Desventuras de sum12cm (3)

Desventuras de Sum12cm (3ª parte)

Carmen y Javier, pareja liberal de unos 30 años, muy simpaticos y majos (les saludo desde aquí). Carmen, melenita con mechas rubias, con cara de viciosa, un poco rellenita pero con un cuerpo muy apetecible y sexy. Javier muy simpático, delgado, canoso aun con sus treinta y pocos años y muy morboso.

Ellos tenían una cena en su casa para varios amigos y decidieron que fuese una velada especial. Yo sería la sorpresa.

Llegué a su casa sobre las 8, ellos me habían preparado un bonito uniforme de doncella francesa. Me hicieron desnudarme completamente y ponerme el uniforme.

Me sentía muy ridículo, solo llevaba una minifalda negra muy, muy cortita que sin ropa interior debajo no llegaba a esconder casi ni mi culo y por delante solamente un delantal de puntilla blanca que tampoco tapaba apenas mi torso desnudo y dejaba al descubierto toda la espalda. Ellos me miraban y me daban vueltas para verme por todo mientras se cachondeaban y se reían. Carmen dijo que aun me faltaba un detalle, se fue a su cuarto y regresó con unas medias blancas que me acababan a mitad de muslo con una puntilla grande. De esta guisa vestido me dejaron claro que iba a ser su sirvienta durante la velada y que tenía que hacer todo lo que me ordenasen y complacer a todos sus invitados. Así que comencé a ayudarles a preparar la mesa, poner los cubiertos, etc.

La forma en que me trataban ya no era tan cordial, ahora ellos me ordenaban y me hablaban despectivamente, como si en vez de una doncella fuese una esclava, a la vez que se burlaban de mi. Yo estaba muy nervioso por lo que podía pasar esa noche. Comenzaron a llegar los invitados, eran 2 parejas amigas suyos, yo por supuesto era el encargado (o tendría que decir la encargada) de abrir la puerta y recibirles.

Imaginaros la cara de sorpresa que ponían todos cuando me veían casi desnudo y con el uniforme. Una de las parejas eran de la misma edad que Carmen y Javier, ella muy normalita, con las tetas bastante grandes y el chico moreno y gordito. La otra pareja eran bastante más jovencitos, la chica guapísima y con un cuerpazo y el chico también muy guapete y cachitas.

Yo con una bandeja les iba ofreciendo a los 6 bebidas y frutos secos de picoteo, ellos se reían y bromeaban a mi costa. Las chicas tiraban cosas al suelo para verme el culo al agacharme y hasta metían la mano por debajo de mi falda provocándome. - Mirar chicas que cosita más pequeña tiene nuestra doncella – Dijo Carmen a la vez que levantaba mi faldita dejando a la vista mi pollita mientras se reía. - Alaaa!! – Exclamaban las otras chicas

• Que chiquitita, que graciosa, yo quiero tocarla! Ellas seguían bromeando y tocándome mientras los chicos se reían y hacían comentarios machistas acerca del tamaño de mi polla.

• Bueno chicas, dejad a la doncella y todos a la mesa, que la cena va a comenzar!

• Os voy a explicar las reglas de nuestra cena "sorpresa" – dijo Carmen poniéndose seria – Todos nos vamos a desnudar completamente de cintura para abajo antes de sentarnos a la mesa, porque en los postres jugaremos a un juego con nuestra doncella Todos sonrieron y sin pensarseló mucho se despojaron de sus pantalones, falditas, calzoncillos y bragas quedando todos desnudos. Ellos me mostraban sus pollas y se reían diciendome que esto eran unas buenas pollas. Se sentaron a la mesa y como el mantel era largo les tapaba todo.

Yo empecé a servir la cena y me afané en que todo estuviese de su agrado, complaciendo en todo cuanto me pedían. La cena transcurrió divertida, ellos lo pasaban bien bromeando, tocándose por debajo del mantel e incluso tocándome a mi.

Llegó el final de la cena y cuando tenía servidos los postres, el café y las botellas de los licores Carmen me dio instrucciones para el juego que tenía reservado.

Me tenia que meter debajo de la mesa y comenzar a estimular con mi boca y lengua a todos los invitados sin que los otros se diesen cuenta. Si cualquiera acierta quien es el afortunado o afortunada que esté disfrutando de mis servicios en ese momento, este deberá abandonar la mesa. Parece que a todos les encantó la idea, así que me obligaron a meterme debajo del mantel de la mesa y debajo ví como todos abrían las piernas para facilitarme la labor.

Yo sin pensarlo me dirigí hacia el coñito de Carmen que me daba mucho morbo, acerqué silenciosamente mi cara a su entrepierna y alargué mi lengua para saborear el coñito de mi dueña. Lo tenía muy húmedo la muy zorra y peladito, apenas había pelos que me estorbasen. Ella no se inmutaba, aunque yo notaba cada vez más flujos en mi boca. Ellos seguían la conversación como si nada. Yo calculé el minuto que debía estar como máximo con cada uno y pasé a la de alado, el coñito de Ana, la jovencita, que también estaba casi depilado del todo. Este coñito era delicioso, juvenil y puse mucho de parte pasándole mi lengua por su rajita, y chupando con mis labios su clítoris.

