Despues de clases (2)

No sabes la sensación que viví cuando sentí el contacto de su miembro duro, húmedo, caliente y suave presionado la entrada de mi orificio anal, con suavidad fue introduciendo primero la cabeza luego el resto de su verga...

Después de clases II.

Esta historia que voy a narrarte aconteció hace un año exactamente pero cada suceso o hecho lo recuerdo perfectamente hasta el más mínimo detalle.

Si tú lo deseas déjame entrar en la imaginación de tu mente y prometo que no te arrepentirás, solo permite que te confiese un fragmento de mi vida, yo sé que te gustara.

Recuerdo que fue el ultimo viernes del mes de noviembre, todos estábamos ansiosos por saber los resultados de los exámenes finales, quien pasara o quien repetirá de año, jajaja… quizás la gran mayoría, pero yo no era uno de ellos, prácticamente estaba probada, ups…es decir aprobada incluso antes de dar algunos exámenes, en fin, así que decidimos reunirnos y celebrar el fin de una gestión, al principio formamos un grupo de 8 chicas y 7 chicas, al final por diferentes circunstancias quedamos Damián, Ignacio, Andrés, Natalie y yo, un grupo pequeño pero muy alegre, en cierto momento de la celebración nos quedamos sin bebidas, oh que horror.

  • Bueno tesoros, al parecer la fiesta término dije, incorporándome del sillón.

  • Espera, que dices Diana, enseguida conseguimos más, quédate solo un momento más bebe.

Fue Andrés quien se ofreció en ir a comprar más licor, ese momento aproveche en encara melarme con Damián, mis labios ya me dolían de tanto besuqueo, por su parte él no dejaba de susurrarme al oído lo bella que era y lo mucho que me deseaba, en otro rincón de la casa, Natalie no perdía el tiempo con Ignacio, ya que en un viaje al sanitario los ví trenzados, comiéndose a besos en una de las habitaciones, incluso él ya tenia una de sus manos bajo la faldita de ella.

Te describiré mejor, ella llevaba puesto una remera blanca sin mangas, súper ceñido al cuerpo, ya te imaginaras como resaltaban sus redondos pechos, aquí entre nosotros te confieso que me hubiese encantado tener esos delicioso pomelos pegados en mí, no es que no me gusten las mías, pero así de apetecibles yo creo que a cualquier chica, más aun a un hombre pero entre sus manos, no es cierto jajaja… bueno continuo una faldita roja que apenas llegaba a cubrir la mitad de sus muslos, ella es más alta que yo así que estimo que debe tener 1.72 de estatura, cabello negro rizado, un par de piernas, con decirte que cualquier atuendo que luzca la hacen ver divina.

El una camisa celeste, unos jeans azules, amplios hombros, uhmm… unas nalgas que hacían que reluzcan los jeans, todo un vaquero chicas era una pena que ya tenga dueña, quizás cuando se canse su ama me lo adopte, pero hasta entonces, tendré que conformarme con mirarlo. Por unos instantes los observe, ella lo besaba, lo tomaba por el cuello, mientras el mantenía ambas manos estrujando y amasando ambos cachetes del culo por debajo de la faldita de ella, no pude evitar quitar la mirada, comencé a excitarme al ver aquella escena, no quería que me pillaran observándolos así, así que me volvía a la sala, ansiosa me acerque a Damián lo bese con desesperación, el se extraño un poco pero correspondió el gesto con la misma intensidad, me recosté sobre el sillón él se vino sobre mí, me beso el cuello sentí su mano sobre mi muslo, poco a poco fue internándose bajo mi mini, provocando que esta empiece a subirse a hasta mi cintura, me encantaba la dulce sensación que eso empezaba a provocarme, sus manos acariciaban mi cadera subiendo hasta mi cintura, amasando luego mi culo, cuando su mano se internaba bajo mi tanguita sonó el timbre de la puerta, lo empuje.

  • Debe ser Andrés, le dije.

