Desvirgada en la playa

Un dia de verano una chica es follada por unos gitanos.

Las vacaciones con mis padres estaban siendo este año un horror. En la costa de Tarragona, con todas mis amigas y mis amigos en Madrid. Aquí estaba sola y aburrida.

Por las mañanas me iba con la motocicleta a playas lejanas de las que frecuentaban mis padres. A mis dieciséis años mis padres confiaban en mi, porque he sido siempre muy responsable.

Descubri una playa nudista a una media hora de mi apartamento que era muy frecuentada por familias. Yo siempre habia sido muy progre al respecto, y ya en el Instituto era delegada de clase y muy concienciada políticamente. No obstante, y como estaba sola, me daba un poco de corte, asi que solamente hice topless.

Aunque intente asumir que era lo mas normal del mundo, mis ojos no podian evitar irse detrás de todos los tios que pasaban por la playa. Nada mas instalarme en mi toalla paso una pareja de unos veinte años. El tio lucia una polla muy muy pequeña, que casi no se veia entre la mata de pelo, al igual que los huevos. Vi a un padre de familia cerca que tambien lucia una polla realmente pequeña. Yo habia visto fotos de pollas, pero las que habia visto eran tambien de tamaños mini. Me habia enrollado con compañeros de clase, a los que habia tocado por encima del pantalón, y sus rabos tampoco parecian muy grandes. Mis tetas llamaron la atención del chico, ya que las tengo con los pezones enormes, como la falange de un dedo, y los rosetones grandes, casi como galletas. Y muy puntiagudas. Los tios se volvían locos tocándomelas.

Al rato empezaron a pasar otro tipo de tios. Paso uno mas mayor que mi padre, de unos cincuenta años. Ya desde lejos dejaba claro que tenia un gran rabo. La polla le colgaba por encima de los huevos, con un tamaño que me parecio desproporcionado. Otras chicas que estaban por alli tambien lo señalaron. Los huevos, muy blancos, tambien me parecieron enormes. A partir de entonces empece a ver buenas pollas, que hacian que me lubricara totalmente. Yo ya me habia metido el dedo, y bolis y eso, pero todavía no habia recibido polla, aunque no tenia ningun problema en dejarme follar. No se habia dado la situación.

Volvi al dia siguiente y me anime a desnudarme del todo. Al principio me daba un poco de corte, ya que tengo muy poco vello y mi coño parece el de una niña, casi sin pelitos. Me parecia que se me veia la raja mas que a ninguna otra mujer. Vi a varios tios que me miraban, y aunque al principio me corte un poco, enseguida me dio morbo la situación y le saque partido.

Vi como unos chicos algo mas jóvenes que yo venian paseando con sus padres, todos en bolas. Cuando llegaron a mi altura, yo me habia tumbado en la toalla con las piernas abiertas y los pies apoyados en el suelo. Notaba como el coño me palpitaba cuando se acercaban. Cuando llegaron a mi altura note por su voz como se habian girado hacia mi. Me calente imaginándome a los cuatro mirando mi coño virgen y disimulando entre ellos. Cuando pasaron de largo les mire disimuladamente y vi como los jóvenes me miraban disimuladamente y se hacian guiños de complicidad. Estuve toda la mañana mostrándome de esa manera ante todos los tios que pasaban.

Al final de la mañana se formo una tormenta tremenda, y la gente empezo a irse deprisa. No era un dia muy caluroso, asi que no habia mucha gente. Decidi quedarme, ya que con la moto me mojaria, y si llovia seria solamente una tormenta de verano de la que podia refugiarme en bar abandonado que habia en la playa.

Enseguida me quede sola en la playa, a excepcion de otra mujer mayor a bastante distancia de donde estaba yo, pero observe que cerca, a unos cien metros tras unas tapias, se oia bastante barullo de gente. Vi como un grupo de cinco chicos se acercaban a la playa, mirando por las zonas donde habia habido gente y buscando, imagine, dinero o algo que hubiera perdido alguien.

