Despues del si iv

Ines se entrega,de forma total, y reconoce su amor a D. Ramon.

Entregada, sometida, humillada y, lo había descubierto, enamorada… comencé a acariciarme para mi dueño… estaba dándome cuenta de que lo que había empezado como un juego que revitalizaba mi matrimonio, donde yo había jugado el papel de la dignidad intentado resistirme, un papel falsario, porque en realidad había hecho todo lo que se me había exigido, por propia voluntad, porque lo deseaba, porque en aquella humillación, en aquellos encuentros donde mi dueño me usaba a voluntad me encontraba realizada, me encontraba llena, dichosa, porque era por mi voluntad y deseo que el era mi dueño.

Mientras yo me tocaba el tiraba de la cadena que enlazaba mis pezones, proporcionando dolor y placer de forma simultanea… el objeto que tenia en mi interior, se movía dentro de mi, aumentando las sensaciones…

  • Vamos,ven, te permitiré el honor de comérmela…

Me arrastre a su altura, baje su pantalón mientras se divertía tirando de mis pechos. Un pollon gordo, peludo, erecto, apareció… mi lengua dedico unos momentos a su glande… el agarro mi cabeza y me la obligo a comer de golpe hasta la garganta… me estaba follando la boca.

  • Te gusta perra. Disfrutas eh.

No podía responder, solo comérsela, disfrutar y que disfrutara.

  • Me la pone dura imaginar a tu hija igual que a ti, puta.

Sus palabras me parecían repulsivas, pero, note la humedad que invadía mi coño con mas fuerza. Senti que me corria.Mis manos acariciaron sus huevos, sabia que le enloquecía aquello… entonces exploto en mi garganta inundándome de su leche.

  • agghh,,, traga, traga… toda..

Limpie su polla con mi lengua, mientras notaba como se ponía mustia, algo natural en un macho de aquella edad, Sin que el me lo ordenara, la saque de mi boca despacio, y recorri con mi lengua su cuerpo, su barriga abultada, su pecho… sus pezones… oi sus gemidos… su cuello.

  • Pero que golfa, que puta eres, que puta…

Busque sus labios...mis ojos se cruzaron con los suyos… nos besamos, le abrace, creo que era la mejor muestra de entrega… susurre a su oído “te amo”… el respondió a mis caricias, a mis besos...Por primera vez tome la iniciativa, tome su mano… le lleve a la cama...lo desnude… despacio… sintiendo como se excitaba...El objeto seguía en mi coño...y seguía chorreando. Mis pezones empezaban a dolerme por la presión de las pinzas, pero no proteste, era su deseo, y yo era el objeto que debía proporcionarle todo el placer, y lo había entendido.

Lo tumbe en la cama...su polla ya se había puesto erecta… el entendió...acerco sus manos a mi coño, noto lo mojado que estaba, me quito el vibrador...y lo dirigió hábilmente hacia mi culo… pero no podía metérmelo...yo se lo tome y me lo introduje… no pude evitar gemir al sentirlo dentro de mi ano...luego me puse a horcajadas y me hice penetrar por mi hombre. Comencé a moverme, el gimió de gusto, nos besábamos… Su vibrador con puntitos estaba destrozando mi ano… no me importo.

  • Soy tuya...te pertenezco, ahora y siempre.

  • Harás todo lo que desee, golfa, todo.

  • Si… si

Lo bese… le repetí “todo”… “ante tu cornudo” “ante mi cornudo, porque tu eres mi macho”… Nos besábamos, el acariciaba mis pechos, tiraba de la cadena haciéndome gemir. “ te voy a preñar”...”si”...y “luego preñare a tu hija”… no dije nada, le bese, me moví… como a el le gustaba.

No se cuanto tiempo permanecimos de esa forma, se que el me monto… que fue violento, que me corrí, una, dos, tres, cuatro veces...hasta que se vació dentro de mi… Luego quede inmóvil...el me miraba.

  • Inés...lo de hoy… si no lo deseas hacer.

  • Haré lo que tu me ordenes. Hoy, Mañana. Siempre.

Note que estaba maravillado ante mi entrega… ante mi sumisión.

  • Piénsalo. Puede que un día me canse de ti. Yo no siento mas que deseo por una puta que esta muy buena.

  • No me importa.

  • En ese caso, después de esta noche, os vendréis las dos a vivir conmigo. Tu marido pasara a entrar en el servicio.

  • Si…

  • En cuanto a tu hija...sera miá.

Le mire. Lo que me pedía, lo que me ordenaba superaba cualquier limitación. Una cosa era en medio de la lujuria y la excitación, otra…

  • Es una niña...y es mi hija.

  • Es una puta en ciernes… y sera mas puta que tu. Pero te entiendo. Esta bien.

  • Quiero que la deje al margen. Por favor.

  • No debes decirme que puedo o no puedo exigir...por cierto, seguirás en la oficina. Llama a tu marido, que suba.

Desnuda, me acerque al bolso y tome el móvil. Marco el numero del hombre con el que ya no volvería a compartir cama. Le dije lo que D. Ramón deseaba. No tardo en llamar a la puerta. D. Ramón me miro.

  • ¿a que esperas?. Ábrele.

Me dirigí a un albornoz para ponérmelo.

  • ¿que haces puta?… ábrele así, como estas. Luego, ven a comerme la polla mientras hablo con el.

Le mire. Le encantaba humillar a Jorge, y a mi… pero quizá no se había dado cuenta que yo había asimilado aquello… le deseaba y le amaba… no me importaba.

