Desvirgada en trío con mi prima y mi primo vergón
Mi primera vez en el sexo fue en un trío incestuoso
Hola a todos, mi nombre es Alejandra González, aunque pueden llamarme Ale o Alexa, soy una chica de 19 años de México. Me describo físicamente, soy una chica alta, mido 1.76, mi cabello es largo y aunque suelo pintármelo, ahora mismo lo tengo de color negro. No considero que mi rostro sea muy atractivo, aunque siempre intento maquillarme para causar mejor impresión, pero lo que si resalta de mí son mis atributos, tanto mis pechos, como mi culo, como mi cadera y mis también mis piernas, considero que mi cuerpo tiene una figura excelente, gracias a la genética y al ejercicio.
Pero este relato no es para describirme, es para contar lo ocurrido con mis dos primos el año pasado. Uno de ellos se llama Fernando, es un año mayor que yo, en ese entonces tenía el 19 años y la otra se llama Jazmín, ella es de mi edad, nacimos casi el mismo día y siempre nos hemos llevado bien, ya que ella vive muy cerca de mi casa.
En cuanto a lo físico, Fernando es un chico más alto que yo, es de piel algo clara y delgado, es de cabello castaño algo oscuro y su voz es algo grave, bastante agradable para mis oídos. Y Jazmín es bastante bajita, creo que no llega a medir ni 1.60, su piel es clara como la mía y su cabello es corto, de color castaño claro, sus ojos son muy grandes y usa unos lentes negros que la hacen ver muy hermosa a mi parecer.
Esta historia comienza con Jazmín y conmigo estando en su casa, ella vive con sus padres, pero en ese momento estaban trabajando. Entre lo mucho que hablábamos, salió a la conversación una pregunta por su parte:
- ¿Tu aún eres virgen? – Ella preguntó con algo de nervio en su voz.
- La verdad, si, aún lo soy, muchos chicos me han intentado desvirgar, pero… no me interesa ninguno realmente.
Ella se reía de mi respuesta, argumentando que era imposible que nunca haya tenido sexo teniendo un cuerpo tan llamativo.
- Bueno ¿Y qué tal tu? Una chica tan hermosa como tú, con esa estatura, cabello y esos ojos tan lindos, debe tener mucha acción.
- Pues para que lo sepas, he tenido mucho sexo, pero con solo una persona. – Ella me presumió mientras sonreía levemente.
- ¿Ah sí? ¿Cuándo y con quién? – Yo pregunté sin esperar una respuesta realmente.
- Pues… - hizo una pausa corta, pues no me quería decir. – Con un chico de nombre Fernando. Y empezamos hace mucho, de hecho, hoy lo voy a ver.
- Fernando… Espera un momento. – En ese momento recordé que teníamos un primo con ese mismo nombre, así que relacioné un poco las cosas. - ¿Hablas de nuestro primo? ¿Te estas cogiendo a Fernando?
- Si ¿Algún problema? – Intentaba parecer segura, pero le temblaba un poco la voz.
- Bueno ¿Y que tal? ¿Cómo es tener sexo con nuestro primo?
- Imagina esto.
Se levanta un momento para ejemplificar lo que me iba a decir, pone su mano derecha en su pelvis y la otra en su abdomen, entendí de inmediato a lo que se refería.
- No puede ser ¿En serio? ¿Tanto así?
- Si, nuestro primo esta muy bien dotado. Deberías probarlo.
Seguimos bromeando y hablando un rato, sobre que debería probarlo con el y el como seria y todo lo que se nos ocurriera. En verdad me estaba dando curiosidad, pero nunca había visto a Fernando de esa forma, no creía además que estuviera lista para su tamaño.
Pasaron algunas horas y la puerta sonó.
- Bueno, basta de bromas, ya llegó. – Ella se levanta y camina hacia la puerta.
- ¿En serio lo llamaste? ¿Por qué? – Me quede sentada muy nerviosa mientras la veía caminar.
- Solo le dije que quería hacerlo con él, no sabe que estas aquí. Además, no creo que le moleste.
Abrió la puerta, ahí estaba de pie nuestro primo. Se sorprendió al verme, pues la venia a otra cosa. Lo hizo pasar y lo sentó a mi lado, casi obligándolo. Yo estaba completamente apenada, mis mejillas estaban rojas y me sentía caliente de la cara.
- Bueno Fernando, es hora de que empecemos.
- Pero… Ella está aquí. No deberíamos… - Hablaba de manera pausada.
- Ella se nos va a unir en algún momento, tu tranquilo, solo no saques tu pene hasta que ella lo haga. Quiero ver su reacción.
Jazmín se sentó encima de él, al lado mío. Se empezaron a besar, ella agarraba su cabello mientras besaba sus labios y él le correspondía mientras sujetaba su cintura. Empezó a bajar sus manos hasta su culo, lo empezó a apretar poco a poco. Ella se dejaba besar el cuello, cerca del oído y cerca de sus pechos. Toda la escena se veía muy caliente, tanto que me quería unir, pero intente resistir. No pude por más de 3 minutos.
Entonces me acerqué a ellos y nos empezamos a besar los tres. Jazmín acariciaba mi espalda baja mientras que Fernando me sujetaba por la parte de atrás de mi cuello. Entonces Jazmín se bajó de él, mientras con su mano tomaba la mía y la guiaba al pantalón de Fernando. Era momento, empecé a desabrochar su pantalón, entonces el se puso de pie. Yo y Jazmín nos pusimos de rodillas frente a el mientras yo le quitaba toda la parte inferior y, dios mío.
- Jazmín… ¿Cómo es que todo esto te cabe? – Mis ojos se abrieron totalmente mientras que mi boca empezaba a generar saliva.
Ambos rieron un poco, mientras que yo sostenía su gran verga con mis dos manos. Tiempo después la medimos con una cinta, 23 centímetros de largo y 14 de grueso.
Empezó a chuparlo, mientras yo la veía solamente, hasta que la sacó de su boca y me la puso enfrente. No tenía experiencia en eso, pero hice lo mejor que pude, mientras los gemidos de Fernando se escuchaban en toda la casa. Entonces ella lo empujó al sillón, mientras seguíamos chupando su gran pene. Entonces nos desnudamos los tres por completo. Yo puse su pene entre mis senos mientras lo masajeaba lentamente. Jazmín aprovechó entonces para ponerse detrás de mi y empezar a masturbarme. Y ahí fue cuando entendí que yo iba a ser el centro de atención de ese día.
Final de la primera parte. Si quieren contactar conmigo escriban a alegonzalezrelatos@gmail.com y con gusto responderé en cuanto pueda. Que tengan un hermoso y caliente día, besitos.