Después de leer

Una chica joven se masturba con dildo realista después de leer relatos eróticos.

La noche estaba bastante callada, me acosté bastante temprano y ahora me encontraba en mi cama con mi teléfono vagando por la red. Curiosamente entre a una página para leer y terminé leyendo un par de cositas eróticas, lo cual sin mentir me calentó mucho.

Decidí apartar mi celular y dejarlo sobre la cómoda a un lado de mi cama, cerré mis ojos aún pensando en todas esas escenas lascivas que leí anteriormente. Sin resistirme más me decidí finalmente a qué me iba a masturbar, así que me preparé. Me fui sacando las prendas que tenía mi cuerpo dejandome desnuda, coloque una toalla sobre la cama en el lugar donde me acostaría, busqué mi dildo que tenía guardado y también un pequeño bote de lubricante, amarre mi largo cabello rubio en una coleta, dejé mi celular y las cosas que saque a un lado en la cama, y finalmente me recosté sobre la toalla.

Con mi celular volví a releer algunos relatos para volver a "prenderme", también en Youtube busque gemidos que pudiera escuchar sólo para calentarme más rápido y cuando empecé a sentir una pulsación en mi zona comencé a tocarme. Primero acaricié mis pechos despacio, roce delicadamente mis pezones con intención de ponerlos erectos después con cuidado fui bajando mi mano derecha por mi abdomen hasta llegar al monte de Venus. Toda la zona del bikini estaba rasurada así que podía sentir la suavidad de mi piel de primera mano. Seguí acariciando todo mi cuerpo con la mano izquierda y con la contraria empecé a acariciar mi feminidad. Tome el lubricante y lo esparcir un poco entre mis dedos, ahora con ellos tocaba por toda mi vagina. Introduje uno de mis dedos en mi hondura y lo empecé a mover dentro también arqueaba un poco tratando de encontrar mi punto G, seguí un rato sólo con un dedo y luego lo saqué pasándolo entre mis labios para dejarlo al final en mi clítoris y que diera masajes ahí. Con la zurda tome el lubricante y llene el dildo con un poco de el, lo tome del extremo inferior y lo coloque en mi entrada.

Los movimientos de mi mano sobre mi clítoris no paraba, sólo se intensifican para lograr que me pusiera más húmeda. Estaba algo nerviosa por el dildo (ya que tenía tiempo que nada que no fueran mis dedos me penetrara) así que intente relajarme y con tranquilidad empecé a hundirlo dentro de mi. Me arranco un gemido y mordí mi labio con fuerza para procurar no hacer ruido, seguí metiendo hasta poco más de la mitad, me sentía tan llena y era tan jodidamente caliente agregando el hecho de las caricias a mi botón nunca se detuvieron, era todo una delicia. Cerré mis ojos con algo de fuerza cuando las estocadas empezaron, aparte la mano de mi clítoris y la dirigí a mi boca para acallar los gemidos que quieran salir. Las piernas ya me estaban temblando y de vez en cuando podía sentir unos pequeños espasmos recurrentes; me imaginaba que el dildo era un pene de verdad que me estaba cogiendo. Ahora metía y sacaba el juguete produciendo un sonido obsceno cuando esté volvía a entrar, sentía como mis paredes se apretaban al rededor del juguete sintiendo las curvas del mismo y mi orgasmo muy próximo. Seguí con movimientos más rápidos tratando desesperadamente de alcanzar el climax, en una de esas, volteo mi cuerpo en posición de "perrito" y sigo con las penetraciones así.

Ahora coloque una almohada contra mi cara y hundí mi rostro en ella; con una mano seguía metiendo el dildo dentro mío y con la otra acariciaba mi clitoris. En unos segundos más me corrí causando que mi cuerpo cayera desplomado contra el colchón, gracias al cielo había puesto una toalla debajo mío porque mi corrida estaba chorreando por mis piernas y por el juguete. Después de un rato lo saqué, procedí a guardar las cosas con las cuales había "jugado", me coloque mi ropa y finalmente me acosté en mi cama quedándome dormida casi instantáneamente.