Destino 4
La historia llega a su final
Destino 4
MARCO
Me desperté y Erin seguía durmiendo, me dediqué durante el tiempo que estuvo durmiendo a observarla, viendo su carita de tranquilidad nadie pensaría que fuera una mujer tan dura, tenía un plan para salvar la hija de Alana, pero tenía un noventa por ciento de posibilidades de acabar fiambre, eso si Erin no me mataba antes al decírselo.
La felicidad nunca ha durado mucho por lo menos en mi vida, perdí a mis padres muy pronto, pensé que Patricia seria feliz y lo fui, pero también duro muy poco, ahora soñaba en una vida futura junto a Erin cuando me iba a enfrentar al hombre más cruel del mundo, todas las demás familias mafiosas tenían líneas rojas que jamás cruzaban, este hombre no tenia ninguna, si esa línea roja le podía proporcionar poder y dinero la cruzaba sin pestañear.
Mi plan era arriesgado, nunca había visto pelear a sus cuatro mejores guerreros, pero había oído que ninguno de sus contrincantes habían salido con vida, necesitaba la ayuda de los únicos cinco rivales que jamás conseguí batir, siempre decía que había ganado, pero no era verdad hubo cinco de ellos que consiguieron batirme.
Sus nombres eran M'Baku, Vania, Seung, Hiro y Ayrton todos eran maestros en sus disciplinas y por mucho que me duela admitirlo me dieron unas buenas palizas, a mí me vinieron bien pues a la hora de dejar las peleas el padre de Erin no puso muchas pegas pues no me consideraba de la elite y tampoco perdía mucho, como se dice no hay mal que por bien no venga.
Empecemos por M'Baku, maestro en Dambe un arte marcial africano y de los más letales del mundo, además de que el tío media dos metros de altura y parecía una montaña, la primera vez que luche con él pensé en vencerle por velocidad, que equivocado estaba, era rapidísimo para lo grande que era y me dio para el pelo.
Vania era ruso y un maestro en Sambo, curtido en mil batallas conocía ese arte marcial al dedillo, fue el hombre más joven de conseguir el grado de maestro, era un poco más bajo que M'Baku igual de grande y rapidísimo también, luchaba cuerpo a cuerpo y en distancias cortas era letal.
Seung Coreano y maestro en Taekwondo, otro que también había sido de los más jóvenes en conseguir el rango de maestro, su fuerte eran sus patadas, imprimiéndoles mucha velocidad imprimiendo una tonelada de fuerza, si te alcanzaba bien se acababa el combate y muy posiblemente tu vida.
Hiro era un maestro en Ninjutsu, era el más preciso de los rivales con los que me he tenido que enfrentar, la primera vez me noqueo antes de darme cuenta de que lo había hecho, era el más bajito de todos, pero eso no era ningún impedimento para él.
Por último estaba Ayrton maestro en Capoeira, me fue muy difícil luchar contra el porqué nunca sabias por donde te vendría el golpe, este también imprimía unas patadas terribles, no tan fuertes como las de Seung, pero se le acercaban bastante.
Estos cinco hombres serian los que me adiestrarían para que pudiera enfrentarme a los hombres del padre de Erin cuyo nombre era Liam, con tres de ellos no tendría problemas, M'Baku ya se había apuntado y con Ayrton y Vania la cosa era segura, cuando peleábamos Ayrton luchaba para ganar dinero para su hija enferma, el tratamiento era carísimo, yo compartía con él mis ganancias, solo me quedaba lo suficiente para poder desplazarme al siguiente lugar del combate y para el alojamiento.
Vania era un ludópata de manual, una de las veces se le fue de las manos y se apostó hasta lo que no era suyo, yo use esa memoria prodigiosa que herede de mi padre y conseguí recuperarle todo lo que había perdido, si su mujer se habría enterado lo habría hecho picadillo, era una mujer muy amable hasta que se enfadaba.
Con Hiro y Seung mi estrategia era clara mencionar el nombre de Liam, este secuestro a sus familiares para obligarles a pelear, le tenían un odio irracional, esperaba que eso me ayudara en mi empresa.
