Destrucción de una familia 2

La llegada de nuevas visitas implica mayor suplicio. La hija mayor de Eleanor viene con su novio a pasar un "entretenido" fin de semana...

Capítulo 2 – El turno de Karina

Intro "...Fue en ese momento que se escuchó un auto entrar en el patio y detenerse cerca de la puerta trasera. Los individuos se detuvieron en sus atropellos con la pobre Eleanor y mientras uno la sujetaba tapándole la boca con la mano refregándole su bulto en los desnudos y redondos cachetes del culo, los otros fueron a espiar.

De un auto detenido vieron y bajar por el lado del acompañante una espectacular joven, alta, castaña de pelo algo rizado.

El conductor también se bajó y se trataba de un muchacho alto, delgado y bien parecido, ambos se dirigieron a la entrada de la casa..."

Rápidamente un sujeto corrió arriba y avisando a su compañero, el que estaba con Maite, salieron por la ventana a la terraza que daba al patio. El jefe sujetando a Eleanor la amenazaba con un cuchillo en la garganta para que no emitiera sonido, le preguntó quienes eran y si esperaban a alguien. Entre sollozos y congoja la mujer explicó que estaban esperando a su hija mayor, Karina, que vivía en otra ciudad trabajando de modelo publicitaria y estudiando periodismo, que venía para festejar con su familia que al día siguiente cumplía 21 años y la acompañaba su novio, pareja, concubino, como quieran llamarle, Esteban, un chico de 26 años recién recibido de abogado.

Dos en el techo y dos detrás de la puerta aguardaron pacientes a que la pareja entrara. No bien Karina traspuso la entrada gritando:

-Holaaaa!!!!! No nos recibe nadie acá????

Los tipos actuaron. Los de detrás de la puerta redujeron a la chica que debido a la sorpresa ni un sonido emitió. Cuando Esteban que venía detrás de ella vio que era atacada hizo amague de ayudarla pero los dos del techo se descolgaron con precisión sobre él atontándolo de un cachiporrazo en la cabeza.

Sujetándola de los brazos, los dos sujetos introdujeron a Karina hasta la sala, donde vio a su padrastro atado y amordazado en una silla y a su madre desnuda con un tipo grandote y feo que le afirmaba un cuchillo en la garganta. Se desesperó y comenzó a debatirse violentamente tratando de liberarse, gritando y lanzando patadas, lo que logró que recibiera una fuerte cachetada como tranquilizante. El jefe le explicó que si no se  quedaba quieta su madre pagaría las consecuencias, haciendo hincapié en el cuchillo contra el cuello de Eleanor.

-Mamá!!! –exclamó sollozando la joven. –Qué pasa? Qué es esto? Por quéééé????!!!!!

Dos trajeron a Esteban y lo amordazaron y ataron en una silla al lado de Jorge. No tardó mucho el abogado en volver en sí, abrir los ojos y contemplar el panorama lo llevaron a retorcerse en verdadera desesperación, logrando solamente hacerse daño en sus muñecas. Vio a su lado a Jorge atado y amordazado como él, con los ojos de desesperado y con el pene semierecto a la vista. Muy cerca estaba su suegra Eleanor completamente desnuda y con expresión abatida y los ojos inflamados de tanto llorar. No pudo evitar sentir una punzada en su verga, siempre le había parecido muy bella su suegra y verla desnuda lo llevó a otra dimensión. Pero solo unos segundos duró ese efecto afrodisíaco en él, porque un sujeto de mala cara la tenía sujeta desde atrás rozándole su cuello con una navaja. Y luego observó lo que desató nuevamente su furia. Tres tipos casi en pelotas forcejeaban con su novia. Karina se debatía gritaba que la dejen en paz.

Cuando por fin fue reducida, el jefe, que sujetaba a su madre le informó como eran las cosas, amenazándola con degollar a Eleanor si no se quedaba tranquila y cooperaba.

-Lo mismo le va a pasar a tu novio. – acotó otro malviviente poniendo otro cuchillo en la garganta de Esteban.

Completamente abatida Karina dejó de luchar estallando en un llanto silencioso y húmedo.

