Después del corte de pelo
Fantaseo con mi amigo después de un corte de pelo
Después de cortarle el pelo a mi mejor amigo, se fue corriendo, como siempre y yo me quedé en casa solo. Muchas veces venía a que le rapara y así pasábamos un tiempo juntos. Aquel dia olía especialmente bien, y como siempre bromeábamos hablando de sexo. -Ojalá pudiera clonarte- le dije de broma mientras barría el pelo. Y con esa idea absurda me dormí en el sofá. La verdad es que me había puesto muy cachondo pensar en un clon o dos a mi disposición, listos para complacerme y sin los remilgos de su original hetero. Porque con mi amigo bromeábamos pero por desgracia nada más allá...claro, éramos amigos y y se sabe que no debe romperse la amistad y bla bla bla...prejucios! yo sin dudarlo le comeria la boca y haría de todo con el pero...es lo que hay. Mientras me dormía imaginé como sería tener a dos clones de él para mi solo...el primero sería más joven, como yo le conocí, un poco fanfarrón y más inexperto, con esas ansias de follarse cualquier cosa que se tienen a los 19 o 20 años.
Con vello en el cuerpo pero con un cuerpo atlético, y el pelo liso y encrespado. Y el segundo sería igual que ahora, con sus 30 años, sus entradas, su barba y su cuerpo fuerte y peludo. Los dos tendrían esa sonrisa y esos ojos brillantes y esa polla circuncidada rodeada de vello recortado con la que tanto fantaseaba. Yo estaría en el sofá tumbado y ellos entrarían sin hacer ruido y se acercarían a mi ya desnudos y empalmados y mientras uno me bajaría los calzoncillos, el otro con la polla dura en la mano me la acercaría a la boca, que yo abriría encantado hasta engullirla completa y feliz por dejarme follar la garganta. El clon joven en cambio se dedicaría a jugar con mi polla y mi culo, metiendo con curiosidad y cierta impaciencia los dedos en mi agujero, preparando con rudeza lo que vendría después. Yo mientras era usado por ellos me pajearía, disfrutando de ser el centro de aquél extraño trío. Rápido el mayor se cansaría y, escupiéndose en su mojada polla, iría directo a follarme por el culo que el clon joven ya había dilatado. Lo apartaría y me agarraría del culo con firmeza, metiendo sus dedos en circulo y empalándome después con su polla, que empezaría a mover dentro de mi con energía. A su vez el joven empezaría a pajearse energicamente mientras de vez en cuando metía y sacaba su polla de mi boca. Al cabo del tiempo yo me pondría muy cerdo y les pediría más, y me sentaría sobre la polla del mayor deseando clavarla a fondo y cabalgando mientras el joven intentaría follarme a la vez por detrás. Costaría tener las dos dentro, pero por el morbo de la situación forzaría la entrada de mi culo estrecho para poder tenerlas a la vez dentro de mi. Mientras me follasen los dos polla con polla, el joven me pajearía con dureza provocando sin duda que me corriese encima del pecho peludo del clon mayor. Ellos al verlo acelerarían sus embestidas gimiendo y agarrando mi culo hasta acabar llenándome los dos de lefa y dejándome exhausto sobre el sofá. Al despertarme me di cuenta que el sueño había provocado que me corriese dentro de mis boxers negros, y podía ver la humedad transparentarse en mi rabo todavía duro. Lástima que no fuese real, pensé, ojalá pudiéramos clonar a quien queramos, me dije mientras me sacaba un par de pelos suyos de la camiseta que todavía llevaba puesta y los observaba.