Erin se despertó, y me miro con una carita que me dieron ganas de cogerla y desaparecer donde nadie nos pudiera encontrar.
Yo- ¿Has dormido bien?
Erin- Si la verdad que hacia tiempo que no dormía tan bien, será por la compañía.
Yo sonreí y me levanté para ir al baño, mientras tanto Erin se fue a la cocina a preparar algo para comer los dos, entonces saco el tema.
Erin- Has pensado como conseguirás que mi padre nos entregue a esa chica, porque no lo hará por las buenas y tú lo sabes bien.
Yo- Te acuerdas como tu padre siempre decía que si alguien conseguía vences en combate a sus cuatro mejores luchadores, podría pedir lo que quisiera que le sería concedido, pues eso haré retar al jugador que lleva dentro.
Erin- Tú estás loco o que te pasa, no los has visto combatir, yo por desgracia si y no saldrás con vida
Yo- Tu falta de confianza en mí me da muchos ánimos.
Erin- No es eso y lo sabes, son asesinos, disfrutan haciendo daño y matando, tú no ya juegas con desventaja.
Yo- Eso ya lo sé, por eso llamaré a los únicos cinco rivales que nunca he ganado, para que me ayuden, ¿si tu padre acepta el combate, cuanto tiempo suele dar?
Erin - De dos a tres meses, para que el retador se prepare bien, de esa forma el combate dura más y la gente disfruta más con el sufrimiento del perdedor, estás seguro de esto Marco.
Yo- No estoy seguro de nada, pero tu padre tiene más hombres y más armas, ¿no me quedan muchas más opciones no crees?
Dejamos la discusión ahí, yo me fui para el salón y empecé a llamar a los que esperaban serian mis cinco maestros, como esperaba Vania y Ayrton me dijeron que si a la primera, Hiro y Seung tenían reticencias, pero cuando escucharon que era para rescatar a una chica de las garras de Liam fue milagroso, me preguntaron que día, a que hora y donde nos veríamos.
Les dije que en una semana en la local de mi tía Fiona, con M'Baku quedaría un día antes, según me dijo tenia algo que contarnos, algo que había averiguado y concernía a mi familia.
Al día siguiente todos estaban esperándonos a Erin y a mí, las miradas de todos nos incomodaron un poco, eran preguntas constantes sin abrir la boca, entonces fue mi hermana la primera en hablar.
Teresa- ¿Qué tal anoche?, se os ve contentos.
Yo- ¡Hermanita deja el temita ya!
Todos se rieron, pero dejaron de hacerlo cuando Yo, pero sobre todo Erin nos pusimos serios, les explique lo que había pensado, retaría al padre de Erin a un combate contra sus cuatro mejores luchadores, si ganaba que en ese momento no lo tenia nada claro, podría pedir lo que quisiera, en ese momento pediría a la hija de Alana, como no sabía como se llamaba se lo pregunte a tía Fiona.
Yo- ¿Cómo se llama la hija de Alana?
Fiona- Su nombre es Tara.
Teresa- ¡Tú estás loco o que!
Alberto- Teresa tiene razón sé razonable Marco.
Yo- Os creéis que nos la va a entregar por la bondad de su corazón, la inspectora Sunders os podrá decir del ejército y armamento que dispone, esta es la única opción y me gusta menos que a vosotros creerme.
La inspectora les explico que intentaron de todo para detenerle y muchos policías perdieron la vida en el intento, después les explique que había contactado con cinco personas para que me ayudaran a mejorar en combate y llegarían a este mismo local en una semana, Mi hermana estaba histérica, le parecía todo una locura, que me pidieran semejante locura y que yo accediera, Alberto la abrazo cuando empezó a llorar y a mí no me quería ver ni en pintura porque decía que quería dejarla sola sin hermano.
Ya había dado mi palabra y no pensaba echarme atrás, además Erin me había devuelto la ilusión de tener una relación, y si su padre andaba por medio eso jamás se daría, esa fue la otra razón para que yo accediera a semejante locura, la semana paso y llego el jueves.
