Despertar

Complemento incompleto bañado de luz oscura...

cuanta antítesis perfecta que acompaña su figura...

Figura de hombre y de amante,

con alma de luna y de mar...

me atrapa me rompe,

me tira y me levanta,...

Me arrebata la cordura.

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Ha sido tan surrealista despertar esta mañana, casi inmóvil, desnudo, y con un hombre a mi lado, en mi propia cama... Nunca había amanecido con nadie, la regla de no comprometerse emocionalmente ha quedado en el olvido. Tom, es tan especial, diferente... me atrevería a decir que hasta es un poco mágico. Puede ser toda su inocencia lo que me ha hechizado de tal manera... este es apenas el cuarto día, y sólo anoche he sido tan orgullosamente homosexual como para proponerle a mi pequeño hombrecito, de rodillas y con una rosa azul en las manos, que fuésemos novios (vaya que me han asombrado estos radicales cambios).

Termino de abrir los ojos y la imagen me mata de gracia y ternura; Tom duerme con la boca abierta, con la cara pegada a la almohada, tiene un brazo sobre mi pecho sin llegar a ser abrazo, el otro brazo rodea su cabeza, y con su pierna aprisiona la mía como todo un gancho de lucha. Su cabello alborotado lo hace lucir todavía más joven, trato de moverme para besarlo en la mejilla pero mi pierna se encuentra con una grata sorpresa que me hace sonreír.

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Todo es blanco, como una intensa luz, pero no me siento ciego. Todo es denso, como agua, pero floto como en el aire, mi cuerpo no es mi cuerpo y en los espejos que flotan frente a mí, el reflejo es el de Joseph... ¿qué significa esto? ¿qué somos uno?... toco el reflejo y el reflejo me toca, pero entonces es un hombre sin rostro y con un falo enorme el que esta frente a mi... Joseph esta frente a él con un hoyo en el pecho y su corazón palpitante en su mano, y me miro a mi mismo entrar por un atisbo de oscuridad... desnudo, con las manos llenas de sangre, con los ojos rojos y la cara llena de lágrimas... también esta Miranda en colores vivos, con chorros de delineador saliendo de sus ojos observándome desde un rincón... contemplo como ese, que también soy yo se arrodilla frente al desconocido y mirando fijamente a Joseph empieza a comerse el monstruoso miembro del hombre sin rostro, mientras abriendo las piernas, invita, invito, no lo sé, a Joseph a comerse el mío... me parece una situación aberrante, mi cuerpo no puede moverse, mi voz no sale, pero sin embargo comienzo a masturbarme y mientras el orgasmo inminente esta cada vez más cerca, todo ese espacio blanco comienza a romperse como un cristal, la explosión anuncia su llegada y...

Despierto gimiendo, jadeando, gritando, y deslizándose bajo las sábanas aparece Joseph relamiéndose los labios y me planta un beso con sabor a mi semen y a su amor del bueno...

Que sueño tan extraño he tenido.

- Buenos días "mío"... así quisiera que me despertaras a diario - digo estrujándome los ojos y reímos.

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¿Mío? Eso fue raro, me gusta un apelativo de cariño, pero no me gusta tal etiqueta de "pertenencia"

- ¿mio? - (Le digo)

Y él con su hermosa sonrisa me doblega a sus encantos

-sí, mío, mi tonto, mi hombre, mi sueño.... -

Y alargando su mano a mi rostro que esta sobre el suyo, y cambiando su expresión a una sonrisa plena, termina su frase acariciándome el labio inferior con su pulgar

-mi realidad.-

De acuerdo, me ha convencido, entonces si soy "suyo", también en otros universos, y con el corazón arrugado me abrazo a su pecho mientras el abraza mi espalda.

Pasan unos largos segundos en silencio y oigo su corazón, lento, acompasado, y fuerte... boom, boom, boom, boom... que melodía tan hermosa; es ahí donde toda la magia ocurre, donde este hombre se hace perfecto e inalcanzable, y donde atreviéndome, allanándolo, irrumpo sin intenciones de irme nunca mas... me siento cómodo y bienvenido y quiero agradecerle de alguna manera...

Rayos, temo convertirme en un mariconsito cursi... mierda... en realidad no temo nada, y eso es mucho mas es aterrador.

