Despertar a los cuarenta (9 - Final)

Que hace que una hermosa y recatada mujer, se entregue de esa forma a la arrolladora pasión del hijo de su marido.

DESPERTAR A LOS CUARENTA --- IX

Que hace que una hermosa y recatada mujer, se entregue de esa forma a la arrolladora pasión del hijo de su marido.

Final de Viviana, quien despertó a los cuarenta.

A eso de las cinco de la tarde sonó el timbre de la puerta de mi apartamento, afuera ya la baja temperatura otoñal hacia tomar resguardos en la vestimenta. Era mi joven amiga y amante Mariú, se veía radiante y preciosa, era una muñeca en toda su madurez, calzaba unas hermosas botas de fino cuero negro y altos tacos, con una falda sobre las rodillas que realzaban unos muy atractivos y bien conformados muslos de mujer , la cubría una chaqueta de cuero negro, que al quitársela, bajo una polera blanca ceñida destaca sus bien formados senos cuyos pezones formaban dos puntos muy sexy sobre la tela.

Nos abrazamos y nos besamos cual dos novios próximos al matrimonio, su belleza y su espectacular físico me encendían por completo y me felicitaba de tenerla a ella junto a mí, aunque si de compartirla se trataba no me cuestionaba para nada alguna situación de celos, pues yo sabía que ella se entregaba con gusto enamoradizo a mis impulsos.

Como se acostumbra en Chile, a las cinco de la tarde se toma el té, acompañado de algunos bocadillos, cosa que nos dispusimos hacer con Mariú, pero antes no me resistí la tentación al verla tan atractiva de tenderla sobre el sofá cercano a la mesa donde tomaríamos el té y abriendo sus hermosas piernas me sumergí entre ellas ante la sorpresa de Mariú y le fui a comer su rica zorrita que exhalaba un delicioso aroma a perfume fino, mi rostro era suavemente aprisionado por sus tibios y sedosos muslos, mientras mi lengua saboreaba ese rico y depilado posito de placer. Ella es una de esas mujeres que tu necesitas adorarla y llenarte de placer con ella. Cuando noté que estaba a punto de venirse con todo, retiré mi acalorado rostro de tan fantástica posición, le ayudé a levantarse y nos besamos apasionadamente por largos minutos. Que deseos de llevármela enseguida a la cama y cubrirla de mimos, caricias y orgasmos como había sucedido en otras oportunidades, pero me frené pues tenía claro que ese delicioso bocado, hoy estaba destinado en plenitud a Daniel, su hijastro.

Ya en la mesa, me contó que Daniel la había invitado a almorzar despuès de dictar sus clases de Ingles, que abordaron los fuertes deseos de Daniel de llevársela a la cama, ella le confesó que en su vida sólo habían dos hombres en lo sexual y aunque sentía la necesidad de ayudarlo debían juramentarse de que por ninguna razón podría su padre saberlo. Así se juramentaron y Daniel esa tarde tomaría un taxi hasta mi apartamento para llegar al encuentro de su apetecida presa.