A las cinco de la tarde estábamos todos en el local esperando a M'Baku, este como siempre era puntual como un reloj suizo, cuando entro por la puerta casi tuvo que agacharse, saludo a todos con la mano y una sonrisa, todos se asentaron y no eras porque sería feo, es que el tío era enorme de verdad, además sus músculos habían crecido desde la última vez que nos vimos y se veía más amenazador, se sentó en la barra y tía Fiona le pregunto.
Fiona- Que quieres tomar hombretón.
M'Baku- Una cerveza estaría bien gracias.
Al final todos se relajaron, entre la sonrisa y lo amable que era la gente dejo de estar tensa y empezamos con el tema, M'Baku me miro y me dijo que estaba como una cabra, pero también me dijo otra cosa.
M'Baku- Te veo con dudas, eso no es bueno Marco, esa gente no se anda con medias tintas y lo sabes, tengo algo que te ayudara a centrarte, la muerte de tus padres no fue un accidente.
Yo- ¿Cómo dices?
Saco una carpeta de un maletín que traía y en él estaba el informe del accidente, el avión fue manipulado, no se estrellaron por casualidad, y también traía pruebas de que el culpable era Liam el padre de Erin, yo la mire a ella y vi asombro en sus ojos, ella tampoco sabia ese dato.
M'Baku- Ese cabrón os jodió la vida a tu hermana y a ti, y si no hacemos algo, esa chiquilla va a pasar por un infierno, Liam ha empezado una puja para vender la virginidad de la chica al mejor postor y son gente muy depravada, tu plan es viable, pero lo tendremos que poner en marcha lo antes posible, miro a Erin y le dijo.
M'Baku- Podrías preparar una pelea para que marco le eche él desafió a tu padre, si él acepta, nadie podrá tocar a esa chica hasta que el combate termine.
Erin- Podría preparar algo para la semana que viene miércoles como muy tarde, ¿habrá tiempo de prepararle para el combate?
M'Baku- Mañana vienen cuatro tíos muy capaces, lo pondrán en forma enseguida, he hablado con Hiro y está deseando entrenarte.
Yo- Entrenarme o matarme.
M'Baku- Cuál es la diferencia.
El cabrón se puso a reír, saber que ese cabrón era el responsable de la muerte de mis padres me dio el último empujón para tenerlo claro y controlar el miedo que sentía, de ahora en adelante el miedo trabajaría conmigo y no contra mí, Seung, Hiro, Vania y Ayrton llegaron al día siguiente también puntual como siempre, los cabrones fueron amables con todos menos conmigo, el entrenamiento empezó al día siguiente a las cuatro y media de la mañana, no tuvieron piedad de mí, solo paraba para comer y para dormir más bien poco, Hiro me puso unas muñequeras y tobilleras con mucho peso y no podía quitármelas hasta terminar el entrenamiento.
Erin consiguió un combate para el miércoles a la noche, Erin y los otros cuatro vinieron conmigo, M'Baku se quedó con mi tía, mi hermana y Alerto y con la inspectora y Alba, ninguno se fiaba y de esa forma todo estaba cubierto, cuando llegamos a una especie de empresa abandonada, nosotros combatiríamos en el piso bajo y en el primer piso pusieron asientos y una barra para servir bebidas a los invitados, todos muy bien vestidos, la podredumbre iba por dentro.
Mi contrario era un serbio, parecía un ex militar y tenia una cara de mala leche que echaba de espaldas, tenia el cuerpo tatuado y era más grande que yo, antes de empezar el combate le pregunte a Liam.
Yo- ¡Porque mataste a mis padres, sé que fuiste tú!
Liam- Conocía a tu madre desde niño, crecimos en el mismo pueblo, era la más hermosa y tenia que ser mía, pero me rechazo y prefirió casarse con tu padre un bueno para nada, durante años intente que recapacitara, pero ella me rechazo una y otra vez, cuando tuve claro que jamás seria mía, decidí que tampoco seria de nadie más.
