Destino caprichoso 2

Desde que la vi.. supe que mi vida cambiaría por completo..

Cuando entraron mi padre la traía cogida de la mano, alce la vista y la vi..

Era preciosa, rubia con los ojos verdes un cuerpo de escandalo y no le echaba más de 30 años. Un poco joven para mi padre que ya cumplía los 45 años.. me quede en estado de shock.. hasta que escuche a mi padre decir..

-María! ¿me escuchas? ¿que te pasa?- dijo mi padre un poco desconcertado

-Si, si papa dime- dije

-Mira esta es Mónica mi novia- dijo sonriente

  • En-can-

ta

-da..- dije un poco nerviosa.

-Igualmente María, eres muy bonita- me dijo haciendo que me ruborizara al momento..


Nos fuimos a cenar, mi padre preparó solomillo al Pedro X

iménez,

que es un vino dulce muy bueno de aquí de mi tierra, Mónica hablaba

con mucha soltura siempre educada y correcta

, se reía casi siempre

y dejaba ver esa dentadura blanca y perfecta que tenia,

toda la cena me la tire callada observando a Mónica, dios era muy guapa, nunca me había fijado tanto en una mujer, pero no se, ella

tenia algo especial que hacía que pudiera estar mirándola horas..

¿es que no tenia ningún defecto esta chica?

Cuando terminamos de cenar me levante a coger los platos y llevarlos a la cocina, Mónica me siguió.

-Has estado muy callada en la cena- dijo Mónica mirándome.

-Ya, no me apetecía mucho hablar- dije

-María.. me gustaría que nos lleváramos bien-

-Si te soy sincera, no quiero llevarme bien contigo, por cierto, ¿no crees que eres muy joven para mi padre?- dije tal y como me salió.

  • El amor no tiene edad María, además tu padre se conserva muy bien, más quisieran algunos niños de 20 años estar como él-dijo

"La verdad que tenia razón mi padre era muy guapo, moreno, con los ojos marrones claritos y se cuidaba bien, no estaba gordo"

-Bueno volvamos  con ellos- dije queriéndome ir de allí, estar con ella a solas me ponía nerviosa..

-No, espera María, ¿que te pasa conmigo? ¿te he hecho algo sin querer?- dijo Mónica un poco angustiada.

-No, no me has hecho nada, simplemente no quiero que ni tu ni nadie ocupe el puesto de mi madre- dije ya alterada

-María yo no quiero ocupar el puesto de tu madre ni mucho menos, solo quiero que nos llevemos bien para hacer las cosas más fáciles y que tu padre este contento, porque

se lo merece ¿no crees?- dijo

-Sí, por eso

lo hago, pero bueno Mónica lo intentare por el

, por lo menos tener un trato cordial.-dije ya más tranquila.

-Con eso me basta por ahora- dijo sonriendo- anda vamos con los chicos.

Durante la velada me enteré de que Mónica estaba trabajando de camarera en un chiringuito al lado del mar, vivía con su madre y su hermanito pequeño y por lo visto la vida no le había tratado muy bien, cuando cumplió los 18 años sus padres se divorciaron,

su madre cogió una depresión muy grande y ella tubo que ponerse a trabajar para mantener a su madre y a su hermano, puesto que su padre no les pasaba pensión, ya que desde el divorcio no habían vuelto a saber de él.

Al fin terminó la dichosa cena, despedimos a todos y mi padre y yo nos quedamos recogiendo las últimas cosas.

-¿María que tal? ¿que te ha parecido Mónica?- pregunto mi padre

-Normal- dije muy seca

-Bueno ya verás que cuanto más la conozcas mejor te caerá, es una chica muy buena- dijo sonriendo.

-Ya veremos

papa, dame tiempo,

bueno me voy para mi habitación que estoy cansada-dije subiendo las escaleras en dirección a mi cuarto.

-Vale cariño-dijo

Y así pasaron 3 meses, en los que no me podía quitar a Mónica de la cabeza.. cada vez que venia a casa o me la encontraba me ponía nerviosa y se me hacía un nudo en el estomago que me costaba respirar.. no se que me pasaba con esa chica la verdad.. la intentaba evitar lo máximo que podía, cuando venía a casa me inventaba alguna excusa para no estar allí.

Durante este tiempo las cosas con Paul,

mi

novio, no iban del todo bien.. ya no era lo mismo.. no

quería estar con el, en el último mes casi no quedamos, también gracias a que encontré un trabajo en una oficina, puesto que era jornada partida  me quitaba mucho tiempo.

Y por fin llego

el verano, era la estación del años que más me

gustaba, me encantaba ir a la playa, y la verdad con el sol todo

se veía de una manera diferente, había más alegría, y gracias a que los meses de verano solo trabajaba por las mañanas podía disfrutar más de la playa y también dentro de poco me iban a dar un fin de semana libre, puesto que no me tocaban vacaciones enteras porque llevaba

poco tiempo en la empresa.

Un día que llegue más tarde al apartamento puesto que me había parado con una compañera de trabajo a comer,

me encontré a mi padre con Mónica en una piscina pública que

tenian los apartamentos, mi padre me llamo y fui para allá.

"Yo que me había parado a comer, para no encontrármela y ya ves aquí esta"- pensé

-Dime papa, hola Mónica- dije, "dios mío estaba guapísima con ese bikini negro que resaltaba su figura y su moreno.."

-Anda quédate aquí un rato con nosotros en la piscina, que casi no nos vemos ahora, y eso que vivimos juntos

jeje

  • dijo mi padre, y era verdad no pasaba mucho tiempo en casa intentando

evitar encontrarme con Mónica.

-Vale papa voy al apartamento a cambiarme y ahora bajo- dije pues me dio pena, siempre decirle que no.

