Después del día D ENTERO.

Disculpad mi error. Gracias a los que habéis escrito avisándome. BSS... Espero que os guste, besos amores.

Despues del dia de mi contratacion tuvimos algun que otro encuentro, en su casa. Hasta que un dia me digo que me trajera ropa para unos dias que me queria alli para él. Así que prepare mi maletita de mano y fui hasta su casa. Para la ocasión, llevaba una camiseta palabra de honor, larguita hasta medio culo y unas mallas de infarto que marcaban todas mis curvas inferiores. Mi pelo suelto bien peinado y maquillaje para tapar algun desperfecto...jijiji.

Despues de picar al timbre y unos segundos esperando en la puerta, esta se abrió y entré caminando por el jardín hasta la puerta de la entrada, que estaba abierta, como dando total conafinza a quien entraba. Entré.

-Hola.

-Marta, estamos en el despacho!!! - escuche una voz de fondo-.

¿Estamos? ¿con quien estaba?

Con mi maleta me acerqué hasta la puerta del despacho y allí estaba mi nuevo jefe con un hombre de unos 50 años, detrás de la pantalla del ordenador.

-Hola Carlos.

-Hola cariño, ¿que tal?, esté es Jorge.

-Encantada Jorge. -Extendimos la mano para saludarnos, pero el siguió la metodología e un caballero, besándome mi parte superior.

-Un placer Marta.

-Voy a dejar la maleta a la habitación.

-Ves tranquila, tenemos para un rato.

Cogo mi maleta y subo al piso de arriba, donde veo un poco de desorden en la entrada del baño. Así que dejo mi maleta en la puerta y voy hacía la puerta para ver que a pasado. Cuando estoy entrando por la puerta me encuentro a una mujer arrodillada en el suelo!!!!

-Hola...¿quien eres?

-Hola, ¿y tu?

-Yo soy Marta, la nueva....la nueva secretaria....-me inventé eso un poco, pero no sabía bien bien que decir. ¿A que me dedicaba exactamente?

-Pues perfecto, yo soy Encarni, la mujer de la limpieza.

-Ah, estupendo, pues nos iremos viendo mas a menudo.

ME di media vuelta y me dirigía hacía la planta baja, pensando que que mujer de la limpieza mas sosa y desagradecida. Yo sería mas amable. Y si yo fuese la dueña de la casa, que ya lo había imaginado, la despediría. Llegué a la planta baja y me fui directa a la cocina a comer algo para desayunar. Ellos estuvieron toda la mañana liados hasta el momento de la comida. Yo paseé por la casa, tome el sol, era la reina de la casa.

Sin yo saber nada, picaron a la puerta y fui a abrir, era un repartidor de pizzas, las cogí y pague con el dinero que había en la entrada, ,suponiendo que era para eso. Comimos los tres juntos, descubriendo la maravillosa persona que era Jorge.

Pero la sobre mesa se hizo larga. Cafés con un poco de whisky, a los que serví como una camarera a petición de Carlos. Ji-Ji-Ja-Ja, muy simpáticos los dos. Tanto que a mí, que no acostumbro a beber, solo de vez en cuando los fines de semana, ese carajillo se me  había subido a las mejillas dejándolas bien coloreadas. Entre las risas y las bromas dirigidas a mi, también soltaban alguna puyita en relación a mi y subiditas de tono. Las cervecitas también alteraban su comportamiento.

-Bueno, camarera, ¿nos vas a servir el whisky en el sofá?

-Por supuesto señor.

-Que bien educada la tengo joder. - dijo Carlos, mientras se levantaban y se iban al sofá-.

Yo también me levante cuando sentí un cahetazo en mi culo.

-Auuuu!! -Los dos clavados en mis mallas, hacen sacar una sonrisa de mi boca.

Una vez en el sofá y los dos con su vaso. Charlaban mas seriamente de sus negocios y temas que yo no tenía ni papa. Así que me levante y fui a poner un poco de  música de fondo. Para distraerme un poco.

-Bueeenoooooooo, si tenemos bailarina y todo hoy, has visto Jorge como te cuido...

Les clave la mirada, los dos estaban colocados como en una película porno, cuando los dos hombres esperan a la mujer para que se arrodille delante suyo.

-JAJAJAJA, que va que va, si solo era para amenizar un poco el ambiente.

-Por eso Martita, deleitanos con un bailecito.

-Pero Carlos...

-Nada, nada, tenemos invitados, hay que cuidarlos Martita...o no Jorge?

-Hombre a mi...no me importa, la verdad.

En fin...Era mi trabajo satisfacer a Carlos, en todo aquello que necesitara, así lo dejamos claro el primer día...Así que escogí una canción mas o menos conocida para poder moverme decentemente...