Aproveche para arreglarme delante del espejo, me puse de costado, era cierto que no tenia grandes pechos pero tampoco eran pequeños, en cambio mi culito, eso si estaba como quería, pase mis manos acariciando mis nalgas por sobre mi mini blanca, eso si estiban perfectas.

  • Hola aquí están dijo, colocando tres botellas de ron sobre la mesita.

Instantes después aparecieron Natalie e Ignacio, comenzamos con la nueva ronda pero esta vez ya no eran charlas y risa si no besos y caricias, cinco no forman tres parejas pero si un trío y una pareja, mire a Andrés que estaba a lado mío.

  • Que paso cielo, al parecer estar solito.

Me acerque a él, comencé a besarlo, Damián reacciono furioso.

  • Que pasa Diana me puedes explicar esto, lo tome de la mano y lo atraje hacía mí.

  • No me digas que te pusiste celoso amorcito, dame un besito corazón.

Estaba sentada entre dos chicos apuestos alternando besos con uno y con otro, al final creo que a ellos no les desagrado la idea, sonrieron ambos, al fin y al cabo ninguno era mi enamorado, mucho menos mi novio, el original… donde diablos andaría en ese instante, es más ni me acorde que tenía uno.

  • Que haces Diana grito Natalie.

  • Divirtiéndome dije.

Con unas tres copas más, era Natalie la que se divertía con Ignacio y Andrés, observaba sentada en el sillón, mientras Damián desabrochaba mi blusa, besando cada parte de mi piel que aparecía por cada botón que cedía, hasta el al final no quedo más botón, me quito la blusa, luego mi brassier, ávidamente saboreo mis pezones, mientras lo mismo le ocurría a Natalie, solo que a ella no solo le saboreaban los pechos si no que también su sexo, al parecer ella no estaba conciente de lo que le hacían, fácilmente le quitaron la remera y el sostén, con un fuerte jalón le bajaron la falda, la observaron así tirada en el sillón con los brazos sobre su cabeza, era un espectáculo ver su hermoso cuerpo desnudo, sus grandes y bellos pechos, con sus rosadas aureolas y sus pezones como dos ricas cerezas coronadas sobre la cima de sus senos, abajo su tanguita negra apenas cubría su intimidad, pero no tardo en ser arrancado, reluciendo su monte de Venus, divinamente cortado formando un hermoso triangulo, sus medias negras le daban un toque especial a ese hermoso cuerpo inerte de piel clara, vaya par de patanes carroñeros no tardaron en lanzarse sobre su presa uno sobre los pechos y el otro metiendo el rostro entre las piernas.

Coincidiremos que un hermoso cuerpo como el de ella o el de cualquier mujer, merece ser acariciado con la suavidad que produce el rocé de un pétalo de rosa con la piel, ser besado cada milímetro, cada poro hasta llegar a las rosas del pubis, entretenerse en ello como si el tiempo no corriera, en fin, yo no tarde en estar en la misma situación, Damián con fuerza y desesperación y ansioso me quito la mini, luego la tanguita, trato de sacarme las botas pero al no conseguirlo me las dejo, abrí mis piernas, exhibiendo mi rajita a su máximo plenitud, me miro embobado.

  • Te gusta le dije.

  • Sí.

Ansioso arremetió su rostro en mi conejito, no pude dejar escapar un quejido al sentir su tibia lengua en mi sensitiva piel, con cada lengüetazo me sentía más excitada, pero la verdadera fuente de mi excitación estaba realizándose en el sofá de en frente, viendo como se comían a Natalie, fue tanto el calor que consumía mi cuerpo que puse mis manos en la cabeza de Damián, induciéndolo a que pusiese más énfasis en si sexo, mientras veía como Andrés se separaba de los pechos de Natalie y comenzaba a desnudarse completamente, uhmm… tenía un estupendo trasero, una espalda amplia, piernas y brazos robustos, uhmm…era un magnifico ejemplar, al ver la actitud de Andrés, Ignacio lo imito, además saco un pequeño paquete del bolsillo, jajajaja… al observar que los miraba empezó a desvestirse al ritmo de la música, como uno de los mejores strippers sobre todo cuando puso una de sus manos en su paquete y el otro en sus nalgas, meneando la cadera en círculos muy atrevidos, en otras circunstancias hubiese gritado como una loca al ver a mi deseo libido hecho hombre, pero como ya saben, tenía a Damián saboreando mi rajita, así que solo me quedo sacar la lengua, pasándolo coquetamente por mis labios, dándole a entender que lo que hacía me encantaba, botón a botón fue abriéndose la camisa, quedando con el torso desnudo, con movimientos cadenciosos fue bajando la cremallera del pantalón, con un saltito me dio la espalda, poco a poco fue bajándolo hasta la mitad de sus nalgas, con otro movimiento de cadera apareció aun más, uhmm… de solo ver su trasero redondo empecé a humedecerme, a mojar el rostro de Damián.

