Despertar de un nuevo amor 1ª parte

A mis 46 años y sola, empece a pensar en un amor distinto

DESPERTAR A UN NUEVO AMOR

1ª parte

Este relato involucra mi vida actual. Pero antes hablaremos como llegue a ella.

Mi nombre es Martina, y hoy tengo 52 años, pero hasta mis 48 años mi vida era muy distinta. Única hija de una familia pudiente, educada en los mejores colegios del mundo. Y digo del mundo porque mi padre era diplomático de carrera y cada dos o tres años cambiábamos de países. Viví en EEUU, Canadá, Italia, Francia, Alemania y países orientales como Japón y China. De cada uno de ellos sabia no solo su idioma, sino también sus diferentes culturas. A cada uno de ellos he llegado a amarlo. Cuando tenía 18 años, falleció mi madre y quede sola con mi padre, siguiendo la vida que llevábamos. A los 19 años me enamore de Julián, secretario privado de mi padre, de 28 años y me case con él. Tuvimos dos hijos, Horacio, el mayor, nacido en Alemania. Actualmente casado, me dio dos hermosas nietas y viven en ese país. Y Marie, francesa, también ya casada y radicada en Italia, con una hija hermosa. No juntábamos todos para las fiestas en el país adonde estaba yo con mi marido y mi padre, por lo que esos días los disfrutaba con mis nietas en especial. Los años fueron pasando y yo sentía un vacio dentro de mí. Siempre tuve la fantasía que me faltaba tener un amor lésbico. Quería saber todo sobre ello y a veces bajaba películas de internet, con esa temática. Películas que veía sola y pensaba que era una de las protagonistas, deseaba tener aunque sea, ya que no me atrevía a más, a tener algún amor platónico. Las películas que veía exaltaban mi mente y cuerpo y terminaba mojada de pies a cabeza y en más de una oportunidad terminada masturbándome.

A mis 46 años me metí en un chat internacional y cuando vi una sala de lesbianas me metí en ella. En internet, en especial en la sala de lesbiana había todo tipo de gente. Gente que se burlaba o entraba para molestar. Además había tipos que entraban con nombre de mujer, y reírse o pedir fotos. Yo los cortaba enseguida. Había que asegurarse bien con quien chateaba. Una noche estando en España vi que había un nombre que me pareció francés y me puse a chatear con ella, tratando de saber si era mujer. Me juro y re juro que si lo era y si quería podíamos utilizar cámara para asegurarnos, tanto ella como yo. Por se la primera vez deseche la idea y conversamos. Dijo llamarse Yasmine y tener 28 años con todo un pasado lésbico. Que siempre de pequeña tuvo esa orientación sexual y no cambiarla por nada. Actualmente estaba sin pareja y venia de una relación de cinco años. Dijo ser morocha, de 1,70, delgada, con un buen cuerpo, según ella, al decir de sus amigas y/o amantes. Radicada en EEUU. Cuando me pregunto a mí como era, me puso en aprietos ya que nunca pensé que debería, alguna vez, describirme y manifestarme como era. Es muy difícil, por lo menos para, hacerlo. Pero pensé la mejor forma y le explique que tenía casi 48 años, que era heterosexual, que tenía dos hijos y tres nietas. Que dentro de mí siempre estuvo latente adentrarme al mundo lésbico, aunque me sentía reprimida.

Le dije que con mi esposo estábamos en una etapa final de un divorcio consensuado, sin terceras partes de mi lado. De él no se y no me interesaba saberlo. Que la noticia había caído como una bomba en la familia, pero aceptaban una decisión de ambos.

YASMINE: no interesa tu edad, pero si como eres.

MARTINA: como soy? Que difícil me pones describirme Yasmine. Pero tratare de hacerlo. Mido 1,67, tez blanca, cabello corto rubio y ojos verdes. Físicamente me mantenía en estado, pese a mis años. Que todos los días salía a correr y también gimnasia rítmica. Que tenia unos pocos kilitos de mas, pocos, producto de la edad y el ya costar sacarlos de encima.

YASMINE: pese a pones siempre la edad de por medio, como sintiéndote vieja, suenas como a una encantadora mujer. Yo con 28, diez menos que vos no se si llegare a esa edad como estas vos. Y que  harás luego del divorcio, algo tendrás que hacer, pese a tener una excelente situación económica.

MARTINA: escribiré sobre usos y costumbres de países en especial, de los en que viví. A propósito a que te dedicas?

YASMINE: soy médica siquiatra.

MARTINA: vaya, que interesante. Espero no me estés analizando

YASMINE: jajaja, no creo necesites analizarte, solo creo necesitas un empujoncito hacia un mundo que deseas. Vivirás ahí?

MARTINA: no, pienso radicarme por el momento en Francia.

YASMINE: o Paris, el hermoso Paris.

MARTINA: la conoces.?

YASMINE: muy poco. He ido a con congresos efectuados por mi profesión, pero sabes como es eso, tres o cuatro días de actividad y luego a casa. No dan los tiempos para conocer como una quisiera. Mira yo ahora, me tengo que ir, te dejo el MSN para que no encontremos ahí esta noche y seguir esta charla interesante si?

MARTINA: bien, te incluiré.

YASMINE: bien, creo podemos forjar una excelente amistad a la distancia. Besos amiga

MARTINA: besos Yasmine.

