Despues de mas de un mes mirandolo con deseo cuand

Buena noche de sexo con un cliente que me trata como a una puta.

DESPUES DE MAS DE UN MES MIRANDOLO CON DESEO CUANDO VENIA A MI PUB, POR FIN ME DECIDO Y ME LANZO A POR EL.

Realmente no es que destacase mucho, era mas bien un chico normal, pero su educación y saber comportarse creo que es lo que más me llamó la atención de él.

Perdona que te moleste, mi nombre es Lidia, soy la dueña del local y me he dado cuenta de que llevas viniendo un tiempo así que, si no te importa y estas solo, me gustaría invitarte a una copa.

Será un placer guapa, mi nombre es Tom y claro que acepto esa copa, había quedado con unos amigos, pero no han llegado todavía.

Bien, pues si quieres vente conmigo y nos sentamos en mi reservado, así estaremos más tranquilos y podremos hablar. ¿Que tomas?

Barceló-cola, pero cortito de Barceló, no me gustan los cubatas muy cargados.

Me acerque a la barra y le pedí a una de mis camareras la copa de Tom y otra para mi y nos dirigimos al reservado.

Nos sentamos y lo primero que le comente fue que no quisiera que pensase mal de mi, que no solía hacer eso con todos los clientes, pero que llevaba observándolo mas de un mes y que me había percatado de su educación y saber estar, por eso lo había invitado, pues es el tipo de cliente que me gusta tener en mis negocios.

No te preocupes, no suelo ir juzgando a las personas sin conocerlas, la verdad es que yo también me había fijado en ti, pero soy un poco cortado y no me atrevía a decirte nada, lo que no sabia es que fueses la dueña del local.

Pues si, es mío, tengo éste y otro más en otra zona, la verdad no me puedo quejar del negocio, pero he de decirte que donde mas tiempo estoy es en este, pues a mi como te he dicho, es este el tipo de personas que me gustan, de mas de 25 y con educación. El otro local es para gente más joven, dicen que no hay mejor competencia que hacérsela una misma.

Si, es cierto, me alegro de que te hayas acercado a hablar conmigo, la verdad es que lo estaba deseando, eres muy guapa.

Muchas gracias, tu tampoco estas nada mal.

En ese tono de charla amigable fue pasando el tiempo, casi sin darnos cuenta nos tomamos dos o tres copas más y sus amigos no venían.

Lidia, ha sido un placer conocerte, pero viendo que estos me han dejado colgado me voy a tener que marchar, tendré que coger un taxi para irme a casa, pues me vine en autobús creyendo que después me iría con mis amigos.

De eso nada, no te preocupes. Espera un momento que yo te acerco en mi coche.

No, no, para nada, no quisiera molestarte.

No es una molestia, al contrario, así podrás hablar bien de mi negocio, además no admito un no por respuesta. Espera un momento que voy a hablar con el encargado para que él cierre el local y me envié el cuadre de caja al correo.

Bueno, si te pones así, muchas gracias.

Mientras le decía a mi encargado que cerrase él y me enviase los cierre de caja, no podía quitar la vista de Tom y me di cuenta de que estaba bastante nervioso.

Ya esta todo arreglado, cuando quieras nos marchamos. Por cierto, ¿donde vives?

En Cajar (un pueblo a las afuera de Granada).

Pues me coge de paso, yo vivo en La Zubia.

¿Vives con tu novio o con tus padres?, ¿estas casada?

Jajaja, no que va, vivo sola, tuve novio pero lo deje cuando tenía 23 años y ahora no quiero tener novio, estoy mejor así, ¿y tú, tienes novia?

Ahora mismo no, llevamos dos semanas peleados, pero quiero volver con ella la quiero mucho.

De esta manera llegamos al garaje a coger el coche.

Vaya coche que tienes, veo que te van bien los negocios.

Ya te he dicho que no me quejo y como no tengo muchos gastos, me di el capricho y me compre el Porsche.

Debes ser la envidia de todos los tíos.

No creo. ¿Y tú, vives con tus padres?