La desnudaron sin que opusiera casi resistencia, completamente entregada. La musculosa desapareció en un cerrar de ojos dejando un par terrible de tetas sin corpiño, una tetas de tamaño normal, pero que debido a la delgadez de la chica parecían más  grandes. Llevaba un pantaloncito corto y unas sandalias, los cuales fueron removidos también mientras Karina trataba de tapar con sus manos sus pezones. Llorando y suplicando estuvo cuando entre dos desgraciados le sacaron la tanguita, dejando a la vista de todos, familia y asaltantes, la espectacularidad de ese joven cuerpo desnudo. Unas largas piernas torneadas, sin ser macizas tampoco eran flacas, una cola redonda y pronunciada, firme y apretada, producto de la buena genética y horas de gimnasio. Su cintura era pequeñísima y continuaba con una espalda larga y delicada, mientras que de frente además de esos globos que resaltaban, los malvivientes pudieron apreciar su chato y marcado abdomen, así como su completamente depilada vagina. Una vagina con labios delgados y jugosos. A toda vista saltaba que la chica cuidaba mucho su cuerpo, sin duda debido en gran parte a su trabajo de modelo.

La obligaron a acomodarse sobre la mesa ratona, con las piernas abiertas apoyando sus redondos pechos sobre el vidrio y uno de los sujetos se posicionó detrás de ella abriéndoles las nalgas. Unas nalgas firmes y excitantes que ofrecían resistencia  a develar los tesoros que ocultaban. Con manos ásperas y rudamente el hombre separó esos glúteos para primero observar y luego degustar esa vagina y ese anito enloquecedor.

El tipo que había sodomizado a Maite volvió a subir las escaleras para continuar atendiendo a la niña mientras su compañero entre las nalgas de Karina se esmeraba en lamer cada milímetro de la entrepierna de la joven sin descuidar de lubricar bien con saliva ese apretado ojete. Una cierta sensación de placer invadió a Karina y muy a su pesar sentía delicioso ese forzado lengüeteo en su intimidad, aunque moría de vergüenza por ser una situación forzada y delante de su familia.

El jefe mientras observaba esto acariciaba a Eleanor en la concha haciendo caso omiso al llanto sordo de la empresaria. Observó luego un cierto abultamiento en la entrepierna de Esteban, entonces ordenó a la mujer descubrirle la verga a su yerno y atenderlo bucalmente como estaba haciendo con su marido cuando llegó Karina y su novio. Entregada y resignada la pobre mujer ni protestó y se aplicó a liberar la verga de su yerno que crecía cada vez más y ensayando una tímida negativa que no tuvo cabida aplicó su boca al glande del muchacho. Lamiendo y chupando sin ganas ese joven pene logró que se endureciera a tope. Los pensamientos de Esteban eran confusos, no podía dejar de gozar al tener a su hermosa suegra haciéndole una mamada y por otro lado rabiaba de indignación al ver a su novia desparramada sobre la mesita ratona con un repugnante tipo detrás sorbiéndole la concha.

A todo esto después de lamer largo rato esa vagina depilada, el que se ocupaba de Karina peló su verga parada a full y de un movimiento solo la insertó en la vagina de la joven modelo. Producto de esto fue un llanto y grito de la muchacha negando y maldiciendo su situación.

Cada vez que el sujeto se la clavaba toda cerraba sus lindos ojos llenos de lágrimas y cuando el tipo la sacaba un poco los abría para ver delante a Jorge atado y con la pija dura, al lado otro delincuente masturbándose y más allá a su madre devorándole la verga a Esteban, su novio.

Poco a poco las embestidas del delincuente sobre Karina se fueron intensificando hasta lograr un frenético vaivén sobre la zorra de ella produciendo quejidos de dolor en la muchacha y un sordo chapoteo al hacer tope la pija en el útero.

El jefe ordenó a Eleanor que deje de chupar y que dándole la espalda a su yerno se empale en su verga. Amargas y suplicantes protestas hubo de la mujer sintiéndose la más puta, vil y rastrera al ser obligada a rebajarse de tal manera. No sirvieron de nada los ruegos y el mismo jefe ayudó a Eleanor a penetrarse en la matraca de Esteban. Un quejido de dolor escapó de sus labios al sentir su intimidad nuevamente forzada. Así y todo, su irritada argolla devoró completamente la verga de su yerno iniciando un lento sube y baja mientras el jefe posicionándose delante de ella la obligó la mamarle la pija sino quería que su pequeña hija lo hiciera. Con un nudo en el estómago la milf acató sus órdenes abriendo la boca, cosa que el sujeto aprovechó para incrustarle el pene hasta la garganta. Cuando los huevos le tocaban la barbilla el tipo la sujetaba de la nuca y la tenía un largo rato así mientras arcadas cargadas de babas sobrevenían a la maltratada mujer.

