Despertar confuso

El semen se deslizaba entre los muslos de Kate, Judith dejó de chuparme la polla para comerse la leche que salía de la vagina de la chica, pasó su lengua absorbiendo todos los jugos, como si no quisiera que mi semilla la fecundara. Kate parecía disfrutar de la lengua de Judith, sus ojos reflejaban..

El semen se deslizaba entre los muslos de Kate, Judith dejó de chuparme la polla para comerse la leche que salía de la vagina de la chica, pasó su lengua absorbiendo todos los jugos, como si no quisiera que mi semilla la fecundara. Kate parecía disfrutar de la lengua de Judith, sus ojos reflejaban éxtasis pero también cansancio, puso sus manos entre el pelo moreno de la chica para que esta no parara de lamer su sexo y empezó a gemir cuando Judith le penetro el culo con un dedo, o quizá dos. Ésto es lo último que recuerdo de la pasada noche.

La luz del día ilumina la habitación llena de pañuelos y un par de botellas vacías de vodka y tequila, Judith está desnuda en mi cama con el pelo revuelto durmiendo profundamente, igual que Kate que descansa en el suelo vestida con una camisa mía que le cubre hasta las rodillas. Alguien está meando en el lavabo de mi habitación, me levanto y veo en la puerta entreabierta una chica pelirroja sentada en el retreta que se limpia su vagina con un trozo papel higiénico. Advierte mi presencia y sonríe con complicidad, se levanta y se sube las bragas. Ha sido suficiente para ver su sexo cubierto de una espesa mata de bello rojo.

  • Creo que no te acuerdas de mi- me dice ella.

Un ronquido sale de la bañera, tiro de la cortina y veo un hombre desnudo, de unos treinta años, como ella.

  • Este es mi marido John.

  • Que coño ha pasado aquí - le pregunto.

  • ¿No es evidente? - responde la chica. La miro de arriba a abajo, es casi tan alta como yo, delgada y de pechos mas bien pequeños, ojos verdes, muy verdes.

  • ¿Lo hicimos? - insisto.

Ella asiente con la cabeza. Se empieza a acumular sangre dentro de mi pene. Mi cerebro esta confuso pero empiezo a recordarme de algunas cosas, su perfume me ayuda. Es una olor que ya había sentido antes, huele a fruta, fruta tóxica.

Sus ojos están fijos en mi polla, esta va creciendo hasta que señala insolente a su vagina.

  • Ya que no me ofreces desayuno tendré que conformarme con esto.

Se acerca hacia mi y yo doy un paso hacia atrás.

  • ¿Y el?- le digo mirando a su marido.

  • mmm, no creo que le importe.

Me besa, su lengua invade mi boca, odio los besos de la mañana, son raros y saben muy mal, este no es una excepción. baja lentamente hasta estar de rodillas y se pone mi polla en su boca, está caliente. Se llena la boca de saliva y lentamente se saca mi pene hasta que solo queda mi glande adentro. Otra vez toda en su boca, otra vez a fuera, mi tronco sale lleno de su saliva, su lengua juega con mi glande. Acelera la velocidad y se ayuda con las manos. Ahora solo mi glande está en su boca, ella gira la boca de un lado a otro y su lengua recorre el glande. Con tres dedos me masturba la base. Adentro, fuera, con la mano masajea mis testículos, adentro, fuera. El líquido preseminal empieza a salir. Quiero correrme pero no en su boca y no ahora. Le saco la polla de la boca y le indico con un gesto que me siga. La beso al lado de la cama y ella me tira sobre esta, se pone encima mio pero esto no es lo que quiero. Me escapo de abajo y le pido que se gire. Judith está despierta y nos mira. La pelirroja levanta su culo, quiero meterle la polla por el ano pero un líquido transparente recorre sus piernas, me fijo mejor y veo que su vagina esta empapada, esto me hace cambiar de idea. Judith se empieza a masturbar con los ojos entrecerrados por la luz, Kate continua durmiendo en el suelo y yo penetro a la chica pelirroja. Su vagina esta muy lubricada y caliente. Voy lento, pero su perfume saca el animal que tengo dentro. Se que no voy a durar mucho más, ella gime y pide que vaya más deprisa, aceleró. Mis huevos rebotan en su vagina y nuestros bellos púbicos se entrelazan. Gime de placer, Judith se continua masturbando con dos dedos volteando alrededor de su clítoris, la miro a ella mientras me corro, grito de placer pero no paro, continuo follándomela, ella también tiene que correrse no puedo dejar que la erección se me baje. La penetro con fuerza, la base de mi pene está llena de sus flujos y mi semen, ella gime cada vez mas rápido, grita, se está corriendo, todo su cuerpo se pone rígido, después tembloroso y finalmente los gritos se apagan y ella se relaja. Mi polla queda totalmente blanda y finalmente la saco de su vagina.