No, vivo con mi novia, pero como ahora estamos peleados ella esta en casa de sus padres.

¿Que pensarías de mi si te propusiese pasar por mi casa a tomarnos una copa?

Si te digo la verdad yo te lo iba a proponer, pero no quería molestarte, lo que pensaría es que te lo estas pasando bien conmigo y yo contigo.

Como estas de acuerdo vamos a mi casa y luego te acerco a la tuya, o si surge y te quieres quedar puedes quedarte, ya que estamos los dos solos, le dije con una mirada morbosa.

Muy bien, vamos para tu casa.

Lidia eres guapísima, me dijo mientras que por primera vez en la noche le vi un poco lanzado. Colocó su mano sobre mi muslo y debió pensar que me molestaría e intento quitarla, pero no le deje, agarrándola con mi mano.

No te preocupes, puedes dejar la mano donde la has puesto, no me enfado, al revés, me gusta, lo que sí quiero que sepas es que de lo que pase esta noche no quiero que digas ni una palabra. Estoy contigo porque creo que eres de esos hombres que no van contando sus aventuras. Como comprenderás para mis negocios esa imagen no me gusta y supongo que cuando te he dicho de llevarte a mi casa sabrás a que es.

Tom se puso rojo como un tomate.

No te preocupes, te juro que no diré nada, me encantas, eres estupenda.

Como tenía agarrada su mano con la mía sobre mi muslo, la dirigí hacia mi coñito para que lo palpase.

Mira como estoy, esto lo has conseguido tú.

Estás bien mojadita, como me gusta.

Tom, te voy a decir algo, a mi me gusta que me follen bien duro y me digan guarradas, me gusta que me follen la boca, el culo y el coño, pero bien duro y me encanta tragarme toda la leche, así que lo que te pido es que, una vez estemos dentro del garaje de mi casa me trates como a una puta, como si fuese tu perra. Eso si, no soy chica de un solo polvo, así que a ver como te portas.

De acuerdo, lo haré como tu quieras, a mi eso también me pone pero, ¿y los vecinos, no se enteraran de los gritos?

No, ya verás, vivo en un chalet y no tengo vecinos, le dije mientras que por primera vez acerque mi mano para intentar sobarle la polla por encima del pantalón, pero Tom me la sujeto y me dijo: Espera, quiero que te lleves la sorpresa después, me has dicho que te trate como a una puta y te dé bien duro, y eso haré.

De acuerdo, vete preparando que esa es mi casa.

Abrí la cancela y la puerta del garaje con el mando, metí mi coche y mientras nos bajábamos se cerraron las puertas.

Tom se acerco a mí y tirándome de mi melena rubia me beso en la boca, metiendo su lengua hasta mi garganta durante más de un minuto.

Tirando de nuevo de mi cabello me separo de su boca, escupió en la mía y me dijo: Me has dicho que te trate como a una puta y eso voy hacer, zorra de mierda.

Y volvió a morrearme allí mismo en el garaje mientras sus manos recorrían mi cuerpo.

Otro tirón de pelo y me dijo:

Zorra, ponte de rodillas y llévame hasta tu cuarto, pero ve gateando mientras te doy tortazos en ese culo de puta que tienes y que te voy a reventar, zorra.

Que me traten así me pone cantidad. La verdad es que con lo educado que se veía lo estaba haciendo estupendamente, no sé si es que seria su fantasía o si su novia era muy recatada pero a mi me estaba poniendo a mil.

Mientras subía las escaleras a gatas como él me había indicado, no paraba de darme tortazos en mi culo y decirme lo puta que era, que si mi pedazo de casa y el coche lo había pagado con los negocios o haciendo de puta, de vez en cuando me agarraba de la melena bien fuerte y tirando para atrás hacia que mi espalda se arquease, me escupía en la boca y me morreaba, por fin llegamos a mi cuarto.

Vaya cama tienes, zorra, seguro que te has follado a un montón en ella, ¿verdad, puta?

Si, me he follado a muchos, le conteste.

Tiro de mi pelo he hizo que me pusiese de pie delante de él, me morreo y me dijo:

Hoy vas a disfrutar perra.

