Despedida de soltero (2)

Y escuchar aquel hombre maduro bonachón, soltarme... “Te digo una cosa y te aseguro que es la pura verdad, decirte que una vez haya disfrutado de la penetración, te aseguro que es demasiado intenso el placer como para olvidarlo, eso como el mismo placer de haber gozado al comerte una polla”.

Despedida de soltero (2)

Creo recordar que os dejo por aquí, cuando nos adentramos entre la arboleda, caminamos un poco hasta encontrar una zona despejada, lugar que estuviera limpio de excremento, preservativos y clínex. Lugar que dio con él, acabando por decir que nos podíamos poner, y darle por proponerme, como si para el fuera la mejor manera de romper el hielo. Decir...

  • "Venga, no perdamos más el tiempo, vamos a sacárnosla".

Cosa la verdad que para nada me pareció normal, y menos una manera de romper el hielo. Y ante mi cara de extrañeza, coge esté y sin palabra alguna, veo como le da por bajarse la cremallera e introducir su mano dentro del pantalón, acabando por sacarse su miembro. Cosa que debo decir que me dejó con la boca abierta, no siendo precisamente por su acto, sino por el tamaño de ese pollón... uuuffff!!. Verga negruzca, cabezona como un champiñón y erecta, miembro de un buen grosor (cinco centímetros al menos), y que le mediría al menos los veinte o veintiún centímetros (miedo me dio).

Momento en que esté me animaba a repetir el mismo gesto, dándome por decirle que dudaba, pues lo cierto que mi miembro ante el suyo es una broma. Cosa finalmente le hice saber que no la tenía erecta, animándome esté aun así a sacármela, y ante su insistencia acabar por sacármela, ciertamente avergonzado.

He hice lo mismo que él, me baje la cremallera y saque mi flácido pene, aunque por su cara, creo que esté creyó que yo me bajaría el pantalón. Acabando por acercándose esté finalmente, quedándose a un par de pasos, alargo su brazo hasta que sentí como un par de sus dedos me la cogía, sintiendo la calidez que desprendía sus dedos. Comenzando esté a pajearme lentamente, diciéndome...

  • “Veras como consigo que te empalmes, no te preocupes... tú déjame a mí”.

Y eso hice, deje que esté hombre me masturbara, me miraba con deseos, mientras no dejaba de mover sus dedos por mi flácido miembro. Evitaba su mirada avergonzado, y esté me hacía saber que mi estado, no era por otro motivo que los nervios. Dándole por acercarse un poco más, posar su boca en mi cuello y comenzar a besarlo... uuummm!!. Besos y chupetones que percibió por mi carne de gallina, bueno eso y al verme estremecer como aquello me gustaba... ooohhh!!.

Envalentonarse, y sin dejar de pajear con su mano derecha, comenzó con la izquierda muy hábil a desabotonar los botones de mi camisa, abriéndola y tirar de ella hacia arriba, sacándomela del interior de mi pantalón. Sintiendo en segundos, como sus labios descendían desde mi cuello hasta mi pecho, besando, chupando y lamiendo... uuuffff!!.

No hablábamos nada, simplemente me dejaba hacer, mientras esté se dedicaba a ponerme a tono, cosa que en verdad estaba, aunque mi miembro decía lo contrario. Y continuo besando mi pecho, momento en sus labios rodeo mis tetillas, lamiendo con suavidad, sintiendo como chupaba mis duros pezones y absorbía... ooohhh!!. Volviendo a ascender su boca hasta mi cuello, besando cada centímetro hasta que llego a mi hombro primero, aprovechando por tirar de mi camisa hacia atrás, cuyos labios continuaron por mis brazos y de paso seguir tirando de mi camisa, acabando por dejármela por los codos... uuummm!!.

Y ahora ascender esa boca, dedicándose de lleno en mi cuello y oreja, llegando incluso a intentar besarme... labios que rehuía, volviendo esté a mi cuello, oreja y hombros. Sintiendo su mano izquierda soltar la hebilla del cinturón, tirar de esta con fuerza y sacarla del pantalón, continuando por desabotonar el botón, y tirar de este hacia abajo, cayendo al suelo por su propio peso de los objetos de los bolsillos. Y sentir como su boca ascendía por mi cuello sin dejar de besar y lamer hasta mi oreja, al mismo tiempo que sentí esa mano izquierda tan ‘ocupada’, ahora en mis nalgas. Cuyo dueño, noto que debió de llevarse una sorpresa al palpar mi prenda interior, pues no solo sentí como la tocaba, sino como con uno de sus dedos la recorría. Escuchándole decirme al oído...