  • Sigue papacito grite.

Con ambas manos fue bajando su calzoncillo pero cuando creí que al fin vería a mi deseado macho en pelotas, se los subió, prolongando mi desesperación, meneando la cintura nuevamente lo tenía de frente, clave la mirada en su bulto, uhmm… empecé a imaginar las dimensiones de su polla, pero el muy cruel siguió bailando, provocando que a cada minuto lo deseara más ,con cada contoneo me derretía más, me dio la espalda, de un solo tirón se desprendió del ultimo obstáculo que impedía que viera su deseable verga, muchas veces había soñado con este momento pero jamás creí que sería de esta forma, ahora mi sueño se volvían realidad, con una de sus manos en su paquete se volvió hacia mi, estaba tan ansiosa que metí uno de mis dedos en mi boca y me lo chupe deliciosamente pensando en su verga, al fin una de mis fantasías más anheladas se hacían realidad estaba completamente desnudo delante de mí, con su aún flácida polla pero ya tenía una idea de cómo debía ser en su máximo esplendor, de lo dura y apetecible que debía ser, ahora si estaba ansiosa por tenerlo clavado entre mis piernas, por sentirlo todo en el interior de mi cuerpo.

Por su parte Andrés no había perdido el tiempo, estaba montado sobre el cuerpo de Natalie, colocando su polla erecta entre los apetecibles y grandes pomelos de ella, con ambas manos comprimió los pechos entre su polla fue moviéndose lentamente, haciendo que la cabeza de su miembro desapareciera entre los pechos de la hermosa Natalie volviendo a parecer como la cabeza de una serpiente entre las rocas, pero su momento de gozo no duro mucho ya que Ignacio le pidió que se bajara, al fin y al cabo era su novia.

Me sentí decepcionada cuando Ignacio se puso el condón y se coloca entre las piernas de su amor, se hecho entre la mas inerte, casi sin vida y la empezó a penetrar, a balancearse, pero la muy tonta seguía inconciente, estaba gozando de una esplendida verga pero ella seguía dormida indiferente a cualquier placer que mi secreto amor le estaba brindando.

Damián cansado de tener metido su rostro en mi conejito, se incorporo, fue a la mesita del centro, saco un sobre, se desnudo rápidamente, se acerco a mí, me volteo, imagine lo que deseaba, así que puse un pie en el piso el otro lo mantenía en el sillón, me incline como una perrita dispuesta a complacer a su macho, esperando ansiosa a que me hiciera suya, acerca la cabeza de su polla al canal que separa ambos cachetes de mi culo, haciendo una ligera presión en la entrada de mi ano, en un vano intento por entrar, luego siguió recorriendo hasta llegar a mi conejito, que para entonces ya estaba bastante húmedo, pero el solo me acaricio con su polla toda mi rajita, provocando que me estremeciera toda, ahora si estaba ansiosa, desesperada por sentir su polla en mi sexo.

  • Dámelo todo, mi amor, que te quiero tener dentro mío, mete todo tu rabo de macho en tu putita, hazme tu hembra de una vez.