Con una fuerza increíble rompió mi top, desgarró mi sujetador y mi tanga y me dejo desnuda delante de él.

Como voy a disfrutar follándome ese cuerpazo que tienes pija de mierda.

Cogió mi ropa que estaba hecha pedazos, con un trozo de mi top me tapó los ojos y con el tanga me amarro las manos a la espalda.

Que sepas que te he vendado los ojos porque lo primero que voy a hacer es follarte la boca y no quiero que veas mi polla antes de sentirla en tu boca de puta. Ahora mismo te quiero de rodillas, zorra!.

Me puse como él me indico y me agarró con ambas manos de mi nuca para decirme:

Zorra, ahora me vas a pedir que te folle la boca bien duro. Vamos, pídeme que te la meta hasta la garganta.

Si, maricón, fóllame la boca, méteme esa mierda de polla que tienes que tener que no quieres que te la vea.

No me había dado tiempo a terminar de decirle esto cuando note que tiraba con sus manos de mi cabeza y me metía un pollón increíble, de golpe hasta la garganta y lo dejaba dentro mientras me decía: ¿Pequeña?, zorra, jajaja, ya sientes que no es pequeña, te vas a ahogar con ella, que sepas que me mide 22 cms. y de circunferencia 11,5 cms. y como notarás es muy venosa, puta de mierda.

Entonces empezó a embestirme muy fuerte y rápido, la notaba llegarme a la garganta, mientras me decía que era una zorra y una puta.

Ahora te quitaré la venda de los ojos, para que veas lo que te esta follando tu boca y quiero que me digas si te gusta.

Me quitó la venda y por primera vez le vi ese pollón venoso y enorme completamente lleno de saliva mía, debido a la follada que me había dado.

Si me encanta, tienes una polla muy rica cabrón.

Te gusta ¿eh?, pues la vas a disfrutar bien duro zorra, ahora túmbate boca arriba en la cama, que mientras que te como el coño te seguiré follando la boca con mi pollón, guarra.

Me tumbe y él se colocó encima de mi cara, me clavó la polla en mi boca, se dejó caer hacia delante y empezó a lamerme el coño, mientras movía sus caderas igual que si me estuviese follando el coño, pero lo que me follaba era la boca.

Yo no paraba de gemir lo que podía, pues con ese instrumento dentro de mi boca poco podía decir, a veces me la dejaba metida entera en la boca un buen rato y casi me ahogaba. Sus primeras lamidas se habían convertido en golpes y mordiscos sobre mi clítoris y me tenía metidos tres dedos en mi coño.

Vaya coño tienes puta, estas chorreando, ahora te voy a dejar metida toda mi polla en tu boca y te voy a meter el puño en tu coño, para que no puedas gritar, zorra de mierda.

Tom empujó su polla todo lo que pudo sobre mi boca, casi me mete los huevos y sin miramiento alguno metió de golpe su mano hasta la muñeca dentro de mi coño.

Aggggggggggggggggggggggggggggg.

Vaya, como te ha entrado zorrona de mierda, ¿que dices que no te entiendo?, ahhh que te ahogas, puta de mierda, no me acordaba que tienes mi pollón en tu garganta, te lo voy a sacar para que grites todo lo que quieras y me digas si te gusta o no.

Lo primero que hice cuando Tom saco su polla de mi boca fue coger todo el aire que pude pues me estaba ahogando.

Ayyyy, cabrón, que bestia eres. Me gusta, si, me encanta sentir tu mano en mi coño de puta, sigue así hijo de puta. A ver que le haces ahora a tu zorra.

Ya verás, zorra, te voy a reventar.

Tom me sacó el puño de mi coño y abriéndome bien de piernas y levantándomelas, se colocó entre ellas y empiezo a rozar su capullo por mis labios, arriba y abajo, me metía su capullo muy despacio. Lo sacaba para volver a restregarlo por mis labios.

Mmmmmm, cabrón, fóllame, quiero sentirte, métemela de una puta vez, maricón de mierda.