-Tom, ya vuelvo... espera aquí-

Y con rápidos movimientos, sin intenciones de verme sensual, me pongo mi bóxer y salgo de mi habitación

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Esta es la primera vez que soy verdaderamente consciente de estar viendo directamente a los ojos al hombre de mi vida, tan de cerca, sus ojos cafés lucen incluso más brillantes que los míos, enormes y sinceros... hago el intento y me resulta imposible verlo de nuevo como "un matón"... pienso en él y pienso en una sonrisa, no sé si suya o mía, pero es inminente...

Necesito ver la hora...

Su cuerpo desnudo alejándose de mi también es algo "extraño"... dos veces lo he poseído, y ¡no había caído en cuenta de lo bueno que esta! Claro, lo había visto desde hace mucho, lo toqué con ansias y lo contemplé con admiración, pero hoy, lo veo con los pies en la realidad... veo a un hombre que me gusta, a un hombre que deseo, a un hombre es importante, veo al hombre que amo... veo... a un hombre que…caigo en cuenta que… no conozco...

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Como un Dios del romance hago maromas con platos, vasos y comida. Nunca he servido para esto, pero hoy tengo ganas de hacerlo bien. ¿Qué puedo decir? Estoy motivado... Tom me espera en mi cama. Dos sándwiches de queso, fruta picada con dos cubiertos y dos vasos de jugo de naranja... pongo todo en una bandeja y oigo la puerta. Miranda entra poseída, desganada y demacrada. Me mira de arriba a abajo con asco por mí casi desnudez, mira la casa limpia, mira la bandeja que he preparado para Tom y dice:

- veo que disfrutaste tu fin de semana... y has arruinado el mío... y un poco mas ...-

Reparo en que lleva la misma ropa de hace días, lleva un reguero de delineador en sus mejillas, tiene los ojos hinchados y rojos y camina con dificultad. ¿Dónde ha estado? ¿Qué estuvo haciendo? Quiero preguntar pero me interrumpe.

-el vuelo de mis papás llega hoy a las 10:30, a medio día deben estar aquí. No será buena idea que se enteren que te uniste a mi club de una manera tan grafica... y patética-

Se marcha, de forma tardía la llamo pero me ignora. Ahora tengo un raro nudo en la boca del estómago, pero sin importarme nada disfrutaré la mañana con Thomas.

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Creí haber escuchado la voz de Miranda, me detengo a pensar que no he sabido nada de ella en días; qué demonios, no he sabido nada de nadie en días, y se supone que Miranda ya no me importa... pero es falso, sigo siendo un ser humano, sigo siendo el mismo, ¿estará bien?...

Me levanto frente a uno de los espejos de cuerpo completo que adorna la sutileza de la habitación de Joseph, veo mi cuerpo desnudo y me siento un extraño... reconozco mi rostro, no tan estructurado como el de Joseph, reconozco mi torso, no tan musculado como el de Joseph, reconozco mis brazos, no tan grandes como los de Joseph y mis piernas, no tan gruesas como los de Joseph... vaya... he amanecido entre los brazos del hombre que amo... pero ¿por qué esta loca manía de compararme con él? Si no fuera por mis ojos grises y mi pene que es más largo y grueso que el suyo, creo q me sentiría "indigno"... alargo mi mano hasta mi pene y lo acaricio para contemplar su tamaño en el espejo... doy un salto cuando la puerta se abre...

Ahí está Joseph boquiabierto mirándome con la verga a medio despertar en mi mano... en sus manos una bandeja decorada y con comida me causa ternura... la deja sobre la mesa, sonríe, y como por arte de magia, tengo sus labios en los míos, siendo más salvajes que nunca. Mío, eres insaciable...

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Y justo frente a mí la imagen mas extrañamente excitante que contemple en toda mi vida, mi novio (que raro decirlo, pero me acostumbrare...) tocándose, sin morbo alguno, sin malicia en los ojos, pero con ese cuerpo, con sus manos gruesas acariciando su ya crecido instrumento... es el complemento perfecto, la mezcla ideal para elevar mi temperatura...