  • “Y esto”.

Pensé en callarme, pero penqué que quizás fuera peor, dándome por responderle...

  • “Suelo utilizarlo a veces, cuando hace mucho calor y no me gusta que se me peguen al cuerpo, prefiriendo algo mas cómodo”.

Pensé que quizás fuera una excusa tonta y sin sentido, pero en verdad no tenía otra respuesta, sintiendo como esté introduce sus dedos entre la tira del hilo de mi tanga y mis nalgas... uuuffff!!. Y cuando pensé que quizás tiraría de ella, acto seguido le escuche decirme...

  • “Descálzate”.

Y obedecí, actué como si estuviera hipnotizado, me descalcé pisando el talón de uno de mis zapatos, continuando después con el otro. Volviendo a esté a decirme...

  • “Me gusta tu prenda, dime... ¿son de hombre, mujer o unisex?, aunque lo cierto es que da lo mismo?”.

Acabando por responderte con rapidez, no deseando darle mayor importancia...

  • "Es de tipo unisex, este tipo de tanga son...".

No dejándome acabar, me interrumpió y no dejo que diera más explicación, pues me siseo a modo de hacerme callar al tiempo que lo veo arrodillarse. Y viéndole ahí abajo, pensé en que quizás me la chuparía, deseando muy dentro de mí, sentir esos labios rodear mi glande. Pero me vi muy equivocado, pues en vez de eso, noté como acababa por sacar los perniles de mi pantalón por mis pies, dejándome como únicas prendas los ejecutivos, mi tanga y la camisa colgando en mis codos.

Y ver como esté, aprovechaba la posición, comenzando por masajear mis nalgas, sintiendo como aparta su mano derecha de mi aún flácido miembro, comenzando a magrear mis glúteos... uuummm!!. Tirando de la tira de mi tanga hacia arriba, tirón que hace que se introduzca esta aún más entre mis glúteos, tira y desliza, jugando con mi prenda... uuummm!!.

Y lo cierto es que siento cierto temor, principalmente por cómo estoy, o mejor dicho... me tiene, pero sobre todo por dónde estamos, pues pienso que como nosotros puede aparecer otros. No precisamente a lo estamos, sino por fumarse un ‘porro’ de verdad, pudiéndonos coger, y llevarme yo la peor parte. E incluso llegar a pensar en ese portero, cuyo casi dos metros de altura y cuerpo robusto, me hace pensar en el tamaño de su polla, y más aún cuando esté me dijo en su momento...

  • “Como te coja el portero, seguro que te desgracia”.

Y me da por mirar hacia abajo, viendo a ese hombre de cara buenachon, persona que continua en cuclillas delante de mí... callada, no dejando de mirarme y de hacer sonidos de satisfacción... mmmm!!. Hombre al cual le veo bajar la vista, y en segundos dirigir sus manos hacia mis ejecutivos, prendas que al quitarme le pantalón estas permanecían caídas en mis tobillos. Pero veo como coge él y sin decir nada, tira de ellos hacia arriba con fuerza, y no contento con dejármelo por debajo de la rodilla (en su sitio). Y percibir que no contento, coge y continúa tirando de estas hasta dejármelo por encima de la rodilla, temiendo la verdad que está persona acabe por rompérmelos. Y esté, acaba por preguntarme...

  • "Dime... ¿Te gustan mejor así?".

Callo más avergonzado, y pienso para mí mismo, porque coño todos piensan al verme con un tanga puesto, dan por hecho que debo de ser afeminado, o algo similar. Y es levantarse, acabando por decirme...

  • “Bueno, lo he intentado y veo que no va, creo que ahora te toca a ti”.

Suelta, y sigue...

  • “Tú has lo que prefieras, no te voy a esforzar, pero puedes cogérmela y pajearme, o si prefieres otra cosa”.

Me hago el tonto e inocente, aunque ambas expresiones van de la mano, y no, mejor dicho, y temeroso... dirijo mi mano hasta su miembro, el cual ha perdido parte de su erección. Cojo y se la sujeto por la base con mi mano derecha, comenzando a deslizarla por el tronco lentamente, y escuchar a esté comenzar a emitir sonido de placer... uuuffff!!.

Y escuchar a esté como comienza a decirme que hacer, como si deseara instruirme en esta ‘difícil’ tarea, acabando por animarme, y dirigir mi otra mano a sus genitales. Viéndome a mí mismo ridículo, pues me veo como con la derecha lo masturbo, al tiempo que con la izquierda magreo sus huevos, testículos que por cierto son bastantes gordos y peludos... mmmm!!.

