Destinos unidos ¨volver a creer¨ 12
Peleas
Daniela me miró de mala manera y me jaló de regreso a la cocina, sabía que estaba molesta..
—Y cuando diablos pensabas decirme a mí Fabiola!!
Sus gritos eran más fuertes de los que deseaba por lo cual traté de que se callara..
—Daniela por favor guarda silencio!! —Dije tomándola de los brazos..
—Esque escuchaste lo que acabas de decir Contreras!!? —dijo molesta —Es una niña por Dios!!! Cómo vas a mandar a una niña sola! Solo por tus malditas ideas y celos!
—No voy a permitir que lastimen a mi pequeña, prefiero tenerla a salvo..
—Lo discutiremos luego..
—He dicho que no está en discusión Daniela, es mi hija y yo decido..
La cara de Dany se convirtió una de enojo a una de tristeza..
—Entiendo, haz lo que tú quieras entonces no me vuelvas a pedir mi opinión en nada...
Se fue de ahí dejándome completamente arrepentida de lo que había dicho, estaba actuando de manera muy inmadura y lo tenía que reconocer, la estaba cagando y era hora de arreglar los daños.
Salí de la cocina y pude ver cómo Melissa hablaba con Daniela que se veía hacia el intento por no llorar, la niña ya no se encontraba ahí y Melissa al verme ahí parada me hizo muy mala cara y se despidió dejándonos a mí y a Daniela solas..
—Dany mi amor perdóname —Dije tratando de tomar su mano..
—Es tu hija tienes razón —Dijo alejándose de mi..
—Mi amor sabes que no solo es mi hija es nuestra pequeña solo perdón el coraje me cegó..
—Siempre es lo mismo no? —Dijo dolida.. —Me hieres con tus palabras y solo vienes a pedir disculpas no?
—Dany por favor!
—Lárgate Fabiola hoy no te quiero ver!! —dijo llorando —He intentado ayudar y apoyarte en todo y ya no se que más hacer para que estés bien.. —Dijo con desesperación... —si te quieres ir vete, si no ve a dormir en el cuarto de huéspedes.. no te quiero en mi cama esta noche...
No dijo nada más y se fue dejándome completamente arrepentida de lo que había dicho, Daniela tenía razón ella lo único que había hecho hasta el momento era ayudarme y yo era una malagradecida.
Salí de la casa a tomar aire, no quería estar encerrada por lo cual me fui a tirar en el césped a un lado de la piscina..
Mi cabeza daba vueltas mientras observaba el cielo totalmente cubierto de nubes que se veían muy cargadas y amenazaban con caer sobre la ciudad, no me importaba mojarme en ese momento solo quería no haber hecho sentir mal al amor de mi vida.
Revisé la hora y apenas serían las 10 PM por lo cual decidí ir por unas cervezas al refrigerador y volví al lugar en el que me encontraba tirada..
Me sentía muy culpable por lo que había pasado y trataría de solucionar las cosas, después de unas cuantas cervezas decidí ir a mi recamara y como lo supuse Dany ya se encontraba dormida, no quise molestarla, me fui a duchar y cuando salí ella seguía en la misma posición, moría por despertarla y decirle que me perdonara pero sería peor si lo hacía de esa manera.
Las cervezas si me habían afectado, y por mas que mi mente decía que no, mi cuerpo hacía otra cosa. ya me encontraba rodeando con mis brazos a Dany que al sentirme se removió un poco en la cama, sabía que se encontraba despierta y solo fingía estar dormida..
Se giró para quedar frente a mi y me miró de manera molesta, sus ojos me mostraban dolor pero a la misma vez me mostraban muchísimo amor, sabía perfectamente que si me lo proponía en esa misma noche podría arreglar las cosas.
—Te amo Dany —Dije sin dejar de ver sus ojos.
No dijo nada solo apartó la vista de mi y vi como sus lagrimas corrían por sus mejillas, la había lastimado y mucho.
—Ven acá mi amor —dije tomándola entre mis brazos, ella no se resistió lo cual me causó un gran alivio, besé su frente y la pegué lo mas que pude a mi cuerpo.
—A veces puedes ser muy cruel con lo que dices Fabiola —dijo llorando —Me lastimaste
—Perdóname —Respondí besando su frente muchas veces —Se que soy una tonta que no merece que la perdones tan fácil pero sabes perfectamente que no puedo estar mal contigo, te necesito.
