrás de mi cabeza, agachándose llevó sus manos a mi abdomen, agarró con sus manos mi camiseta, tirando de ella hacia arriba sacándola por la cabeza, pero dejando que esta no saliese por completo, así que quedaba mi torso y cara totalmente libres, quedando la camiseta justo detrás de mí nuca inmovilizándome los brazos. Así me tenía totalmente expuesto y medio inmovilizado.
Eso al menos era lo que yo creía, hasta que vi cómo, Mario el tío de Iker, totalmente desnudo se sentaba sobre mis pies, sujetándome estos con sus manos a la vez que me abría de piernas.
La hostia, si ya estaba caliente y excitado, ver como me tenían inmovilizado el padre y tío de Iker, quedándome totalmente expuesto a lo que fueran a hacerme, aquella situación me ponía nervioso y hacía subir la adrenalina. Me iban a follar los 2 a la vez, joder… aquello no sabía si iba a poder aguantarlo, en tan solo un día, había pasado de ser virgen y no haber follado nunca a ser desvirgado y follado por 2 auténticos sementales. Me había gustado y había disfrutado y gozado como nunca lo había hecho en mi vida, pero joder… Aquello me sobre pasaba.
Con esos pensamientos estaba, cuando noté como Oscar agarrándome con sus manos por los sobacos, tiraba de mi hacia arriba, haciendo que mi cabeza saliera de la tumbona quedando esta colgando fuera de ella.
Bufff, tenía delante de mis narices el largo y enorme pollón del padre de mi amigo, solo tenía que abrir la boca y me tragaría aquel enorme falo, cuando sentí como Oscar llevaba su boca a mis pequeños e hinchados pezones, empezando a lamer y morderlos. Mientras mordisqueaba uno, con su mano acariciaba y pellizcaba el otro.
Yo viendo lo que empezaban a hacerme, abría la boca gimiendo y chillando al sentir como sus dientes mordían uno de mis pezones a la vez que el otro era retorcido y pellizcado por sus dedos.
No podía moverme, los brazos los tenía inmovilizados con mi camiseta, y mis piernas eran sujetadas por Mario, abriéndolas todo lo que podía.
Al momento noté como Mario se engullía mi polla empezando a mamármela, Dios, aquello era demasiado, no creía que iba a poder aguantar. Oscar no paraba de jugar y morder mis duros e hinchados pezones y ahora Mario me estaba comiendo la polla y huevos, mientras me tenía abierto de piernas.
Oscar empezó a ir bajando hasta mi cuello lamiendo y mordisqueando con su boca mientras sus dedos seguían pellizcando y retorciendo mis cada vez más hinchados y enrojecidos pezones.
Así mi nenita así, chilla y goza de lo que te hacemos que se que te gusta y lo estás disfrutando me susurraba mientras mordía mi cuello e iba acercándose cada vez más a mi boca.
Así que su boca alcanzó mis labios, luego de morderlos y saborearlos, metió su lengua en mi boca, jugó con mi lengua, saboreó toda mi cavidad bucal, y mientras con una de sus manos aguantaba mi cabeza con la otra agarró su larga y enorme verga, llevándola a mi boca para que me la tragara.
Así mi nenita así abre esa linda boquita y trágate la polla que ahora quiero follarte esta linda y sexi boquita que tienes, anda mi putita, se buena y ábrela bien para que puedas tragártela toda y puedas darle gusto a tu macho.
Dios, no podía creerlo, deseaba probar aquella larga polla, pero jamás había pensado que iba a ser de aquella manera el que iba a estar degustando aquella polla que me tenía hace mucho tiempo hipnotizado. Abrí todo lo que pude la boca, viendo como aquel largo y caliente garrote, entraba poco a poco por mi boca.
El padre de mi mejor amigo sabía cómo hacer, no tenía prisa, fue metiéndome su polla poco a poco, no quería que me atragantase a la primera envestida, iba dejando que fuese yo quien fuera poco a poco degustando aquella verga que iba entrando por mi boca. Y así fue como poco a poco fui engullendo cada vez más, hasta que noté como la punta de la verga que me estaba tragando, tocó mi campanilla. Mi primera reacción fue abrirme en una arcada, cosa que hizo que el padre de mi mejor amigo retrocediese un poco dejándome coger aire y me recuperase, volviendo a los pocos segundos a volver a introducirme su larga y dura garrota. Así metiendo y sacando poco a poco una y otra vez su polla por mi boca, consiguió que prácticamente me la tragase por completo.
Dios, las babas me caían por la comisura de mis labios, los ojos me lloraban y por la nariz me salían mocos y babas, pero el cabronazo del padre de mi amigo había conseguido meterme por completo aquella larga y enorme polla por mi boca. Había conseguido que me la tragase por completo, notaba como sus pelotas pegaban colgando contra mi nariz y sus vellos púbicos rozaban mis labios.