Y esté buenachon entre sonidos y sonidos de placer... no deja de animarme, pero entre esos sonidos, me da la sensación que murmurar algo, cosa que no entiendo del todo. Y tras ver esté que mis labores ‘manuales’, no están haciendo el efecto deseado, le da por sugerirme que probara con la boca. Recordándome...

  • “Inténtalo, recuerda como yo te lo he hecho”.

Cosa que me negué en redondo, también pensé en que no se lo iba a poner tan fácil, volviéndome esté a insistir, diciéndome...

  • “No te obligo a nada... simplemente te sugiero que pruebes, quizás te resulte más cómodo”.

Dice, y vuelve a proponer...

  • “Puedes probar con un beso en la punta del capullo, o si te animas... me das una lamida, o ya que estamos, me podrías dar un chupetón”.

Soltó quedándose tan pancho, y quedándome como si dudara, volvió este a insistirme, proponiéndome...

  • “Mira, vamos a hacer una cosa si quieres, como te veo dudar y lo más posible sea que, lo veas como algo impropio de tíos hetero”.

Suelta, y prosigue...

  • “Te propongo una cosa... vale, te arrodillas, te sujetas a mis piernas con tus manos, cierres los ojos, y abras la boca. Tú no harás nada, y seré yo quien lo haga... vale”.

Quedándome pensativo unos minutos, tiempo qué este me volvió a insistir, no dejándome de recordar que no podíamos estar ahí toda la noche. Eso y volverme a recordar lo del portero, soltándome...

  • “No quiero atosigarte, pero como los familiares les den por irse a otra parte, seguro que le dicen al portero que vengan a buscarnos”.

  • “Y te aseguro que esté nos encuentra, pues tonto no es, pero sí que te aseguro que como esté nos coja así, como que querrá su parte”.

Y aquello me sonó mas a un ultimátum que otra cosa, volviendo a decirme...

  • “Y entonces que decides”.

Y finalice por hacerle caso, y cuando esté me vio que me iba a agacharme, me detuvo antes, pidiéndome que me quitara la camisa, justificándose con... ‘no se te vaya a manchar’. Y tras quitármela, acabe ahora si por agacharme, quedándome en cuclillas, me sujete a sus piernas, cerré los ojos y espere a que acercara su glande a mi boca. Capullo que no solo noté por el olor que desprendía a precum, sino que sentí como lo rozaba por mis labios, sintiendo como lo restregaba a lo largo. Dándome por abrir la boca y este introducir su glande, sintiendo como me entraba y salía una vez tras otra, sentir como esté hombre me sujetaba por la cabeza, intentando introducírmela más profunda. Pero las arcadas primero, y las náuseas después le hicieron retractarse, acabando por volver a decirme y pedirme...

  • “Vamos a ir poco a poco, probemos primero con un beso en la punta del capullo, o si te animas me das una lamida... vale”.

Y tras sacármela de la boca, me dio por darle un beso en la punta, y escuchar a esté quejarse, explicándome y hacerme entender que no le ha sabido a nada. Volviéndome a decir...

  • “Vale... repitamos, pero ahora no la beses, ¿qué te parece si mejor le das un chupetón?”.

Me dio finalmente por coger su miembro y se lo levante, lamiendo desde la base hasta la punta de su glande, y ante sus resoplidos y su cara de placer. Finalice por separar mis labios, abriendo un poco y acabe por darle un chupetón al tiempo que me la introduje un poco... uuuffff!!. Soltando este un grito que me asusto más que sorprendió, llamándole la atención y él al momento se disculpó. Y no contento con lo recibido, me imagine lo que deseaba (me considero ‘perro viejo’ en esto), acabo por sugerirme el emular a mi novia, o alguna película porno de mamadas que haya visto.

Propuesta que me dio por aceptar, finalizando por tomar su tronco con una de mis manos, no sujetándosela con fuerza, sino como si simplemente esta se posara. Separe de nuevo los labios, y comencé a moverse lentamente, sintiendo esté la suavidad de mis labios recorrer su polla, seguí una vez tras otra sin prisa, finalizando por tragarme al menos la mitad, mientras este gemía y suspiraba con fuerza... ooohhh!!.

