Despues de la cam

Ya estaba demasiado caliente como para detenerme. Continuación de "como todo empezó"

La pagina había terminado con mi cam en vivo, era de esperarse pero no podía evitar pensar que fue algo muy excitante de hacer.

Tengo que admitirlo, mis manos temblaron todo el tiempo, no estaba segura de si era la excitación o que tenia algo de vergüenza.

Me sentía muy mojada ya, mis pezones estaban duros y mi respiración agitada, ya estaba muy caliente, sola en casa y definitivamente no iba a parar ahora.

Me puse de pie y cerré la puerta con seguro solo por si acaso, antes de regresar a la cama me mire al espejo, suelo ser una persona tímida e insegura, aun que creo que no tengo mala figura me incomoda usar otro tipo de ropa que no sea de esas muy grandes, solo uso vestidos y shorts en casa, como en esta ocasión, aun tenia el short puesto, sonreí y me baje el short junto con mi ropa interior.

Para que se den una idea soy bastante bajita, mido 1.55, de piel morena clara, delgada pero con curvas, cabello negro con mechones castaños, pechos grandes y un culo pequeño pero firme. Viéndome por ultima vez al espejo fui a mi closet, para ser mas especifica a mi cajón de ropa interior ahí conservaba un regalo que una amiga me dio meses atrás por mi cumpleaños, nunca lo había usado, hasta ahora solo me había tocado con mis dedos pero tener algo tan grande...no me atrevía.

Siendo honesta yo esperaba un pene de verdad, pero por el momento tendría que conformarme con esto. Era un pene de goma de esos que puedes sujetar a la base de la cama o a la pared, mentiría si dijera que no se me hacia agua la boca, el interior de mi vagina ya estaba totalmente húmedo, metí un dedo y se mojo al instante, me sentía totalmente húmeda y lubricada, era un buen momento para usarlo. Aun no había cerrado sesión y a pesar de que ya no podía hacer cam en vivo aun podía leer los comentarios que me habían mandado al privado, muchos de ellos no habían estado viéndome pero no dejaban de ser deliciosos para mi, deje de lado mi juguete un momento, primero coloque unas almohadas y me recosté quedando semi sentada, abrí mis piernas cuanto pude y comencé a tocar un poco antes. me gusta estar sin vello así que podía sentir perfectamente, con una mano me acariciaba mientras que con la otra me dedicaba a bajar por los mensajes que me dejaban.

Deje un par abiertos solo para jugar con la imaginación, en uno un hombre de 45 años me había mandado fotos de su verga, casi andaba que tiraba saliva, me encanto la idea de poder poner a un hombre en ese estado con solo mostrarle mis pechos, estaba fascinada por ver esa verga tan grande y con las venas salteadas que tome mi juguete y lo frote en mi entrada imaginándome que se trataba de la verga de aquel hombre desconocido, en su mensaje decía que le había encantado y se había masturbado conmigo, eso me mojo aun mas, al ver que yo dejaba sus mensajes en visto el comenzó a escribir, por alguna razón me puse nerviosa.

"Te gusto mi verga perrita?"

Aquello me tomo por sorpresa, nunca había tenido ninguna conversación erótica o sex chat con nadie, el apodo debió haberme molestado o indignado en algún punto pero solo logro que me prendiera aun mas, comencé a frotar el juguete en mi clítoris, se sentía tan delicioso que ya estaba suspirando del placer que comenzaba a sentir. El hombre siguió escribiendo...

"Dime pequeña puta, estas tocándote?"

Mmm, aquella palabra de nuevo hizo una reacción demasiado positiva en mi que me sentí culpable un segundo, deje el juguete aun lado y decidí contestarle esta vez.

"Si, lo estoy haciendo"

Me sentí casi patética por enviar esa respuesta pero yo no tenia experiencia en estas cosas, el que estuviera desnuda en mi cama apunto de penetrarme con un pene de goma fue un arrebato del momento, como si cuerpo ya supiera que hacer y yo solo obedecía. El hombre comenzó a escribir de nuevo, esta vez un mensaje mas largo diciéndome lo mucho que deseaba tener una joven como yo ahora mismo mamándole la verga, yo solo leia entre fascinada y algo asustada pero con muchas ganas de hacerlo, no me resistí tanto, lleve el juguete a mi boca y le unas cuantas lamidas por la punta antes de meterlo entero a mi boca, al menos todo lo que podía porque de nuevo no tenia experiencia pero al menos creía que debía estar lubricado para meterlo, es así como funciona, no?