Después del té, la llevé a mi alcoba le quite su vestuario y la vestí súper sexy para recibir a su hijastro y amante, nos tomamos un trago y nos dimos una sesión de caricias y besos hasta que nos sorprendió muy encendidas el sonido del timbre de la puerta. Cubierta con mi cortas bata me fui a recibir a Daniel, mientras Mariú esperaría ansiosa en mi alcoba. El joven se veía eufórico y pleno de vigor. Preguntó de inmediato si se encontraba en casa Mariú, después me agradeció mucho el que le posibilitara las cosas. Le dije que no se hiciera problema que Mariú estaba preparada para él por lo que lo metí al cuarto de visitas y le hice quitar la ropa, entregándole un batón de Oscar para tapar su desnudes, al verle su tremenda cosa colgando en estado semi flácido, me apoderé de él y pasándolo por mi rostro y mis labios no aguanté la sensación de llevármelo a la boca, dándole los toques mágicos que solo yo sabía darle, pronto estimulado por el trago que le serví y mi lengua maravillosa, lo noté en todo su esplendor, así y cubierto por la bata lo llevé hasta Mariú , ella le dio una tímida mirada de niña inocente, mientras él se acercaba para estrecharla en sus brazos. Yo les dejé a solas, claro que cual avezado voyerista dejé algo entreabierta la puerta para no perderme detalles . Ella le esperaba con un trasparente baby doll y nada más sobre su armoniosos cuerpo, sus piernas le temblaban mientras el joven buscaba sus sensuales labios para besarle. Pronto dejó caer la bata quedando completamente desnudo y aferrado a la joven mujer que lentamente fue pasando de su recato a empezar a responder las caricias del muchacho hasta que algo le llamó la atención a ella, separó su cuerpo de Daniel y observó el potente garrote, lo miró con incrédula obsesión, y en señal de asombro o de espanto cubrió su rostro con ambas manos, para luego caminar en dirección a la puerta en busca de mi auxilio, mientras el muchacho desnudo le seguía de atrás..

  • ¿Qué sucede mi amor? --- Le especté--- observando su asustado y dulce rostro.

¡Oh Vivi ¡ --- Mira, yo no podré con eso --- señalando con su vista la imponente verga de Daniel, mientras el joven tomándola por atrás trataba de calmarla, pero a su vez, la oportunidad lo llevaba instintivamente a aprovechar de poner sus inquietas manos en toda la exuberante anatomía de mi deliciosa amante, como tratando de impregnarse de ella ante la posibilidad de escape.

Cálmate mi amor, le dije al oído, no olvides que tu eres su primera experiencia y no puedes causarle un trauma.

Pero si es tan enorme --- ¡Vivi, Ayúdame!.

No te preocupes, vayan a la cama entréguense unos minutos al juego amoroso y luego veras que con mi ayuda podrás.

Daniel, a todo esto desempeñaba a la perfección su papel de inocente novato, colocando a su futura víctima una cara de inocencia que hizo cambiar de parecer a la dulce Mariú, que sacó fuerzas de flaqueza y tomando de la mano al joven volvió sobre sus pasos en dirección a la amplia cama que los esperaba apaciblemente. Una vez en ese trono del amor, la desnudó completamente y la tendió sobre la amplia cama para enseguida tratar de cubrirla con su desnudez, regocijándose con ansiedad de todas las voluptuosas partes que recorría de la ardiente mujer de su padre.

Despuès de succionar sus ricas tetas , la recorrió entera con su boca hasta posesionarse de la ardiente vagina de mi amiga y atacar su clítoris con su voraz lengua, hasta que note que ella empezaba a emitir cada vez mas fuertes gemidos de placer. Mariú, perdiendo el temor fue a tomar con sus manos el fuerte falo y no pudo resistir la tentación de llevárselo a la boca, dándole de besos y lenguadas por toda su cabeza y su tronco. Cuando la vi súper caliente, la hice que arrodillada al borde de la cama inclinara su cuerpo hacía adelante. Daniel, loco de felicidad y ansioso de penetrar a tan exquisita hembra, de pie en el piso apunto su verga a la estrecha vagina de mi amiga, la que abrí con ambas manos, descubriendo su pequeña y rosada entrada vaginal, loca tambièn le pasé repetidamente mi lengua, sus jugos me eran delicioso al paladar. Tomé un pote de crema y embetuné el latente miembro de Daniel, quien apoyando el glande entre los labios vaginales dio inicio lentamente a una gran penetración.