Seguí, dedicándome ahora a chupar y deleitarme con su glande, empujando con mis labios su prepucio hacía atrás, descapullándolo una vez tras otra ante sus fuertes gemidos... aaahhh!!. Lamí y ensalivé su capullo, babeándome con mis propias salivas, cayendo estas desde mi barbilla hasta mi vientre. Continúe chupando su tronco hasta donde me permitía las arcadas, todo esto hice sin mirarlo a la cara, evitándolo a toda costa, mientras el gime y jadea. Comenzando a insultarme, diciéndome...

  • “Que puta que eres, como me tenías engañado... zorra, ¡como la comes... uuuffff!!”.

Y volverme a decir...

  • “No me creo que tu novia tenga tanta práctica, o al menos con lo que tienes, aunque la practica la haya cogida con otras, ¡joder que manera de chupar... uuummm!!”.

Dice y tras ver mi rostro ante las arcadas que sentía, coge y me suelta...

  • “Espera que te ayudo con eso”.

Dice y le veo, meterse una de sus manos dentro de uno de los bolsillos de su pantalón, sacándola al momento y de ella lleva un pequeño bote. Del cual me dice que huela un par de veces (obviamente es popper), y aunque debo recordar que ya venía un poco animado, digo eufórico debido por aquella bebida de alcohol tomada, y aun así, acabe por oler aquello y aunque me sentí normal. Y esté, volvió a insistirme que lo volviera a oler, cosa que me sentí algo mareado, eso y la flexibilidad de los músculos de mi boca, sobre todo cuando este aprovecho por introducírmela de nuevo, sintiendo como su glande llegaba hasta mis amígdalas... ooohhh!!. Y soltarme...

  • “No vez, ¡ahora sí que vamos a disfrutar... eeehhh!!”.

Y comenzar poco a poco a moverse con mayor rapidez, sintiendo como mis labios chocaban contra la base de su verga y sus huevos, empujar con fuerza, sintiendo como me entraba toda dentro... ooohhh!!. Acabando por ayudarse, pues de cierta manera es lo que hizo en el momento que poso ambas manos sobre mi cabeza, oprimiéndome al tiempo que me embestía, aquello no era otra que follar mi boca... uuufffff!!.

No deja de gesticular, y de emitir sonidos de satisfacción, sacándola de mi boca, pidiéndome que me levantara. Observando que mi miembro continuaba flácido, y tomándome por la cintura me hace darme la vuelta, e inclinarme. Sintiendo sus manos en mis nalgas, cogerme los glúteos con fuerza, pellizcármelo y finalizar por una fuerte nalgada. E intentó mirar hacia atrás, pero este con rapidez lo evita con una de sus manos, volviendo a acercarse, colocando su miembro ajustarse entre mis glúteos, al tiempo que me dice...

  • "No te asustes, no va a pasar nada".

Y en eso su boca se posa en mi espalda, comenzando por besarme la e ir descendiendo hasta mis nalgas, sintiendo esos labios entre mis glúteos, ayudándose con sus manos en separarlos, y un repelús me pone la carne de gallina. Bueno eso y su lengua en mi orificio, chupa, lame, e impregna de saliva, ayudándose con uno de sus dedos unos minutos, y continuar con dos... aaahhh!!. Y ver este la reacción de mi cuerpo, como me estremezco y emito sonidos de satisfacción, volviendo a darme ese botecito y pedirme...

  • "Inhala con fuerza, pues vas a necesitarlo".

No digo nada solo obedezco, mientras echó de menos esos labios y esa lengua, momento en que siento como esté aloja su glande entre mis glúteos. Y en segundos presionar, soltando sin poderlo evitar un grito, pues esté de una sola embestida me ha introducido su glande... ooohhh!!. Y tras sugerirme que me apoye con las manos en uno de los árboles, siento como me toma por mis caderas, y comienza a penetrarme, quedándome mudo más por evitar delatarme que estoy disfrutando... ooohhh!!.

Y continuamos en ese claro, cubierto por la noche y los mismos árboles, donde tras un tiempo que no sabría precisar, esté hombre de aspecto buenachon me tiene disfrutando... uuummm!!. Persona que, viendo mi estado, acaba por buscar mi boca y ve como que no se la rechazo, viendo quizás que es el momento para poseerme. Digo esto, pues veo como el muy cabrón sin llegar a sacármela, coge y me hace ponerme a cuatro patas, no dejándome de empotrarme con fuerza... ooohhh!!. Y no dejando de decirme...

  • “Estas disfrutando verdad maricona, ¡voy a reeducarte... eeehhh!!”.

