Después del si 5

Inés sigue en las manos de D. Ramón, pero esta vez, lo desea.

Mi marido ni siquiera me miro en todo el trayecto a nuestro dormitorio, cuando entramos pude ver un paquete con unan nota, el servicio de habitaciones lo habría dejado allí. La nota, sin embargo, estaba dirigida a Jorge. La leyó, luego abrió el paquete y comenzó a extraer su contenido: zapatos de tacón alto,de aguja, negros. Medias, liguero, tanga, sujetador, un collar, cuatro ¿pulseras?, una tela ¿una capa?

  • Es para ti

  • Lo se. -el seguía sin mirarme directamente.

  • Dicen que debes asearte, perfumarte, luego yo… tengo que ponerte esto...nada mas.

  • ¿Porque no me miras?

  • Yo… yo lo siento… de verdad...Ines...yo

  • Ni siquiera has dicho nada cuando hablaba de follarse a nuestra hija… das asco.

Le di la espalda, y me fui directa a la ducha. Me quería hermosa, dispuesta, y así me tendría. Me prepare como nunca en mi vida, sabia de la importancia de aquella noche para D. Ramon, y no pensaba defraudarlo…

Cuando termine salí desnuda… mi marido se había puesto un traje de noche, oscuro, muy elegante, seguramente también proporcionado por D Ramón.

  • ¿A que esperas?, tienes que preparar a tu mujer para dársela… hazlo.

Se acerco, murmuro un “lo siento”… me puso las pulseras, llevaban unas anillas. Una en cada muñeca y en los tobillos… luego, coloco el collar, parecía de perro, después me puso el tanga, el sujetador, negros, el liguero, las medias… me coloco los zapatos… La tela en realidad era un vestido que se ajustaba y se abrochaba desde un lateral.

Me mire al espejo...el resultado era… elegante...solo las “pulseras” estaban fuera de lugar.

  • ¿de verdad vas a vivir con el?

  • Si. ¿aceptaras ser su criado y vivir en la misma casa que nosotras?

  • No lo se… escucha, podemos irnos…

Le mire… casi con pena.. era tarde.

  • No

Llamaron a la puerta. Abrimos. Estaba el chófer de D Ramón.

  • Debemos irnos. Por favor…

Le seguimos hasta el sótano del hotel, allí nos esperaba el elegante vehículo de D. Ramón. El estaba sentado dentro. Yo me senté detrás con el, Jorge delante, como de costumbre.

  • Estas muy guapa.

  • Gracias.

  • Vamos. Ya sabes donde. -el chófer arranco.

  • Bien, os explicare las reglas, son sencillas. Nos vamos a ver con un grupo de amigos… muy selectos...navegaremos hasta fuera de aguas territoriales… Veras… algunas cosas que nos gustan pueden no ser muy legales aquí...¿entendeis?

Le mire...Sus ojos traslucian algo que no acababa de captar.

  • Si. Lo entiendo.

  • Podéis negaros, aun estáis a tiempo.

  • Creo que para ud es importante -ataje- No permitiré que pueda quedar en mal lugar ante sus conocidos.

Palmeo mi rodilla…

  • Eres increíble… No se que hizo este tonto para follarte primero… pero me alegro que decidiera entregarte a mi...no sabes cuanto.

Me beso… el coche llego al puerto, paro delante de un yate de un tamaño considerable, la verdad es que su dueño debía ser alguien extremadamente rico… subimos después de que un oficial comprobara nuestra documentación, que D. Ramón llevaba consigo, entramos en un elegante salón donde había unas diez personas, observe que la mayoría eran parejas, todas ellas de una edad que distaba mucho de la juventud. Vestían elegantemente, se notaba que eran gente adinerada, y todos, sin excepción, tenían una característica: llevaban una careta… Solo D. Ramón, Jorge y Yo teníamos el rostro descubierto.

En el centro de salón estaba dispuesto una especie de escenario...cubierto con un toldo.

Nuestra entrada fue recibida en silencio… los hombres empezaron a acercarse a D. Ramón, estrecharon su mano, las mujeres recibieron un beso de D. Ramón en las suyas.

  • Veo que has venido. -a pesar de la careta, la voz de Anthony era inconfundible.

  • Es lo que se quería de mi. -ese hombre me asustaba… Busque a su compañera…

  • No, no ha venido -el se dio cuenta- no es muy “sociable” para estos actos. Ven. -con permiso Ramon-

Me llevo del brazo hasta una barra donde había dispuestas unas bebidas, me pregunto que queria tomar, le sugerí un vino tinto, y me sirvió con elegancia… no parecía el hombre que me había tratado de una manera brutal hacia unas horas.

  • Tenia esperanzas de que vinieras...no sabes cuantas.

En ese momento, el buque se puso en marcha...hubo cierta algarabía, de felicidad, de risas...parecía una excursión de adolescentes. D. Ramón charlaba animadamente, presentaba a mi marido, algunas cabezas se giraban hacia mi, estaba claro que era objeto de conversación.

Entonces un hombre se situó en la mitad de la estancia.

  • Atención, por favor, damas y caballeros...¿pueden prestarme atención?.

Todos callaron para atender aquel hombre.

  • Bien. Todos conocen ya las reglas pero conviene recordarlas. Como saben, D. Ramon nos ha traído a una joven pareja, Laura y su marido Jorge, para participar en nuestro juego anual. Demos un aplauso de bienvenida…

La gente empezó a aplaudirnos… yo estaba ciertamente, acongojada.

