Despertar a los cuarenta (7)
Con una madre como la mía, se puede hablar libremente, en especial si ella se quiere confesar. La llegada de mi doble desde la Vieja Europa, nos dejó a todos entusiasmados.
DESPERTAR A LOS 40 -- VIIa. ---
Con una madre como la mía, se puede hablar libremente, en especial si ella se quiere confesar. La llegada de mi doble desde la Vieja Europa, nos dejó a todos entusiasmados.
Viviana...
Al día siguiente despuès de aquella noche de locuras, donde mi madre se transformó en protagonista principal de aquella improvisada orgía, mi despertar esa mañana fue muy tardío ya que sentía mi cuerpo, como aplanado por un gran buldózer, comprendí que no era la mujer nuclear y que mis años, aunque muy bien conservados gracias a mi esfuerzo y apoyo en gimnasios y dietas alimenticias, no me otorgaban licencia para creerme inagotable y menos para enfrentarme en la cama con muchachos jóvenes, bien dotados y con una tremenda capacidad copulativa y que si bien me profesaban su cariño y su pasión, tambièn encontraban en mí lo que se podría decir "Una maquinita deliciosa de producir placer sin límites". De ello me doy cuenta como mujer, que estoy viviendo lo que los especialistas en sexología han dicho, que a mi edad nos encontramos en la cúspide de nuestras máximas capacidades para enfrentar el sexo y disfrutarlo a plenitud. Y yo le doy crédito a esa tesis, pues he notado en carne propia mi despertar a los cuarenta y tantos, como una explosión de mis genes y de mi lívido, he caminado en poco tiempo por un nuevo mundo, donde lo que antes significaba en mi rechazo, critica vedada y hasta pecado religioso, hoy he descorrido el velo de ese mundo secreto y tórrido que nos rodea para entrar a participar hasta con demarcado entusiasmo de los sumos placeres que cada situación abordada me ha ofrecido.
Pero esa mañana he despertado agotada, aunque no agobiada, sentía mi pobre vagina algo complicada, me daba la sensación que aún guardaba en ella ese tremendo falo de potro semental que poseía Daniel, que dilató al máximo mi conducto vaginal y una no muy agradable hinchazón molestaba mi caminar, aunque una vez más reconocía mi incapacidad para mantenerme controlada durante el coito, pero por favor créanme cuando les digo que me era imposible, fuerzas con enorme placer me descontrolaban dejándome a merced de mis arrebatos copulativos y de mis ansias de sentir estallar dentro de mi esos hermosos penes que inundaban de rica leche mis entrañas, seguramente producto del placer que mi cuerpo les entregaba sin reservas. A ello debo agregar que también no había previsto para nada, que la loca de mi madrecita me pondría tan tremendamente excitada al hacer estragos placenteros con su lengua en mi sensible clítoris, haciéndome caer en unos orgasmos fantásticos.
A propósito de mi madre, ella dejó pasar todo el día y sólo se decidió a llamarme en la noche antes que llegara Oscar, mi marido.
¿Cómo has estado mi niña? --- Me dijo a modo de saludo.
¿Cómo crees tú ? --- Hoy amanecí muerta, madre, lo sucedido fue una locura irrepetible --- eso fue demasiado para mí.
Pero cómo te ibas a perder una cosa así, si todas las mujeres más de alguna vez lo hemos soñado, además te diré que por fin le has dado un buen uso a ese formidable cuerpo que tu tienes, reconozco que te portaste muy valiente con la hermosa herramienta de ese muchacho, yo pensé que no se la resistirías toda o te podría haber producido algún desgarro, pues como siempre te he conocido mujer de un sólo hombre y tu marido por lo que tu misma me ha dicho, no salió para nada favorecido en el reparto de penes, entonces tenía mis temores, pero veo --- mi niña, que llevas a flor de piel la herencia de tu madre, lo que es yo, me desperté rejuvenecida, parece que el semen de esos muchachos se volvió sabia rejuvenecedora y con Danielito, gocé como pocas veces lo había logrado..
¡No me digas nada diablilla incorregible! --- por tu culpa ahora estoy toda maltrecha.