Dice y cada una de sus profundas embestidas, no deja de palmear mis ya doloridas nalgas. Volviéndome a soltar...

  • “Creo que has descubierto tu verdadera sexualidad... uuuffff!!, menudo culazo tienes joder... aaahhh!!”.

Y obviamente... callo más avergonzado que otra cosa, donde hace rato que me corrido y no una vez sino dos, orgasmos que está persona desconoce y que me tiene disfrutando... ooohhh!!. Pero es brutal el placer que esté me hace sentir, siento esa polla dentro de mi vibrar... uuummm!!. Y entre exclamaciones me hace saber que se va a venir, no dándole ni tiempo a sacarla, cuando siento como se viene dentro de mí... uuummm!!. Siento su verga vaciarse dentro de mí, miembro que va perdiendo su dureza, mientras este continúa besando o acariciando distintas partes de mi cuerpo. Y sentir como me come la oreja, para acabar por soltarme...

  • “Desde hoy, ya te veo yo follando con tíos, ¡pero seguro que buscaras a hombres maduros, viriles y bien dotados como yo... eeehhh!!”.

Y aunque le digo que eso no va a pasar, pues esto ha sido algo aislado, viéndome cedido por el alcohol o lo que contenía ese botecito, y volver esté hombre maduro bonachón, soltarme...

  • “Te digo una cosa y te aseguro que es la pura verdad, pero te digo que una vez haya disfrutado de la penetración, te aseguro que es demasiado intenso el placer como para olvidarlo, eso como el mismo placer de haber disfrutado de una polla”.

Comenzando a vestirnos, ayudándome a limpiar cualquier tipo de prueba que delate que hemos hecho, pero el olor a sexo que desprendíamos era difícil de quitar. Y este aprovechaba cualquier momento para cogerme el culo, no dejando de masajeármelo al tiempo que decía...

  • “Como coño se explica que, siendo un tío, tienes un cuerpo de chica, ¡solo te falta los pechos y el coño... eeehhh!!”.

Y sin llegar a responderle, toca volver, encaminándonos hacia el ‘Puticlub’, donde él entra primero como me hizo saber de antemano, explicándome que era para no levanta sospechas. Acabando por entrar yo minutos, tiempo que debía de fingir que estaba fumando un ‘cigarro’. Pero recuerdo que cuando me toco entrar, me vi detenido por ese portero, y sonriente esté preguntarme...

  • “Y dime... ¿Qué porro te ha tocado fumarte, el que tenía en su mano o el que le colgaba entre las piernas?”.

Le miro ciertamente sorprendido, sonrojado callo, pues me he visto que esté nos pillado enseguida, y guillándome un ojo esté ‘armario empotrado’. Soltándome...

  • “Si ese vejestorio te ha dejado insatisfecho, y si aún no te has marchado, si quieres dentro de un cuarto de hora te busco y podemos echar un rato”.

Dice y con discreción me hace palpar su polla, viendo que este sí que me iba a desgraciar como tanto decían, pues al tocarla di por hecho que le llegaba al menos hasta medio muslo... uuuffff!!. Y asustado, me dio por meterme dentro a toda prisa, dándome por buscar a Bernardo, cosa que acabe por contarle lo ocurrido, y encima el muy cabron decirme...

  • “Joder, ¡pagaría solo por el placer de ver como ese negraso te parte en dos... uuuffff!!”.

Vaya lo siento, nuevamente me he dejado llevar, me temo que os lo voy a dejar aquí, pues veo que me he excedido en la longitud de la confesión, pero tranquilo que no os lo dejaré con la miel en los labios, por no mentar otra cosa. Y antes de dejaros, debo decir hacia aquellos lectores que comparte conmigo sus criticas que, acepto todas ya que me enseñan a ver mis defectos. Pero no es mi intención entrar en un intercambio dialéctico al respecto, tampoco pido que nadie se crea mis vivencias, solo las comparto, porque son tan reales como la vida misma.

No me tengo que excusar porque un día me dio por ahí, y desde entonces vivo y disfruto mi vida con pasión, y de una forma de libertinaje, dándome por compartirlo con vosotros como manera de desahogo. Así que, aquellos que me leáis esto y no me crees, pienso que es tu problema, pero pienso que la vida hay que disfrutarla y vivirla, como uno sepa mejor porque pasa muy rápido. Y lo dicho, agradecer a todos aquellos que me seguís y me leéis, deseando que os haya gustado. Si queréis saber más de mí, me lo hacéis saber a mi email es: jhosua 1974 @ gmail . com (obviamente todo junto).