Con un vertiginoso bombeo, el otro tipo seguía cogiéndose a Karina depositando finalmente una carga espesa de leche en sus profundidades. Pese al llanto de la joven los otros dos tomaron rápido posición uno en la vagina y otro en la boca. Nuevamente fue penetrada por atrás y el otro forzó sus labios con amenazas hasta que Karina los abrió y allí fue su verga, agarrándola de las orejas violó literalmente su garganta mientras su compañero bombeaba esa concha encharcada de flujos y esperma.

Bien lubricada la pija con esos líquidos no tardó mucho en cambiar de agujero. Pese a que Karina intentó moverse y evitar a toda costa que el negro la sodomizara, con una estocada mortal media poronga entró en su ano.

-AHHHHH AHHHHH NOOOOOO AYYYYYY NOOOOOO SACALA! NOOOOOO AHHHHHHH- gritaba la chica mientras la verga horadaba fácilmente su culo.

-Me parece que no es la primera pija que este culo se traga – exclamó el violador. Y dirigiéndose a Esteban le comentó:

-Espero que vos le hayas taladrado el culo a esta puta… porque si no sos un boludo cornudo… jajajaja.

Una nueva humillación soportó Karina al ser público en su familia que practicaba sexo anal, pero con suerte para ella solo lo había hecho con su novio, por lo que mantuvo su honor intacto.

Penetrada por el culo y la boca se bamboleaba Karina entre dos negros malvivientes mientras su propia madre fornicaba a su novio haciéndole acabar dentro de su concha.

Luego el jefe arrancó a Eleanor de allí y apartando al tipo que Karina peteaba la colocó abierta de piernas frente a la cara de su hija:

-Mientras te culean, putita, podés limpiar la conchita de tu mamá de la lechita de tu noviecito… jajaja.

Y fue obligada a lamer la vagina de su progenitora extrayendo toda la lefa  que su amado depositó allí, mientras continuaba recibiendo en su ano las embestidas del otro delincuente.

No tardó mucho en acabar al ver esto este último, depositando su semilla en el recto de la joven.

Fue el propio jefe quien separó ese trío y viendo la terrible erección de Jorge puso a madre e hija en la labor de succionarle al pobre hombre la pija. Cosa que desagradó a ambas mujeres y llorando de rabia se negaban olímpicamente a realizarle una felación, sobre todo Karina que ya notaba que había llegado al límite de la vergüenza.

Pero un fortísimo cachetazo a mano abierta sobre el costado de la cara de Eleanor, que la arrojó al piso luego de un grito y llanto incontenible hizo cambiar de idea a la joven que aceptó su triste destino.

-Y escúchenme bien par de zorritas chupa vergas… no quiero volver a repetir las cosas! Cada vez que una se niega a algo las pagará la otra. ¿ENTENDIERON??!!! –colérico aulló el jefe la pregunta.

-Está bien! N-no nos peguen m-mássss… -declaró sumisa Karina mientras su madre seguía desparramada en el suelo llorando.

-Hacé lo que te dije pendeja! Entonces! Y vos puta vieja, dejá de dar lástima y ayudala. AHORA MIERDA!!!!

Como un relámpago Eleanor se incorporó asustada y temblando con algunos sollozos todavía, dirigiéndose a ayudar a su hija que ya estaba manos a la obra, mejor dicho, boca a la obra con el pene de su padrastro. Ambas mujeres se turnaron tragándose la verga del empresario que atado y amordazado no podía más que sufrir por ellas. Algunas lágrimas salían de él moviendo negativamente la cabeza se sentía furioso y deprimido, impotente y frustrado al observar las vejaciones que soportaba su familia. Si bien es cierto que observaba y admiraba a su hijastra, solo era eso, miradas, porque amaba a su esposa y veía muy mal intentar algo con la joven, directamente estaba descartado por principios, moralidad, etc. etc. etc. Ahora un mínimo de morbo sentía al ver a Karina tragándose su verga y alternándose en el trabajo con su mamá. Contra su voluntad mantenía una erección de mil demonios y no era para menos teniendo tales diosas mamándole. Y por otro lado lo descripto antes… indignación, una furia asesina que le enajenaba, un ímpetu destructor hacia sus victimarios. Pero nada podía hacer, ni él ni sus mujeres, solo tratar de que el tiempo pase y deje la menor cantidad de traumas.