La situación me calento mucho. Sola en bolas en la playa, y me volvi a tumbar en la toalla. Vi disimuladamente como los chicos me habian visto y se hacian gestos. Inmediatamente se dirigieron a la orilla, como paseando, para pasar por delante mio, por delante de mi coño. Entonces me di cuenta que eran gitanos de mi edad mas o menos, y senti un poco de miedo, asi que decidi seguir haciendome la dormida. Vi a lo lejos como otras dos personas se acercaban hacia la otra mujer, cosa que me tranquilizo.

Vi de reojo como los chicos pasaban delante mio mirándome con descaro a lo que yo les tenia expuesto. En mi coño se enfocaban cinco pares de ojos alucinados. Vi que habia chicos mas jóvenes, de 13 o 14 años, y uno de unos 17 o 18. Los chicos pasaron un par de veces y se sentaron en la arena a unas decenas de metros de donde estaba yo. El mayor se acerco a mi para pedirme fuego. Llevaba un porro entre los dedos y me miraba las tetas y el conejo con descaro. Me ofrecio una calada del porro, y la acepte. Entonces se sento conmigo y me empezo a dar conversación. Vi que la mujer y los dos hombres recien llegados se marchaban. Vi que ellos eran dos moros, y ella una extranjera vieja. Ella no se vistio, y los tres se fueron hacia el bar abandonado. Los otros chicos gritaron al que estaba conmigo para que viera la escena. El chico los miro y se rio. Los demas tios se acercaron con nosotros. Yo seguia desnuda totalmente, pero muy caliente, aunque era consciente del peligro que pasaba. Ellos se acercaban y me miraban descaradamente. El chico me dijo que ellos tambien se bañaban en bolas, que tambien les gustaba, pero cuando no habia gente. Yo les dije que llevaba pocos dias haciendolo, pero que me molaba mucho. Un par de tios se fueron a ver que hacian la mujer y los moros, volviendo al momento diciendo que se la estaba tirando uno de ellos mientras el otro esperaba. Yo estaba tan caliente por la situación que el coño me brillaba por la lubricación, por lo que decidi irme a bañar. Me levante y me fui hacia el agua. Ya dentro vi como dos de ellos se despelotaban y me seguían, ante las risas de los demas. Lucian buenas pollas, totalmente duras y con mucho pelo, pese a que no tendrían mas de quince años. Se situaron conmigo y empezaron a tirarse agua y a tirarmela a mi. Al momento me intentaron hacer una broma, y ya no les pude hacer parar. Sus manos me agarraron y me sobaron las tetas al intentar echarme agua. Yo me queje, pero los tios debieron pensar que ya era tarde. Al momento estaba entre ellos, totalmente acojonada. Notando sus pollas delante y detrás mientras me metian mano como locos. Los tios de la orilla gritaban que acudiéramos fuera, mientras se sobaban el rabo, por lo que decidi relajarme y recibir toda la polla que pudiera, que tenia muchas ganas. Ellos lo notaron, por lo que dejaron de agarrarme y me dijeron de salir del agua. L

Lo hicimos los tres. Ellos mostrando los rabos totalmente duros, y los demas pajeandose. Empezo a llover y decidimos ir al bar tamibien, ya que tenia varias estancias. Nos metimos en una mientras oiamos los resoplidos de la mujer y de los moros. Uno de los gitanos que conocia a los tios fue a la sala donde estaban y les dijo que estabamos alli nosotros, que estuvieran tanquilos, por lo que siguieron follando sin problemas.

Todos los tios estaban ya desnudos y empalmados en torno mio, uno me dijo que me tumbara en el suelo, en la toalla, que me lo iba a pasar bien. Uno me intentaba meter el dedo con fuerza, ante lo que les dije que era virgen y que queria que lo hicieran con cuidado. Ellos se felicitaron, y uno de unos 13 años dijo que el nunca habia desvirgado a ninguna, que le dejaran hacerlo. Ellos lo animaron, y el tio se puso entre mis piernas sobando mi conejito.