¡Oh papito! – por favor despacio papito que me matas --- ¡Ohhhh ¡ -- Ahhhjjj ¡ --- No tanto – ¡Noooo! --- eran las exclamaciones de la dulce Mariú, mientras veía que su sufrida vagina se expandía al máximo de su elasticidad. Subí a la cama y me fui a acariciar su rostro que se contraía con mucho estoicismo dejando notar una sufrida traspiración, despuès de darle animo y caricias, baje nuevamente de la cama y ya Daniel le perdía triunfante su potnte músculo carnoso, aunque sin lograr meterlo todo, ella empezó a acompañarle tímidamente en el movimiento y de su nerviosismo inicial pasó a sentir el placer sexual de las clavadas más grande que nunca había tenido en sus treinta y dos años de vida y con dos maridos a cuesta. Me maravillaba ver esta joven pareja fornicando con tanto deleite, como si en cada clavada se les fuera la vida. Era increíble, él con una delgadez aún sorprendente por su larga enfermedad, daba la impresión que se iba a quebrar en cada envión que le mandaba a mi amiga, estaba transformado en un verdadero bambú en pleno huracán. Ella sin embargo como ya se la he descrito era una venus desnuda y su comportamiento en la cama estaba resultando a la altura de su adiestradora, yo deliraba por tener en ese momento una verga dentro de mí.

Al igual como lo hiciera mi madre conmigo aquella noche, metí mi rostro junto al sexo de mi amiga y con gusto y calentura lamía la expandida zorrita, viendo como el fuerte garrote de Daniel se movía al interior de la vagina de mi amiga cual pistón cilíndrico de una bomba mecánica, muy similar al movimiento inagotable de mi poderoso consolador. Disfruté por algunos minutos de mi inmejorable observatorio hasta que noté sus fuertes convulsiones que le producían un tremendo orgasmo que la invadía toda. Ese orgasmo lo sentía como mío, pues ya lo había experimentado yo y es doblemente tremendo, por que cuando tu te vienes con todo, los músculos vaginales aprisionan con mas fuerzas al pené, pero como esos músculos ya están extendidos al máximo, la sensación que experimentas es extraordinaria pues siento en toda su extensión una fogosidad enorme; entonces cuando te vienes se te produce una sensación desbordante de placer y dolor, donde el primero es mas embriagador que el segundo.

Quise ver el rostro de mi amiga acabando. No hay nada más estimulante y erótico que ese momento. Ella con su rostro contraído y sudoroso, su mirada extraviada y taciturna y su respiración agitada al máximo, se convulsionaba temblorosa, mientras yo estimulaba con señas a Daniel que no desfalleciera en tan erótico momento, mientras yo no perdía mi tiempo y ahora con mi cámara en mano registraba a la perfección esos bellos momentos, enfocando en primer plano la acción fabulosa del gran miembro al interior de una apretada y excitante zorrita.. No resistí ese electrizante cuadro y me fui también con gran deleite, dejándome caer sobre la cama con la cámara en mano.. Daniel parecía inagotable y ahora cambiando a la posición de horcajadas se lo volvió a perder todo mientras acallaba los gemidos de Mariú cubriendo su boca con sus labios, el escuálido trasero de Daniel se movía hacia adentro cual resorte, momentos mas tarde los vi sucumbir a ambos con estruendosos gemidos de parte de ella y casi aullidos de parte de Daniel, satisfaciendo así sus oscuros y escondidos instintos de macho, de fornicar a la exquisita mujer de su propio padre.

Estaba todo consumado, ella lo había puesto todo de su parte y ahora llevaba la marca de haber sido oradada por el gran miembro de su hijastro, yo notaba su rostro demacrado de tanto orgasmo y su respiración muy agitada después de los tremendos esfuerzos a que fue sometida y solo le escuché lastimeramente ---¡ Vivi!--- No puedo más, mientras el muchacho hacía esfuerzos por montársela nuevamente.

