Despertar... (Lobo)

"Sigo disimulando que estoy dormido, me encanta que juegues conmigo, que te aproveches de mí, y que seas feliz a mi lado."

Así dormidos estamos más de 4 horas. Hasta que te despiertan mis ronquidos. Piensas para dentro de ti:

-          Joder el cabrón este que ruido hace hoy, se va a comer la habitación.

Empiezas a zarandearme pero no me despierto. Ves mi pene y piensas para ti misma:

-          Ahora verás si te despiertas…

Lo agarras y empiezas a acariciarlo. En verdad estoy despierto, disimulo para hacerte la puñeta. Pero con tus manos es muy difícil seguir fingiendo, me acaricias como ni siquiera yo puedo hacerlo, tus dulces manos agarran mi pene y lo ponen tieso en segundos.

-          Qué, ya no haces tanto ruido, eh!

Sigo disimulando que estoy dormido, me encanta que juegues conmigo, que te aproveches de mí, y que seas feliz a mi lado.

-          Y que no se despierta es jodío…

Me sonrío ligeramente y te das cuenta.

-          Pues voy a tener que aprovecharme de la situación.

Como me excita que digas esas cosas. Pensar que haces conmigo lo que quieras me vuelve loco.

Te subes encima de mí y te introduces mi pene. Empiezas a jugar, diciendo que me despierte, pero cada vez el juego se vuelve más erótico, te excitas más, te gusta más sentir que estoy dentro de ti. Mi cuerpo bota sobre la cama con tus movimientos haciéndome entrar y salir de ti con frenesí. Agarras tus pechos porque te duelen de tanto botar.

Te corres, haces que me corra, consigues que nos corramos los dos juntos. Caes rendida a mi lado y te digo:

-          ¡¡¡Sorpresa!!!

-          Si ya me había dado cuenta pavo…

-          Si mírala ella que lista.

-          Pues claro, sino no te hubiera hecho correrte tan pronto.

-          Ah! ¿sí?

-          Pues claro, cuando de verdad estas dormido hago que aguantes mucho más, más de una hora, porque total estas dormido, pues disfruto yo.

-          Ya, ya... Pues ahora te vas a dormir tú.

Te agarro de las manos y te las pongo en el cabezal.

-          Como vas a conseguir dormirme a ver.... Me vas a hipnotizar con tu ¿¿pollita??

Te ato las manos al cabezal para que no te puedas mover.

-          Pues no, haciéndote que no veas nada en absoluto, jjejejejeje.

Bajo la persiana y cierro la puerta y ya no entra nada de luz en la habitación.

-          Vale Carlos, ya está ahora no veo nada. ¿Dónde estás? ¿No te habrás ido? Será joputa....

Entonces agarro tus pies.

-          Patri, - susurro - mientras estas dormida cayas.

Agarro tus pies y paso mi pulgar por la planta del pie.

-          Uummmmmmmmm

Aprieto ligeramente y se te tensan los músculos de todo el cuerpo. Subo mis manos lentamente por tus piernas, mis uñas recorren tu piel milímetro a milímetro. Un escalofrío recorre tu cuerpo, mis uñas siguen subiendo por tus muslos, milímetro a milímetro. Pasan por el extremo superior de tu ingle, rozan tu monte de Venus y siguen subiendo. Tu cintura también te provoca un escalofrío, mis manos separan su camino, cada una hacia un seno. Se encuentran con esos enormes obstáculos y mis uñas intentan escalarlo, poco a poco, hasta que por fin consiguen alcanzar la cima. Dos enormes pezones excitados. Tengo que reprimir mis deseos de lamerlos.

Te sueldo unos instantes, dejándote sin saber donde estoy y donde seguiré... Entonces coloco mis uñas en tus caderas, cada una a un lado de tú cuerpo. Voy subiendo por tus costados, estremeciéndote, excitándote. Sigo subiendo hacía tus axilas y te dan dos escalofríos muy fuertes. Soplo ligeramente por encima de tus pechos. Sientes el aire fresco que acaricia tus pezones. Mis manos vas subiendo por tus brazos. Tomo aire de nuevo y te voy soplando por el escote, mis uñas recorren tu cuello, tus mejillas, tu frente. El aire sube poco a poco, hasta llegar a tus labios.

Se para todo. Pero puedes sentir mi respiración delante de tu rostro. Levantas un poco la cabeza y ahí están mis labios. Para que puedas besarlos con pasión. Mis labios empiezan a bajar separándose de los tuyos, lamiendo tu cuello y mordiéndolo, siguen bajando por tu escote, puedo lamer tus pezones excitados y chuparte, meter lo poco que me cabe en mi boca de esos preciosos pechos y seguir bajando por tu vientre. Colocarme encima de ti e introducir mi lengua ardiente y húmeda en tu sexo, mi pene tieso y mojado en tu boca. Recorrerte hacia arriba con la punta de mi lengua, separando tus labios, recorriendo tu vulva caliente, recorriendo tu lengua con mi pene, lamiendo mis dulces gotas pre seminales.

La punta de mi lengua juguetea hasta encontrar la ranura de tu clítoris y la meto dentro. Pongo mi dedo corazón en tu agujerito y lo introduzco hasta tener medio dentro de ti. Saco mi verga de tu garganta para que puedas gemir. Te corres de placer con esa lengua recorriendo tus puntos débiles. Siento como tu orgasmo agarra mi dedo y lo aprieta con pasión.

Bajo mi lengua hacía tus labios interiores sacando mi dedo de dentro de ti. Lasciva buscas mi pene de nuevo y lo metes en tu boca, lo devoras con pasión, con morbo, salvaje, vas a hacer que me corra de nuevo si sigues así de fuerte. La saco de tu boca, me coloco entre tus piernas, las levanto las coloco sobre mi pecho y empiezo a recorrer tu rajita con mi pene, estás loca y deseosa de que entre y yo no podré aguantar mucho más, así que la introduzco entera y empiezo a moverme dentro de ti. Recorriéndote y disfrutándote hasta que nos provocamos un nuevo orgasmo mutuamente.