Lucia una polla como un dedo, muy delgada y pequeña. Yo tenia ganas de probar el rabo del mayor, que era como los que habia visto en la playa de grande. Note como la polla me entraba despacio, el tio no sabia, pero era pequeña. Enseguida sus huevos hicieron tope en mi pelvis. Me la habia metido y casi no me habia enterado, de lo caliente que estaba. El bombeo y la corrida fue rapida, y después fui yo quien les dije que ahora queria el rabo grande. El tio me dijo que estaba dispuesto, y se sento en una silla diciéndome que me sentara encima y me la fuera clavando despacio. Los demas estaban alrededor nuestro, animando y pajeandose y tocándome las tetas.

Esa polla no me estaba entrando tan bien, notaba el coño a reventar. Cuando me habia metido el capullo y algo mas, unos cinco centímetros, uno de los moros, en calzoncillos, aparecio en la puerta para pedir un cigarro. Cuando vio la escena entro en la sala, animando al tio, ya que se conocían. Dijo que a la tia ahora se la estaba tirando el otro, pero que tenia el conejo tan ancho que casi no notaban que le habian metido el rabo. El tio que me follaba dijo que yo era todo lo contrario, recien desvirgada y muy estrecha, que le estaba costando. El tio vio como le miraba el paquete del calzoncillo, y sonrio tocándoselo. Uno de los crios le dijo que me la enseñara, para que alucinara. El tio se saco la polla por el calzoncillo. Era como una morcilla. Muy oscura. La tenia a medio empalmar, porque acababa de follar. La vision de aquel rabo hizo que me dilatara un monton, de tal forma que el rabo del gitano me entro hasta los pelos.

El tio gimio, diciendo que era tan estrecho que no podia mover el rabo dentro, yo subi y baje un par de veces, y me echo todo la corrida dentro. Me saque la polla enseguida, porque no queria quedarme preñada, y al sacarla tambien algo de semen se vino detrás, por las piernas. Los demas gitanos me dijeron que siguiera en posición, que habia mas rabos, pero yo ya no me quitaba de la cabeza el rabo del moro que tenia delante. El tio sonrio y se fue pajeandose, deseando a los tios que se lo pasaran bien.

El polvo con los otros tres tios siguió igual. Me puse a cuatro patas y deje que uno tras otro ocupara la posición de la follada. Recibi otra corrida dentro, cosa que me mosqueo mucho, asi que la ultima follada me obligaron a abrirme de piernas. El conejo ya lo tenia muy irritado y me dolia, pero me sujetaron las piernas dejando la raja a disposición del ultimo. Era el unico virgen de todos ellos, asi que no podian dejarlo sin meter.

Cuando termino y me la saco, yo me levante indignada e hice amago de marcharme. Fui hasta la puerta, y desde alli vi que en la sala de al lado, encima de una mesa, el moro de antes se tiraba a una tia. Los dos gemían, y casi no podia creer que la polla del moro, muy gruesa, entrara y saliera con tanta facilidad. Un ruido detrás mio hizo que me volviera, era el otro moro, que volvia de mear afuera. Su polla brillaba por la meada y por los fluidos de la tia, que no se habia limpiado. Un capullo descubierto e inmenso colgaba bajo sus huevos, y pego un respingo al verme, en bolas, en mitad del pasillo. Saludo a los gitanos, que le dijeron que se iban, que ya habian descargado, que no tenian nada que ver conmigo. Yo le dije al moro que los gitanos eran unos cabrones, que me habian dejado el conejo echo polvo, tocándomelo.

El moro llevo la mano a mi raja, diciendo que ahora lo tenia de puta madre. Me dijo que se habia tirado a la tia una vez, pero que podia darme rabo si queria. Mi mirada a su polla me delato, pero eso es otra historia.....