Así mi nenita así, ves como poco a poco puedes, ya te la has tragado toda, ahora disfrútala y saboréala que es toda para ti mi amor.
Mientras yo me tragaba aquel largo y caliente falo, el tío de Iker, ya me había levantado las piernas y lamía y comía mi caliente hoyito. Me tenía totalmente abierto de piernas y jugaba con su lengua en la entrada de mi agujerito. Lamía y metía uno de sus dedos haciendo que mi esfínter se fuese abriendo poco a poco a la vez que se iba dilatando cada vez más. Notaba como la punta de su lengua trataba de entrar por mi recientemente desvirgado agujerito, haciendo que me estremeciese notando aquella lengua que trataba de entrar en mí y como los pelos de su rasurada barba, rozaban con mi culo. No podía gemir ni chillar, pero todo mi cuerpo se estremecía y mis ojos se quedaban en blanco, aquello que me estaban haciendo era demasiado, me tenían en un clímax permanente, Oscar el padre de mi amigo, follándome la boca haciéndome tragar toda su larga verga a la vez que con sus manos me retorcía y pellizcaba mis enrojecidos e hinchados pezones, y su tío Mario, me comía y lamía el agujerito de mi culo, abriéndomelo con sus dedos haciendo que se fuese dilatando cada vez más.
Mario ya me metía 4 dedos, 2 de una mano y otros 2 de la otra haciendo que mi agujerito se fuese abriendo como si de una almejita se tratase, ya podía meter bien su lengua por él haciendo que cada vez se fuese lubricando y dilatando cada vez más. El cabrón quería ver todo lo que mi recién desvirgado agujerito, podía llegar a abrirse, estaba obsesionado con poder llegarme a meter su mano por él, deseaba fistearme el ano, nunca había visto como un culito podía abrirse y dilatarse de aquella manera y de forma tan rápida.
Cuando vio que ya me tenía bien abierto y dilatado y estaba suficientemente lubricado, empezó a intentar meterme su mano por el culo. Juntando los dedos haciendo que el pulgar quedase entre el índice y el meñique, fue introduciendo poco a poco su mano, ya casi la tenía metida por completo, solo le faltaba la parte que sobresalía del pulgar. Yo notaba como mi culo se abría y aquella mano se iba introduciendo por mi agujero, a la vez que la polla de Oscar entraba una y otra vez por mi boca, ya sus huevos pegaban una y otra vez contra mi nariz y parte de mis ojos y aquella mano intentaba entrar por mi joven e inexperto culito, cuando de repente sentí un tremendo dolor en mi ano, ¡Dios! El hijo de puta me había metido su mano por el culo, el cabronazo había conseguido introducirme en su totalidad la mano. No pudiendo gritar ya que tenía metida la polla de Oscar hasta la tráquea, todo mi cuerpo se estremeció, quedándome paralizado.
¡Ohhh maricón! Gritó Mario, viendo como su mano por fin se introducía en su totalidad por mi culo, ¡ooohhh! Dios que pedazo de culo tienes maricón, mira mira cómo se ha tragado mi mano, le gritaba a su hermano Oscar.
Este viendo el grito que pegaba su hermano Mario, dejándome su verga enterrada en lo más profundo de mi garganta, miraba como Mario tenía introducida su mano por completo, dentro de mi culo.
Mira mira, le gritaba su hermano moviendo suavemente su mano para que viera como me tenía introducida su mano y como mi culito se la había tragado por completo, joder… menudo bujarrón que nos hemos encontrado, la hostia Nandito, que pedazo de culito que tienes, ufff como lo vamos a pasar con este culito, gritaba todo eufórico, Mario, deslizando su mano por dentro de mis entrañas.
Dios, si ya me costaba tragar por la boca la verga de Oscar, sentir la mano de Mario dentro de mi culo y notar como la iba deslizando por mis entrañas, era demasiado, notaba como mi polla no paraba de chorrear liquido preseminal, estaba a puntito de caramelo, sabía que mi orgasmo estaba próximo, ya apenas podía aguantar más aquel placer que me estaba haciendo delirar. Cuando noté como la larga y enorme polla del padre de mi amigo, empezaba a palpitar en mi boca y esta se empezaba a hinchar a la vez que sus huevos se pegaban más a la polla que se introducía una y otra vez por mi boca y como esta empezaba a soltar varios trallazos de leche a la vez que Oscar, gruñía mientras descargaba su semen en mi boca.
¡Ohhh que gusto! ¡ooohhh que gusto! ¡ooohhh ohhh! Gritaba corriéndose dentro de mi boca y haciendo que me tuviese que tragar todo aquel semen que inundaba mi boca.