Abrí la puerta de la habitación, mi marido, con su traje oscuro me miro contemplando mi cuerpo y fijándose en las cadenas que unían mis pezones. Le conduje a la cama, D. Ramón estaba espatarrado y desnudo. Cumpliendo sus ordenes, me incline sobre su polla, y comencé a realizar mi trabajo.

  • Uhm esta zorra es muy buena… nadie me la comía como ella uff…

Yo escuchaba, que un hombre de su edad fuera capaz de correrse tres veces en unas pocas horas me parecía increíble.

  • ¿Sabes que me ha dicho la zorra Jorge?

  • No

  • Que me ama, que me quiere. Esta dispuesta a tener un hijo conmigo. ¿que opinas?

Note su silencio… D. Ramon siguió hablando.

  • Uff… joder que buena… sabes, vais a venir a vivir conmigo. Tu dejaras tu empleo, pasaras a engrosar el servicio. Agghh.

Disminuí el ritmo… si nada me decía, quería controlar cuando se corría.

  • Tu hija también vivirá conmigo. Y tu hijo claro… aunque me interesa mas ella. Aaahh

Se corrió, nuevamente. Con menos intensidad… Lami todo, dejándosela limpia.

  • Esta bien, golfa…

Me aparte… pero permanecí a su lado sumisa.

  • ¿Hace cuanto que no te hacen una buena mamada Jorge?. Vamos. Hazle un servicio.

Le mire.. no lo esperaba…

  • Vamos… ¿en que habíamos quedado zorra?

Me acerque a mi marido… desabotone su pantalón...me puse de rodillas… y contemple una polla dura, enorme, me la metí en la boca sin contemplación...

  • Hazle un buen trabajo… que sepa lo que ha dejado ir.

Oí como gemía de placer… como su mano acariciaba mi pelo. Sentí asco de aquel ser que me había fecundado dos veces.

  • Bien. Como te digo, pasaras al servicio. Ines, pasara a ser mi puta personal ¿estas de acuerdo entiendo?

  • Si…

  • Bien, mis abogados preparan un documento para que no puedas pedir derecho alguno, ni sobre la zorra ni sobre su camada.

  • Pero eso no…

  • Ni pero, ni hostias...uy veo que gozas eh...jajaja es muy buena.

Mi marido no había podido evitar gemir. Que pensaría de ver a su mujer arrodillada comiéndosela por orden de otro.

  • Dime Jorge, ¿crees que tu hijita es tan puta como su madre o que podrá serlo algún día?

Mi marido no respondió, suspiraba…

  • Vamos, cabrón, no tengo todo el día, dame una respuesta y que la oiga la putilla.

  • Si

  • ¿Si que?

  • Sera tan puta como su madre.

  • Bien, bien, ¿ has oído Ines?

Lo había oído… a mi pesar la situación me excitaba enormemente.

  • Uff solo pensar en follármelas a las dos me pone ¿a ti no? Jajajaja

Yo sabia que eso no pasaría… pero mi marido de repente se corrió con locura… con esta eran cuatro las veces que en un rato relativamente corto se corrían en mi boca.

  • Bien, bien… sírvete algo, anda… tampoco es que tenga que tratarte de puta pena jajaja. Y tu… tocate para nosotros, bien abierta, aquí en la cama.

Me tumbe y comencé a tocarme, D. Ramon sirvió un vino a mi marido y se sirvió otro para el.

  • Sabes Jorge, te estaré siempre muy agradecido. Sabre compensarte. No temas por ello.

  • Si D. Ramon, pero mi hija…

  • Jajajaja ¿la aprendiz de puta?… tranquila… todo a su tiempo, todo a su tiempo ¿te excito?

  • No, claro que no…

  • Por eso reventaste hablando de ella eh jajajaja… pero que cerdo eres. ¿Quieres follarte a esta golfa?¿Te apetece?.

  • Si… si….

  • Pues venga hombre, tiratela. Yo ya la he disfrutado bien.

Yo seguía tocándome, introduciendo los dedos en mi coño, acariciando mis pechos, excitadisima, mojada. Era un objeto para el uso y el placer de D. Ramon… lo asumía… si mi dueño dejaba que aquel cerdo que había sido mi hombre me follara, yo lo permitiría con todo el asco que eso supondría. Mi marido se desnudo, se hecho a mi lado… comenzó a besar mi cuerpo...a mi pesar sentí placer, quizá porque mi dueño observaba la escena mas que por el efecto de aquellas caricias no deseadas.

  • Hoy no tengas queja de rabos eh puta jajajaja -D. Ramón se reía.

Jorge estaba ya muy excitado… me monto en la postura de misionero, penetrándome violentamente y sin contemplaciones… Se comenzó a mover metiéndola y sacándola mientras besaba mis pechos y mi boca. Enlace mi cuerpo al suyo… estaba muy muy excitado… yo también. Gire, monte sobre el… se corrió... me aparte como si no me importara. D. Ramón nos miraba complacido.

  • Muy bien, muy bien… es la ultima vez que la montas...espero que lo disfrutaras. Ahora, llevatela, que se duche y se arregle. A las 21.00h teneis que estar en el aparcamiento. La ropa que precisas ya estará en tu habitación.

Fui a recoger mi vestido para acompañar a mi marido. D. Ramon se acerco a la puerta, sorprendentemente cogió mi mano y la beso con galantería… no dejaba de sorprenderme.