La musica empezo a sonar y yo me coloque delante de ellos, una verguenza interior me llenaba toda...QUE VERGUENZA MADRE MIA.....

Mi cabeza pensaba sin parar, pasaban mil cosas, para intenstar inspirarme, hasta que imagino que llegó la peor, la del morbo...

Lleve mis manos a mis pechos y los estruje, para seguir bajando mis manos por mi vientre y entre pierna. Mis caderas se empezaron a mover y mis brazos se levantaban y descendian sensualmente. mis escote de agradaba al inclinar mi cuerpo hacia alante...di media vuelta y me incline mostrando mi culo y pasando mi mano derecha por toda la marca de mis mallas, meneando mis caderas sendualemnte...

-WWAAAAWWWW....

-Brutal....

-Creo que es la primera vez  que alguien me baila tan sensualmente desde el minuto cero.

Les mire a los ojos y segui menenandome, cada vez co menos verguenza.mis manos acaricaiaban mis curvas y les mostraba la raja que dejaba er mis mallas. incluso agrandaba esa marca de mis mallas entre mis nalgas. y un movimmemitno de caderas les hacia resoplar.

Meneaba mis caderas al mas puro estilo afroamericano. La cancon acababa, pero no mis movimietos. De espaldas a ellos seguian mis caderas de laldo a lado y mis mallas clavadas en mi raja. mi camiseta empezó a subir hasta la altura de mi sujetador. haciendo mas sexy mis curvas, empezaba a verse carne. Hice de mi camiseta un top y les mostre como quedaba mi barriga y mis hombros al descubierto, sin dejar de menear mis caderaas y felixionando mis piernras. Unos circulos muy senusales, salian de mi pelvis, mis manos pasban de mi vientre a mi entre pierna. UN giro de 90 grados hizo que metiera mis manos entre mis mallas y empezara a bajar mis mallas, enseñando mi diminuto tanga. Me desize de las mallas como pude y mi camiseta hizo el papel de vestido corto, muy corto. y Segui meneandome, jugand con el tamaño de la camiseta haciendolo muy sensual. Les enseñaba ahora como era mi culo sin mallas y mi camiseta empezaba a hacerse corta y a mostarr mas carne.

Apoyé mi pierna en la mesa y me abrí de piernas. Sus ojos se clavaron en mi rajita y mi parte delantera del tanga. hasta que decidí que, ahora mandaba yo y cerré mis piernas como diciendo, que yo mandaba. Seguí moviendo mi culo hasta que la camiseta desapareció de mi cuerpo, solo mi ropa interior me tapaba. Jugando un poco con los hilos del tanga que estaban en mi cintura. LEs calelnte aun más. El problema de calentarlos esque yo tabmein subia de tono... Pero antes iria el suje. Así que puse mis manos en la espada y desaté el broche...pero seguia mandando yo asiq ue las tape con mi brazo para jugar con mis manos yacbar mostrandolas ,con los pezonez duros.

Ahora tcaba el tanga, lo mas esperado. Di dos pasos hacia adelante  para que veiran mejor y  con sus cabezas a escasos cm de mi cuerpo, bajé mi tanga hasta que veian mi rajita. Sus caras era un poema. Mi excitación también.

Mis dedos se colocaron alrededor del tanga y jugandoo cn el, lo muevo de lado a lado mientras dándoles la espalda y inclinando mi culo hacia ellos bajé le tanga. Este se enrolla y queda muy pequeño en el suelo. Mi culo en pompa y mi mano agarrando fuerte mi nalga. Mis hombros, mis brazos, mis piernas, mi cuello todo se menea como una autentica stripper.

Los dos se dan una mirada de satisfacción y aprobación.

Veo a los dos con un bulto tremendo en los pantalones. -Bien, les ha gustado- pienso. Yo también me siento muy caliente.

De repente suena un teléfono. Los tres nos miramos, pero yo no puedo ser, estoy complemente en bolas. Un gesto metiéndose la mano en el bolsillo, sabemos que es Carlos el que recibe la llamada. Se levanta:

-Seguid, seguid. - Se aleja contestando la llamada-.

Jorge y yo nos miramos cuando él me ofrece una mano. La cojo y me estira hacia él. Me siento encima de él. Mis rodillas están en el sofá y mi culo en sus rodillas. Ni me mira a los ojos, su mirada está en mi coñito ahora mismo abierto y muy mojado. Brilla y todo por encima de mis labios.

-¿Quieres ganarte un dinerito?

Afirmo con mi cabeza...

-Sácamela venga.