Mire a Liam con sumo odio, me sentía orgulloso de mi madre que rechazo a semejante monstruo y fue fiel a mi padre, Liam lo pagaría, pero lo primero era lo primero, la confesión de Liam me cabreo, pero encauce toda mi ira contra mi adversario, este todo chulo levanto el brazo izquierdo dejándome las costillas al descubierto, aproveche su fanfarronería en mi favor, utilice una de las patadas que Seung me había enseñado y le rompí todas las costillas y algo más, el combate termino de un solo golpe, mire a Liam y le dije.
Yo- Una vez te oí decir que si alguien vencía a tus cuatro mejores luchadores, podría pedir lo que quisiera como premio, ¿era verdad?
Liam- Así es, ¿quieres probar?
Yo- Sí.
Liam- ¿Qué es lo que quieres si es que consigues ganar?
Yo- ¡Me llevaré a la hija de Alana, aceptas o no!
Liam- Acepto, esa noche te enseñaré cuál es tu lugar
Yo- Hasta que termine ese combate nadie tocara a la niña, dame tu palabra.
Liam- La tienes, te prepararé un buen funeral.
De repente un viejo que estaba sentado a su lado empezó a hacer aspavientos y a gritar que era suya y que la poseería esa noche, entonces le grite y le mire.
Yo- Viejo si tienes algún problema baja aquí y lo arreglamos, pero si tocas un solo pelo a esa chica, atente a las consecuencias.
El viejo se asustó se sentó de forma muy nerviosa, Liam me miro y me dijo que estaría tranquilo, yo le dije que quería verla, Liam me dijo que le siguiera, Vania vino conmigo como guardaespaldas por si acaso, Tara estaba muy drogada la tenían en una especie de celda muy sucia y con mucha humedad, esa chiquilla no se merecía ser tratada así, la abrace y le prometí que la sacaría de allí, solo lloro y dijo, por favor ayúdame.
Liam viendo con quienes había venido, no las tenia todas consigo así que decidió adelantar el combate y me dio dos semanas para prepararme, fueron dos semanas en lo único que hice fue entrenar con cuatro animales, si no les conociera pensaría que disfrutaban con esto, gracias a mi memoria fotográfica conseguí coger enseguida los conceptos de lo que me querían enseñar, al pasar las dos semanas era capaz de pasar de un estilo a otro, utilizar el ataque de uno y defenderme con otro, no llegue al rango de maestro, pero con lo que había aprendido por lo menos tendría la oportunidad de salir con vida que no era poco.
La noche del combate llego, me encontraba en el vestuario solo, los demás se quedaron en las gradas que habían preparado en otro local abandonado, M'Baku como la otra vez se quedó cuidando de tía Fiona y Alba, y de Teresa y Alberto, Sunders estaba preparada fuera por si la cosa se descontrolaba para detener a Liam y desactivar su organización, de repente la puerta se abrió y aparecieron dos hombres con Tara, parecía estar enferma, tosía mucho y parecía tener fiebre, le dije que pronto acabaría todo y que iríamos a casa.
Me encaminé hacia la zona de combate, allí esperaban cuatro tíos que ya solo por sus pintas daban grima, pero se les veía muy fuertes e intimidaban mucho, si alguien me preguntara si tenia miedo mi repuesta seria que estaba mucho más que cagado de miedo, me puse en la mitad mientras les observaba a todos, Liam no perdió el tiempo, tenia prisa en deshacerse de mi cadáver y dio inicio al combate, tenia la esperanza de pelear uno contra uno, pero no fue así, tendría que hacerlo contra los cuatro a la vez, quien me mandaría a mí.
Enseguida me di cuenta de que no tenían ninguna clase de destreza, solo fuerza bruta y rabia, me recordaba al increíble hule, pero este al lado de estos parecía guapo y todo, lo primero que hice fue calibras a los cuatro uno por uno, como me dijo Hiro todos tenemos puntos débiles, que los encontrara y los explotara, en un combate de estas características no cabida para el honor, me estaba jugando la vida.
