Después de meterme los dedos, se lo cuento a ....

Después de meterme los dedos, se lo cuento a mi marido

Antes de este, recomiendo leer los relatos anteriores (“Por hacerme la simpática, me la comí” y “Después de comérmela, me meto los dedos”) .

Salí de trabajar y allí estaba mi marido esperándome en el coche con un bonito ramo de rosas blancas (mis favoritas). Xavi se bajo y me dio un abrazo y un bonito beso en los labios, me dio el ramo de flores y me hizo subirme en el coche.

Hablamos de cómo estaba y de cómo me había ido el día en el trabajo y yo me callé y no le conté nada de lo sucedido.

En vez de irnos para casa a cenar, Xavi me llevó a un bonito restaurante situado en el paseo de la playa y nos sentaron en una esquina del restaurante que quedaba bastante escondida del resto por una gran columna que había y por el otro lado por un biombo que separaba nuestra mesa de otra sala del propio restaurante que según me contó mi marido se utilizaba principalmente como sala de fiestas.

Cuando el camarero vino a preguntarnos que queríamos cenar, yo no me di cuenta que el botón de mi camisola había quedado desabrochado y se podían la totalidad de mis pechos. Xavi se dio cuenta de lo que estaba mirando el camarero y se echó a reír y cuando éste ya se iba a la cocina, le soltó:

  • Después de esto, al menos nos invitarás a los cafés, no????.

El camarero se puso rojo y salió de allí casi corriendo. Le pregunté a que venía eso y me respondió que mi mirara en el cristal y al hacerlo pude ver a qué se refería. Me puse a reír y le dije que no tendría que haberle dicho nada al camarero. Xavi me contestó que no pasaba nada y que si quería calentarlo que me hubiera buscado otra manera de hacerlo. Le reproché su comentario y nos callamos porque el camarero llegó con nuestra cena.

Empezamos a cenar tranquilos y Xavi me preguntó que cómo me había ido la tarde y qué al llegar se había encontrado con Marta (mi jefa) y que había estado hablando con ella mientras que yo llegaba. Al escuchar eso, me quedé blanca y no sabía que decir. Mi marido me preguntó que qué me pasaba y que si me tenía que contar algo. Yo estaba alucinando con sus palabras y no sabía que decirle. Le pregunté de qué había estado hablando con Marta y me respondió:

-  Nada que no puedas contarme tú.

Al escuchar su respuesta el mundo se me vino encima y una lágrima empezó a caerme por la mejilla. Xavi me preguntó qué me pasaba y que si tenía que contarle algo, ese era el momento.

Me levanté de la silla y me fui hacia él para abrazarlo, pero rechazó mi abrazo y me dijo que primero le contara lo que me tenía que contar.

Me quedé de pie y empecé a llorar delante de mi marido. Al verme en ese estado, se acercó a mí y me abrazo y me dijo que primero le contara y que luego ya habría tiempo de llorar. Me senté en mi silla y me bebí de un trago toda la copa de vino que tenía. Me armé de valor y empecé a contarle todo lo que había sucedido esa tarde en el trabajo.

Mientras que le explicaba cómo había comenzado la cosa y como transcurría iba viendo como su cara iba cambiando y cada vez se estaba poniendo más serio. Después de contarle que le había chupado la polla a 2 tíos, que mi jefa me había besado y de que me había metido los dedos en el coño mientras que estaba en el baño, tengo que reconocer que me quedé mucho más tranquila. Al menos ya se lo había contado y no le había ocultado nada.

Mi marido me preguntó si tenía que explicarle alguna cosa más y le respondí que si le parecía poco. Se puso a reír con mi respuesta, levantó su copa y me hizo brindar con él. No sabía que decir y levanté mi copa y brindamos.

Dejamos nuestras copas encima de la mesa y Xavi me dijo:

-  Que le hayas comido la polla a otros, me duele pero te lo podría llegar a perdonar porque muchas veces hemos fantaseado que lo hacíamos con otras personas y que te los follabas. Lo que sí que nunca te hubiera perdonado es que no me lo hubieras contado o como me hubiera enterado por otra personal.

Al escuchar aquellas palabras, sentí un alivio que no puedo describir; lo único que pude hacer, fue levantarme de mi silla y darle un abrazo. Al estar entre sus brazos, empecé a llorar y le dije que me perdonara que nunca más volvería a suceder y que podía castigarme como él quisiera.

Xavi al escuchar esto me dijo:

-  Ahora que has abierto la veda, ahora no vamos a parar. Pero ninguno de los dos. Y no te preocupes que ahora mismo me lo vas a empezar a recompensar.

Ves al baño, te quitas el tanga y las mallas de licra que llevas y vienes a sentarte en la mesa.

Le respondí que no se pasara pidiendo cosas y me contestó:

-  No te preocupes, que esto que vas a hacer ahora será de las cosas más suaves que te voy a obligar a hacer. Que cuando te has comido las dos pollas, no te ha parecido mal.

Al escuchar sus palabras, me di cuenta que tenía razón y que debía pagar las consecuencias de mis actos. Fui a preguntarle al camarero donde estaban los baños y tras indicarme donde estaban, me dirigí hacia ellos. Entré en el baño y cerré la puerta con el pestillo y me dispuse a obedecer a mi marido. Me quité las botas que llevaba y de un tirón me quité las mallas y el tanga blanco que me había puesto para la ocasión.