Dejando el desayuno de lado, y el mal rato con Miranda, me situó frente a él sin ningún tipo de delicadeza. Abrazándolo, lo beso con hambre, con ansias, necesitando sexo, del sexo de mi hombre. Tom parece aturdido por mi bombardeo viril, y sin dejarlo pensar agachándome frente a él, en la misma posición que le entregara la rosa de anoche, me introduzco su miembro duro y babeante en mi boca lentamente hasta que se pelea con mi campanilla por un poco de espacio... una vez dentro, me noto con una verga en la boca, sumiso y entregado, en el reflejo del espejo... allí también me encuentro con la mirada de Thomas que me vigila abstraído en el placer que le brindo. No puedo explicarme como me gusta tanto su pene. Sus ojos no son los mismos llenos de ternura, estos brillan pero lascivamente y me ordenan que no me detenga. Mi mirada compite, y reta a la suya, mientras siendo cada vez mas morboso, lamo, chupo, muerdo, dejando que se marque el contorno de aquélla delicia en mis mejillas, que la saliva se escape por la comisura de mis labios, dando pequeños besos por todo aquel tronco, haciendo que choque con mi cara, sin parar de ver a Thomas, ni de tratar de sonreír... como último movimiento en nuestra batalla de miradas y posesión animal, Thomas me sujeta la cabeza, brindándome una caricia sublime, para luego estocarme mas allá de mi garganta, haciéndome verlo fijamente a los ojos, desde arriba, dominándome, y haciéndose conmigo de la manera que se le antoja...

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Demasiada tentación... por ser pillado fragante reviviendo mi miembro recibo el beso mas hambriento de Joseph... la noche que estuve atado, había hambre de curiosidad y de entrega, luego cuando lo hice mío, yo tenía hambre de poseerlo... anoche cuando me recibió, nuestra hambre era por afecto y seguridad... esta vez, experimentamos el deseo en su expresión más primitiva... agachado frente a mi devora mi sexo como si no hubiese mañana... yo lo contemplo por el espejo embelesado en su sorprendente belleza masculina, su despliegue y el placer que me brinda. De pronto su mirada se transforma en una invitación, una indirecta, un mensaje subliminal... me pide con los ojos que lo profane, que lo lleve al cielo una vez más, pero quizá no sea gozo lo que me pide... siento como un calor poderoso se incuba dentro de mí, entre mi pecho y mi abdomen, y cuando lo miro directamente saboreando milímetro a milímetro toda mi longitud, sin pensarlo lo tomo por la nuca y lo empalo hasta que me observa sorprendido... mi verga sale brillante de su boca, cubierta y chorreante de saliva y quizá parte de mis fluidos... y el arrodillado, "fuera de base", siento que espera mi siguiente movimiento.

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Me ofrece su mano ayudándome a levantar, halándome con fuerza para fundirnos en un abrazo y otro beso proveniente de las llamas del infierno... no sé cuando me ha quitado el bóxer, pero sé que me encuentro desnudo cuando me acerca a la cama que se encuentra de espaldas a él... se sienta y me la chupa con cariño mientras yo sigo de pie frente a él, con calma, pero con mucha fuerza hasta casi provocarme dolor...

- Vaya Tom.... no sé que se te ha metido, pero no te detengas -

La chupa deslizándose desde la base hasta la punta haciendo que se salga siempre de su boca, una y otra vez... me tiene a punto de reventar.

Terminando de recostarse me lleva consigo, hasta quedar completamente sobre él, envolviendo nuestros cuerpo, en una lucha de testosteronas, sus piernas sobre las mías, las mías sobre las suyas y su lengua en mi garganta.

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Joseph literalmente me devora lamiendo mi cuello con una fuerza sorprendente, como si buscara entre mi piel algún agujero donde acunar su lengua... finalmente da contra mi oído y me causa escalofríos, muerde mi lóbulo, acaricia mi oreja, lame mi cuello... yo en recompensa, aprieto sus nalgas musculosas, masajeando una de ellas mientras mi mano derecha sube por su espalda con fuerza... una vez alcanzo su cabeza lo obligo a besarme, inmóvil, recorriendo sus labios con mi lengua, lento, muy lento, y recibiendo la suya en mi boca... al mismo tiempo, Joseph inspira una bocanada de aire cuando mi dedo medio se escurre entre sus nalgas y acaricia apenas con estática su agujero...