Me di cuenta de que uno de ellos no podía mover bien el brazo derecho, cuando me intento golpear con él se lo agarre y usando mi codo golpee él su articulación rompiéndosela, otro me empujo a una especie de mesa que había en la zona de combate y me dio un puñetazo que casi me deja grogui, encima intento morderme si no andaba con cuidado estos me comían vivo, la mesa se movió hasta que choco contra una pared, entonces utilice las piernas para quitármelo de encima, eso me dio tiempo a moverme cuando otro salto sobre mí cayendo boca abajo sobre la mesa, entonces utilice la mano sierra que Seung me enseño y le golpee en la mitad de la espalda, esta crujió y se partió hasta la mesa.
Ese ya no se volvió a mover en todo el combate, seguía vivo, pero creo que le partí la espalda, los otros tres empezaron a titubear, ya no estaban tan seguros, Liam les grito y uno de ellos se lanzó hacia mí, utilice una de las patadas de capoeira que Ayrton me enseño y le hacerte en todas las costillas, se dobló como un papel y parecía que le costaba respirar, me moví rápido y utilizando una de las llaves de Sambo de Vania le deje inconsciente.
Los otros dos se empezaron a echar para atrás, tenían miedo, joder como yo, intentaba poner cara de cabreado, pero me temblaban hasta las canillas, Liam les dijo que si no me derrotaban enseguida los mataría, uno de ellos se arrancó contra mí más por miedo que por convicción y utilice con él, el taijutsu de Hiro, le rompí las dos rodillas y cuando le fui a dar el golpe de gracia alguien disparo y le bolo la cabeza, con el otro paso exactamente lo mismo, yo no sabía que estaba pasando, pero vi a Liam gritándome y apuntándome con una pistola, entonces alguien le grito a él y no era otra que Erin, sostenía un cuchillo en cada mano y de un rápido movimiento le hizo un corte en la muñeca, eso hizo que soltara la pistola, todos los presentes empezaron a correr hacia la salida donde les esperaba la inspectora Sunders y sus hombres.
Erin en un combo de movimientos rápidos y certeros le hizo una serie de cortes en el cuerpo a su padre, según supe después le corto los tendones principales del cuerpo, con eso ya no podía moverse, le escupió y le dio una patada cayendo a la zona de combate, empezó a insultarnos, sabía la que le venía encima y esperaba que alguno lo matara, pero eso no ocurrió, yo me sentí muy tentado, pero Erin puso una mano sobre mi hombro y me susurro al oído, no merece la pena que sufra el resto de su vida.
Dos hombres entraron, según me dijo Erin eran hombres de M'Baku, ellos se harían cargo de su padre, también me dijo que todos los hombres que habían torturado a Alina ya habían sido capturados por los hombres de M'Baku, pensé que eficacia joder.
Fuimos en busca de tara, se encontraba en una celda, intente cogerla, pero los golpes recibidos me estaban pasando factura, tenia algunas costillas rotas y me dolía mucho la clavícula derecha, además de todo el cuerpo también hay que decirlo, Vania la cogió en brazos y los cinco salimos de allí hacia el local de tía Fiona, Tara tenia mucha fiebre, entonces pedí el móvil a Erin y llame a Patricia.
Yo- Patricia me dijiste que querías mi perdón verdad, pues ya es hora de empezar a ganártelo, ve enseguida a esta dirección.
Cuando llegamos Patricia ya se encontraba allí, cuando me vio dio un grito y se tapó la boca con las manos, me imagino que estaría horrible, los tíos eran unos bestias y aunque no resultaron ser como me los habían puesto, no dejaban de ser fuertes, me dieron lo mío, mire a Patricia y le dije.
Yo- Primero a ella, tiene mucha fiebre y tiene también mucha tos.
Patricia se puso a examinarla y lo que tenia era un catarro que se le había complicado en el pulmón creándole una neumonía, cuando hable con ella le puse en antecedentes así que trajo antibióticos de esos intravenosos y le inyecto uno, otro de suero salino y otro de paracetamol para la fiebre, a mí me tumbaron en una mesa y me cubrieron con bolsas de hielo, también me puso un injertable para clamarme el dolor, según me dijo tenia cuatro costillas rotas y más que un golpe en la clavícula, tendrían que hacerme placas.