Oscar, el padre de mi amigo, no había podido aguantar más, entre el gusto que le estaba dando ver como me tragaba toda su verga tratando de chuparla mientras me follaba la boca y ver como su hermano Mario, me había metido la mano por completo en el culo, no pudo resistir más, y empezó a correrse, llenándome la boca con su lechada. Ya me había desvirgado y follado el culo y ahora le había tocado a mi boquita, ya tendría tiempo toda la noche para volverme a follar, ver como mi culo se tragaba la mano de su hermano, lo había puesto muy caliente, me iba a meter la polla hasta los mismísimos cojones y me iba a dejar bien pero que bien preñado y servido.
Al ver como su hermano Oscar se había corrido dentro de mi boca, Mario empezó a mover más rápido su mano, tratando de meterla lo más profundo que podía, ver como yo terminaba de lamer y chupar la polla de su hermano y como gimoteaba cuando el trataba de introducir más su mano en mis entrañas, sacó por completo su mano de mi culo, volviendo a meterla dentro, quería volver a ver como mi culo se abría por completo y se engullía su mano.
Yo al notar como salía su mano de mis entrañas, suspiré notando como mi culo quedaba abierto y empezaba a relajarse, pero poquito me duró esa sensación, al momento volví a notar como Mario, volvía a introducirme su mano por el culo y este se iba abriendo y dilatando mientras su mano se iba introduciendo por mi culo. Cuando llegó la parte más ancha, que era justo donde sobresalía el dedo pulgar, al sentir como este abría por completo mi esfínter y la mano por fin se colaba totalmente dentro mía, solté un gemido a la vez que me empezaba a correr, ¡ohhh! ¡ooohhh! ¡ooohhh ohhh! Grité mientras mi polla estallaba en un largo y placentero orgasmo, haciendo que soltara varios trallazos de semen, bañando mi pecho y abdomen.
Mario, al ver como mi cuerpo convulsionaba y gritaba gimiendo a la vez que mi polla empezaba a expulsar chorros de semen sobre mi pecho y abdomen, metía lo más profundo que podía su mano en mi culo a la vez que me gritaba, así maricón así, mira como te corres de gusto, mira cómo disfrutas y gozas.
Yo ya no podía más, el cuerpo me temblaba y las piernas apenas las sentía, notaba las manos del padre de mi amigo sujetarme la cabeza mientras yo le había estado chupando la polla y ahora esta reposaba flácida pegada a mis labios y como el tío de mi amigo, seguía metiéndome su mano por el culo.
Al ver este que ya mi cuerpo no podía aguantar más, sacándome su mano de mis entrañas, me dio la vuelta en la tumbona, quedándome ahora boca abajo y con mi culito totalmente abierto y dilatado delante de él, listo para ser enculado por la gorda verga del tío de mi mejor amigo.
¡Ohhh! ¡ooohhh! ¡ooohhh ohhh! Gemí al notar como me entraba aquella gorda polla por el culo, quedándome pegado al pubis de Mario, nada más me sodomizó con su verga.
Así putita así, dame tu culito y deja que te preñe, me gritaba empezando a culearme salvajemente, haciendo que todo mi cuerpo se bambolease al ritmo de las enculadas que me estaba dando.
Plof, plof plof plof, plof, plof plof plof, se podía escuchar junto a nuestros gemidos y jadeos a la vez que la tumbona donde me estaba enculando, se movía dando saltos con cada envestida que me daba.
Menos mal que no tardó mucho Mario en correrse, si no, aquello podría haber acabado conmigo, estaba totalmente agotado, ya no podía ni con mi alma, cuando por suerte empecé a notar como sus dedos se clavaban en mis caderas y como este empezaba a gruñir gritando que se corría.
¡Ohhh que gusto! ¡ooohhh que gusto! ¡ooohhh ohhh que gusto! Me corro, me corro, gritaba empezando a soltar varios trallazos de leche, bañándome mis tripas con su semen, dejándome en lo más profundo de mis entrañas, su semilla.
Ya maricón ya, ya te he dejado preñado con mi leche, menudo mariconcito que nos hemos encontrado, ya verás que bien lo vamos a pasar, te vamos a hacer disfrutar y gozar como nadie. Con este culito que tienes a partir de ahora vas a ser nuestra putita, vas a ser nuestro maricón particular, nadie que no seamos nosotros va a tocar este lindo y sabroso culito, tú eres solamente nuestro, me decía dándome palmaditas en el culo.
Una vez me pude reponer un poco de la tremenda follada que acababan de darme el padre y tío de mi mejor amigo, me puse bien la camiseta, y así como estaba, sin necesidad de ponerme el bañador, empezamos a recoger todo y luego de tener todo recogido, nos fuimos a dormir, yo al menos estaba totalmente agotado, por lo que no me hice de rogar, acompañado por el padre de mi mejor amigo, me fui con él, sin soltarme me metió en su dormitorio y luego de asearnos un poco en su baño, ambos nos acostamos así desnudos como estábamos en su cama y abrazado a él, me quedé al momento profundamente dormido
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