Te la meteré cuando me de la gana, puta. Voy hacer que te corras sin metértela, puta, que eso eres, una puta.

Yo no paraba de gemir, ahhh, ahhhh, mmmm, ohhhhhh, ahhhhhhhh, siii, siiii me corrooooo, hijo de puta, me voy a correr.

¿Te gusta puta?, ¿te gusta sentir mi polla?. Así, mmm, ya noto que te vas a correr sin habértela metido zorra.

Ahhh, siii, ahhhh, me corroooooooooo, y en el mismo instante que me estaba corriendo como una salvaje y me temblaba todo el cuerpo Tom me la enchufó hasta el fondo, de un solo golpe.

Toma puta, ahora viene lo bueno, mientras te sigues corriendo te la voy a clavar bien fuerte, guarra.

Ahhh, mmmm, siiii, que bien cabrón.

No podía decir nada mas, mi corrida no paraba. Mientras Tom seguía metiéndomela y sacándola de una sola vez, cada vez mas fuerte, yo, como pude, giré mi cabeza y mordí las sabanas. Dios, que gritos estaba dando mientras que él no paraba de insultarme.

¿Te gusta como te cojo?, puta, contéstame, ¿te gusta?

Yo no podía ni hablar, llevaba más de cinco minutos corriéndome, si, siiii, sigue, hijo de puta que bien, siiiiiiiiiiiiiii, gritaba cada vez mas.

Aahhhh, uhhh, aahhhh, ohhhhhh, gemía gritando cada vez más fuerte, mientras Tom no paraba de embestirme.

Te gusta verdad zorra, vaya corrida te has pegado.

Me sacó su polla de mi coño y agarrándome de la cabeza hizo que me incorporase, quedándome sentada en la cama.

Chúpamela entera, zorra. Quiero que te comas tus jugos, guarra, me dijo.

Yo empecé a pasarle la lengua por todo su tronco, saboreando mis propios jugos, le lamí los huevos y subiendo nuevamente por su tronco me metí su capullo en mi boca y empecé a comérsela.

Ohhh, uhhh, que bien lo haces, puta. Escupe que te la voy a clavar en tu culo guarra, me dijo Tom.

Me vuelca boca abajo y me la mete en el culo de un empujón, pero solo consigue meter un poco más de la mitad, en el segundo golpe me la clava entera, hasta los huevos.

Aggggggg, que dolor, como me abres cabrón, noto como tus huevos golpean mi culo y como me embistes cada vez más fuerte.

Toma poya zorra, toma, ¿no querías duro? Toma, toma.

Mmm que rico cabrón, sigue así, soy tu puta, le grito a Tom, mientras que él con la palma de su mano, empieza a golpear mi clítoris que comienza a ponerse como una piedra.

Eres una guarra que le gusta follar duro y te voy a partir el culo, me dice Tom.

Si, más duro, eres una mierda, no sabes follar, no te siento, le digo yo para ofenderle y que se caliente más.

¿Que no la notas, puta, vas a decirme?, toma, toma, toma, puta, me voy a correr, ya no puedo mas, date la vuelta que te voy a llenar enterita.

Me vuelvo y Tom se masturba frenéticamente, empieza a soltar toda su leche en mis tetas, cara, boca, ojos, pelo, vaya corrida, cuanta leche sigue saliendo de esa polla. Cuando termina la cojo con mi boca y se la limpio enterita, mientras que él me ha vuelto a meter los dedos en mi coño y golpea mi clítoris.

Sigue, sigue, me vuelvo a correr, le digo yo.

Y colocando su cabeza entre mis piernas, empieza a pasar su lengua por todo mi coño, arriba y abajo, hasta que no aguanto más y me corro en su boca, pero él sigue lamiéndome y bebiéndose toda mi corrida y yo no dejo de pegar gritos.

AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH.

¿Te gustó, verdad, zorra?. Pues no creas que hemos terminado, mira como la tengo, a mí no se me baja tan pronto, así que prepárate.

Por cierto, decirte que si tengo novia y que no estoy peleado con ella.