Luego de un rato levantaron a Karina de los pelos, acomodándola de piernas abiertas sobre la falda de Jorge.

-Viste como tu mamá se cogió a tu novio nena… vengate ahora de ella cogiéndote vos a su marido jaja!!! – exclamó uno de los sádicos. –Que justo por casualidad es tu papá jajajaja!!!!

-El no es mi padre, hijo de puta! –replicó Karina empapada en llanto y mocos, con su preciosa carita deformada de sufrimiento y humillación.

-Ahh ¿no? Pero fijate vos la distinguida señora!!!! Tiene varios machos!

-Y ¿quién es el padre de la piba??? –le preguntó a Eleanor el despreciable sujeto.

-Mmi… mi primer marido… es… el padre de las chicas… -respondió llorando la mujer.

-Ajá, divorciada! Todas las mujeres son bien putas eh! ¿Qué? ¿No te atendía lo suficiente el otro???? Jajajaaja!!!

No respondió esta vez Eleanor. ¿Cómo explicarle que el padre de sus hijas era un desgraciado que la golpeaba?. ¿Cómo decirle que tras años de aguantar al final lo había mandado al carajo?

Recordó lo duro que fue en su momento, la depresión y el abandono que sintió. Algo que tras años y con el amor de sus hijas fue superando, hasta lograr enterrar todo su pasado cuando conoció a Jorge, un hombre bueno y cariñoso que la complacía en todo momento, además de querer a sus hijas como si fueran propias. Creía ya haber alcanzado la dicha completa. Y ahora esto…

-Bueno nena clavate la pija de tu padrastro de una vez y hacelo acabar sino querés que la cague a mamporros a tu madre. –ordenó el jefe haciendo que Eleanor volviera a la realidad, la triste y angustiosa realidad.

Bañada en llanto Karina metió una manita entre sus piernas para tomar la erecta poronga de Jorge y la dirigió diligentemente y resignada hacia su vagina. Le dolió un poco debido al maltrato recibido minutos antes, pero una vez la cabeza del pito se posicionó entre sus labios vaginales se sentó suavemente pero sin pausa, empalándose los 17 cm. de su padrastro.

Una punzada de gozo cálido recibió entre tanto sufrimiento en su pija Jorge, sintiendo un calorcito agradable y acogedor mientras la concha de su hijastra envolvía su miembro.

-Vos no estés al pedo vieja! – le gritó el jefe a Eleanor que había quedado arrodillada con la cabeza hundida entre los hombros sin querer mirar como su hija era obligada a follarse a su marido.

-Vení para acá y lamele bien el culito a la pendeja que me la voy a culiar…

Un nuevo ataque de angustia atacó a Eleanor pero acató la orden al segundo temiendo un castigo hacia ella o su hija. Metiéndose entre las piernas de su esposo miró para arriba y pudo ver perfectamente como la depilada y colorada vagina de su pequeña se devoraba sistemáticamente el pene de su marido. Ese pene que tantas satisfacciones le dio en el pasado profanaba la intimidad de su niña. Aplicó lengua en el rosado anillo anal de la joven lo que hizo sobresaltar a su hija que no obstante siguió subiendo y bajando a lo largo del falo de Jorge.

Luego el odioso sujeto hizo que la señora se tragara su verga completamente haciendo que unas arcadas la invadieran al llegar el glande a la garganta. Y la tuvo unos pocos minutos así, lubricándole la pija para después retirarla y arrojándosela a sus subordinados, encastró la matraca en el dolorido anito de Karina, que en el colmo de su vergüenza y resistencia comenzó a ser víctima de una doble penetración que le arrancaba aullidos de dolor.

Una macabra violación perpetró el tipo con la joven modelo, degradándola de tal manera que perdió todo contacto con la realidad mientras sus agujeros íntimos devoraban alternativamente dos vergas.

Mientras Eleanor pasó a ser propiedad de los tres cómplices vandálicos que a pesar de sentir los  huevos vacíos, retuvieron entre ellos a la hermosa madura para seguir humillándola en el sofá. Mismo sofá en el que horas antes perdió la virginidad anal su hija pequeña Maite, aunque esto lo ignoraba la señora.