—Eres demasiado difícil Fabiola hay veces que no te puedo entender..
—Hay veces que ni siquiera yo me entiendo amor, se que hoy dije cosas que no debí decir y me arrepiento muchísimo de eso que dije, es nuestra pequeña tu lo sabes Dany solo perdóname por ser tan idiota.
—Eres muy idiota a veces —dijo sonriendo —Pero te amo Fabiola y se que estas pasando por momentos algo complicados y se que no lo dijiste de verdad..
La abrace mas a mi y suspiré, me daba cuenta que Daniela era la mujer perfecta y por eso aveces sentía que no la merecía, era única esa mujer.
Así abrazadas nos quedamos completamente dormidas y desperté por la alarma de mi celular, tenía demasiado sueño y no quería despertar pero Dany prácticamente me tiró de la cama, enojada me fui directamente al baño, cuando estuve lista salí a la recamara y Daniela seguía profundamente dormida, besé su frente y me fui a la oficina a empezar con mi trabajo..
Iba pensando en mi madre por lo cual la llame en ese momento..
Llamada:
—Diga? —contestó mi madre..
—Soy yo Fabiola
—Hija! me alegra escucharte
—A mi también me alegra mucho escucharte, quisieras venir a mi despacho a platicar un momento?
—Iba al restaurante pero ahora mismo voy para allá quiero verte pequeña..
—Claro madre
colgamos la llamada y me senté en mi silla suspirando, mi madre se escuchaba algo rara y cuando llegara lo iba a averiguar,
No paso mucho cuando mi madre llegó y me abrazó muy fuerte, lo necesitaba por lo cual también me aferre a ella.
—Me alegro mucho de verte hija, perdón por irme ayer así pero no podía, me sentía muy confundida y necesitaba salir de ahí..
—No te preocupes entiendo mamá..—veía a mi madre sumamente distraída y no tenia idea del por que..—Mañana le diremos a mamá sobre ti –dije a lo que yo respondió mi madre solo asintiendo con la cabeza.
–Esta bien –dijo sonriendo –Josue cunado regresa – preguntó
–En una semana –dije examinándola con la mirada. –No sabe nada porque quiero que sea una sorpresa..
–Ya quiero ver a mí pequeño –dijo viendo a la nada y me tenia muy confundida, se veía muy desanimada y tenía que averiguar que era lo que estaba pasando por su cabeza.
–Y Érika? –pregunté curiosa.
Su mirada se dirigió inmediatamente a mi y yo sonreí al ver su reacción..
–Que tiene que ver Érika aquí? –dijo confundida y a la defensiva.
–No lo sé –dije con una sonrisa burlona –tu dímelo....
–No se de que hablas hija –dijo haciéndose la desentendida pero sabia perfectamente que me entendía a la perfección.
–Supongo que tú humor no se debe a que ella no esté cerca de ti.. —dije riendo
–No! –dijo evitando mi mirada –Solo me pone nerviosa Sandra.
–Todo estará bien –dije tranquila –Se que es difícil pero mí madre cambió demasiado..
–Tu madre –repitió mis palabras y se rió. –Esa mujer nunca cambiará..
–Si, mí madre –repetí suspirando –Desde que se casó con Lucía ya no es la misma..
–Quien diría que alguien haya podido amarrar a esa vaca loca –las dos reímos.
–Ya no es la misma –dije suspirando nuevamente pensando en mi madre Sandra
–Que paso en todos estos años? – pregunto con curiosidad
–Son cosas del pasado que prefiero contarte con el tiempo –dije con nostalgia –tenemos mucho tiempo ahora y creo que es muy larga la historia..
–Espero que Sandra jamás haya perjudicado tu vida.. –me miró fijamente.
–Sandra no me provoco nada mamá –dije sonriendo de medio lado –yo sola me busque los problemas, soy idéntica a ella en todo..
Mi madre solo suspiró y sonrió de manera forzada..
—Bien. —dijo rendida —creo que debo irme debo llegar al restaurante me están esperando..
Se despidió y se fue un poco mas desconcertada de lo que había llegado, suspire y deje que se fuera ya habría tiempo de hablar acerca de mi pasado. Erika me había dejado algo intrigada, quería platicar con ella por lo que decidí llamarla e investigar un poco mas..
Le llamé un par de veces y no respondió pero no quise desistir y le llamé hasta que contestó.
Llamada:
–Diga?! –contestó algo fastidiada
–Mal momento Señorita González?–dije con burla
–Quien habla? –dijo confundida
–Fabiola Contreras..
