Despues de 20 años fui infiel a mi marido
No teniamos buen sexo con mi marido desde hacia un tiempo y me cogi a Diego, un compañero de trabajo
Hacia tiempo que mi marido y yo no nos llevábamos bien en la cama, estamos casados desde muy jóvenes y hace ya 20 años, yo fui su primera y creo que su única mujer, y hasta hace poco el había sido mi único hombre.
Mis hormonas están en ebullición y mis 43 años fluyen con todo, estoy sin dudas en la plenitud de mi edad.
Un compañero de trabajo hacia rato que me estaba tirando los galgos, sutilmente, ir a tomar un café, almorzar, o llevarme hasta casa en su auto, yo vivo lejos del trabajo. Lo único que había aceptado era que me acercara un poco y evitar tomar 2 ómnibus. Un par de veces lo había hecho y nos habíamos quedado charlando en su auto por unos minutos. La verdad es que este chico 10 años menor que yo me movía el piso, me hablaba y yo temblaba, todo me bullía por dentro.
Una vez nos quedamos hablando un largo rato, el insistía en que yo lo acompañara hasta su apartamento, el vivía solo, solo para tomar algo. Yo sabia que si entraba allí no saldría indemne, me negaba sistemáticamente, pero cada vez podía resistir menos, de pronto el me tomo de la mano y me beso, no pude evitarlo, le mordí los labios y permanecimos unos segundos que fueron eternos y sublimes. Luego cuando empezó a tocarme, baje del auto y me fui corriendo, no pude esa vez.
Mas tarde recibí un msj. de texto de Diego, asi se llama mi amante, que el martes me llevaría a su apartamento, faltaban 5 días, tenía ese tiempo para pensarlo. Al otro día consulte con mi mejor amiga, infiel desde hace rato a su esposo y por supuesto me dijo que si, que fuera con Diego y le hiciera de todo, espere hasta el lunes, lo llame por el interno y le dije que el martes lo acompañaría pero que no aseguraba más nada, en el fondo sabía que esto era difícil de cumplir, más aún que fui a la tienda y me compre una linda ropa interior, muy sexy y sugestiva.
El martes al salir del trabajo nos encontramos a un par de cuadras como siempre, yo ya había arreglado para llegar a casa tipo 7 PM, eran las 2 PM, teníamos tiempo para hacer lo que quisiéramos.
Me dio un tierno beso en el auto y le dije que subiéramos a su apartamento, allí me mostró su pisito, era chiquito pero lindo, y nos sentamos en el living a tomar una gaseosa, cuando quisimos brindar me estampo un beso y ya no nos despegamos más, me metió la lengua junto a la mia y yo respondí y con sus manos empezó a desabrocharme la blusa y el sostén y tocarme los pezones. Me encantaba, yo hice lo mismo y acaricie los suyos, su camisa estaba por fuera del pantalón y desabrochada, tenía un pecho hermoso y poca grasa abdominal. Bajo hasta la pollera, que me bajo y empezó a acariciarme la vagina sin sacarme la tanguita, me frotaba de costado y metió la mano debajo hasta llegar a mi cola y me metí un dedo dentro. Yo estaba como loca, excitada y muy nerviosa, pero le abrí su pantalón de traje y le toque el pene, era hermoso, grande, duro, nunca había tocado uno asi, en realidad hasta ese dia solo había tocado el de mi marido.
Me tomo por el culito y me arrimo la concha hasta su pija, me penetro y yo toque el cielo con las manos, nunca tuve adentro una asi, pensé donde estuvo hasta ahora..
Cogimos un montón, el no acababa nunca y su pene estaba durísimo y me lo metía hasta el fondo y con la otra mano me tocaba con todo el culo. Yo lo besaba y le chupaba los pezones, estábamos todo transpirado, había acabado ya dos veces, estaba toda mojada y por fin termino.
Nos quedamos en el sofá abrazados yo sobre el y besándole su pechito.
Me pregunto si me habían cogido asi alguna vez, le dije que no pero que no quería hablar sobre el tema, me daba vergüenza, acababa de cuernear por primera vez a mi marido. Íntimamente pensaba y comparaba el éxtasis vivido con Diego al sexo rutinario y corto mantenido con mi marido, además el pene de Diego era como 4 centímetros más grande y al ser más joven, estaba bien erecto. Y pude tener orgasmos, algo raro con mi marido.-
En otras ocasiones les contare como siguieron nuestros clandestinos y explosivos encuentros, donde yo empecé a desinhibirme y a hacerle de todo.. Besitos-