Separando su boca de mi beso, mantenemos las frentes pegadas, el tiene los ojos cerrados y una sonrisa perversa que me hace romper el silencio

-cumple mi fantasía... voltéate sobre mi-

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No salgo de mi asombro por este comportamiento tan repentino. Tom me tiene palpitante desde hace mucho. Las emociones y las sensaciones se han fundido hace mucho, pero ahora hay algo mas, en un nivel terrenal y divino a la vez, un placer intrínseco en el sentirme dominado... la entrega ha subido un escalón... me volteo sin titubear, y con un espasmo de su erección que levita frente a mí con un respingo, me indica lo que desea. Así que lo devoro una vez más, tomándolo con mi mano, masturbándolo suavemente mientras dedico toda mi atención a su glande hinchado y bastante enrojecido y a sus testículos que ya se hallan en su punto más exquisito. Yo me rompo por dentro sintiendo todas las maravillas, que amar y entregarse sin miramientos pueden provocar en un cuerpo renacido.

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Si bien amo verlo a los ojos, ver su sonrisa y su cuerpo, la imagen de su culo ofrecido a mí, así en primer plano también merece ser amada, ni un solo vello, ni una sola marca, es un hombre de porcelana con sabor a hojaldre y a coco. Dedico un beso, tal cual como si lo besara en la boca, justo sobre su agujero, y el se retuerce sobre mí. Así recorro un camino improvisado, de la punta de su miembro hasta su agujero que es mucho mas mío, siempre dedicándome a él, lamiendo en círculos y penetrándolo con mi lengua... ya es hora de volver a estar dentro de ti... pero ohhhhh....

- Joseph... abusador...- Digo con una sonrisa y un poco de dolor.

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Abstraído en mi propio placer me olvidé un segundo del miembro de Thomas y me dediqué a jugar con la saliva que se deslizaba de sus testículos a sus nalgas... sin darme cuenta e introducido un dedo en el culo de Tom... cuando lo oigo quejarse reacciono con un poco de miedo, pero luego no puedo evitar sonreír.

Me ha tomado de la cintura tirándome hacia un lado de la cama, y sin ningún tipo de dificultad, situándose entre mis piernas abiertas al aire, me penetra hasta el fondo provocándome esa maravillosa sensación entre placer y dolor, dolor y placer que me hace salir de mi cuerpo y conocer los mas excitantes misterios.... me penetra una y otra vez, sacando su miembro casi por completo y volviendo a meterlo de un solo tirón... Ahhhh....

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Yo soy tu hombre, tu eres mío y yo un día seré tuyo así como tú, pero hoy siénteme Joseph... me siento una bestia en celo, como si pronto me convirtiera en hombre lobo o dragón... pero no puedo parar... Joseph me ha hechizado y sólo quiero hacerle el amor, estar dentro de él y ver su cara de placer, escucharlo rugir y pedirme mas... acelero cada vez mas mi arremetida contra su culo y siento como mi abdomen se calienta y se humedece mientras "mío" me aprieta contra él desde mis nalgas, alargando su cabeza hacia atrás, contrayendo su cuerpo y gritando con su voz ronca y masculina...

Al mismo tiempo, me incorporó sobre mis rodillas apresándolo con mis dos manos en el centro de su pecho, doy envestidas frenéticas y hundiéndome hasta al fondo recibo esa deliciosa descarga eléctrica tan intensa, desde el fondo de mi alma hasta el centro de mi ombligo.

- ahhhhhh.... ummm -

Me derrumbo sobre él suspirando fuertemente contra su cuello mientras él me aprieta con sus piernas...

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Tom... Tom... Tom...

No sé que acaba de pasar pero no soy capaz de abrir los ojos. Me encuentro flotando en un cielo nocturno, recuperándome de un orgasmo agotador al que llegue sin siquiera tocar mi verga... Tom me penetraba de tal manera que sentía una tortura de tanto placer directamente en mi próstata. Me quedé sin aire, mi corazón se detuvo, mi abdomen se contrajo, mis músculos se tensaron, mis tendones se estiraron y todos mis nervios se conectaron en una sorprendente red de cosquillas y sensaciones.

Cuando deseo que se quede dentro de mí, me da un largo beso en el cuello y siento su miembro deslizarse por mi culo como si fuese un trozo de carne kilométrico y sin fin... cuando finalmente estoy vacío, me siento extraño... ¿pero hasta cuando el día de hoy?

- debo irme...- me dice Tom.

Y despertando así, de golpe, de aquélla fantasía excitante y romántica a la vez lo abrazo con ternura y le doy un pequeño beso.

-adoré compartir la noche contigo... amé como me hiciste el amor...- le digo.

