Desvirgada por mi primo
Relato en el que narró como perdí la virginidad con mi primo
Hola a todos, mi nombre es Clara Esquivel, una chica, a la cual le gusta mucho la página y los relatos sobre todo de amor filial, debido a que lo he practicado bastante. Antes de seguir, aún soy bastante mala escribiendo, pero espero mejorar con el tiempo, yo soy una chica joven, de cabello oscuro y largo, tengo un cuerpo aún en desarrollo, pero no me veo nada mal, en mi opinión, buenos pechos y trasero.
Bueno, esta historia ocurrió hace unos años. Cuando mi primo vino a quedarse a mi casa, ya que sus padres iban a salir de la ciudad. El se iba a quedar a dormir en la sala. El es dos años mayor que yo, más alto y es delgado. Su nombre es Francisco.
Era tarde en la noche. Todos estaban dormidos, menos yo, que estaba en mi celular. Ya eran como las 11 o 12 de la noche. En eso escucho como la puerta de mi cuarto se abre poco a poco. Me giro a ver qué pasa, pensando que había sido otra cosa y me doy cuenta de que mi primo Francisco está ahí en la puerta, viéndome.
Lo invito a pasar y nos acostamos los dos en la cama. El está detrás de mi, mientras yo sigo en mi celular. Entonces siento como su mano toca mi hombro, pero no le doy importancia. Entonces el se arriesga más y me toma por mi cintura, apretándome contra su cuerpo. Ahí ya me doy cuenta perfectamente de lo que está pasando, pero sigo con lo mío, como si no me diese cuenta.
Entonces el empieza a tocar mi trasero, ahí ya no fingí, tomé su mano y le hice apretar aún más.
Entonces el me dio la vuelta y me comenzó a besar. Yo le respondí el beso mientras tocaba mis pechos.
Me empezó a quitar la ropa y el la suya, hasta que quedamos desnudos. El se acostó boca arriba en la cama, con su pene muy duro, mientras yo me senté encima de el, aún sin meterlo. Seguimos besándonos un poco más, mientras poco a poco iba entrando su pene en mi vagina. Me dolía un poco, pero no era demaciado. Hasta que pude meterlo todo. Entonces el empezó a moverse, mientras sujetaba fuerte mi trasero. Yo solo lo dejaba.
Luego cambiamos de posición, de perrito. El me apretaba la cadera mientras me embestida duro y rápido. Después el sintió que se iba a venir y sacó su miembro. Se masturbó y soltó su carga en mi espalda.
Despues de eso, lo hemos hecho más veces, pero eso será para otros relatos.
Veo que muchas personas piden que les escriban al correo, también pueden escribirme a mi, si gustan. Mi correo es claraesquivelrelatos@gmail.com
Espero escribir más relatos pronto
Besos!!