¿Y por qué por mi culpa mi niña? --- Me interrogaba mi madrecita haciéndose la inocente, para luego proseguir --- ¿Dime una cosa? --- ¿Quién irrumpió en la habitación donde yo me encontraba con Daniel, cayendo al piso y con las bragas abajo, mientras Sebastián mostraba su lindo pené chorreando semen, no fuiste tú?
Tratando también de fingir inocencia, argumenté --- ¡ Para que sepas querida madrecita! --- yo fui una victima de las circunstancias.--- Esa tarde me encontré con Sebastián por mera casualidad cerca de su edificio, nos saludamos y le propuse mi intención de pasar a visitar a Daniel, a lo que él me pasó una llave del apartamento, manifestando que él retornaría en una hora más. Subí al piso de Daniel, abrí la puerta de acceso y me acerqué donde estaban ustedes en lo mejor. Comprenderás --- le dije --- Habría sido una pesadez mía, interrumpir algo que para ti estaba resultando fascinante. ¡Bien! --- como tu hija no es de piedra, me encendí a full con la escena que estaba presenciando e inconscientemente mis manos se fueron a manipular mi zorrita --- Y estaba pasándolo bomba y ustedes ni cuenta se habían dado, cuando te juro que tampoco me di ni cuenta de la llegada de Sebastián y al verme así y saber lo que estaba ocurriendo ahí adentro, me agarró por atrás penetrándome con toda facilidad, no lo pude rechazar pues estaba tan caliente que no me resistí y ahí perdí mi cabecita hasta esta mañana.
Yo que soy tu madre, debo creer que eso es así, pero tengo mis reservas porque no en vano tengo los años que tengo, pero te prometo que uno de estos días te voy a contar mis aventuras de cama que he tenido y ojalá que no quedes pálida mi amor.
¿Y tu crees --- le dije acusatoriamente --- que no sé, que tu armaste todo ese cuento? para verme ensartada con Daniel y despuès cuando me atacaste con tu lengua de fuego ¡Uff! ahí me mataste de verdad. Y esto lo que aprovechó el muchachito ese para metérmelo todo, nunca había sentido nada parecido y al parecer me dejó algún problema en el útero pues de tanto bombearlo no se si me produjo algún desgarro.
Bueno si te sigue algún malestar, debes recurrir a tu médico ginecólogo.
Eso haré madre.
Dos días de reposo me volvieron a poner muy bien, aunque Oscar se preocupó y Mariú, corrió a acompañarme con su dulzura y cariño hacia mi que me emocionan, su compañía me reconfortaba y me calentaba a la vez, pero en esta oportunidad no quise desordenarme y aunque ella y derivado de nuestras conversaciones subidas de tono, se moría por gozar conmigo, hasta donde nos fue posible nos frenamos en eso. Me contó su vida con su anterior marido, de la felicidad que le duró apenas el primer año, que cuando supieron que ella no podía concebir, el hombre cambió del cielo a la tierra y a pesar que vivían una doble vida, su relación sexual se deterioró a tal punto que los últimos cinco años no dormían juntos, ingresando él a una secta de tipo fanáticos religiosos donde le imponían el celibato, por lo que optó por divorciarse y retornar a Chile, donde despuès de un par de años de desintoxicación mental, conoció a Felipe el padre de Daniel, quien la hace muy feliz y ha conocido con toda su intensidad el disfrutar del sexo.
Cuando le conté sobre mi fantasía cumplida con José Miguel en la costa y lo de Sebastián, su calentura era tan evidente, que se apegó a mi con las intenciones que la hiciera gozar. La hice desnudarse completamente y me extasié acariciando su suave piel y su hermoso cuerpo. No pude resistirme de ir a meter mi lengua en su zorrita excitante, produciéndole intensos gemidos de placer, cuando ya estaba entregada por completo, bajé en búsqueda de mi pequeño gran demonio. Le enseñe a usar mi consolador milagroso, ese que se había llevado mi madrecita. Con el aparato funcionando a la perfección, mas las caricias que yo le proporcionaba, la vi acabar con tantos deseos, que casi me impulsa a quitárselo para metérmelo yo.
Por la noche le conté a Oscar lo ocurrido y que le había puesto la cámara filmadora, esa misma que me instaló Oscar ocultamente cuando iniciamos nuestras relaciones con José Miguel. Vimos la película y gozamos fuertemente con las claras imágenes y la bella anatomía de nuestra amiga y sus incontrolables ejercicios coitales. Me parecía estar viendo una de esas impresionantes mujeres que nos lanza Internet a través de los videos triple X.
