Despertar

Un despertar diferente

Ahí estas en la cama medio dormida, tapadita hasta el cuello, soñando totalmente relajada...

Me acerco a tu oido y te despierto muy suave, tengo una sorpresa para ti...

Te levantas de la cama y ves una camilla de masaje para ti, levantas la mirada y yo estoy con una toalla por la cintura esperando a que te desvistas y tumbes sobre la camilla. Así lo haces, boca abajo y los brazos colgando, te aparto el pelo hacia un lado y derramo aceite por tu espalda, culo y piernas. Mis manos empiezan por tu cuello, deteniendome un rato, está duro, tensión acumulada...bajo a la espalda y aprieto un poco para después con mucha suavidad volver a pasar mis manos haciendo círculos, tus ojos están cerrados y tu bien relajada, sigo bajando hasta llegar a tus piernas, los gemelos, los muslos y derramo más aceite, mis manos llegan a tu culo bien durito y se paran ahí, lo masajeo hasta que una mano la subo por la espalda, cuello y con la otra te abro un poco las piernas, acariciando tu zona íntima y percatándome de la humedad que desprende aprovecho y te masturbo, veo como tus manos que cuelgan las cierras fruto de la excitación y tu respiración va aumentando a medida de la masturbación hasta hacerte correr encima de la camilla. Terminas relajada y me dices, QUIERO MÁS. Te levantas de la camilla y mirándome a los ojos con deseo, me quitas la toalla te pones de cuclillas y empiezas a chuparmela como nunca, escupiendola, masajeandola mientras tú mirada está clavada en mis ojos, delicioso!! Me encanta como la chupas!! Sigues hasta que te dan arcadas y tus ojos lloran, persistes hasta que tengo que parar porque si no, me corro, te sale esa sonrisa pícara, me tumbas en la cama y te pones en tu posición favorita para sentirla, contoneas tu cintura gimes cada vez más alto y yo mientras te pellizco los pezones bien duritos. Paras y me dices literal: empotrame

Te pones a 4, observó tu figura, tu deseo de que mi polla esté dentro y rozandote el coño con mi polla me tiro un rato hasta que de repente, te la meto y gritas CABRON, sigo suave y a medida que pasa el tiempo

aumento mis embestidas, cogiéndole del pelo. Tus gritos de placer cuando te corres hacen que me ponga más cachondo, hasta que no puedo más, la saco y me pides que me corra en tu boca...la lleno y la tragas añadiendo, muy rica...Ñam!!