Después de un concierto

Mi primera vez con mi novio.

Voy escribir sobre mi primera vez con mi novio. Después de un concierto de U2 nos fuimos a su casa. Eran más de las dos de la mañana y al día siguiente ambos teníamos clases. Él es un año mayor que yo. Estábamos acostados en su cama hablando de esto y aquello cuando empieza a pasar su mano por mis piernas cubiertas por pantys negras casi transparentes. Empezó a subir y bajar acariciándome con la yema de sus dedos y con cada roce sentía un escalofrío en mi espalda.

Después de un rato se acerco a mí y me beso la mejilla y empezó a bajar por mi cuello y a tocar mis pechos por encima del chaleco gris y la blusa negra que llevaba puesta. Luego se puso encima de mí. “Quiero que me hagas tuya” dije después de un largo beso. Entonces empezó a quitarme el chaleco y a desabrochar los botones de mi blusa. Yo por mi parte le saque la camisa y la polera que llevaba puesta.

Nos dimos vuelta, ahora era yo la que estaba encima de él y me saque los shorts y las pantys quedando solo en ropa interior. Llevaba un sostén negro con mariposas y encaje rojo a juego con el calzón. Empecé a sentir como su paquete empezaba a agrandarse entre mis piernas. Entonces me deslice hasta quedar con mi rostro frente a su paquete. Le desabroche el cinturón (con un poco de ayuda de él) y le baje los pantalones. Su boxer rojo (o burdeo, no lo sé, no cacho bien la gama de colores) dejaba ver lo grande que era su pene y cada vez me excitaba más.

Le saque los boxers y me encontré con su pene que era bastante grande. Sin pensarlo demasiado empecé a masturbarlo y él se inclino hacía atrás mientras yo comencé a pasar mi lengua desde la base hasta la punta. Cuando ya estaba bien lubricado decidí meterlo en mi boca hasta el fondo. Intente respirar por la nariz para evitar las arcadas mientras él movía sus caderas rítmicamente. Después de un rato soltó un gemido seguido por “me voy a correr” no saque su pene de mi boca, quería que se corriera dentro de ella. Seguí moviendo mi lengua hasta que empezó a salir un chorro tras otro que yo iba tragando. Él siguió gimiendo mientras me pedía que no me detuviese. Después de eso bese su pene y me puse encima de él. “Ha sido lo mejor” me dijo después de un largo suspiro. “Ahora me toca a mí” dijo mientras se daba vuelta quedando él encima de nuevo. Me beso y empezó a bajar deteniéndose en mis pechos. Desabrocho mi sostén y lo deslizo fuera. Beso y lamió mis pezones lo que me excitaba aun más. Siguió bajando y me saco mis pequeños calzones y yo por mi parte abrí las piernas para que él hiciese lo que quisiese. Empezó a trazar círculos alrededor de mi clítoris sin tocarlo directamente. Me introdujo un dedo con mucha facilidad y luego otro y con su lengua empezó a recorrer de arriba abajo. Ahora si tocaba directamente mi clítoris y eso me hacía sentir más placer aun. Hasta que ya no pude más y llegue al orgasmo. Mi espalda se arqueo y una oleada de energía recorrió mi cuerpo mientras gemía y enredaba mis dedos en su cabello rubio.

Volvió a subir a la altura de mi rostro y me beso. Fue un beso largo y húmedo. Su pene estaba erecto nuevamente. Abrió un cajón del velador y saco un condón y se lo puso. Me beso nuevamente y empezó a introducirme su pene lentamente, entro con mucha facilidad debido a lo mojada que estaba. Cuando ya estaba completamente dentro movió sus caderas marcando un ritmo.

Se detuvo por un segundo y lo aproveche para tensar mis muslos y empujándome con mis codos me di vuelta. Quede sentada encima de él. Él por su parte recorría mi espalda y mis pechos mientras yo iba marcando un ritmo bueno para mí. Después de un rato me afirme con mis manos en su pecho y me corrí nuevamente. Sentí toda esa energía en mi cuerpo y mucho placer. Él sabiendo esto no sé detuvo hasta que él también se corrió casi inmediatamente después de mí y me hizo tener otro orgasmo. Primera vez que tenía un orgasmo múltiple y se lo agradecía.

Caí en su pecho con la respiración acelerada. Me levante y me acosté a su lado. Y ahí nos dormimos hasta la mañana siguiente que tuvimos que correr para no llegar tarde a las clases.