Judith se continua masturbando. Ahora sus dedos van de arriba a abajo. Su vagina esta totalmente depilada, como a mi me gustan. Los pechos siguen el compás de sus movimientos, ella me mira. No le quito la vista de encima, no es deseo, solamente es hermoso lo que estoy contemplando, es hermosa ella, es hermoso lo que está haciendo. Con la mirada me suplica que la ayude pero no lo haré. Judith gime pero muy bajo, es muy femenina, su cara cada vez está mas roja y gotas de sudor le recorren el cuerpo. Arriba y abajo, con la otra mano introduce dos dedos dentro la vagina, dentro y afuera, arriba y abajo, se masturba frenéticamente, suda, gime, grita mi nombre y finalmente se corre con un suspiro de placer o más bien desahogo, se vuelve a dormir. Sus dedos están empapados, los flujos de su vagina mojan las sabanas y esta visión me hace excitarme otra vez, quiero follármela, intento despertarla pero no reacciona, ¿porque me castiga?. La pelirroja me acaricia la espalda pero yo quiero a Judith, quiero su coño. Paso los dedos entre sus piernas, se que esta despierta aunque tenga los ojos cerrados. La penetro con mi lengua, me como sus flujos, quiero mas, mi pene está totalmente erecto así que la penetro, despacio, estoy encima de ella follándomela, abre los ojos, me besa, ahora es la pelirroja que se esta masturbando, grita mas que antes, quiere que la vuelva a follar, pero su coño no es tan estrecho que el de Judith, Kate se despierta por el sonido, se levanta, se va al lavabo sin prestar atención.

No creo que pueda correrme otra vez pero no me importa, lo estoy disfrutando, rodamos los dos y ella se queda encima, con un gesto reflejo agarro a la pelirroja para que no caiga de la cama y esta como agradecimiento, o castigo, se pone de cuclillas encima de mi boca. Me gusta el sabor de su coño color fuego, me impide ver a Judith, Judith es más hermosa que ella pero a Judith la veo siempre, este coño se ira. Me es difícil chupárselo en esta posición, le pido que se levante un poco, esta hace caso pero antes se da la vuelta. Su culo esta en mi cara, lo huelo, me gusta, paso la luenga por su ano, es amargo, prefiero la vagina, le chupo el coño, ella se inclina mas, se esta besando con Judith.

Judith cada vez me folla mas rápido, las dos se besan, gimen, los pelos pelirrojos están mojados por sus flujos y mi saliva. Se oyen gemidos en el lavabo, Kate debe estar follando al desconocido, sus chillidos se clavan en mi cerebro, chillidos, gemidos, me cuesta respirar pero continuo chupando el coño. ¡no basta!, me levanto, quiero follarme a Judith por detrás, quiero penetrarle el culo. Le indico que se ponga de cuatro patas. miro su agujero, me muero de ganas de estar allí dentro, mojo un dedo con los flujos que chorrean de su vagina y lo inserto lentamente en su ano, lo masajeo, lo estimulo describiendo círculos, ella gime. Cuando creo que su ano ya esta suficientemente abierto le penetro la vagina para lubricar mi pene, acto seguido apunto a su culo, tengo que apretar un poco hasta ponerla toda adentro, ella deja ir un suspiro, un suspiro con dolor pero también con lujuria. La pelirroja se esta masturbando, no tengo remordimientos por haberla dejado a medias, el culo pequeño y prieto de Judith lo valen. Kate continua gritando y del hombre se oyen algunos suspiros. No se si ir más deprisa, el culo está muy estrecho y temo que ella este sufriendo.

  • ¿Vas bien?- le pregunto

  • Si sigue- justo lo que quería oír, acelero el ritmo.

Levanto las manos de su culo y las estiro para apretar sus tetas, las amaso, le tiro de los pezones, se que le gusta. Mas rápido, tengo que ir más rápido. Suspira, ya no hay dolor en su voz, le gusta, mientras la pelirroja gime y Kate grita desde el lavabo. Gemidos, suspiros y gritos de placer se mezclan en mi cabeza, mi orgasmo está cerca, parece que los de las chicas también .Escucho el hombre que esta con Kate correrse, después a ella con un sonoro grito agudo, conozco muy bien a Kate , su grito es un anuncio, traducido a nuestro lenguaje significa “Escucharme todos, me estoy corriendo, soy una zorra”.

Quiero llenar los intestinos de Judith con mi leche, el placer es intenso y voy a correrme, quiero aguantar para que el orgasmo sea mas fuerte pero todos los gritos y gemidos no me dejan evadirme, agarro bien su culo con mis manos y me corro, es un orgasmo largo, justo al terminar yo ella grita, se corre también, lo se porqué su coño esta chorreando, la pelirroja también ha terminado, parece que me he perdido su orgasmo, su cara muestra satisfacción. Me quito de dentro de Judith, su culo está rojo y mi semen baja libremente por su ano. La pelirroja se ofrece a lavármelo con su boca, tiene una pequeña arcada que disimula vanamente, sigue chupándomela hasta que está totalmente limpia. Kate sale del lavabo, su pelo negro tiene semen seco en el pelo, apura unas gotas de Vodka que habían en una botella en el suelo y se queda dormida allí mismo. Me duermo contemplando el semen del desconocido que sale de entre las paredes vaginales de Kate.