Erin no se separó de mi lado, Patricia tuvo que ver como otra mujer había ocupado el sitio que ella despreció por alguien que no merecía la pena, al final los dos terminamos en el hospital, al auscultarla Patricia se dio cuenta de que a Tara le costaba respirar y en el hospital estaría mejor en observación, a mí me tuvieron toda la noche de aquí para haya haciéndome placas, menos mal que la inspectora Sunders me cubrió que si no hubiera terminado arrestado seguro.
A mí me pusieron en una habitación y a Tara en la dé al lado, Erin se pasó toda la noche de una habitación a la otra, al final se quedó dormida apoyada en mi cama con su cabecita en mi hombro bueno, mi hermana y Alberto pasaron el resto de la noche en la habitación de Tara, no sé por qué, pero tenia la polla como el mástil de la bandera, en un momento que Erin se despertó, bajo las sabanas y se metió la polla en la boca, cogió una de las toallas y me la metió en la boca para que no hiciera ruidos, después de estar un rato haciéndome la mejor mamada de mi vida, se subió a la cama y con mucho cuidado de no hacerme daño se metió mi polla en el coño, menos mal que no entro nadie en todo ese rato, sino haber como lo explicamos sin que nos echen a patadas del hospital.
Hicimos el amor pausadamente, sintiéndonos el uno al otro y entonces los dos derramamos lágrimas de felicidad, su padre ya no estaba y podríamos ser felices juntos, esa noche tuve dos regalos, uno en forma de pelirroja fogosa y otro a los nueve meses Erin me hizo el hombre más feliz de mi vida cuando puso a nuestra hija en mis brazos, sería pelirroja como su madre y hedero mi heterocromia tenia un ojo verde y el otro azul igualita a mí.
El destino me llevo por un camino lleno de obstáculos, pero en la meta me esperaban Erin la mujer de mi vida y mi hija, a la que le pusimos el nombre de Aine.
EPILOGO
A Tara la adopto al final la tía Fiona, que se casó con Alba al año de nacer mi hija, Tara paso un año muy malo, la muerte de su madre y el secuestro de Liam le hicieron mucho daño, pero parece que está volviendo a ser feliz otra vez, quiere mucha a Aine y la llama hermanita, cuando la veo sonreír pienso que mereció la pena la locura en la que nos embarcamos.
Mi hermana esta embarazada y están esperando a que nazca el niño para casarse, la verdad que se les ve muy felices y yo mucho más, me hace mucha ilusión ser tío.
Mis maestros volvieron cada uno a su tierra, pero llaman todas las semanas para saber de todos nosotros, espero no volver a necesitarlos porque eso significara que toso sigue de color de rosa.
Yo sigo trabajando en el mantenimiento del hospital y sigo yendo a la cafetería a leer libros, pero ahora es Erin y no Patricia quien disfruta de esas lecturas junto a mí, Alguna vez he visto como Patricia nos mira a lo lejos y llora sabiendo que ese sitio que ella despreció no lo volverá a recuperar jamás.
M'Baku me llamo para decirme que Liam y los otros están siendo tratados como se merecen, sufrirán lo mismo que tuvo que sufrir Alana, pero multiplicado por mil, las heridas que Erin propino a su padre han sanado, pero el daño en los tendones es irreversible, ahora son Liam y sus secuaces los que son vendidos para pagarse los favores entre los jefes de esa cárcel, Liam vivirá en el infierno hasta el final de su vida.
Hoy hace un año que Erin y yo empezamos a salir y la he invitado a cenar para celebrarlo, he pedido una botella de champán del bueno, pero cuando he querido llenar su copa no me lo ha permitido, entonces le he mirado al rostro y lo he sabido enseguida, volveremos a ser padres otra vez, no puedo ser más feliz.
FIN.