"Por favor sigue diciéndome mas"

Teniendo el juguete medio lleno de mi saliva y poniéndome otra vez semi recostada abri mis piernas otra vez y lo lleve a la entrada de mi concha, yo solo rogaba porque el hombre no se hubiera desconectado, necesitaba de su ayuda para hacer esto, era mil veces mejor que tocarme solo basándome en mi imaginación que no llegaba a mucho, ahora podía complacer a otro.

"Prende la cámara dulzura, quiero verte"

El foco rojo prendió indicando que tenia una llamada por mensaje privado, sentí que me helaba un poco pero ya había mostrado mis pechos a diez hombres desconocidos, me gusto y ahora podía hacer mucho mas, con un poco de miedo me anime y acepte la llamada. El hombre estaba ahí sentado en un sofá con la verga bien parada y tocándose, y a mi me encantaba, solté un gemido lastimero, el hombre se rió y me indico que abriera mas las piernas y así lo hice.

"Estas demasiado cerrada y ese dildo es grande, vas a destrozarte pequeña perra"

Y no me importaba, realmente si ese hombre estuviera conmigo ahora estaría dispuesta a rogarle para que me la metiera con fuerza, me sorprendió el pensamiento pero no me importo mucho tampoco.

"Ponte de rodillas, es mejor si lo montas"

Yo estaba callada, pero asentí obedeciendo a sus ordenes, pellizque mis pezones mientras me lo pedía, mi juguete ya estaba en posición y yo solo tenia que empezar a bajar.

"Escupe en tu mano y moja mas tu dildo anda"

Y así lo hice, aproveche para masajear mi clítoris un poco, aquello le gusto al hombre y me animo a poner saliva en mis pezones también lo cual cumplí gustosa.

"Déjate caer pequeña puta, es hora de que disfrutes zorra"

Solte un gemido mientras bajaba y sentía como me abria aquel juguete de goma, no estaba mal pero aun quería un pene de verdad, aun así me asegure de disfrutarlo cuanto pude, lentamente me deje caer hasta donde pude, ardía pero me gustaba, no me aguante mucho y de inmediato comencé a subir y bajar aun que llegaba a introducirlo completo, era delicioso, estaba gimiendo muy alto con los ojos cerrados, mi espectador volvió a mi mente, abrí los ojos y me dedique a verlo mientras subía y bajaba con mas confianza, mordí mi labio y sujete mis pechos pero hacerlos brincar también.

"Uff preciosa si que eres toda una puta"

"Si! Esto me encanta"

Las palabras me salieron solas, no iba a aguantar tanto, me senté de nuevo sin sacar el juguete de mi interior y bien abierta de piernas lo metí y saque con mas velocidad gracias a mi mano esta vez, con la libre pellizcaba mis pezones y los golpeaba un poco, todo a petición de mi espectador.

"Ah! si, si!"

No podía parar, tampoco quería parar.

Mire a la cámara y saque la lengua como pidiendo alimento, y vaya que quería, quería toda la leche que saliera de la verga de ese hombre maduro.

No tardo tanto, chorros de semen salieron de su verga y yo sentí un espasmo por mi cuerpo, temblé un poco en un ultimo gemido y me saque el juguete por reflejo, sentía que me palpitaba mi conchita, se sintió demasiado bien.

"Eres toda una perra en celo"

Le sonreí antes de terminar la llamada, no tenia fuerza para mas por ahora, si así se sentía auto complacerse con uno de goma como lo seria con alguien de verdad? El pensamiento de tener las manos de un maduro tocándome a su gusto hicieron que casi volviera a encenderme. Pero de momento solo me concentre en recuperar la respiración, estaba satisfecha por ahora.


Fin de mi segundo relato, esta es la continuación de mi primer relato.

Ame sus comentarios y sus correos, intentare responderlos uno a uno, pero ya leí casi todos, ame sus palabras y por eso traje este nuevo relato, si gustan mi red social pídanla a mi mail o seguimos en contacto por ahí para que me ayuden a crear mas relatos.

Ojala les guste, iré mejorando con el tiempo.

Muchos besos.