Debió gustarle mucho porque sentí en poco más de un minuto como se corría en mi boca, pero puedo contenerse y nadie parecía darse cuenta. Me sentía muy humillado allí debajo de la mesa, pero excitado al ver esos coñitos y esas pollas duras.

Me fui a por la polla de su novio, que ya estaba bien dura, era una polla enorme y gorda, me acerque y empecé a pasar mi lengua y mis labios por toda su longitud, acabando por chupar con mis labios el glande y metiendo y sacando la punta en mi boca. También este aguantó bien la estocada.

Después me fui a por Nuria, la otra chica y me sorprendí al encontrar una maraña de pelos en su coñito, era muy peludita y casi tengo problemas para encontrar su coñito entre tanto pelo. Con esta disfruté metiendole la lengua por el agujerito del la vagina y chupando con mis labios los suyos pues tenía un aroma que me volvía loco de excitación. A esta casi la pillan, pues se movió un poco abriendo más las piernas la muy putilla pero yo la dejé con las ganas, me paré de darle gozo y justo cuando la "acusaron" yo ya estaba en el siguiente. Javier, que también tenía una buena polla y me dediqué a darle lenguetazos y chupadas en la punta de la polla para darle más placer.

Después fui al siguiente, al gordito, que tenía la polla más pequeña que los otros dos, aunque aun así era más grande que la mía, le mediría unos 15cm. Este había meado antes y le olía un poco a meado, me dio un poco de asco, pero aun así me la metí a la boca y se la chupé lo mejor que pude. Así estuve un rato, alternando debajo de la mesa entre comer polla, chupar huevos y lamer coñitos, mientras que ellos se esforzaban en seguir la conversación y las bromas como si nada ocurriese debajo, aunque cada vez se les hacía más difícil conseguirlo. Yo decidí castigar al gordito por haber meado antes así que cogí su polla y la chupé con fuerza, centrándome en el glande y metiendola y sacandola de mi boca cada vez más rápido hasta que noté que se iba a correr. En ese momento aparté mi boca y me vino justo para que empezara a escupir chorros de semen salpicándome alguno en la cara. Por supuesto lo pillaron, el tio se movió para evitar que sacara mi boca y todos se dieron cuenta.

El gordito se quejó pero tuvo que abandonar la mesa y se fue a sentarse a los sillones mientras proseguíamos el juego.

Uno tras otro fueron cayendo, aunque ningún chico volvió a correrse si que los dejé apunto antes de ser pillados. La ultima chica en caer fue Nuria, la peludita que no pudo más y se corrió gimiendo en voz alta y llenándome la boca con sus flujos, y las ganadoras finales del juego fueron Carmen y Ana que aunque me volqué en sus coñitos y ambas se corrieron varias veces en mi boca, los demás no fueron capaces de descubrirlas. Acabado el juego, todos se desnudaron y comenzaron a sobarse y enrollarse, Carmen me llamó con el dedo y me indicó que me desnudase y me uniese a ellos.

Nos unimos los tres en un abrazo, Carmen nos besaba a Javier y a mi alternativamente, y nos sobabamos los tres todo el cuerpo. Las otras dos parejas ya estaban follando, el gordito con la jovencita y Nuria con el cachas, Carmen se puso a cuatro patas y levantando el culo dijo: - Vamos, follame el culo, quiero que me metas esa polla chiquitita por el culo. Yo la obedecí, me puse un condón y comencé a meter la polla por el culo, primero despacio y después más fuerte. Mientras, Javier nos miraba y se masturbaba. - Uhhhhmmm, chicas, esto es una maravilla para los culos, es pequeñita y no duele, pero da mucho gusto!! , aahhh. – Decía gimiendo Carmen, que movía el culo excitada y se metía unos dedos por el coñito. Nuria, la del coñito peludo había acabado con el cachas, que se había corrido rápidamente, por lo que excitada vino con Javier y se montó encima clavandose la polla de este, hasta el fondo, pues estaba muy mojada por la follada con el cachas. Gemía escandalosamente y eso nos ponía aun más cachondos a todos.

El musculitos vino con su polla flácida y mojada y se la puso a Carmen delante de su cara, esta no dudó en metérsela a la boca y limpiarla con sus labios y lengua. Con las embestidas que yo le daba en el culo, la polla del cachas no tardó en ponerse dura y Carmen se la metía y se la sacaba de la boca como una buena puta. El gordito también tenía ahora enculada a Ana, la jovencita, que metía sus dedos en su coñito y daba grititos muy cachondos jadeando y pidiendo que la follase más fuerte.

El gordo le daba palmadas y cachetes en el culo mientras le gritaba: - Muy bien puta, más fuerte, te voy a romper el culo! .

Yo ya no aguantaba más y me corrí dentro del culo de Carmen mientras también el musculitos se corría llenándole la cara y el pelo de semen. Vaya pinta de zorra que tenía con el culo dilatado y chorreando leche por la entrepierna, los labios y todo el rostro.

Ella se acercó hacia mi y me dio un largo beso que me supo a polla, a la vez que también mi cara se pringaba de semen y me dijo: - Te has portado como una complaciente doncella, otro día volveremos a contratarte Seguiré contando aquí para todos mis experiencias y os animo a que si alguna chica, chico o pareja le apetece disfrutar de mis servicios o hacer realidad vuestras fantasias, no dejeis de escribirme a mi mail: o localizarme en el irc nick sum12cm.

Hasta la proxima!