Desperte tarde al sexo III

Mi aventura con el joven vecino, hizo que no tuviese reparos para disfrutar con desconocidos.

Mi hija aprobo que le pusiese los cuernos al putero de su padre, y me confeso que ella ya se habia dado cuenta de que Juanin se pajeaba en su terraza mientras ella tomaba el sol.

Una de sus amigas se casaba y me invitaron a la despedida de soltera. Aunque despues de mi aventura con el jovencito cuidaba mi aspecto, no tenia ropa para salir de fiesta con chicas jovenes y me prestaron un vestido rojo cortisimo (apenas escondia mis braguitas),como yo tengo dos tallas mas de pecho que la dueña, mis tetas parecian a punto de reventar el ya de por si generoso escote.

Durante la cena, a un camarero joven se le cayeron varias veces las cosas, las chicas le hacian bromas diciendole que estaba muy nervioso con mi tetas.

Luego fuimos a una discoteca, como es normal un grupo de chicas sin machos atrajo a una multitud de moscones la mayoria molestos, sin embargo, Eduardo me cayo simpatico, me invito a una copa y sin darme cuenta (ya llevaba unas cuantas tomas y hacia muchisimo que no tomaba alcohol), estabamos bailando abrazados con sus manos en mi culo, sus besos en mi cuello y mi coño caliente frotandose en su muslo, en mi pelvis notaba la dureza de su polla.

Salimos a la calle abrazados, andando el metia la mano entre mis bragas y acariciaba mis nalgas, llegamos a un lugar oscuro y nos metimos entre dos coches, saco mis tetas al aire y empezo a chuparlas dandome mordisquitos en los pezones mientras su mano masajeaba mi pepitilla. Me corri en sus dedos, mirandome a los ojos se los chupo, se arrodillo ante mi y bajandome las braguitas hundio su cabeza en mi chocho. (Dios me estoy mojando al  recordarlo) su lengua recorria mi raja se metia dentro me volvia loca y cuando volvi a correrme se trago todo mi liquido sorbiendome la pepita.

Me fallaban las piernas y me tumbo sobre el capo del coche cogiendome por la parte de atras de mis rodillas sobre la parte trasera de sus codos, asi toda mojada y abierta de piernas me clavo de golpe su tranca, volvi a correrme a cada embestida mi coño soltaba un chorro de placer, el se vacio dentro de mi.

Yo estaba exhausta, tuvo que ayudarme a recomponerme. Volvimos a la discoteca, mi hija ya estaba esperandome para marcharnos a casa, me despedi de Edu con un piquito en los labios y el me dio su telefono para que le llamara.

No le llame pero volvi a encontrarmelo poco despues. Y os lo contare en el siguente relato.