Despues de la clase de deportes

La historia que les voy a contar ocurrió cuando yo tenía 15...

Era un lunes por la mañana en mi colegio, un día cualquiera pensé al llegar, aburrido al ser lunes, pero mejoraba un poco que las 2 primeras horas sean las de deportes... la clase estuvo bastante entretenida... por lo tanto el tiempo pasó rápido, yo la había pasado conversando con milagros, una morena no muy atractiva, pero que su culo podía volver loco a cualquiera, y esas caderas!!!, esa cintura!!!, estaba para comérsela, al terminar la clase decidimos ir a platicar al salón... antes de asearnos, pues todos los demás compañeros habían ido a hacerlo y no queríamos esperar por nuestro turno... fuimos al salón y comenzamos a bromearnos y hacernos cosquillas hasta que tocó mi abdomen y me dijo que estaba muy duro...

Hago abdominales – le dije – quieres que te enseñe???

Bueno pues, pero en el salón no se puede- respondió.

Pero si podemos hacerlo encima del escritorio de profesores, total faltan mucho para que lleguen.

Y la eche boa arriba sobre el escritorio, aún me excita recordarla echada allí, se le veía buenísima, comencé a explicarle cómo debía hacer los ejercicios, pero no pude evitar masajearle las piernas, me miro extrañada, pero, como no me dijo nada, seguí, le tocaba el vientre explicándole cómo hacer sus abdominales, y comencé a subir la mano poco a poco mientras mantenía masajeando sus piernas, llegue a sus pechos, pequeños, pero bien parados, y me di cuenta que tenia los ojos cerrados, le estaba gustando y se dejaba llevar... eso me puso a mil... y la besé con una pasión indescriptible, metía mi lengua en la más profundo de su garganta, y mi pinga ya estaba por reventarme los bóxer, la seguía besando mientras una mano tocaba sus pechos bajo su top, sobre su bra, y la otra intentaba entrar en su pantalón, nunca dijo nada, solo se dejaba hacer, metí mi mano bajo su bra, y saqué la mano de su pantalón para tomarle la mano y hacerla tocar mi pinga que antes había sacado del pantalón, creo que nunca estuvo más parada...

Te gusta???

Sigue, me encanta, sigue – no dijo más.

Hice que me pajeara mientras bajaba la boca a sus pechos, los chupe con furia, le saco el top y el bra con mucha fuerza, y le chupaba las tetas mientras pellizcaba sus pezones con una mano y con la otra bajaba su pantalón, la deje completamente desnuda, pues no traía calzón, cuando me di cuenta de eso no puedo evitar bajar y hundir mi lengua en su conchita...

ahhh!!! Qué me estas haciendo???? Aaahh!!! – mientras se retorcía como poseída.

Seguí con mi lengua mordiendo su clítoris, era riquísimo, se movía como loca y note que ya era tiempo que volvieran los demás, así que le dije que se vistiera, ni bien lo hizo la tomé del brazo y la metí al baño sin que me importara si nos vieron o no, felizmente nadie lo hizo... ni bien supe que estábamos solo y que nadie molestaría pues estábamos en hora de clase, la senté encima del tanque del inodoro, y yo me senté sobre la taza y seguí comiéndome su conchita... que ya estaba bien mojada... pero mi pinga ya no podía más, necesitaba romperla, y así lo hice le saqué nuevamente el top y el bra, el pantalón ya estaba fuera, y le metí bra en la boca, me y en esa posición la baje para sentarla encima de mí, primero despacito, podía escuchar como se ahogaban sus gemidos, se la seguía metiendo, y sentí que le estaba doliendo por los gestos que hacia, así que antes de que pensara siquiera en salirse, se la clavé toda de una sola estocada, sentí un grito ahogado y como corrían las lagrimas por sus mejillas, la imagen lejos de asustarme en excitaba más, quería romperla toda y aún faltaba el plato fuerte, se la dejé clavada para que se acostumbré un poco, pero luego empecé el mete y saca, trate de hacerlo despacio pero estaba tan caliente que lo hizo muy, muy rápido, y por sus gestos y gemidos le estaba gustando y mucho, y a qué mujer no le gusta que se la metan???, sentí que tembló, como poseída, fue su primer orgasmo, el primero provocado por una verga, sentirla así me hizo correrme en el instante llenándole la conchita con los litros de semen que salían de mi pinga, la levante y la apoyé con sus manos en el inodoro, para tratar de besarle el culo, cosa que nunca hice, pensé en lo cha sería romperle el culo sin antes lubricarlo, así que solo unté mi verga en su conchita mojada, y sin darle oportunidad de decir nada y aun con el bra en la boca, se la clave hasta la mitad en el primer empuje, volteo y abrió los ojos que casi de se salen, trato de salirse, fue la primera vez que opuso resistencia.

Pero la cogí de la cintura y se la clavé más aún, hasta que mis bolas chocaron con sus nalgas enormes, comencé a meter y sacar mientras veía como se contorneaba y empezaba a tomarme en ritmo, se movía como toda una puta, la voltee sin sacársela y me senté en el inodoro, haciéndola cabalgar, se movía como perra, mientras mi verga entraba y salía de su enorme culo, y empece a manosearle las tatas mientras ella cabalgaba y mi boca mordía su cuello como podía, era un puta, se corrió 2 veces antes que yo volviera a hacerlo, termine rellenándole las entrañas con mi semen, se la saque y se puso de rodillas cosa que me extraño pues no había tomado la iniciativa para nada, cogió mi verga y se la metió toda a la boca chupando lo que quedaba de semen y sus jugos, hasta que se me puso como estaca de nuevo y se la volví a meter por la conchita pero estaba vez contra la pared, a cada clavada escuchaba como golpeaban sus nalgazas contra la pared, estaba como loca, se movía como fiera, acabamos de nuevo y hice que me la chupara una vez más, para luego meternos a la ducha donde se la clave de nuevo por el culo y salimos del baño justo cuando estaba por empezar el break...