Desperte tarde al sexo IV
Me rozaba las tetas y mi entrepierna hervia.
Durante una comida de todos los vecinos, me sente a la mesa con el cornudo de mi marido a la derecha y a mi izquierda se sento un chico al que veia por primera vez, recien casado con una joven a la que si tenia vista por el barrio. Frente a nosotros quedaron algunas sillas libres y cuando llego el musico que tenia que amenizar el baile le hicieron sentar frente a nosotros, la verdad el recien llegado estaba buenisimo y la joven recien casada no dudo en tirarle los tejos sin importarle la presencia de su esposo quien en lugar de ofenderse parecia encantado de ver a su mujer ligar con otro.
Lazaro (asi se llama el chico sentado a mi lado), durante la conversacion puso sus brazos en los respaldos de las sillas que tenia al lado, de modo que con el torso de su mano rozaba mi teta, mi coño comenzo a mojarse, mire a mi marido y vi que estaba entretenido babeando con unas chiquillas que tenia cerca, me atrevi a moverme para notar mas la mano de Lazaro, el se dio cuenta y disimuladamente empezo a sobarme la teta, a pesar del sujetador mis pezones se mostraban en el vestido y lo pellizco, mi chocho se encharco de inmediato, toque su paquete y note la polla durisima. O yo hacia algo o me ponia encima de el a follarmelo delante de todos.
Me levante y fui a refrescarme al aseo y me meti en un water a quitareme las empapadas bragas y de paso a masturbarme para calmarme un poco, en ello estaba cuando se abrio la puerta y Lazaro me sorprendio con una mano en una teta y la otra dentro de mi coño, se abrio los pantalones saco su gorda pija y me la metio en la boca, sin dejar de pajearme se la chupaba mientras el me cogia la cabeza y me follaba la boca. ME CORRI. El tambien me hizo tragar su leche, me puse de pie y le bese en la boca, en mi vientre note que su nabo seguia empalmado, lo agarre me levante la falda y encare la punta a mi chorroso coño, el es bastante mas alto que yo y la tan enpinada que apenas me rozaba el vientre, me hizo subir en la taza del water y cogiendome los muslos me abrio y me hizo cogerme de su cuello para clavarme contra la pared, DIOS MIO, cada clavada la notaba en lo mas dentro de mi, colgando de su cuello me corri varias veces, cuando el se corrio y senti su caliente lefa en mis entrañas no pude reprimirme y tuve que gritar de placer (por suerte creo que no habia fuera ninguna Maruja chismosa).
Salio el al salon primero mientras yo recomponia mi vestido, cuando yo sali mis piernas todavia temblaban mientras su leche chorreaba por mis muslos y mi chocho seguia soltando jugo de placer.