Despertar - por Espir4l
Un grupo de autores de TR hemos decidido escribir una serie de microrelatos como ejercicio. Esperamos que sean del agrado de los lectores.
Idas y venidas de un letargo placentero al que me abandono voluntariamente hasta que todo mi cuerpo vuelve a ser mío. Apenas entra luz en la habitación. El olor a café y pan tostado invaden mis sentidos. Estiro un brazo para alcanzar tu espalda desnuda bajo las sábanas. Lo estiro más, y sube y baja y se desplaza en círculos buscándote y extrañándote.
Sin dudarlo aparto las sábanas que cubren mi cuerpo desnudo y pongo los pies en la madera templada, crujiente y escandalosa. Me doy cuenta de que debo haber dormido muy profundamente porque tu huida debería haberme despertado sobresaltada. No estás. No estás en la cama, ni en el baño, ni en la alcoba. Deslumbrada por el primer rayo de luz me dirijo a las escaleras y me envuelvo en tu camisa que hallo colgada del pasamano. Huele a ti, ahora huele a ti más que a café y tostadas, más que tierra mojada, más que a campo... Y huelo tu ausencia y me impaciento. Y se impacientan mis pasos. Tampoco estás en la cocina.
Latidos alarmados se agolpan en mi pecho. Abro la puerta y la luz de la mañana posee mi piel, mi pelo alborotado, mis piernas espabiladas por la urgencia de encontrarte. Todo está en silencio. Tengo la sensación de haber despertado a la noche antes de que quisiera ser día. Solo un sol impertinente me indica que la madrugada se fue y tú te fuiste con ella...
Sin rumbo doy pasos indecisos hasta adentrarme en el trigal. La grava se me clava en los talones. Los tallos crecidos acarician mis rodillas y con dos pasos más se espesan hasta alcanzan mis nalgas, mis caderas y mi cintura en una caricia casual mecida por la leve brisa, moldeada por mis propios pasos trazando mi camino. No quiero espigas, quiero tu cuerpo, lo necesito. Me ciño a tu camisa y giro sobre mí dando la espalda al maldito sol que me arranca de tu sueño.
Suspiro de alivio al verte sentado en las escaleras del granero, observándome de lejos, deseándome muy cerca.