El eufórico muchacho accedió a la petición de Mariú de descansar un momento y haciéndome señales provocadoras me indicaba que deseaba ahora hacerlo conmigo, pero yo le dije que se reservara hasta que se retirara Mariú, Momentos más tarde esta salía del cuarto de baño y me decía que examen como el que recien había dado, jamás lo había tenido de esa forma y le parecía andar pisando sobre nubes. Daniel instantes más tarde también salía de un buen baño y observando a su madrastra vestida para emprender su retirada, no resistió ver a Mariú vestida tan coquetamente y con esas botas de altos tacos y sin bragas, cuando esta se estaba despidiendo, la abordó el pasillo que daba a la salida, le vi metiendo sus ábiles manos por sus entrepiernas y tetas como un verdadero loco mientras besaba su cuello, su boca y todo.

-Dime que lo vas a seguir haciendo conmigo --- le decía él en su paranoia.

¡Si, hombre loco! --- si lo seguiremos

¡Por favor júralo delante de Viviana!.

Viviana --- ¡ lo juroooo!

A la distancia presencié su forcejeo y me pude dar cuenta que él la volvía a penetrar con delirante entusiasmo, mientras ella le seguía el juego pero a su vez le suplicaba que se fuera con calma.

Me dio pánico que Daniel sosteniendo en el aire a Mariú y con esos locos movimientos copulativos se pudiera dañar o resentir de su operación, ya que ella estaba aferrada a él enlazando sus botas sobre la espalda y trasero de éste, por lo que casi les grite para que continuaran sobre la cama mas cercana. No optante, los vi dejarse caer al suelo y sobre la alfombra prosiguieron su electrizante coito que a su vez me produjo otro tremendo orgasmo mientras con sorpresa escuchaba a ella exigiendo más y más al imparable muchacho. --- hasta que ambos nuevamente se fundieron en el clímax mas soberbio que he visto.

Al pasar los días Mariú y Daniel, han seguido fornicando de lo lindo, tuvimos dos sesiones mas en mi apartamento donde conformamos un trío perfecto dejando entre ambas sin respiración y sin lechecita al pobre Daniel. En pocas sesiones he visto un cambio sorprendente en Mariú, la veo fogosa y desinhibida y eso me gusta mucho en ella, me ha contado que ahora sabe lo que es realmente el buen sexo y que lo está aprendiendo a disfrutar desde que iniciamos nuestros encuentros y Daniel se ha encargado de hacerla gozar con todas sus ansias antes reprimidas, ya que me cuenta que Felipe, su marido, a pesar del Viagra, sus deseos hacia ella son tan patéticos, ya que luego de iniciar el acto sexual, es tan irrefrenable los deseos que le produce el acto con su mujer que se va con todo dejándola insatisfecha y rogándole que continúe. Con Daniel busca su desquite y ahora es ella la que no deja marcharse al muchacho sin antes exprimir toda su rica leche. Después de esas dos ultimas sesiones y por consejos míos, sus encuentros lo realizan en un muy motel muy discreto y así evito el posible comentario de mis vecinos para quienes sigo siendo una señora de muy sanas costumbres.

Para terminar por ahora con mis relatos les diré que despuès de tres meses, hace dos días fuimos a visitar al ginecólogo con Mariú y lo que presentíamos las dos se nos volvió una realidad, el médico le confirmó a mi amiga que se encontraba embarazada, Felipe su marido se encuentra feliz con la noticia y el padre del bebé que no nos cabe duda que es Danielito, está doblemente preocupado pero muy orgulloso y engreído. Estoy prodigando todos mis cuidado a la futura madre y ocupo gran parte de mi tiempo en ella. Por las noches en casa nos turnamos con mi marido la virilidad de Esteban. Este fin de semana e invitado a mi casa de playa a Soledad y la españolísima Maritrini. Estoy maravillada de lo que me está sucediendo y mi marido también.

Antes de terminar por ahora les agradezco vuestra lectura y cualquier fantasía que tengan conmigo, a todos los hombres que me han escrito les pido paciencia que ya recibirán mis respuestas y a las mujeres que se sienten interpretadas con estos relatos les agradezco y envíenme sus fotos, si esas comprometedoras que me han ofrecido, que la mía irá en agradecida respuesta.

Chauuuuuuu..................Viviana