El solo tuvo que empujar un poco para que toda su polla se internara en mi cuerpo, uhmmm…….que sensación más rica cuando sentí deslizarse en mi hendidura, sus arremetidas se hacían cada vez más deliciosas, mire hacia donde estaba Natalie, la imagen no había cambiado, Ignacio seguía penetrándola, en cambio Andrés recorría con la mirada todo mi cuerpo, hasta llegar a encontrar mis ojos, no sabría explicar que sentí en ese momento, era ,la primera vez que una tercera persona me observaba mientras mantenía relaciones, era una mezcla de cosquilleo frió, helado que recorrió todo mi cuerpo a la vez que un hormigueo rico en mi vientre, no por Damián que me penetraba, era por que Andrés me veía y eso me encantaba, me excitaba aun más, tanto me gusto que sentí un orgasmo que hizo que mi cuerpo se arqueara y mis manos, agarrasen con fuerza las fundas del sofá, quedando con mi culito empinado y aun insertada en Damián.

Abrí, los ojos mire a Andrés que seguía mirándome embobado, de pronto se aproximo a mí, con la verga bien paradito, se paro delante de mí rostro.

  • La quieres no es cierto perra, me dijo.

  • Por si no te enteraste ya tengo una en mi chuchita.

  • Pero eres tan puta que eso no te basta y quieres la mía también, aquí la tienes zorra cométela.

Lo acerco a mi boca, pasando la roja cabeza por mis labios, no me hice rogar, abrí la boca y él solo tuvo que empujarlo, tenia un sabor algo salado que lo deguste cariñosamente, metía de mi boca al mismo ritmo que Damián me embestía por atrás, mis pechos algo duras por la excitación se movían de un lado a otro, cada vez balanceándose más frenéticamente, hasta que Damián paro, lo mire extrañada, no lo sentí terminar, el solo se incorporó, tomándome por la muñeca.

  • Ponte de cuatro en el piso, golfa.

Me ofendió que me tratase de esa manera, pero lo obedecí, Andrés se arrodillo delante de mí con la pija aun empinado, Damián se arrodillo detrás de mi, acerco su rostro a mi colita, empezó a lamer mi ano, que delicia uhmmm….., que gozo, uhmmm…… eso si que me gustaba, uhmmmm,… uhmmmmm, su tibia lengua hacia que mi cuerpo se estremeciera con cada lengüetazo suyo, de mi garganta escapaban quejidos que delataban que lo estaba disfrutando, ah, uhmmm, ahaaaaaa… ahaaa….. uhmmmm.

No sabes la sensación que viví cuando sentí el contacto de su miembro duro, húmedo, caliente y suave presionado la entrada de mi orificio anal, con suavidad fue introduciendo primero la cabeza luego el resto de su verga aun así un pequeño grito escapo de mis labios, sentía que a cada milímetro que me penetraba me iba partiendo el culito, mi respiración se hacia más intensa, ayyyyyyyy, por favor sácalo que lastimas suplique, pero él no dijo, ni hizo nada, solo espero y espero, mi culito ya empezaba a acostumbrase a tener ese trozo de nervio en su interior, es mas perecía que ese era el lugar exacto de esa dura y rica verga, era eso lo que mas me excitaba, sentirlo en el interior de mi cuerpo, no me importaba de quien era, si era de Damián, Ignacio, Andrés, Juan, Carlos o el tuyo lo que en realidad me interesaba era tenerlo dentro de mí tan duro, tieso, no grueso ni largo, solo caliente , húmedo, y firme como un mástil uhmmmm…. Si hasta podía contar sus pulsaciones, uno, dos, tres,… uhmmmmm…. Que delicia, fui yo quien empezó a moverme a marca el ritmo, él me seguía, hasta que deje que el prosiguiera con la tarea, no lo hacia nada mal, eso te lo puedo asegurar, una y otra vez se internaba en mi cuevita, en cada embestida parecía internarse más y más profundo, ahora el dolor se desvanecía por completo, pero eso si sentía que mi esfínter me ardía cada vez más, un calor intenso se apodero de todo mi cuerpo ya empezaba a disfrutarlo plenamente.

