Desventuras de sum12cm (7)

DESVENTURAS DE SUMISO12CM (7ª parte) Mi secretaria

Después de la "desventura" con Manuel y sus amigos, analizando el susto y lo que nos podía haber pasado, mi mujer me hizo prometerle que no realizaríamos ninguna otra fantasía, por lo menos que tuviese que ver con terceras personas, así que pensé que mis días de sumiso habían terminado.

Nada más lejos de la realidad, sucedió lo que tenía que suceder

Tengo una secretaría personal, Pilar; 28 añitos, pequeñita, buen culo y aunque no destaca por su belleza tiene "algo" que me había echo fantasear con ella muchas ocasiones. Nunca me he atrevido a nada con ella, lo típico alguna mirada al escote, a la entrepierna cuando se sienta con la minifalda, algún roce sin importancia

El caso es que no se como pasó, imagino que habrá leído mis relatos colgados en la web, habrá ido ligando datos como la ciudad, el nombre de mi mujer, los viajes, mi Messenger conectado en la oficina como sum12cm… Vamos, que no es tonta y yo lo parezco.

Todo comenzó con una discusión, yo le estaba echando una bronca por algo que ella me discutía, estábamos solos en la oficina y en un momento de tensión Pilar pareció explotar.

Ya estoy harta! – me gritó golpeando la mesa. Sus ojos se encendieron por un momento, pero rápidamente se tranquilizó, sonrió mirándome fijamente y si dudar me dijo con un tono muy despectivo...

Sabes que te digo, que esto va a cambiar, estoy harta de ser tu esclava, te vas a tener que portar muy bien conmigo o lo lamentarás… sumiso 12cm.

Como?? Que dices Pilar, te has vuelto loca o que?? Que estas diciendo?

Si, no te hagas el jilipollas, lo se todo, he leído tus relatos y se que eres tu… sumiso12cm… jajajaja… y no querrás que lo sepan en la empresa, los clientes, tus amigos…verdad cariño?? Jajajjaaja.

Yo estaba alucinado, no sabía que hacer ni que decir y Pilar se fue creciendo con la situación, veía que le había salido bien la jugada y lo estaba disfrutando.

• Tu te lo has buscado, yo no voy a decir nada a nadie y voy a seguir haciendo mi trabajo que para eso me pagas, pero ojo como me tratas y desde luego, fuera del trabajo vas a ser mi puto sumiso. ¿Esta claro? Me voy a divertir mucho humillando a mi querido jefe. Jajajajjaja. Y ahora dime cariño, lo de los 12cm… de verdad la tienes tan pequeñita??? jajajaja

Pilar me echó la mano al paquete sin parar de reírse mientras me sobaba, yo estaba muy avergonzado.

Pilar, por favor, no puedes hacerme esto, te lo suplico, no volveré a chillarte más, pero déjame, no puede ser así

Si! Si que puede ser, que te pasa? No te excito? – Me apretó el paquete con su mano y yo me quedé muy quieto, acercó su cara a la mía.

Si que me excitas Pilar, pero no es eso

Pues no tienes elección o toda la empresa sabrá lo que haces, te tengo cogido por los huevos jefe, vas a ser mi sumiso, bésame!

Abrió los labios y cerró los ojos, pero sin hacer ninguna intención de acercarse, eso si, sin dejar de masajearme la entrepierna y no pude más, lo deseaba, acerqué mis labios a los suyos y la besé con pasión, un beso prolongado y húmedo.

Así me gusta cariño y ahora quiero ver tu cosita, quítate la americana y abajo los pantalones y calzoncillos.

Pilar se sentó en una de las sillas de la oficina y se subió un poquito la falda, dejando ver todas sus piernas y casi las braguitas, yo estaba muy cachondo, hice lo que me pedía y quedé de pie, desnudo de cintura para abajo, con mi pollita dura apuntando hacia ella, que se metió una mano debajo de la falda y comenzó a tocarse.

Siéntate encima de la mesa y sube una pierna, apoyando el pie en la mesa.

Me miraba fijamente a la entrepierna mientras se echaba hacia atrás en la silla y se tocaba por encima de las bragas, que se veían mojadas. Nunca había imaginado que pudiese excitar a mi secretaria.

Muy bien esclavo, me gusta verte así, obedeciendo mis ordenes, abre más las piernas, quiero verte bien, masturbate para mi!

Me agarré mi pollita dura y empecé a masturbarme, la verdad muy excitado con la situación. Pilar ya se había apartado la braguita a un lado y se estaba frotando el clítoris, metiéndose unos deditos a la vez, tenía un coñito peludito, pero muy apetitoso. Así estuvimos unos minutos, cada vez nos masturbábamos más fuerte y rápido, gimiendo los dos y sin decir palabra, mirándonos el uno al otro, yo sentí que no aguantaba más y le dije que me iba a correr.

MMmmmmm… Si, vamos sumiso cabrón, pichacorta correte ya!

Empecé a gemir más fuerte mientras me corría, manchando de leche la mesa y el parquet del suelo y me quedé relajado mientras Pilar seguía con sus deditos.

Venga esclavo, no pares ahora! Agáchate y limpia con la lengua tu corrida, vamos deprisa, después ven aquí para acabar el trabajo.

Me bajé de la mesa y a cuatro patas pasé mi lengua por las salpicaduras de la mesa y del suelo, limpiando como pude, después gateando me acerqué a Pilar que no paraba de gemir y frotarse, se bajó de golpe las bragas, me pilló la cabeza y me hundió en su coñito. Le chupé el clítoris y mientras la acariciaba y le metía la lengua por la vagina, cada vez gemía más fuerte y noté como se corría.

Se quedó callada, relajada por unos instantes, después me acarició la cabeza y me dijo:

Muy bien cariño, me va a gustar este cambio… Ahora vístete y no olvides nuestro trato, tu me complaces y nadie sabrá nada.

Y dándome un beso, se baja la falda, recoge las bragas del suelo y se marcha de la oficina dejándome tirado en el suelo.

Adiós amigos, seguiré contando, saludos.

Sum12cm

Puedes escribirme a charlis6x@hotmail.com