El solo sonríe y se viste rápidamente aunque con un poco de torpeza. No quiero sentirme mal otra vez... Joseph no te sientas mal otra vez... pero es inevitable. ¡El silencio me vuelve loco! ¡¡¡No quiero que se vaya!!! ¿¿¿Sexo y se va??? Me siento patético. Yo era el que hacia esto, me cogía a una mujer, me vestía y me iba mientras ella me veía con la mirada que yo debo tener hoy...

Se acerca, me abraza con fuerza mientras suspira y al oído me dice

- Gracias "mío", gracias por existir, por haberme encontrado, por decidir amarme ...-

Estoy confundido, molesto, alegre, triste y enternecido.

- debo irme ya, ayer salí escapado y ya mi madre debe estar preocupada... deje mi teléfono y quizá piense lo peor. ¿Te veo pronto? - decía mientras me miraba sonrojado.

Finalmente cedo y le digo - esta noche, una cita. ¿Sí?-

El sonríe hermosamente, me besa y anota su número en mi móvil. Se acerca a la puerta, y me guiña un ojo.

- ¡Te amo Joseph!- susurra después de lanzarme un beso.

Veo la puerta cerrarse y lo grande y vacía que esta mi habitación... me acuesto en la cama, viendo el techo y al girar la cabeza, sobre la mesa de noche contemplo la rosa azul y mi pecho se aprieta.

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No quería irme, pero yo nunca he sido así. Debo volver a casa.

La Mirada de Joseph me ha preocupado. Pero cuando salga por esa puerta me espera otro tipo de preocupación. Siento un relámpago helado que me atraviesa el estómago cuando la veo con su cabello mojado a medio recoger y esa bata casi transparente pegándose en la humedad de su piel. Sus ojos profundos y vacíos se clavan en mí. Es Miranda, y yo me siento intruso.

-vete pronto. Mis papas ya vienen camino a casa... quería disculparme por lo que te hice... pero veo que les resulto bien al final.- me dice...

La profunda tristeza que veo en sus ojos, y el dolor que noto en su voz me conmueven y con un poco de miedo la abrazo... ella no reacciona, permanece inmutable. Y me dice - adiós Thomas -

Yo simplemente me alejo. Y salgo de esa casa.

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Con la rosa en mi mano suspiro unas cuantas veces, me enrollo una toalla en la cintura dirigiéndome a la ducha. La puerta se abre

-no creí que terminaras con Thomas después de esa fiesta. Piensa en algo para tu vida Josh! Thomas es un buen chico... yo... yo no sé en qué pensaba cuando hice lo que hice... pero¡ no termines de joderte! ¡Y no lo jodas a él...-

Las palabras de Miranda me causan incomodidad, pero su tono de voz me indica que debo quedarme callado; aun así, se me escapan las palabras.

-Yo amo a Tom-

-¿¿¿Amas a Tom???¿¿¿ Qué?? ¿¿¿En tres días???... eres el mismo idiota que has sido siempre...- dice Miranda retirándose

Yo me siento mal, bastante mal, y la veo tomar la fruta y uno de los vasos de jugo de naranja.

- por cierto, gracias por el desayuno - y cierra la puerta.

Ahora si el vacío es inminente. ¿Acaso es un castigo por todo lo que he hecho en el pasado? Yo ya no soy ese... por mi, por mis viejos, por Tom, yo sé que soy un buen tipo... y por el hombre que amo seré cada día mejor. Ya lo veras Miranda.

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Llego a casa, mi madre me abraza, me besa en la frente y observo temor en sus ojos. Mira hacia atrás y allí esta mi padre con los ojos hinchados...

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Oh inclemente...

que paso por mi vida.

Que tomo lo que quiso

Con su amor infernal...

Se poso en mis labios

Con un dulce contraste...

Y me dijo al oído,

Aquí estoy.

Realidad...

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Pues aquí está la cuarta parte de la historia de Tom&Joseph. Me disculpo por la demora, pero he estado bastante corto de tiempo con el trabajo y la universidad. Y pues, la historia merece ser contada con paciencia.

Gracias por leerme, comentar y enviarme sus comentarios. ¡Sigan haciéndolo!

Aprovecho para decirles que he subido una ilustración de mis Tom&Joseph a mi cuenta de correo electrónico, y con el tiempo serán más, incluidas algunas escenas gráficas de lo contado…