Ambas salimos del chat y me fui a dormir contenta pensando en mi nueva amistad, distinta a las demás y de ese mundo que quería conocer.

Por la noche bien tarde, abrí el MSN y no estaba. Deje abierto el MSN en espera, mientras abría una pagina, esperando que llegara Yasmine. Estaba distraída leyendo y apareció una ventanita del MSN, que decía “Hola hermosa”, era Yasmine. Cerré la página anterior y enmarcada la foto de ella. Era realmente bella. Su voz resonó en los parlantes de mi equipo. Abrí la cámara y ofrecí mi cara a la misma, mientras abría los parlantes.

YASMINE: así esta mejor, eres hermosa. Tienes un cutis como de porcelana, sin grietas.

Mis mejillas tomaron color por el piropo, mas viniendo de otra mujer. De hombres estaba acostumbrada a los piropos, no solo de mi cara, sino también de mi cola y piernas. Pero viniendo de una mujer no lo estaba y sentí mis mejillas estallar.

MARTINA: tu si que eres bella.

YASMINE: oh, tienes la cara enrojecida. Se ve que no estas acostumbrada a que otra mujer te adule. No se daría para estar ahí a tu lado y encender todo tu cuerpo al rojo vivo.

El calor de mi cuerpo era comparable a un incendio imposible de dominar, menos mal estaba vestida.

MARTINA: Yasmine me haces que mi cuerpo estalle de calor.

YASMINE: saquemos no las blusas, estaremos mas frescas.

Sin más ella se saco la blusa sin sostén y sus tetas se dispararon al aire, ante mi mirada. Como yo no hice nada, solo mirar hipnotizada sus grandes y hermosas tetas. Ella se dio cuenta.

YASMINE: (tomando de abajo, con sus manos cada teta las acerco a la cámara) te gustan mis tetas y pezones? Si estuvieras acá jugarías con ellos.

Yo pensaba lo mismo. Por primera vez, en mi vida, desee tener esas tetas y pezones en mis manos.

YASMINE: que esperas, porque no haces los mismo?

En ese momento ya sentía mi concha totalmente mojada. Me desabroche la blusa y la saque quedando con el sostén puesto.

YASMINE: hum, con sostén? Debes acostumbrarte a no usarlo y mas su vas a una cita de amor.

Me quede viendo su mirada clavada en mis tatas saliendo del sostén. Mis pezones estaban duros rectos a punto de estallar.

YASMINE: olala, que divinidad, tienes las tetas en tu justa medida y esos pezones rosados, duros son un manjar.

Que me sucedía, estaba mi cuerpo a punto estallar, mojada al extremo, con una mujer que conocía hoy a través de una pantalla de internet.

YASMINE¨: párate y sigas desnudándonos hasta el fin

MARTINA: no, Yasmine es suficiente por hoy

YASMIRE: espera, sentí un ruido en la puerta. Si mejor hoy no, llego mi hermano que es piloto de aviación, parece que adelanto su vuelta. Te salvaste de que te vea desnuda.

MARTINA: comprende, es mi primera vez en todo esto.

YASMIRE: si, lo se, pero si tomas un decisión hazla, no te vuelvas atrás. Si sales con alguna y vas a un hotel y te desnudas, no quieras después no hacer nada

MARTINA: si, ya se. Yasmine, todo se me pone difícil acá. Que puedo hacer.

YASMINE: mira lo que yo haría en tu caso es buscar en internet algunas pagina de escorts.  Seleccionaría alguna, me citaría y vería si es posible. Llegas a un acuerdo de pago y lo haces. Luego no la conoces ni te conoce

MARTINA: así, tan frio es todo?

YASMINE: pero Martina, si vos buscas sexo con una, no ponerte de novia con ella. Hazme caso Martina, el tiempo pasa rápido.

Había varios sitios de escorts. Hurgue en varios de ellos hasta que me gusto uno y ahí me puse a mirar fotos. Había de todo, para heteros sexuales, para lesbianas, travestis, bien completa la página. Pinche en lesbiana y la mayoría eran bi sexuales. Además de la foto estaban las medidas, los horarios, idiomas que hablaban ellas. Etc.. Pero la mayoría eran muy jóvenes para mi, de 20 a 26 o 27 años. Hermosas chicas, morochas, rubias, pelirrojas, muy completo todo. Seguí mirando y pinche maduras. Había hermosas mujeres de 40 a casi 60 años. Me quede pensando si seguir en es línea y me dije para veteranas estoy yo, voy a buscar una mas joven. Volví a la página joven y vi una que antes, no me había percatado. 1,70 de piel morena, ojos negros y  de cabello del mismo tono, largo hasta la cintura y lacio. Seguí leyendo y decía de la disponibilidad de horario, menos los domingos, salvo arreglo previo. Lo que mas me asombro eran sus medidas 98-60-92. Había media docena de fotos de ella en distintas poses. En ninguna estaba desnuda enteramente, pero si con las tetas al aire. Grandes, de aréola grande ye pezón grande, bien puntiagudo y renegrido. En otra estaba de pie con tanga, nada más. Tenía piernas largas y perfectas. Vi que se llamaba, por lo menos en ese ambiente, Cleo. Tome el teléfono y luego de meditar unos segundos, marque uno de los dos números que figuraban y marque uno de ellos. Todas chicas tenían el mismo teléfono y estilo de fotos y graficas. Justo atendió ella “hola soy Cleo, con quien tengo el gusto.”  Sorprendida corte.