Mientras tanto en el piso superior es despreciable violador de Maite la mantenía desnuda y atada de ambas manos al respaldar de la cama y se encontraba entre ambas piernas de la niña lamiendo como desesperado esa apetecible y virgen vagina que portaba. Largos lametones le daba a sus labios íntimos llegando a insertar la lengua en el irritado ano de la pobre que mantenía un silencioso sollozar. A su vez con ambas manos amasaba los pequeños pechitos de ella, pinzando sus pezoncitos y retorciéndolos. Su órgano bucal vibraba sobre el clítoris de la pequeña para después bajar e introducirse todo lo que podía en su agujerito.

La nena por un lado sentía placentero esos masajes linguales y por otro la humillación la desbastaba. Sus escasos pelitos púbicos estaban empapados de saliva de hombre y su vagina destilaba juguitos aún en el apogeo de su humillación.

-Qué rica conchita tenés preciosa! –se deleitaba el desquiciado. – Estaría horas chupándotela.

Más y más lloraba Maite al sentirse profanada, sobre todo al carecer de experiencia en esos actos quería dejar de respirar para poner fin a su sufrimiento.

Largos minutos de lamidas llevaron al malviviente a sentir que sus huevos explotaban de excitación, por lo que separando su cara de la entrepierna de la nena se posicionó para penetrarla y arrebatarle su preciada virginidad.

Una vez colocado fue sobando la vagina con el glande, de arriba hacia abajo y de vuelta arriba, separando ligeramente los hinchados labios hasta que suavemente pero firme, metió la cabeza dentro, agarró ambas rodillas de la chica con sus manos y las separó todo lo que daba.

-Por favor señor… dejemé… dejemé… no me haga daño por favor… - Suplicaba la niña abierta escandalosamente de piernas.

Sin hacer caso y con una cara de desencajado que aterrorizaba a Maite el sujeto en toda su maldad la penetró más profundo desgarrando su himen.

-AAAHHHH NOOOO!!!! Por qué me maltrata? Que le hice yo? AHHHH ME DUELE!!!!! – Aulló la pequeña.

Toda la extensión de la verga se alojó dentro de la conchita de ella manteniéndola ahí dentro completamente enterrada.

-AY Ay ay ayyyy… no no buahhh!!!! Aggghhhhh ayyyyy!!!!! – se quejaba ella.

Luego de unos segundos comenzó a bombear lentamente llevando a cabo el acto repulsivo de violación de una menor. Después aceleró. Más rápido empezó a moverse adentro y afuera hasta que fue un frenético bombeo que arrancó alaridos de la nena y jadeos de salido a él. No duró mucho, en pocos minutos dejó una carga fenomenal de leche en el útero adolescente. Y quedándose clavado ahí se recostó sobre Maite que se ahogaba de miedo, dolor y desesperación.

Altas horas de la noche eran cuando todo acabó por el momento  para la familia. Maite acostada atada de la manitos con su violador durmiendo a su lado mientras una mezcla de sangre y esperma chorreaba de su vagina y totalmente en shock mantenía sos ojos abiertos mirando a ninguna parte.

En el dormitorio principal el jefe dormía con Eleanor desnuda y abatida, también atada de manos al respaldo de la cama no conciliaba el sueño.  Los tres secuaces la habían vuelto a violar por la concha en el sofá y les tuvo que limpiar la pija con la boca a los tres antes que el jefe la agarrara y la llevara con él a su dormitorio. Su mente divagaba en sufrimiento mientras sus hermosos ojos ya no podían producir más lágrimas a pesar de la angustia.

En el otro dormitorio, Karina también acostada desnuda estaba custodiada por dos de los malditos que se habían hartado de violar a su madre. También ella estaba atada por las muñecas al respaldar y se hallaba boca abajo ahogando sus penas contra la almohada. Su última violación, esa en que mantuvo la verga de su padrastro en su vagina mientras el jefe horadaba su ano la había destruido aún más, cuando ya creía que no podría sufrir más. Agregado fue ver a su novio observando  como era violada.

Su redondo y hermoso culo tenía sobre él una mano de sus custodios.

Y abajo el último de los violadores dormitaba en el sofá cuidando de Jorge y esteban que seguían atados en sus sillas.

Continuará...