Al hacerlo vi que mi tanga estaba mojado de todos los flujos que había ido soltando durante la tarde. Me lo acerqué a la nariz y tengo que reconocer que me puse un poco cachonda. Metí mi ropa dentro del bolso, menos mal que era grande y me cabía, y salí en dirección a nuestra mesa.

Al cruzar el restaurante, me fijé que hubo gente que me miraba. Me imagino que se habían dado cuenta que me había quitado la ropa. Al llegar a nuestra mesa, me puse delante de mi marido y le pregunté si le parecía bien. Sin darme tiempo a reaccionar, dirigió su mano a mi coño y me cogió los labios. Notó que tenía el coño empapado y me dijo:

-  Te sentirás mal por haberte comido las pollas pero viendo como tienes el coño, creo que te lo has tenido que pasar muy bien.

Me acerqué a su oído y le dije:

-  Y mejor que me lo voy a pasar, cornudo!!!!!!!

Mi marido al escuchar aquello, metió un dedo hasta el fondo de mi coño y de lo fuerte que lo hizo, me llegó hasta el final. Aquello me puso cachonda y le dije que se prepara.

Me senté en la mesa y acabé de terminarme el plato que tenía. Vi que el camarero se acercaba a retirarnos los platos, moví un poco la silla y quite el mantel y cuando ya estaba a un metro de nuestra mesa, crucé las piernas.

Me fijé en él y viendo la cara que puso, sé que me tuvo que ver todo el coño. Mi marido al verlo, hecho una sonrisa y me dijo:

-  Y mientras que te comías las pollas, ¿en quién estabas pensando?.

Me quedé de piedra y le eché una mirada fulminante, y como única respuesta me guiñó un ojo. Aquello me hizo enfurecer y dije lo primero que se me vino a la cabeza:

-  Pues en quien quieres que piense, en el cornudo de mi marido.

Tendrías que haber visto la cara que tenía el camarero, recogió los platos de la mesa y salió disparado hacía la cocina. Estaba tan nervioso que por el camino se le cayeron hasta los cubiertos. Al verlo, mi marido y yo nos echamos a reír y dijimos que nos habíamos pasado un poco.

Le pedimos la cuenta al camarero y vimos que la botella de vino que habíamos pedido no nos la había cobrado, nos acercamos a decírselo y nos respondió que era un regalo de la casa por las bonitas vistas que había tenido. Me acerqué al camarero y le dije que si siempre iba a ser así que vendría más a menudo y salí por la puerta.

Nos dirigíamos al parking a buscar nuestro coche, cuando mi marido quiso sentarse en un banco de los que hay delante de la playa. Le dije que tenía frío y que prefería irme a casa. Me dijo que sólo sería un momento y me senté junto a él. Me abrazo y me dijo:

-  Bueno, tú ya vas servida pero yo todavía estoy cachondo desde que me has explicado eso.

Dirigí la mano a su paquete y pude comprobar lo que me decía. Tenía la polla que parecía que se le iba a salir del pantalón. Me dijo que se le podía hacer lo mismo que le había explicado durante la cena y pensé que me estaba gastando una broma, pero al mirarle vi que estaba hablando completamente en serio.

Le dije que estaba loco pero que por una vez le iba a complacer. Me arrodillé delante de él, le desabroché los pantalones y le saqué la polla. Al metérmela en la boca, noté que ya tenía líquido pre seminal y me empecé a comerle la polla como una loca.

Yo misma me la metía hasta la campanilla y me daban arcadas, pero estaba tan cachonda que no podía parar. Mientras que hacía eso, dirigí mi mano a mi coño y como no llevaba nada debajo me empecé a meter un dedo en el coño.

A mi marido le encanta que haga eso mientras que le chupo la polla. Me dijo que estaba a punto de correrse y que parara pero no le hice caso y seguí a lo mío. Pero al instante noté que me cogía fuerte del brazo y me hacía levantar, iba a recriminarle su actitud cuando me sentó encima suyo y me metió la polla de golpe en el coño.

De la impresión, me quedé quieta pero noté como unas manos me agarraban de las nalgas y tiraban hacía arriba y como al momento me dejaba caer para que cada vez me la metiera más adentro. Después de unos cuantos movimientos, empecé a mover el culo y Xavi quitó sus manos y las dirigió una a mis tetas y la otra a mi clítoris. Y mientras que me lo follaba, el me iba masturbando. Yo cada vez estaba más cachonda y le dije que me iba a correr.

Mi marido al escuchar eso, me empezó a follar más fuerte y me dijo también se iba a correr. Seguimos follando como locos y no pude aguantar más y me empecé a correr mientras mi marido me follaba el coño a la vez que masturbaba el clítoris, uffffff que corrida. Me quedé quieta pero Xavi me dijo que el todavía no se había corrido, me levanté rápidamente y me arrodillé delante de él y me tragué su polla y se la empecé a mamar. Me cogió la cabera y me empezó a follar la boca y a los quince segundos noté como su polla se hinchaba y empecé a correrse dentro de mi boca. Yo tragaba todo lo que podía pero alguna gota se me escapó.

Le limpié la polla a mi marido y le dije que ya nos podíamos ir a casa que teníamos que seguir pero esta vez ya en nuestra cama.

CONTINUARÁ…..

P.D.: se buscan mujeres o parejas de Barcelona o los alrededores que quieran pasarlo bien; aquí os dejo mi correo por si alguien se anima: laxa1980@gmail.com .  Enviar mail con foto o no responderé. Por favor, hombres solos NO. Besos!!!!!!!