Despertar delicioso. - heZi
(madurito, del norte),cumplo tus fantasias intentando hacerlas realidad una por una y sé que esto, es lo que siempre has querido, conmigo. Espero que os guste, sin duda, merece la pena leerlo, y sobre todo, Disfrutarlo.
Llego a tu habitación, estas prfundamente dormido, creo que hacer el amor dos veces seguidas fue bastante para ti. Velo tu sueño y te veo tranquilo . . . y feliz. Dibujo tus labios con mis dedos y esbozas una sonrisa. En este momento no sé si estás dormido -o te estás haciendo- o despierto, pero yo sigo con mi plan de hacerte feliz. Varias veces me has manifestado que te gustaría despertar con los labios de una mujer -de esa mujer- en el prepucio de tu deliciosa polla. ¡Si llegas a decírmelo antes! Esa fantasía tuya se está haciendo realidad. Voy aprendiendo. Beso tu frente, ojos, nariz, labos y hasta la perilla de la barbilla. Hummmmmm, a mi me sabes rico, como siempre. Sigo hasta tus pezones para darles besos, lamiditas, chupaditas, mordisquitos. Paso hasta tus rodillas, las beso, masajeo y voy subiendo como animal en acecho a donde se encuentra mi/tu joya dormidita.
La tomo entre mis manos y empieza a despertar.poniéndose dura y aún más en cuanto siente mis labios alrededor de su cabecita. Chupo con deleite la pura puntita haciendo círculos con mi lengua. Sabe rica, a limpio, a ti. Hummmmm! La lamo y chupo por los lados, arriba y abajo para llegar a la puntita e intentar meter mi lengua por ahí, por donde meas. En todo este rato tengo una mano sobando tu fino escroto bien hidratado -parece de seda- y con la otra pellizcando los pezones suavecito y alternando uno y otro. Te oigo resollar muy pesado y has gemido varias veces.Sabes sabroso, delicioso, me la meto todo en la boca. poco a poco, hasta llegar a mi garganta y tocar mi campanilla. Esta dura, resbaladiza, saladita y dulce a la vez. A mi me sabe a gloria. Te la chupo como una paleta de caramelo, como un chupa-chups. Apenas me cabe en la boca y empieza a sentirse más jugosa. Mi amor ya está despierto y pone unos preciosos ojos de complacencia. Muevo mi cabeza más rápida apretando su polla entre la lengua y el paladar, más y más.
Ya me has dado unas nalgaditas, acariciando esas nalguitas y mi espalda. Me llamas Brujita y yo te respondo como una gatita o, mejor, no puedo responder, solo sonrío y te mamo más fuerte y, al apretarte, veo que tu cuerpo se estremece deliciosamente y siento tu leche calentita en mi garganta. Intentas scar el pene de la boca pero ¡ya ya! Es mio. Relamo mis labios y me coloco a tu lado. De pronto me das un beso húmedo en mis ojos cerrados. Me sorprendes cada día.