Mis manos van a su cinturón, luego al botón y seguidamente a la cremallera. Hacemos lo posible para bajar el pantalón un poco y liberar su polla, completamente dura.

La cojo con mi mano y la presiono entre ella, notando todo lo duro que esta. Empiezo a mover mi mano arriba y abajo, Jorge se sienta bien en el sofá y entonces acerco mi boca. Desde la parte más baja, casi los huevos hasta la punta, paso mi lengua para seguir luego con la manita. Mi lengua fuera de mi boca, pasa por su punta y sigo pajeando con mi mano.

-AAAAAAAAHHHH, joder nena....

Parece que le está gustando. Mi lengua se queda sin saliva y la meto dentro para salivar un poco, no me hace falta mucho porque con una polla dura delante de mí, salivo rápido. jijiji.

Empiezo a meter la polla en mi boca, muy poquito su capullo queda tapado por mi boca, mis labios la encarcelan y mi lengua la impregna de saliva. Mi mano acelera ese movimiento natural, pero me dice:

-EEEhhh, relájate, que soy de corrida fácil.

Una sonrisa muy tonta aparece en mi boca. Está a punto de correrse y solo le había bailado. Me estaba ganando bien mi sueldo.

Mientras sigo pajeando la polla, pero simplemente la puntita y subiendo y bajando su piel, me siento en tu muslo. Su mirada va directamente a mi coñito. Esta brillante, mojado, delicioso. No duda en poner sus dedos en mis labios y repasar todos mis flujos por mi piel. Eso me altera a mí también. Uuuufff, esa polla y ese hombre me estaban poniendo loca. Suelto su polla y me pongo de espaldas a él. Acerco mi coño a su polla y hago movimientos como si me estuviera follando. Jorge agarra su polla y se pajea, sus dedos vuelven a mi coño y los acaricia, localiza mi clítoris y empieza  amover sus dedos dándome placer. MUCHO placer. Sus dedos se meten dentro de mi rajita. A hora soy yo la q me acaricio el clítoris. Ya no aguantare más esa delicia, esos dos maduros me habían puesto bien cachonda y eso que les había bailado yo a ellos.

Carlos nos miraba de vez en cuando desde lo lejos, mientras hablaba por teléfono. Desde lejos, apreciaba su erección. Que marrana me estaba volviendo. Quería vérsela también a Carlos y si era posible comérmela.

Mientras pensaba también en la polla de Carlos, el tercer dedo de Jorge me penetraba y su fricción en mis paredes vaginales y mi movimiento de dedos en el clítoris, hacía que sacara unos gemidos y unos movimientos de mi cuerpo fuera de lo normal. Había llegado al orgasmo, que maravilla y sin que Jorge casi me tocara. Pero quería devolverle a ese hombre su favor.

Me pongo con las piernas entre su pierna, refriego mis humedades en su muslo. Este hombre tiene que irse directo a la ducha, si está casado su mujer olerá a perra en celo. Ese movimiento de mis caderas en el muslo de Jorge y sentir mi calor tan cerca de su piel hacen que se estremezca.  Mirándole fijamente a los ojo y sonriendo como una buena niña, me arrodillo en el suelo de nievo para sacarle todo su jugo.

Mis rodillas ancladas en el suelo y mis manos amarradas a su polla empiezo a pajear la polla a una velocidad más que la anterior. Acerco mi pecho a su polla para que su imagen pajeando su polla cerca de mis tetas sea más bonita y se excite más. Mis manos y mi boca hacen todo el trabajo. Entonces Jorge empieza a mover su pelvis, algo va a pasar...

Efectivamente Jorge jadea....

-AAAAHHHH....AAAHhHHHH.....En tus tetas....

Acerco su polla a mis tetas y unos chorros de leche salen disparados hacia arriba con fuerza. Tanto que llegan a mi barbilla. Jorge gime con dureza, tanto que se escurre en el sofá, dejando su polla entre mis tetas. Mi mirada va a Carlos, que está detrás del sofá a una distancia considerable para evitar que se escuche los gemidos, y sonríe desde lejos.

La polla en pocos segundos pierde la erección y yo la agarro para dejarla como la encontré, sin restos de leche.

-Que buena era joder. Hacía tiempo que no me daban tanto placer.

Cabrón tanto placer no, pero sí que te la habían chupado...

-Gracias. -Sonrío con cara de borde-.

Jorge mete la mano en el bolsillo sacando papeles, monedas y algún que otro billete. Coge dos billetes y me los deja en el sofá

-Esto es para ti, te lo has ganado.

Ya tenía mi segundo suelo. jijiji.

Habrán muchos más....

BSS...

Martita.