Supuse le sorprendió mi llamada por que tardó mucho en contestar..
–Disculpa Fabiola, me duele un poco la cabeza y bueno lo lamento me agarraste en mal momento.
–No te preocupes –dije riendo –Quisiera hablar contigo.. no se si nos podamos ver dentro en unas horas en mí despacho..
–Si, sin problema –dijo algo confundida –pasa algo con Elizabeth?
–No pasa nada con ella –guarde silencio –pero si es sobre ella de quien quiero hablar..
–Ok, solo dime la hora y estaré ahí!
–A las 6 PM terminaré todos mis asuntos pendientes
–Ok ahí estaré.
Colgué la llamada y seguí revisando unos documentos por el resto del día me la pase entre llamadas y papeleos y cuando me di cuenta ya casi daba la hora en la que había quedado en verme con Erika..
Momentos después tocaron la puerta de mi oficina y entró Erika con una sonrisa tímida.
–Siéntate –le dije después de estrechar su mano en forma de saludo.
–Que pasa –Suspiró –Me tienes intrigada con eso que quieres hablar conmigo –sonrió de manera nerviosa.
–No es nada malo –le devolví la sonrisa –Mi madre últimamente ha estado de un humor muy malo –dijo viéndome a los ojos –Y al llamarte esta mañana pude ver que tú estás igual –solté una carcajada.
Vi como al mencionar el mal humor de mi madre se vio muy interesada en lo que le contaba
–Bueno no sé de qué me hablas –dijo haciéndome la desentendida igual que mi madre –yo solo tuve mala mañana en el trabajo eso fue todo.
–Se que tanto tú, como mí madre me están mintiendo –dije muy segura cruzándome de brazos – se que sientes cosas por mí mamá o al menos se que te gusta –dije hablando de manera a sería.
No respondió solo suspiro de manera triste
–No te voy a juzgar Érika –dije amablemente para que se sintiera en confianza –Se lo que se siente.. y yo solo te cité para darte un consejo y es que cuando en realidad quieres algo no lo dejas ir a la primera –sonreí –Tienes que luchar por eso y créeme que si es para ti, tus esfuerzos valdrán la pena.
Asintió y sonrió con pocos ánimos.
–Lo tomaré en cuenta –sonrió y yo solo la miré de manera más seria
–Tus ojos no reflejan nada de felicidad –dije suspirando –Hubo un tiempo donde yo me sentía así y créeme que no vale la pena –dije poniéndome de pie –ante tus ojos puede estar el amor de tu vida y tu misma te niegas a verlo por el miedo de que alguien más te pueda lastimar..
Solo asintió de manera sorprendida por lo que acababa de decir..
–Cometí muchos errores –dije suspirando con nostalgia –Y me lastimaron demasiado y jamás perdí la esperanza..–sonreí –Oh puede que sí lo haya hecho,pero cuando ni siquiera lo esperaba Daniela me cambió la vida completamente.
–Se ve qué se quieren mucho –dijo
–La amo con todo mí corazón y no creo que exista alguien que pueda cambiarlo.
–Se nota –me miro –Tu madre me dejó claro que no pasará nada – confeso –Y no quiero salir lastimada nuevamente.
–No pierdes nada por intentar –dije suspirando –Era difícil para mí por mí padre quien la ama con locura – la mire –Pero mi madre está bien contigo..
En ese momento sonó mi teléfono y vi que se trataba de Dany por lo que decidi contestar.
llamada:
–Dime amor? –contesté
–Mi amor, necesito que vengas, han dejado un mensaje fuera de casa y de verdad me da mucho miedo ven rápido..
Mis alarmas se encendieron y me despedí rápidamente de Erika que solo me miraba algo asustada al ver mi reacción.
–Lo siento Erika espero poder seguir nuestra conversación en otro momento, me tengo que ir.
–Todo está bien? –preguntó preocupada..
–Si no te preocupes estaremos en contacto..
salí de la oficina directamente a mi casa, no tardé ni 10 minutos en llegar, al entrar Dany se encontraba en la mesa del comedor algo asustada..
Me acerqué a ella y pude ver una hoja en la mesa, la tomé y pude ver en ella un mensaje
Mensaje:
CuídateFabiola, porque esta vezsi va *mos por ti*
Mi sangre se heló y el miedo se apoderó de mi.. otra vez no podía estar pasando esto.