Subí me cambie y me puse un bikini que tenía muy chulo, a rayas negras

y rojas, me miré al espejo y me veía realmente bonita, un poquito blanca puesto que todavía no había tomado mucho el sol, pero nada que no se pudiera arreglar con dos días de sol

jej

Cogí mi toallas, mis chanclas y me baje para la piscina

, la

cual era preciosa ni muy grande ni muy chica un tamaño ideal para mi,

muchas sombrillas con tumbonas alrededor de la piscina , no había mucha gente solo una mujer con su niño,

mi padre y su novia tomando el sol , yo me decidí por tirarme a la piscina la cual estaba vacía en ese momento,

podría nadar sin ninguna molestia.

El agua estaba buenísima, nadar me relajaba, en esas estaba cuando de pronto choque con alguien, cuando me incorpore allí estaba su boca a unos milímetros de la mía, un escalofrío

me

recorrió todo el cuerpo, me entraron de repente muchas ganas de besarla.

Pero

su voz me saco de mis pensamientos..

-¿María estas bien? ¿te has hecho daño?-me dijo mirándome con esos preciosos ojos verdes.

-Si

,

perdona que no te había visto..- dije separándome bruscamente de ella.

-No te preocupes, voy

a nadar un rato- me dijo

-Vale yo voy a tomar el sol

  • dije

saliéndome de la piscina en dirección a la sombrilla donde estaba mi padre durmiendo.

Me eche

en la tumbona y no paraba de darle vueltas a lo sucedido en la piscina..

"Que me pasaba con esa mujer.. nunca antes había tenido estos deseos tan grandes por nadie y mucho menos con una mujer.. desde que apareció no e hecho otra cosa que pensar en ella,  mi relación con mi novio no va bien porque no me la puedo quitar de la cabeza.. esto no puede seguir así.. es la novia de mi padre y encima una mujer, no, no puedo tener ese tipo de pensamientos, pero es que me gusta mucho... basta, definitivamente tengo que olvidarla"

Me estaba quedando durmiendo,

el solecito me estaban dejando atontada.

-Hija, te tengo que comentar una cosa- me dijo mi padre dándome un empujoncito para que despertara.

-Dime papa- dije un poco atontada todavía.

-Verás tu sabes que dentro de una semana me dan unos días

en el trabajo y habíamos pensado Mónica y yo irnos de vacaciones

  • dijo

contento.

-¿Y a donde tenéis pensado ir?- dije entre una mezcla de alegría y tristeza, puesto que me iba ayudar no verla para olvidarme de ella, pero tampoco la iba a ver en esos días..

-Pues teníamos pensado irnos a Córdoba, tengo ganas de visitar esa ciudad- dijo mi padre muy animado.

-Me parece muy bien papa- dije

Ya estaba empezando a irse el sol y decidimos irnos para el apartamento para ducharnos y cambiarnos.

Mónica se fue para su casa porque tenía que hacer cosas.

En esos dos días no vi a Mónica, según mi padre estaba muy atareada entre preparar la maleta y dejarlo todo hablado en el trabajo.

Y llego el día que se iban, era por la mañana y tenían previsto irse a media

tarde, Mónica vendría a comer y a terminar de prepararle la maleta a mi padre puesto que este era un desastre preparando maletas y después los llevaría yo para la estación.

Estábamos

terminando de comer cuando a mi padre le sonó el móvil

y se fue

afuera al balcón para atenderla.

Mientras, Mónica y yo recogíamos los platos y los llevamos a la cocina, cuando veo entrar a mi padre muy triste.

-¿Papa que pasa? ¿Quien era?- pregunte al verlo así..

-Del trabajo, que no voy a poder ir a Córdoba a salido una urgencia y no me puedo ir..- dijo mi padre muy serio.

Siempre pasaba igual, trabajaba de director de enfermería en uno de los hospitales más grandes

de Málaga, y el tenía que tenerlo todo bajo control, le daban vacaciones pero siempre y cuando no hubiera ninguna urgencia grave, pues el tenia que estar hay para organizar todo.

-Pero cariño, ¿tan grave es la urgencia que no te puedes ir unos días?- dijo Mónica angustiada.

A mi se me hizo un nudo en el estomago cuando le oí decirle a mi padre cariño..

-Si Mónica, ha habido un intoxicación en un restaurante y hay muchísima gente enferma, esta el hospital a reventar de gente. A si que no podre ir, pero bueno, no pasa nada que se vaya María en mi lugar,

ya

que tiene también unos días libres en su trabajo

y así no perdéis las reservas y el viaje..

-¿Cómo? No papa, cancelas y ya iréis otra vez cuando podáis los dos- dije nerviosa puesto que no quería tirarme un fin de semana sola con Mónica.

-No hay más que hablar María, os vais Mónica y tú, eso no se puede cancelar puesto que no me acorde de hacer

el seguro de cancelación, entonces se perderá todo, y pudiendo ir vosotras pues lo aprovecháis y así tenéis tiempo de conoceros.- dijo mi padre con esa voz que ponía cuando ya le dijeras lo que le dijeras no iba a cambiar de idea.- ¿Que te parece Mónica?- preguntó mirándola.

-Por mi bien, es verdad lo que dice tu padre María, si no vamos se perderá todo- Dijo mirándome.

-Esta bien iremos- dije ya dándome por vencida...


Bueno y hasta aquí la segunda parte, espero que os haya gustado, muchas gracias por vuestros comentarios, me animan a seguir con la historia, no os preocupéis no quiero hacer una historia de amor filial, en la siguiente parte veréis la historia desde otro punto de vista y entenderéis el porque de las cosas

jeje

Espero sigan leyendo y dejando vuestros comentarios.

Saludos desde España

María

.