Días despuès apareció en mi puerta nada menos que Soledad, mi joven vecina del frente que hacía varios días que no nos habíamos contactados, la acompañaba una elegante y estupenda mujer, blanca de bonitas facciones y con un fuerte acento madrileño al hablar --- ¡ Mary Trini ¡--- le dije sin pensarlo dos veces mientras estrechaba sus suaves manos haciéndole pasar.
¡Viviana! --- casi me gritó --- Eres mas guapa de lo que ya me habían hablado, tanto el padre como la chavala esta --- me dijo --- abriendo unos vivaces ojos celestes.
Sentadas en la sala de estar, Maritrini, contó como se había gestionado su viaje a Chile, donde apenas llevaba un par de días, de lo mucho que sentía la enfermedad de la madre de Soledad, quien continuaba internada en la Clínica, de lo hermoso que ha encontrado Chile y en especial Santiago su capital. Yo le serví unos "Pisco Sour" suaves y heladitos para entrar en confianza, resultando esta españolísima toda una caja de sorpresas y llena de mucha simpatías. Me parecía que éramos amigas de toda una vida. La verdad es que me calentó enseguida y ya me imaginaba gozando con ella en mi cama. La llegada de Oscar, sirvió para que éste le entretuviera un momento mientras yo me fui a la cocina acompañada de Soledad para preparar algunos bocadillos y aprovechar de interiorizarme por boca de Sóle, los detalles de la visita de su amante española.
¡No puedes negar que no se parece a ti! --- me dijo abrazándome .
Si, tienes razón; pero modestamente yo soy mejor --- contesté riendo.
A mi no me cabe ninguna duda, pero vieras como es en la cama.
Supongo que el reencuentro entre ustedes habrá sido fuera de serie.
¡Uff! --- Si, fue anoche, nos devoramos enteras como en los viejos tiempos.
¿Y José Miguel, se enteró de ello?
Bueno yo le conté lo ocurrido en España con Maritrini, dejando de lado lo de su marido y su hija. Anoche al parecer nos estuvo espiando pues a la hora de almuerzo me dijo que cuando le íbamos a invitar a formar el trío.
O sea que no pasa esta noche sin que esta hermosa gatita caiga bajo el vientre de tu querido padrecito lo manifesté con irónica sonrisa.
Yo se lo insinué a Maritrini, diciéndome que no se cerraba a ninguna posibilidad y que si yo no me oponía, ella estaba dispuesta, total dijo, esto queda en familia.
¿Y cómo no viajó con su marido? Pregunté.
Lo que pasa que él en este tiempo tiene mucho trabajo y decidió quedarse en casa, claro que salió compensado, pues me decía Maritrini, que el marido de su hija María de los Ángeles, debió ausentarse por quince días y viajó a Arabia Saudita por un proyecto petrolero y la niña se vino a casa de papá, que la recibió con los brazos abiertos y el miembro duro y tieso.
Así es que lo pasaran solos estos quince días, ya me imagino --- elucubré.
Me contaba Maritrini, que la primera noche la muchacha se volvió loca con la cosa de su padre y manifestaba que nadie le producía orgasmos tan exquisitos como "papi".
¿Y tu debes decir lo mismo por el tuyo? --- le dije a Soledad.
Algo parecido --- me contestó --- pero yo me lo mantengo a rayas, pues tu debes saber que con esto del "Viagra", los hombres maduros se creen muchachos jóvenes y como tienen experiencias y técnicas, te dejan muertas despuès de una fornicación.
Esa noche al despedir a tan peculiar visita, ya habíamos programado, salir de copas y meternos en uno de esos locales que ofrecen Show, sólo para mujeres, donde comprometí la asistencia de Mariú, mientras por mi cabecita daba vuelta la posibilidad de armar algo en el departamento de Daniel, con la complicidad de Sebastián, Raúl el Paramédico y dos compañeros de universidad de Sebastián, a quienes conocí hace algunos días y se mostraron muy inquietos conmigo.
Mi futuro se ve prometedor e imparable, con esta suerte estoy tentada de jugar a la Lotería.
Hasta el próximo ..... Viviana
FIN DEL CAPITULO VII.a.