Al ver la polla de Andrés me lo volvía a devorar, mi lengua nuevamente recorrió todo el tallo, sus testículo, uh… hasta llegar a la punta, como una completa enajenada me lo devore, uh, uh, uh…solo me interesaba comérmelo todo, lo único que me fastidiaba era que con cada embestida de Damián hacia que la polla de Andrés se metiera casi al fondo de mi garganta lastimándome un poco, estaba tan excitada que deje que hiciera de mi lo que quisieran es más hubiese permitido que usaran de mi cuerpo en los mas bajos y perversos juegos sí, así lo hubiesen deseado, sin importar quien o cuantos lo hubiesen deseado.

Nuevamente paro Damián fue hasta el sofá tomo un cojín se hecho al piso de espaldas, poniendo el cojín de almohada, me pidió que me subiera sobre él, dejándome caer sobre su polla, trate de moverme pero ya estaba realmente cansada, como para hacerlo apenas si me movía, mire hacia Natalie, ahora ella estaba de cara al sofá con el culo hacia arriba, Ignacio por lo que escuche la penetraba por el culo.

  • Que rico culito tienes mi amor, que estrechito casi me haces daño bebe, tanto que te rogué que lo dieras ahora al fin lo tengo, diciendo esto la embestía lentamente.

Mi futuro fue peor, o mejor según el punto de vista que tengas, por que Andrés se acomodo detrás de mí, haciendo que me deje caer sobre el pecho de Damián, entonces introdujo su polla por mi ano, es cierto que ya estaba dilatado pero aun así me dolió, ahora tenia dos polla introducidas en mi cuerpo, mis dos tesoros estaban siendo socavados, simultáneamente, mientras uno salía el otro entraba, si te soy sincera esto si que me gustaba, tanto que me corrí tres veces, antes de que ellos terminaran en mi interior, solo que Damián lo hizo en el condón y Andrés bueno lo tuve que recibir en mi culito, saliendo algo de semen de mi ya completamente dilatado anito.

Pero fue grandioso nunca había tenido orgasmos tan prolongados además de uno tras otros, prácticamente me orine sobre la alfombra de tanto placer, claro que tener dos ricas pollas al mismo tiempo no era una novedad para mí.

Estaba totalmente rendida, mi cuerpo no respondía, me quede quieta Damián me hizo a un lado coloco el cojín en mi cabeza me dijo:

  • Que rica chupilita tenes Dianita tan calientita y húmeda que por poco me quemas la pija, amor.

Escuchando esto me quede profundamente dormida.

Cuando volví a despertad estaba en el sofá cubierta con una frazada, me levante, me vestí, fui hacia donde estaba Natalie la desperté la vestí lo mejor que pude, salimos a la calle, tomamos un taxi, con rumbo a mi casa, la deje descansar, después de tres horas despertó tomo un baño y un café tinto, luego se marcho y hasta ahora que no la vuelvo a ver, me contaron que esta en un liceo, bueno con respecto a mi, aquí en confianza la pase muy bien, aun que al final se salio de curso pero no me quejo, aun que a los chicos, jajaja… no los volví a tratar, solo saludos, un hola luego adiós, como si nunca hubiese pasado nada, pero cada vez que tengo alguna oportunidad me les insinuó, aun que este mal decirlo, me presento con unas prendas de infarto, con minis, o con falditas tan apretaditas y cortitas o, pantalones ajustadísimos, dejo caer algo para levantarlo luego, jajaja, sin el mas mínimo pudor de que vean lo que llevo bajo mi faldita, uhm, ya se imaginaran hasta donde se me suben cada vez que recojo algo, incluso, bueno imagino que debe verse hasta la minúscula tanguita que llevo, si es que no se a perdido entre mis nalgas jajaja… o unos besitos a mi novio de eso muy atrevidos, o llevo sus manos hasta mi colita, tratando de que me las sobe, lo malo es, que el que se pone colorado en mi novio, en fin, trato de provocarlos para sepan que lo que tuvieron y cogieron nunca más lo tendrán o harán suyo, bueno no al menos con mi consentimiento, jajaja