  • Como saben, parte de nuestro juego se desarrollara dentro de unas horas, cuando lleguemos al punto establecido. En ese momento sonara la señal que todos conocen… pero antes, siguiendo las reglas, debemos proceder a la subasta previa, donde el afortunado o afortunada ganador o ganadora podrá disponer, dentro de las reglas de primer nivel, de nuestra invitada.

¿Reglas de primer nivel? Mire a Jorge...no decía nada, estaba ensimismado escuchando.

-Por favor, Ines, Jorge, podéis acercaros?.

Nos pusimos a su lado. El descorrió la tela que ocultaba el escenario… apareció una silla, una especie de potro con maderos puestos en cruz… observe que podían moverse … entendí para que eran, no hacia falta mucha imaginación… y, por primera vez, tuve algo de miedo. Mire a D. Ramon...estaba serio, evito mi mirada.

-Bien, como conocen, el marido accede a la entrega ¿es correcto Jorge? -el trato era de un tono despreciable-

  • Si, lo es.

  • Muy bien. Pueden observar un animal ciertamente hermoso… ha tenido camada, hembra y macho, ha sido disfrutada,obviamente, por su actual propietario que ha decido tener a bien cedérnosla esta noche. D. Ramon ¿autoriza a su vez la cesión?.

  • Si.

  • Ines ¿Esas conforme?

  • No se bien con que debo estar conforme

Se escucho un murmullo de desaprobacion.

  • Debes decir si o no…

  • Si.

  • Bien...en ese caso… empezaremos la subasta.

¿Subasta?

  • Veamos, quien desea disfrutar de esta hermosa yegua durante unas horas, con uso exclusivo…

¿Me estaban subastando como un vulgar animal?

  • Vamos, empecemos la puja en 6000 euros.

  • 6000.

  • 6500

  • 7300

Miraba alucinada a todos… la puja seguía...un hombre de barriga prominente pujo 8000 y una señora sentada algo mas atrás 9000.

  • Nadie ofrece mas?

  • Un momento… deberíamos ver lo que alquilamos.

  • Es cierto

Varias voces se unieron al reclamo.

  • Calma, calma. ¿ D. Ramón esta de acuerdo?.

Asintio

  • Bien, el procedimiento indica que debe ser el marido...Jorge por favor…

Jorge miro al Speaker, luego a mi…

  • No entiendo…

  • Desnudala, es obvio.

Jorge dudo… pero se acerco a mi… desabotono el vestido del lateral, y quito la tela. Observe como me miraban, absurdamente, me cubrí con las manos. Jorge las separo. Todos miraban mi cuerpo.

  • Que siga -reclamaron varias voces-.

Jorge se acerco a desabotonarme el sujetador

  • 10.000 euros… -una voz se elevo, y yo la conocí de inmediato.

  • Pero aun no…

  • No es necesario. Adquiero el animal como esta.

  • Bien, si el caballero desea…

  • 10500

  • 12000 -insistió la misma voz.

  • 12000 a la una, a las dos, a las tres… adjudicado al caballero del fondo.

Anthony se acerco a mi, me tomo del brazo.

  • Ahora, durante unas horas, me perteneces. Y espero que merezca la pena.

Me condujo a un camarote, entre la decepción de varios de los hombres y mujeres que habían pujado.

  • ¿Y ahora que? -la pregunta fue desafiante.

  • Eres insolente… ya veo… - no vi venir la bofetada.- a partir de ahora, hablaras solo cuando se te indique. Por cierto, tendremos espectadores -señalo una cámara- así que comportate.

Le mire con odio acariciándome la marca de la cara. Se sentó.

  • Desnudate.

Lentamente, me quite las medias, el sujetador...el liguero, el tanga...me mostré desnuda y altiva. Así que eso era todo, quería follarme...y todos, seguramente en el salón, estaban visionando el espectáculo, pajeándose.

  • Se lo que piensas puta… piensas que te follare y me quedare contento… te equivocas. Ahora voy a follarte, y te aseguro que disfrutaras.

  • Lo dudo -desafié- el retorció mis pezones en respuesta.

  • No me repliques… te tenia ganas desde el primer momento en que te vi… y voy a cobrarme todo el deseo que he tenido desde ese momento…

Sus manos acariciaron mis senos, se deslizaron por mi cuerpo, dio la vuelta y toco mi culo… introdujo su mano acariciando mi coño… a mi pesar, muy a mi pesar, sus caricias tenían efecto… Sabia como tocarme, y donde hacerlo…. Beso mi nuca, mi cuello… mientras sus manos tocaban mis pechos y retorcían mis pezones...Intentaba no sentirme afectada…pero respondí a sus caricias y a sus besos...instintivamente le ayude a desnudarse...

Me tumbo en la cama… abrió mis piernas y comenzó a pasar su lengua por mi coño...se humedeció instantáneamente… no podía resistirme al placer que me proporcionaba….gemí...agarre su cabeza con mis manos y deje de resistirme...Me corrí y mi espalda se arqueo en el orgasmo...me sabia entregada… recorrió mi cuerpo con su lengua. Gemí.

  • De rodillas puta

Obedecí...su falo entro en mi boca sin contemplaciones...agarro mi cabeza y comenzó a follarme la boca. Me abofeteo varias veces...pero el placer podía al dolor. Pensé que se correría… pero no lo hizo… me puse a cuatro patas y me penetro por el coño, llevándome otra vez al orgasmo… jugueteo con mi ano.. sin darme cuenta lo había lubricado previamente...entendí lo que pasaría… su polla salio de mi coño y comenzó a penetrar mi culo…

  • No pienso tener cuidado zorra

  • Metémela -gemí-

Fue doloroso… a la par que placentero...mi culo se lleno de su esperma…

¿Estarían aplaudiendo?